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NUEVA VIDA por akadokyu

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Notas del capitulo:

Alucard aun sigue agobiado por lo que paso con Anderson y a pesar de disculparse este no le perdona,

En unas circunstancias se dará cuenta de una gran verdad.

espero les guste.

sin mas demoras a leer

PD: Perdonad mi ortografía

//12/12/20?? (Viernes)//

-haaaaa, ¡mi cabeza!- el azabache coloco su mano en la sien mientras se encontraba acotado en no de los sillones de la sala.

Abrió los ojos lentamente. Ya era de día, el sol estaba en lo más alto en ese momento sin embargo es no importaba ya que era sábado.

Al levantarse y sentarse en el sillón miro al rededor. Varias botellas de vino estaban tiradas en el piso eran alrededor de 12 botellas contando una en la mesita cerca del sofá junto a una copa de vidrio transparente.

-Tengo resaca- dijo un poco somnoliento.

Después de todo los la última semana no había estado durmiendo bien. Normalmente dormía bien, o al menos eso antes de que sucediera aquel problema con Anderson.

Se sentía muy culpable por dentro, por ello se disculpó pero eso no mejoro las cosas.

De algún modo las palabras que le dijo Anderson el más interpretaban cómo decepción. Alucard normalmente nunca decepcionaba a nadie, eso era algo que no aria basándose en su moral o al menos eso con su ama Integra.

Pero esto era más importante, le había fallado a la persona que estimaba tanto. Pero de nada serbia agobiarse pensando en “si no hubiera” ya que ese “Tal hubiera” no existe.

Solo quedaba afrontar la realidad.

Alucard se supo de pie y de dirigió al baño. Al entrar se miró al espejo notando las ojeras alrededor de sus ojos, y la cara tan decaída que tenía.

-Nunca pensé que llevar una vida humana sería tan agotador y agobiante.- dijo mientras se tocaba la cara con una de sus mano.

Dando una última vista al espejo se quitó la ropa para meterse a la bañera.

 

 

 

-Anderson… Anderson, ¿estás en la cocina?- Pregunto Marceli asomándose por la puerta de la colina.

-SI, aquí estoy- respondió Anderson.

-¿Estas bien?- pregunto Marceli mientras se sentaba en una de las sillas alrededor de la mesa.

-¿Eh?, ¿porque a pregunta?-

-bueno, has estado actuando extraño últimamente, solo eso.- dijo mirando a Alex.

-debe de ser tu imaginación, no o crees.- dijo nervioso con una sonrisa

-Puede ser- se puso de pie –aaah tengo sueño, me iré a dormir, buenas noches Alex- andes de irse dirigió una sonrisa a Anderson y Anderson le devolvió la mirada.

 

 

-(Sin dura esta algo raro)- pensó Marceli después de cerrar la puerta detrás de ella.

Saco su móvil del suéter que traía y de inmediato su fue a contactos, pulso sobre uno de los contactos que tenía registrados, se colocó el móvil cerca de la oreja y espero a que contestaran del otro lado.

-habla Alucard- respondió la persona del otro lado.

-hola alu, soy Marceli –

-Marceliiiiii, hola que tal?- la voz se escuchaba “alegre”.

-Ehhh. Espera… Alucard nunca habla así…) Alucard-

-SI-

-¿Estas ebrio?...- pregunto directamente.

-EH, de que hablas, no es asi-

-si lo es. Nunca te había escuchado de esa manera, ¿dónde estás?-

-en mi departamento, donde más-

-¿entonces no estás en un bar?-

-no… detesto los lugares con muchas personas y el ruido-

-ha, ya veo… bueno adiós-

-espera… me has llamado para hablar de Anderson, ¿verdad?- la voz haora era mas firme, sin basilar. Con un tono más serio.

-SI- respondió un poco nerviosa por el tono de Alucard.

-Si puedes venir, mañana te contaré todo-

-ha, si, estaré allí-

-está bien, buenas noches- de inmediato colgó Alucard.

 

-Fuuuu- un exhalo de aire fue lo único que Marceli podía hacer, solo podía esperar a que mañana llegar y Alucard le contara todo.

 

 

--está bien, buenas noches-

después de colgar miro el móvil, apenas era las 10:00pm.

Alucard miro a su alrededor, había bastantes botellas de vino regadas en el piso pero todas estaban bacías.

-Ahhhh, esto muy complicado.- dijo mientras se acostaba de lado en el sillón es el cual estaba sentado. –Nunca pensé que los sentimientos humanos fueran tan complicados, o al menos antes no había tenido estas complicaciones-

El teléfono de Alucard comenzó a sonar. De inmediato contesto.

-Habla Alucard- la vos de Alucard se oía cansada

-MASTER… Hola, ha pasado tiempo no?.-

-Seras…-

-qué tal le está yendo desde que no hablábamos, ya ha pasado más de un mes no…-

-tan alegre como siempre no, que envidia,  pareciera como si no tuvieses ningún problema-

-he?, pero que está diciendo… se oye un copo agotado… no, espere… está bebiendo?-

-Un poco-

-No se lo creo pero en fin, ¿cómo ha estado?-

-No tan bien como esperas, supongo.-

-¿por qué dice eso?- la voz de Seras se escuchaba preocupada.

-recuerdas lo que te dije… sobre Anderson-

-si, lo recuerdo-

-bueno, el problema es que hice algo fuera de lo apropiado… por así decirlo algo “vulgar”-

-¿ahora que ha hecho?- la voz se oía enfadada.

-Espera, no mal entiendas las cosas… no fue a propósito, en serio.-

-entonces que fue eh-

-En ese momento no había bebido nada de sangre desde hace más de un mes, en un momento perdí el control y termine encima de él e intentado morder le el cuello, supongo que lo asuste, pero no creo que se allá dado cuenta de lo que soy en realidad-

-En serio… espere, pero según mi experiencia no debería de pasar eso, yo soporto dos meses sin ingerir sangre… a menos que… ¿De casualidad en esos días había consumido azucares?, cosas dulces y eso-

-¿Cosas dulces?... – Alucard comenzó a indagar y recordó algo –Si, unos días antes había comido cosas dulces… por que la pregunta-

-Olvide decirle que las cosas dulces hacen que tengamos que ingerir sangre en un tiempo más corto… a mí me paso eso en los primero días que la Ama Sir. Intregra me pusiera el sello de restricción, estaba tan emocionada de volver a probar cosas dulces que no me contuve… así que después de dos días tenía una hambre que podría llamar imparable.-

-Los dulces alteran la alimentación he?... sabes, ¡ME HUBIESE SERVIDO QUE ME DIJERAS ANTES ESE TIPO DE INFORMACION!- dijo alzando la voz un poco.

-Lo siento, lo siento, lo siento-

-haaa… -suspiro- ya no importa…-

-pero… ya ha hablado con el… me refiero a una disculpa…. Y ese tipo de cosas… o, se ha confesado?-

-Me disculpe pero no sirvió de nada… de alguna manera él se expresó como si lo hubiese traicionado, o algo así, supongo que es una reacción normal-

-es obvio que lo es… pero no le ha confesado nada… verdad?-

-No, no lo he hecho, después de todo ya no tiene ningún caso-

-pero tal vez eso arregle las cosas…-

-no creo que me crea cuando le liga “tenía sed se sangre y me abalance sobre ti”-

-tiene razón… eso sería algo extraño y él no se puede entere de lo que en realidad es… pero entonces ¿qué es lo que hará?-

-no lo sé, pero ya me encargare de eso-

-¿está seguro?-

-no lo sé-

-haaa… está bien… pero tenga cuidado y siempre que necesite de mi ayuda no dude en llamar me-

-si… seras-

-si-

-Gracias-

-mmm…. De nada- de inmediato seras colgó

 

Alucard miro su móvil… ya eran las 10:43pm

-Ni siquiera sé lo que voy a hacer… - Alucard se puso de pie y se acercó a una caja que estaba cerca de la puerta esta era una caja llena de botellas de vino. –Al mal tiempo, 12 botellas de vino-

 

//13/12/20?? (Sábado)//

 

El timbre de la puerta sonada.

-mmm… no voy a estar esperando tanto… ¡CON PERMISO!- Dijo mientras bajaba la manija de la puerta, al parecer está estaba abierta.

Marceli entro sin vacilación, en aquella sala comenzó a buscar a Alucard con la vista pero no lo vio.

-Alucard, estas aquí?- comenzó a caminar. –mmm, que es esto?…- dijo después de haber tropezado con una botella de vidrio –esto es vino?- miro con más atención la botellas y e coco tiempo noto que no era la única botella… había más.

Comenzó a caminar por la sala, pero no encontró a Alucard… Tal vez estaría durmiendo... no?

Marceli se dirigió al dormitorio de Alucard, esperando allí encontrar lo. Abrió la puesta, pero esta tenía algo con lo cual se atrancaba al tratar de abrir la.

-lo que hay del otro lado pesa…- Marceli hizo un esfuerzo por empujar más fuerte, Hasta que por fin pudo abrir la bien.

Miro lo que impedir que se abriese la puesta.

Marceli quedo con los ojos en blanco al notar que lo que impedía que se abriese la puesta era nada más y nada menos que Alucard.

-ALUCARD- Marceli se exalto y se incoó a un lado de Alucard. De inmediato lo tomo del cuello de la camisa y comenzó a jalarlo había delante y hacia atrás –ALUCARD… ALUCARD… DESPIERTA- Cuando Marceli se detuvo la cabeza de Alucard colgaba hacia atrás.

-no grites- Dijo en la posición en la que lo mantenía Marceli.

-ME ASUSTASTE- Dijo mientras lo dijo caer sobre su espala.

-Lo siento… a que horas son?—pregunto mientras se sentaba.

-las 4 pm aproximadamente..-

-en serio… haaaa, supongo que me he quedado dormido.-

-acaso tu…Estuviste tomando toda la noche?

-No…- dijo desviando la mirada.

-Lo estuviste he… con esas botellas allí regadas por el suelo no me puede mentir.-

-Supongo que no-

Marceli se puso de pie. -Vamos, arriba- dijo mientras extendía su mano para ayudar a Alucard a pararse.

 

 

-Alucard, ¿qué es lo que en realidad paso?- Marceli pregunto rompiendo el silencio que haba entre los dos mientras estaban sentados en los sillones de la sala.

-haaa… - el suspiro de Alucard era pesado –Sinceramente no sé cómo empezar… sabes que había un evento en el instituto, verdad?-

-sí, si lo sé-

-una vez que empezó, Anderson se fue a la biblioteca, después de un rato yo también le encontré allí… en un momento yo ya estaba encima de Anderson… No sé cómo ocurrió… después de un momento yo ya estaba en el piso, es obvio que él se molestara por eso y me terminara empujando… pero no he hecho eso conscientemente-

-¿cómo que ni fue consiente mente?- Marceli estaba conmocionada.

-sé que no tiene nada de lógica, pero es la verdad…- Alucard agacho la cabeza.

-quisiste… quisiste abuzar de el-

Los ojos de Alucard de abrieron por el comentario de Marceli.

-NO…NO ES ASI.- de inmediato contesto alzando su rostro para encarar a Marceli.

-…- Marceli era la que ahora tenía la cabeza agachada.

-No fue así… te dije que yo quiero a Anderson, verdad?... yo nunca le aria eso… Nunca me había interesado en nadie hasta ahora, Anderson de algún modo capturo mi atención… la forma en la que se comporta, su amabilidad, todo… todo en él me ha llegado a gustar, en ocasiones puede notarse despistado pero eso el algo que me gusta de él, no suele ser irrespetuoso, habla formalmente… y por si fuera poco es muy parecido a un viejo amigo… pero no es por eso que lo quiero… es por cómo es en el fondo, su carácter, su forma de ser hacia los demás, la manera nerviosa en la que se pone en ocasiones… eso y más es lo que hiso que me inte... No, Que me enamorara de el- Una sonrisa se formó en el rostro de Alucard… el nunca había empleado ese término “enamorar se”, había leído el significado de dicha palabra pero no lo entendía de manera personal… pero en ese momento entendió un poco más a fondo tales palabras… o al menos eso pensaba.

-¿Lo… Lo dices en serio?- Marceli alzo la mirada… una sonrisa sincera apareció en el rostro de Marceli… una sonrisa cálida.

-SI- Afirmo firmemente.

-eso es hermoso-

-mmm-

-lo que has dicho… eso es muy lindo… juju-

-por favor no lo digas de esa manera, yo nunca había dicho algo así de alguien-

-entonces todo fue un mal entendido… pero se lo has dicho-

-no… en el momento en el que me intente disculpar se dirigió a mí de una manera seca… indiferente… y decidí no dar el más vueltas al asunto… pero no pude, no puede evitar no pensar en ello y eso me agobio más… y termine…-Alucard miro las dos cajas de botellas de vino que estaban a un lado de donde estaba Marceli –y termine como lo has visto al entrar-

-En serio…- Marceli se notaba un poco molesta… - y te pusiste a tomar para olvídate de todo, no?-

-he… da vergüenza admitirlo, pero si- Alucard miro hacia otro lado con una sonrisa forzada.

-ahh, ustedes los hombres son bastante idiotas, creen que con la vevida se solociona todo…-

-Lo siento-

-esta bien… pero ahora que haras?-

-No lo se, pensé en solo dejarlo, analizando mi posición actual eso seria lo mejor para ello.-

-simplemente alejarte y ya?, dejar lo todo-

-Si- la mirada de notaba deprimida

-Sabes, no te desanimes, yo te ayudare, intentare hablar con el-

-no quiero meterte en problemas, se podría molestar contigo-

-pero no me ignorara por toda la vida, después de todo es mi hermano, no?-

-gracias Marceli, gracias-

-Para eso están los amigo no?-

-Amigos?­...-

-sí y es por eso que te ayudare en lo que pueda-

Una triste sonrisa se formo en el rostro de Alucard.

-Bueno… rápido se ha hecho tarde-

-quieres que te lleve?-

-No te preocupes voy a estar bien- se levanto del sofá –Nos vemos, estaremos en contacto Alu-

-(¿¿Alu??) Si, nos vemos-

Marceli se fue hacia la puesta y Alucard detrás de ella, ya en la puesta del departamento se despidieron.

 

 

-Eres amable Marceli… gracias-dijo para sí mismo con una leve sonrisa.

-sin embargo… no creo que esto mejore- la sonrisa cambio a una cara de decepción junto con aquella sonrisa decaída.

Alucard cerró la puerta detrás de él, se dirigió a la cocina y saco una botella de vino de la vitrina debajo de la barra de la cocina, en seguida de esto tomo una copa de vidrio y la lleno con vino.

-Amarga dulcera- dijo para si tomando aquella copa.

 

// 14/12/20?? //

La mañana ya era rutinaria, a las 4:00 A.M. tomaba una ducha, seguido se pondría un traje y se dirigiría al instituto.

Esa noche n había dormido nada pero a él no le importaba tanto, no era notorio en su modo de trabajo lo único que lo delataba era su rostro decaído y cansado que era lo que le delataba.

Pero al llegar no entro al aula de inmediato como siempre lo hacía, si no que se fue directo a la azotea… ya estaban a mediados de diciembre por lo cual el frio era muy notorio, las calles y aceras cubiertas de un blanco puro, al igual que los arboles escarchados de nieve, la vista era hermosa. Después de un rato más las clases empezaron y decidió entrar, antes de bajar las escaleras se quitó la escarcha del abrigo que llevaba después de él comenzó a bajar las escaleras hacia su aula.

 

 

Toda la mañana había ido como de costumbre a excepción de los murmuro que hablaban del comportamiento inusual del maestro ósea Alucard.

Su comportamiento era anormal para los alumnos a estas alturas, pero no era de su incumbencia es por eso que nadie se limitaba a preguntar.

 

 

Después de haber terminado la hora laboral y había llegad a su apartamento lo único que había era tomar vino, botella tras botella hasta que estas quedaran vacías.

 

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-Marceli, la Sena esta lista- Alex llamaba a Marceli desde el primer piso del edificio.

-Bajo en un momento- respondió desde su habitación. –Bien, solo falta que Yessica y su hermano me apoyen con esto- dijo feliz con entusiasmo apretando las manos hechas puño.

Rápidamente se quitó los audífonos que tenía puestos y bajo las escaleras dirigiéndose al primer piso donde estaba el comedor, de inmediato tomo asiento ya que los platos ya estaban puestos.

Alexander salió de la cocina secándose las manos con una toalla.

-Eres increíble cocinado Alex-

-No creo que sea para tanto- dijo mientras se sentaba en frente de Marceli.

-¡¡¡GRACIAS POR LA COMODA!!!- entusiasmada tomo el tenedor para poder comer la pasta de su plato.

Alex la miraba con una cálida sonrisa.

-gracias por la cómoda- Alex hizo lo mismo que su hermana.

 

-AHHH, A ESTADO BUENISIMO- La felicidad en el rostro de Marceli era visible –por cierto y como ha estado Alucard?-

-…- la cara de Anderson cambio radicalmente a una de conmoción.

-Alex, me has escuchado?-

-sí, el, él ha de estar bien-

-Dime la verdad… es más que obvio que algo está mal-

-No, es nada- dijo en voz baja

-Me voy a dormir, buenas noches- Marceli se levantó de la silla y se dirigió a su habitación.

 

 

-Es más que obvio que está bastante mal- dijo mientras serraba la puesta detrás de ella.

 

 

 

//15/12/20??//

El día de Alucard comenzaba de igual manera.

Nuevamente había ido a la azotea, la vista del blanco puro era algo fascinante, nunca había estado fuera para contemplar ese bello paisaje, o al menos antes de su muerte humana.

Durante el almuerzo se había quedado en el aula, después de que comenzarán las clases después del almuerzo una secretaria del instituto había pasado ha avisar sobre una junta de docentes en la sala de maestros para tratar sobre el fin del semestre entre otros.

Dos horas antes de la salida rutinaria se suspendieron las clases, todos los docentes se dirigieron a la sala donde se llevaría a cabo aquella reunión.

 

En la sala la mayoría de docentes están sentados, dela entrada principal entro en director. Este llamo la atención de los demás y de inmediato comenzó a hablar.

-Buenas tardes Docentes del instituto… como sabrán ya esta semana es el fin del semestre, la mayoría ya han reportado calificaciones, Muchas gracias de antemano. Como ya saben todos loa años realizamos un pequeño convivio entre grupos, este año no será excepción… El punto es; por la mañana se realizaran las actividades de grupo y por la tarde el comité de actividades escolares realizara un convivio entre solo los docentes y esperamos contar con su basta presencia, los docentes pueden supervisar los grupos en los que imparten clases en las horas que les toque. El docente que atiende al grupo después de la cuarta hora deberá vigilar a dicho grupo. Después de ello a las 4:00 pm del mismo dia se reunirán aquí para hacer un pequeño festejo entre docentes. Espero su presencia para este viernes, los que tengan una duda hagan me lo saber. – el director miro alrededor de la sala pero no parecían tener dudas los demás –Si no hay ninguna duda pueden retirarse-

Los docentes salieron la sala, solo algunos quedaban adentro sosteniendo una entretenida charla.

Alucard salió mientras pensaba de que iba este tipo de eventos, eran bastantes extraños para él, o es que no se acostumbraba a ello.

 

 

Una profesora con bata de laboratorio bajaba las escaleras con dificultad, por los materiales de la bandeja que llevaba.

Unos alumnos le acompañaban los cuales también llevaban bandejas con recipientes de vidrio y lo que parecían sustancias químicas.

-Tengan cuidado con el ácido es muy peligroso andar con él en las escaleras-dijo la profesora a sus alumnos que le ayudaban.

-Está bie….-

 

Alucard desde que salió de la sala caminaba con la cabeza agachada. En un momento levanto la vista y vio que Anderson caminaba en el extremo de otro lado del pasillo, Alucard redujo la velocidad de su caminar, no se limitaba a acercarse a Anderson, ya se había resignado que nada cambaría.

Una vez que se llevaban por una distancia de más o menos tres metros nuevamente dirigió su mirada al rubio que estaba por pasar al lado de las escaleras, pero una voz se escuchaba del piso de arriba.

-Tengan cuidado con el ácido es muy peligroso andar con él en las escaleras-dijo una profesora a su alumna.

La alumna miro por arriba del hombro-

-Está bie….- Alucard miro que una chica con bata le laboratorio y bandeja en mano perdía el equilibrio en las escaleras tirando al aire un recipiente de vidrio con un líquido semi-trasparente.

Anderson miro a la chica con bata que bajaba las escaleras, esta había resbalado y el contenido de un recipiente de vidrio que parecía tener agua estaba por caer encima de Anderson.

Anderson no reacciono a tiempo, aquel incidente paso rápido, solo podía ver como aquel liquido caería sobre él.

-ANDERSON-

Anderson sintió como alguien le tomaba del hombro inclinado lo hacia adelante. Rápidamente aquella persona le cubrió cantes de que aquel liquide callera.

El líquido callo, Anderson abrió los ojos y de inmediato fue soldado por la persona que le había cubierto.

Este se alejó rápidamente yendo hacia atrás y cayendo en un descuido.

-a… Alucard?-

-AAAH- Un pequeño grito de dolor salió de la garganta de Alucard. De inmediato apretó dos dientes con fuerza, e intento ponerse de pie, pero el dolor era demasiado. Solo se quedó allí hincando.

Anderson miro con ojos muy abiertos las ropas de Alucard, en la espalda la tela parecía deshacerse por el líquido.

Una profesora bajo las escaleras rápidamente. Y tomo a Alucard de su brazo y acomodo este cobre su cuello ayudando a Alucard a poner se dé pie, -Por aquí- una vez en pie la profesora se dirigió con Alucard al laboratorio que estaba a un lado de las escaleras y de inmediato metió a Alucard en un cuarto pequeño y cerro la puesta detrás de ella.

Giro una perilla a un lado de la puerta y de inmediato comenzó a salir agua de una regadera dentro de aquel cuánto.

Alucard estaba erguido aun apretando los dientes que parecía que fuesen a romperse. El agua comenzaba a caer y el comenzaba a ver todo borroso, pronto perdió el conocimiento.

 

 

-mmm- Alucard comenzaba a abrir los ojos. Al parecer estaba acostado en una cama

-Dónde estoy?- intento sentarse… -HUUG- se quejó del ligero dolor que sintió en la espalda.   

-Estas bien?...No te levantes-

Alucard escucho una dulce voz

-Ya ha despertado, que alivio- dijo una mujer de cabellera café oscuro la cual llevaba un conjunto de falda y saco café con una camisa blanca. –Por poco llegas a peores, por suerte el saco que llevabas puesto era de tela gruesa por lo cual tardo más en concentrar en tu piel… pero aun así deberías ir al hospital o estar en reposo.-

Alucard se miró a sí mismo y noto un vendaje que pasaba por su pecho y espalda.

-Esto… disculpe-

-haa, es verdad, lo siento, su ropa se ha corroído por el ácido- Dijo mientras tomaba las ropas de Alucard en una silla al lado de la cama. La ropa parecía como si la hubiesen quemado.

-haaa- suspiro Alucard –No se preocupe, está bien-

-Lo siento… esto ha sido mi culpa, si yo hubiere llevado las cosas por mi sola al laboratorio esto no hubiese pasado, yo ‘pagare su indemnización y su ropa.- dijo mientras inclinaba la cabeza.

-No, no se preocupe por eso, no estoy exigiendo nada- le sentó en la cama donde estaba acostado

-Pero…- la mujer al lado de él estaba apenada

-está bien- dijo Alucard

-Entonces déjeme agradecer le, no tengo con que pagar tal acto-

-hug… A que se refiere- Alucard no sabía a qué se refería.

-Usted a salvado a Anderson, es bibliotecario, Fue sorprendente como se movió y le cubrió, si no lo hubiese hecho el ácido le hubiese caído directo en la cara y eso hubiese causado bastante daño en su rostro pero principalmente en los ojos, si hubiese sido así es perdería la vista. Gracias por salvar le- dijo muy agradecida por lo que Alucard hizo.

-El esta bien, me refiero a Anderson- Recordó lo que había sucedido.

-Sí, Gracias a usted si… no es que este diciendo que está bien lo que le paso…- ajoto las manos nerviosa – me refiero a que le a salvado… Bueno… Lo siento, lo siento lo siento…- agacho la cabeza.

-Está bien, No se preocupe--

-haa, por cierto no me he presentado, soy Diana Jones y soy la profesora de química industrial-

-Soy Alucard Hellsing Profesor de Historia, es un gusto- Dijo extendiendo la mano derecha en señal de saludo.

Diana tomo la mano de Alucard con ambas manos –Es un gusto y de nuevo muchas gracias por todo-

Alucard saco una leve sonrisa –no hay de que-

-¿Interrumpo algo?-

Alguien entro la puesta.

-Heee- Diana soltó la mano de Alucard poniéndose nerviosa –No, pasa-

-Profesor Alucard, se encuentra mejor, que alivio- Dijo el pelinegro mientras se acercaba a la cama donde estaba recostado Alucard

-¿Sebastián?-

-Por cierto le he traído esto- Dijo mientras extendía una bolsa de lo que parecía ser una boutique

-¿Qué es esto?- dijo mientras la tomaba

-Su ropa se ha arruinado, y cuando se enteraron la mayoría de mi grupo nos reunimos y cooperamos para le una nueva camisa, supusimos que la otra se arruinaría- dijo mientras tomaba una de las silla de la sala para sentarse

-Bueno yo los dejo, supongo que el Señor Hellsing se va a tener que vestir, por ello me retirare…- dijo apenada

-Gracias por cuidar de mi-

-Heee… no yo soy la que le agradece, Me retiro- Se retiró aun apenada, pero se detuvo en la puesta –Nuevamente MUCHAS GRACIAS- salió recorriendo la puerta tras de ella. La perta era corrediza después de todo

-Gracias Sebastián… por esto- agradeció Alucard señalando la bolsa

-Por qué no se la prueba-

-Hee… Si, por supuesto-

 

Anderson caminaba por los pasillos del instituto, cuano llego a la enfermería se detuvo, tomo aire y cuando estaba por abrir la puerta escucho una voz desconocida dentro de la habitación.

 

 

Alucard saco la camisa de la bolsa y mientras estaba sentada aun sentado en la cama y se la puso… después de haber abrochado todos los botones noto que le quedaba a la medida-

-me ha quedado bien en talla, Gracias-

-De nada… ¿Puedo preguntar le algo?-

-SI, que es-

-Usted fue rechazado por Alexander Anderson-

Los ojos de Alucard se abrieron de golpe impactado por la afirmación de Sebastián

-No se dé que hablas- Agacho levemente la cabeza

-Por favor, yo se que ha estado actuando raro desde el evento del día primero de este mes-

-…- Alucard no sabía que responder a eso. Acaso ¿toda la institución lo sabía?

-Es verdad, ¿no?... no se preocupe, nadie mas sabe de esto hasta donde yo sé.-

-…-

-Aun le quiere, ¿no es así?-

-discúlpame pero… Esto no es de tu incumbencia- dijo aun con la cabeza agachada

-juu- Sebastián se levantó de la silla.

-(Con esto se ira de aquí)- pensó Alucard mientras serraba los ojos levemente.

Alucard sintió unas manos colocándose alrededor de su rostro y pronto fue jalado hacías delante.

-MPH- Un pequeño gemido se ahogó en la garganta de Alucard.

Sebastián mantenía sus bocas anidan en un agarre fuerte.

Alucard le empujo para poder se separar.

-Que… que estas haciendo- dijo alterado

-No es esto lo que buscaba-

-¡Que estas…-

-¿Acaso no fue así con Anderson?-

Alucard nuevamente había quedado impactado.

-No es así… -

-¿Entonces que fue he?- Sebastián sucio lentamente a una orilla de la pequeña cama

-…-

-Juu- Sebastián comenzó a subir sus manos por debajo de la camisa tocando el pecho de Alucard en un suave toque, y poso sus labios en el cuello de Alucard dando suaves beso a lo largo del cuello.

-Es verdad… sin embargo yo no estaba lo suficientemente concento de lo que hacía… y estoy consciente de que lo que hice fue inapropiado y vulgar pero si pudiera volver atrás cambiaria mis acciones… es obvio que no puedo hacer lo pero aun así yo aún “lo amo” … y si alejarme de es lo mejor para él, lo are sin vacilación.-

-Entonces aun le quiere he?... dígame no es mejor dejarse llevar por mí y olvidar se de Anderson, dejar que los que quieren estar con usted lo estén?-

-No… esto no es así- Alucard se separó de Sebastián lo suficiente como para levantarse de la cama.

-Ya veo- Sebastián se puso de pie y miro a Alucard –Eso es bueno, Se nota que su cariño hacia Anderson es muy sincero. Bueno, me retiro y disculpe mi atrevimiento- Sebastián de inmediato camino hacia la salida de la habitación –espero pronto le perdonen- fue lo último que dijo antes de salir de la habitación.

Alucard se quedó extrañado por el comportamiento del chico, ¿que había sido eso que acababa de pasar?

Miro la merita a un lado de la cama y miro que allí estaba su móvil y sus maletín en una de las sillas cerca de este.

Tomo s ropa ya corroída y la tiro en un contenedor de basura que se encontraba dentro de la habitación y salió de aquel cuarto.

 

 

 

 

Alucard estaba sentado en uno de los asientos de la sala de su departamento aun pensando en lo que hizo por alex…

Él sabía que si le caía aquel líquido a Anderson algo muy malo pasaría

-Al menos el está bien- dijo con una sonrisa un tanto triste.

Alucard también pensaba en lo que Sebastián le había dicho, porque ese comportamiento. Pero gracias a eso se dio cuenta de una gran verdad… si en realidad quería a Anderson tendría que alejar se de él.

Notas finales:

Espero les allá gustado, y espero que estén al pendiente del siguiente cap.

Muchas gracias por leer.

El siguiente cap estará para antes de año nuevo y si me es posible, antes de navidad


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