Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Appassionata por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 61]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 Hola a todos

Espero que les este gustando esta historia, hoy tendran a Rhys como narrador y veremos que ha hecho mientras Elian pierde la cabeza por no saber de él.

 

*Broken Chord: Acorde roto. Forma de interpretar el acorde haciendo sonar las notas sucesivamente en vez de al unísono. En la música para piano se suele utilizar como alternativa al acorde dado en el que suele haber un intervalo alto entre las notas.

La calle me parece aburrida, melancólica. Tolya maneja rápido a pesar de tráfico, y pronto dejo de ver central park. Suspiro, mirando mis manos. Esto no pudo pasar en mejor momento. Mañana se estrena la nueva obra, y mi tiempo está enteramente ocupado por no se cuántos días.


— Rhys...


— ¿Umm?— me estiro, luego me quito la máscara, ya no tiene sentido que la use aquí. Estoy seguro, por el tono que uso Tolya que no es la primera vez que me llama.


— ¿era él?


— ¿Qué?


— el chico de quien hablaste.     


— ah, sí, era Elián Chaudret— Tolya murmura algo, pero no le estoy poniendo atención. No soy un cobarde, no me doy por vencido hasta el final, y sé que lo que sea que pudiera tener con Elián aun no llegaba a su final, pero… tampoco soy un idiota mimado.  Elián no la estaba pasando bien, al inicio fue divertido ponerle incomodo, hacerle ver que no solo podía salir con chicas, pero de unos días acá  Elián tenía esa mirada de temor, algo mayor a lo que yo estaba buscando.


— ¿sigues molestándolo?


— yo no lo llamaría así.


— se veía un poco alterado.


— ¿sí? Supongo que ya no más. Termine con eso— Tolya detiene el auto en el semáforo, y voltea a verme. ¿Por qué pone una expresión de incredulidad?— ¿Qué? Es verdad.


— ¿estás diciendo que ya no le vas a molestar?


— no le estaba molestando. Y no, ya no volveré a verle.


— ¿seguro?


— Solange… va a desaparecer— Tolya arquea una ceja, la luz se pone verde y vuelve a  mirar la calle.  Pff ¿Qué trae conmigo? no es para tanto, siempre se cuándo detenerme, aunque a veces soy muy terco.


— eso es bueno. Perdías mucho el tiempo.


— ¿en serio es eso lo que te preocupa? Mi actuación es impecable, llego tarde a veces, pero siempre hago mi mayor esfuerzo en el escenario, así que no creo que eso te preocupe.


— no.


— tampoco he quedado mal con nadie, ni actores, ni directores o productores.


—  bien, solo para que lo sepas de una vez. Es tu maldita vida privada. No cuidas para nada tu imagen, andas por ahí como si no fueras alguien conocido. ¡Y no digas que no lo eres! Tu rostro sale en los periódicos, en televisión. Cientos de personas van a verte al teatro. Y a ti no te importa.


—  pues, es mi vida privada, eso no tiene por qué ser importante—  Ja, con esa cara, Tolya da miedo. 


—  pero lo es. Rhys, yo no tengo nada contra lo que haces, pero…  no creo que salir con un chico sea bueno para tu imagen—   ah, era eso— ¿Rhys?


— ¿Qué?


—  te dije que no tengo nada, no tienes que molestarte.


— me estás diciendo que no salga con chicos porque según tú, arruinaría mi imagen. ¿Cómo quieres que no me enoje? No estamos en la década pasada.


— pero sigue siendo verdad que puedes perder popularidad y papeles por tus preferencias.


— no tengo ninguna preferencia. Y puede que sea más famoso por eso ¿no crees?


— es una apuesta arriesgada. Así que te diré algo: Si no estás seguro de tener nada serio con ese chico o cualquier otro, no lo hagas. Hasta que estés seguro que vale la pena arriesgarlo todo, hazlo.


— Vaya, que ánimos—  Tolya está haciendo su trabajo después de todo. ¿Y a mí que más me da si me dan o no más papeles?  Estoy sano y puedo hacer más trabajos que el teatro. ¿Para qué quiero fama y dinero si no puedo ser feliz? Es todo lo contrario a lo que quiero.


— no salgas mas hoy. Mañana es el estreno, y estarás ocupado, no quiero que tengas excusa para llegar tarde, para decir que te sientes mal o algo por el estilo— eso me da risa.


—  Nunca he hecho tal cosa—  llegamos al fin a casa, no hay nadie, como siempre. La ropa que traigo me está acalorando, apenas entro ya me estoy quitando la capa y la camisa, los zapatos. Tolya va a la cocina, y yo a dejar mis cosas. Ah… mis cosas. Las máscaras que he conseguido en todos lados. Tengo un cajón lleno de ellas. Verlas me da nostalgia, porque en serio me gustaba esto.  No digo que lo deje para siempre, pero creo que llego el momento de buscar otro lugar, otras personas.


Esto termino pronto.


— Rhys, es todo ¿necesitas algo más?—   acabo de ver morir mis esperanzas. Fue algo corto, quizá superficial, pero no por eso menos intenso. Estoy triste, y no me quiero quedar solo. Quiero pedirle que se quede, que me haga compañía como amigos, porque los amigos eso hacen.


— está bien.


— paso por ti mañana. Asegúrate de dormir bien, mañana hay una fiesta después de la obra y tienes que ir— ah, estupendo. Como si estuviera con ganas de ir  a una fiesta. La puerta se cierra. Solo de nuevo. Podría llamar a Roseline y pasar la tarde bebiendo, pero ese estreno será un dolor en el culo con resaca, además de que Tolya va a ahorcarme.


Así que no lo hago.  Ah, bueno. No puedo lamentarme siempre. Entiendo que Elián no quiera saber nada de mí, le asuste y no es la primera vez que un chico hace eso cuando le insinuó que me gusta. A veces es muy gracioso.  


 


Tolya me lleva dos horas antes al teatro, pero no soy el único que llega a esa hora. Casi todos ya están aquí.  Una vez llegue tarde, y fue un completo horror, las entradas estaban llenas de gente, y fue difícil entrar, aprendí bien mi lección. No llegar tarde a un estreno.  


— ¿Roseline va a venir?


— le envié los boletos desde la semana pasada. Al parecer no tiene eventos hoy, así que quizá si venga.


— bien.


— ¿estás nervioso?


— No, me sé los diálogos ¿Por qué tendría que estar nervioso?— nunca me pongo nervioso en el escenario.  Falta mucho aun para la obra, y ya me comienzo a vestir. Faltando una hora, hay todo un caos en los vestidores. Todos van de un lado a otro, llevando los muebles, las decoraciones. Los miembros de la orquesta llegan también y ya están trasladando los instrumentos.


— ¿listo, Rhys? El teatro está por abrir, en quince minutos iniciamos.


— Entendido— me acerco al telón para espiar como llega el público. Mi Ofelia está ahí, mirando también— Cuantas veces con el semblante de la devoción y la apariencia de acciones piadosas engañamos al diablo mismo.


¡Rhys, me asustaste!— sus trenzas se agitan cuando se gira, muy chistoso, hacia mí.


— ¿estás nerviosa?


— un poco. No he hecho una obra como esta.


— curioso, yo nunca he hecho ninguna obra moderna. Esto es sencillo, descuida. Siempre podemos improvisar, nadie más sabe el libreto— le guiño el ojo.


— supongo. Mi novio está ahí— sonríe.


—entonces más razón  para hacerlo mejor.


— ¡Todos a sus lugares!— ella suelta un suspiro. Le extiendo la mano y juntos no dirigimos al centro del escenario.  El director hace una seña, tres dedos al aire, dos, uno… y comienza.  La música suena primero, y después venimos nosotros.


Entre las salidas y entrada a escena, todo avanza bien. Cuando me inclino hacia el público, murmurando cosas sin sentido, le veo. ¿Es Elián?  No está viendo hacia acá, sino hacia donde está ubicada la pequeña orquesta.  


— ¿Rhys?— ah, me quede callado. Vuelvo a hablar. ¿Si es? La chica a su lado, ella si es Lydia, entonces debe ser Elián. No sabía que iba a venir a esta obra.  Que gracioso, esto es tan… cómico. Yo queriendo evitar a Elián y él viene a sentarse en las primeras filas.  Creo que si supiera quién es Solange en realidad, no hubiera venido. ¿Se dará cuenta? Mi actuación aquí no es muy diferente a lo que hacía en centra park.  Le veo de reojo durante toda la obra, tras bambalinas también le veo, a veces le descubro mirando la obra con atención,  otras murmurándole a Lydia o mirando a la orquesta.


— Estamos por terminar, ¡Sigan así!— ¿Qué hace Elián aquí? ¿Es una cita? Ah, si… de esto estaba hablando ese día. Ah, ojala no hubiera venido aquí. O se hubiera sentado en un lugar menos visible para mí.   Qué pena.  Pero bueno ¿Qué esperaba?  El único que hizo mal las cosas aquí fui yo,  él no tiene por qué lamentarse nada, al contrario, debe estar muy contento de no verme.


El telón cae, y todo termina.  Ah, desearía no saber nada de él por ahora. Ahora tengo ganas de salir tras él y seguirle como aquel día.


— ¡Bien hecho, Rhys!


— gracias…


— ¿A dónde vas?— la  mano de Tolya me sujeta. Sonrió.


— por ahí.


— aun tienes que ir a la fiesta.  No puede saltártela, así que vamos al vestidor.


— Eso suena terrible— me doy la vuelta. Mañana también tendré que venir, y muchos días más. Esto sí es una agenda ocupada.


— mañana hay entrevistas por la mañana, tienes dos horas libres para comer y luego la función de las seis. Pasado mañana hay una entrevista grupal, no puedes faltar. Están confirmando también un documental sobre lo que pasa tras el telón, si se hace procura comportarte.


— ¿todo eso? ¿Cómo quieres que lo recuerde?— me quejo. Llegar a mi vestidor es una tarea titánica, todos me saludan, me felicitan, hay abrazos y apretones de mano por todos lados.


— No seas idiota— Tolya sonríe—  ¿quieres verme la cara con eso de la memoria?


— Rayos— me rio— ¿iremos a casa ahora?


— no, apenas y llegaremos a la fiesta, deje un cambio en el armario— siempre tan eficiente. Con la puerta cerrada puedo tener por fin algo de tranquilidad.


— ¡Rhys!


— dios, ¿esa es Roseline? No dejes que abra la puerta.


— ¿ah? ¿Qué te pasa ahora Rhys?—  no le basta con llamarme  casi a gritos, también está golpeando la puerta.  Y no oigo a Tolya para nada.


— Pasa que estoy desnudo—  solo no traigo la camisa, pero vamos, no voy a dejar que entre. Ella no se dará por vencida, así que me pongo solo la camisa negra sin abotonarla antes de ir a la puerta.


— ni que fuera la primera vez que te veo así, abre, idiota— suspiro, abriendo la puerta. Ella se me echa encima— estuviste genial.


— gracias.


— te traje un regalo. Y ponte bien esa camisa— tomo la cajita que me dio, envuelta en un papel metálico. Después de un momento rompiéndolo, abro la caja y encuentro un reloj.  Uno muy bonito.


— es genial, gracias.


— sí, sí.  Vamos, llegaremos tarde a la fiesta.


— ¿ah? ¿También vas?—  apenas la miro, me abrocho la camisa y termino de fajarla. Tolya siempre trae todo lo que necesito. Incluso un par de zapatos que van perfecto con esto. Tomo la corbata roja que me falta.


— Claro, seré tu acompañante— me sonríe, y casi me ahorca con la corbata— dame, nunca has sabido hacer un buen nudo.


— es porque quiero seguir respirando, rose. Lo dejas muy ajustado— da un paso atrás, y me evalúa.


— Listo, estás muy guapo— le extiendo el brazo y salimos así— Tolya me dijo que estabas un poco triste ayer ¿Qué paso?


— realidad, eso paso. No es nada.


— eso suele significar que es algo. ¿Tiene que ver con el chico que querías?— la miro, y le doy un golpecito con el dedo en la frente.


— ¿Por qué hablas en pasado?


— pensé que como te había mandado a freír espárragos…— resoplo, tengo demasiadas ganas de pellizcarla, pero su zapatos de tacón son un arma muy peligrosa.


— de hecho… ni siquiera podría considerar eso, solo le dije que le quería, él no estaba interesado y ya.


— Eso, querido, es mandar a freír espárragos— apenas salimos, nos vemos rodeados de personas, luces y flashes por todos lados— dios, esto es peor que la semana de la moda.


— es un estreno. Sonríe y camina— los miembros de seguridad nos ayudan a llegar al auto— Y claro que no es eso— ella me ve, perdida— para mí, cuando te mandan a freír espárragos es porque ya tienes algo o hubo algún interés. Lo peor aquí es que ni a eso llegue.


— qué pena por ti. Y yo que quería conocerle.


—  no es tan extraordinario.


— ¡Tolya! No digas eso.


— no parecía alguien que mereciera la pena. No tiene nada que destaque, y te he conocido mejores conquistas— umm no está siendo justo. ¡Ni siquiera lo conoce!  Sé que Elián no es la persona más atractiva, pero es lindo, me gustan todas esas expresiones que pone cuando está nervioso, asustado, contento.   


— es porque no lo conoces. Solo le viste de pie en la calle.


— ¿Y?


— que no puedes decir que es poca cosa. No le has escuchado tocar, ni le has visto emocionado— Rose me da un codazo, las pulseras en su muñeca tintinean.


— como sea, estoy  feliz de que terminaras con eso.


— sí que eres idiota. No deberías hablar así de él cuando no hay nada entre ustedes. Deberías mejor comenzar a olvidarle. ¿Por qué no aprovechamos la fiesta y buscamos a alguien nuevo para ti?


— no funciona así.


— podría funcionar— claro que si usas un vestido escotado y muestras un poco de pierna, alguien nuevo se va a aparecer en tu camino cada tres pasos.  ¿Cómo quieren que salgas con alguien nuevo cuando recién terminas con alguien?  Digo terminar porque no sé qué otra cosa decir.   


 


Mi trabajo a veces puede ser muy exigente, en los estrenos por ejemplo. Los ensayos son fáciles, y siempre puedo saltarme más de una vez. No puedo hacer lo mismo en la obra, cuando cientos de personas van a verla.  Y es una muy buena distracción para lo que está pasando. Ni siquiera tengo tiempo para ponerme triste porque Elián está mejor sin mí, ni por que deje a mis amigos.


— ¿Rhys?


— ¿umm?


— ¿estás poniendo atención?


— no.


— te estoy diciendo que tienes dos horas libres  para comer y luego vuelves al teatro— que molesto.  Me acomodo mejor en el auto.


— ¿Ah?— me senté en algo.  Es ¿mi teléfono? El teléfono que usaba cuando era Solange.  Creí que lo había dejado en casa.  Mientras lo tomo, vibra.  Apenas y tiene carga. ¡¿Qué demonios…?! ¿Por qué hay tantas llamadas? Ah…. Luka.  Me siento mal de ver la cantidad de llamadas que hizo.  


— ¿Ahora qué? Te has quedado callado.


— estoy viendo mi teléfono—  no puedo ver los mensajes,  solo me sentiré mal y si le llamo, de seguro querré volver al menos una vez. Eso… seria cruel, porque no quiero quedarme ahí, y si me ven solo les hare pensar que voy a quedarme.  Mientras veo la cantidad de llamadas, la pantalla se pone en blanco, están llamando. Un número que no conozco— ¿Hola?


— ¡Solange!


— ¿Quién es…?— ¡rayos, se apagó!— Tolya, ¿no traes cargador? 


— no.


— bueno…— uh, creo que no debí contestar. Este número era solo para estar de acuerdo con los demás, solo ellos y Tolya lo conocen, no sé porque respondí.  ¿Y si tienen algún problema?  Son muchas llamadas, a lo mejor paso algo, no se…  


No, no… claro que no pasó nada.  Si contesto de nuevo, querré volver.  Quiero volver… quizá pueda ir sin la máscara, así nadie sabrá quién soy.


— Rhys, usa este tiempo para descansar.


— sí, si…— ¿llamo o no llamo?  Que difícil.  Una llamada no hace mal a nadie, ¿no? siempre puedo pedirle a Tolya que no me deje ir. Ahora mismo estoy tan ocupado que no podría ir ni aunque quisiera. Por más que lo desee, es imposible ir y venir en solo dos horas.  Conecto el teléfono, y apenas vuelve a encender, ya está entrando otra llamada. ¿Alguien consiguió un nuevo número?— ¿Hola?


— Solange, al fin… ¿Por qué no respondes?—la voz tiene un tono entre molesto y aliviado, pero sé quién es.


— ¿Elián? ¿Cómo…? ¿Por qué estas llamando?


— yo…bien… ¿vas a volver?


No—  ¿está quedándose en casa? quizá piense que volveré un día, me molesta un poco que no confié cuando le digo que ya no iré.


— ah…  pero… umm… Solange, todos te extrañan aquí. Es raro verles actuar sin ti. Me preguntaba ¿Por qué…? ¿Por qué no vuelves? ¿Es por…lo que paso?


— ¿Qué?


—  si es por eso, ¿Por qué no vuelves? Yo… ellos te necesitan más que a mí, Ishani puede ir en mi lugar, así que no se quedarían sin…  


— ¿Qué? Espera, espera… No, te dije que estaba bien. No es por ti ¿bien?..— Silencio— bien, es un poco por ti, pero está bien. Necesito alejarme un poco. Puedes quedarte ahí, eso te hace feliz ¿no? ve y toca lo mejor que puedas.


Solange


— no importa.


— ¡No, escucha…!


— Mis disculpas por sentir así, nunca mi intención ha sido ofenderte. Nunca soñé con quererte, ni con sentir algo así—  murmuro, sin pensar mucho en ese poema que leí algún día.  Es todo. Cuelgo el teléfono y lo apago.  Elián no necesita saber nada más de mí.  Si esto le parece desagradable, está bien, no pasa nada.  


Es triste, pero bueno… sabía que esto podía pasar. No me arrepiento de nada. No soy masoquista para volver cuando ahora tengo más que claro que no habrá nada entre Elián y yo.


 


Es difícil pasar por central park y no querer bajarme del auto.


— Rhys, tienes libre el viernes.


— ¿de verdad? Ya era hora. He trabajado sin descanso desde que inicio la obra. ¿No hay alguna reunión pendiente? ¿Nada?


— No— uh… eso es…. Bueno, y malo. Deseo descansar, pero si no tengo nada que hacer es más difícil concentrarse en no ir corriendo a ver a los demás, a Elián— ah, espera, llego una invitación ayer.


— Genial.


—  es raro verte tan entusiasmado. Me alegra que quieras ir, porque no puedes faltar debido a quien te invito.


— ¿ah, sí? ¿Quién?— si Tolya dice que debo ir, entonces es una persona a la que le puedo pedir después algún favor, con quien no puedo quedar mal de ninguna manera.


— Naomi Sung.


— Naomi… Naomi… ¿¡La Naomi directora de la orquesta de Juilliard!?


— ¿conoces a otra Naomi Sung?  Claro que es ella— oh, por todos los demonios. La presentación de Elián ¿es la misma? ¿Cuándo me lo dijo? Arg, creo que los tiempos se van bien.


— No, de ninguna manera iré— el auto se detiene tan bruscamente que me doy de cara con el respaldo del asiento de adelante. – carajo, Tolya ¿Qué te pasa?


— Nada de que no iras.


— ¡¿Estás  loco?!


— iras a esa reunión así tenga que llevarte a la fuerza.  Espero que sepas elegir— me quedo con la boca abierta, quiero decir algo pero rayos, me quede con la mente en blanco.


— pero… no puedo…


— Iras— me dice, y el auto vuelve a andar. Tolya nunca discute cuando está conduciendo, esto es el final de la discusión.  Arg, ¡No puedo ir! Si voy, veré inevitablemente a Elián ¿a nadie le importa que tenga el corazón roto?


La vida sí que es cruel con los enamorados.

Notas finales:

 

 Mil besitos a las personas que han estado dejando sus comentarios, me encanta leerles y saber que disfrutan de la historia.

Hasta la proxima semana


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).