Siete cisnes nadando
Te encontrabas enfrente de la laguna artificial del parque esperando nerviosamente.
Al salir el día de ayer de la secundaria, te encontraste un sobre con una carta de un admirador secreto que te había pedido que se encontraran esta misma tarde frente al lago para hablar.
Eso es algo que nunca había pasado. Como es que tú tenías un admirador secreto.
Eres Jack Spicer, el gusano que nadie quería hasta que lo necesitaban. El chico del que todos se burlaban y del cual se aprovechaban.
No creías tener algo para lograr que alguien se enamorase de ti.
Bueno tal si fuese una broma o algo real ya estabas hay. Si era una broma simplemente darías marcha a tu casa y si era algo real, con honestidad le dirías que lo sientes, que ya estás enamorado de alguien más.
Pero ¿era correcto rechazar a esa persona?
Bien sabias que no tenías oportunidad alguna con el dueño de tu amor. Estabas estúpida e irrevocablemente enamorado de Chase Young, el capitán del equipo de artes marciales, el chico más guapo de la escuela, ese al que por ser un patético gusano nunca podrías acceder ni como amigo.
Bueno, tal vez aceptarías a esa persona para poder olvidarte de tu amor por Chase. Ya era hora de dejar ese amor imposible atrás y ser feliz.
Mientras esperabas observabas a los siete cisnes que nadan en el lago y recuerdas la historia del patito feo y deseas dejar de ser un perdedor y convertirte en alguien genial, de quienes no se burlen y sea apreciado aunque sea un poco.
Escuchas pasos a tu espaldas, volteas y para tu sorpresa quien se encuentra ahí no es más que Chase Young.
-Jack Spicer- su tono calmo y gentil distaba mucho de lo que le conocías.
-Chase Young- era obvio tu desconcierto – ¿qué está pasando? ¿qué significa esto?- del bolsillo de tu abrigo sacas la sencilla nota del admirador secreto – ¿es esto una broma?-tu rostro compungido por pensar que solo es un juego hizo saltar las alarmas de Chase.
- esto es justamente lo que la nota decía- la seriedad de sus palabras te dejan entre la duda por el miedo a ser herido y tu corazón que quiere creerle –realmente te he citado aquí para decirte que tu realmente me gustas- con pasos lentos trataba de acercarse a ti, pero tu retrocedías.
Estaba a punto de tomarte del brazo cuando diste otro paso hacia atrás sintiendo el vacío en el espacio.
Splash!!!
Tu torpeza natural te hizo perder noción del espacio y caíste al lago artificial.
-¿estás bien Jack?- tu nombre salido con ese tono de preocupación te hizo guardarte las quejas y los lamentos por la vergüenza que sentías.
-mmm si estoy bien- te pusiste de pie y trataste de salir del lago, pero no lograbas.
-déjame ayudarte- Chase tomo tus manos, pero que te revolviese por tu nerviosismo solo logro que Chase callera a tu lado.
-lo lo siento mucho Chase- ahora sí, solo querías que la tierra te tragase –mmm soy tan torpe- bajaste el rostro, y se hubiese mantenido así de no ser porque él te lo alzo con sus manos.
Se miraron a los ojos y lentamente el acerco su rostro, hasta depositar un beso lento y profundo en tus labios.
-realmente no sabes cuánto me gustas- sus ojos fue todo lo que necesitaste para creer en sus palabras y entrelazar tus brazos en su cuello para volverlo a besar.