Seis gansos tendidos
Omi se había superado.
De todas las travesuras que podría hacer, ¿tenía que colocar en el techo los seis gansos para la cena de navidad?
Era inverosímil que secuestrara al ingrediente principal y lo colocara en forma de parvada sobre el techo de la casa.
¿En que estaba pensando ese niño?
Te costó más de una hora poder bajar los seis gansos para poder seguir preparando la cena.
En cuanto llegara Chase a la casa, lo castigarías severamente.
De momento Omi se encontraba sentado en el sillón individual de la sala, en la espero a la reprimenda por sus acciones.
El sonido del aparcamiento de un auto es el aviso de la llegada de Chase. El entra con las últimas compras para la cena de navidad mientras lo esperas en la cocina.
Le permites dejar las compras sobre la encimera, le tomas la mano para sentarlo junto a ti en el desayunador para discutir el asunto “parvada” como lo has denominado en tu mente.
-Chase, esta mañana después de que te has ido a hacer las últimas compras descubrí que Omi ha puesto a los seis gansos en el techo formando una parvada-
El desconcierto nubla su facciones y la interrogante del cómo se dibuja en su mirada.
-¿cómo es que Omi puso a los gansos en el techo?- lo mismo te preguntas tú – y ¿por qué lo hizo?-
No sabes que contestar.
-le preguntaste ¿por qué lo hizo?- niegas con la cabeza.
-realmente no hice más que bajar los gansos para prepararlos y que estuviesen listos para la cena- te disculpas con la mirada por eso – he esperado por ti para que solucionemos esto-
Chase toma tu mano y los lleva a la sala para sentarse frente a Omi.
-¿por qué?- eso basta para que Omi les mire y con nerviosismo les diga el por qué.
-el día de ayer Wuya me dijo que santa no vendría a la casa si no dejaba una gran señal para que supiera que yo estaba aquí- Chase y tú se miran para acordar silenciosamente que Wuya no volverá a acercarse a Omi si ninguno de los dos está presente – así que tomando su sugerencia puse a los gansos en el techo para que santa sepa que aquí estoy-
Definitivamente estas mosqueado, pero ya no es por lo de Omi poniendo a los gansos en el techo, es por el maldito y jodido sentido del humor que Wuya tiene.
-¿Cómo?- ahora ya no importa tanto el porqué, si no, el cómo- ¿Cómo has conseguido poner a los gansos en el techo?-
-bueno eso lo hice arrojándolos con ayuda de Raimundo y Clay-
Genial no solo Wuya, también Pedrosa y Baley han entrado en tu lista negra este año.
-no vuelvas a hacer ese tipo de cosas Omi- la vos seria de Chase le hace agachar la cabeza – esas acciones causaron serios problemas a Jack, le costó mucho trabajo bajarlos del techo para poder realizar la cena, por lo que esto es una travesura-
No te gusta verlo triste por lo que tratas de reconfortarlo.
-como no era tu intención causar un mal, tu castigo no será mucho- le sonríes para infundirle menos presión –solamente me ayudaras con los últimos preparativos y no tendrás postre-
Notas que al mencionarle lo del postre esta por objetar, pero solo asiente y se retira hacia la cocina.
Solo se quedan tú y Chase sentados mirando hacia la nada sopesando los acontecimientos.
-Wuya definitivamente no tendrá un regalo de navidad este año, tampoco Pedrosa y Baley-
-merecido lo tienen- la voz despectiva de Chase te hace sonreír – ¿cómo se le ocurre a Wuya decir semejante cosa a Omi?-
-no tengo idea, a veces esa mujer se comporta como si siguiese siendo una colegiala- suspiras y te pones en pie- bueno es hora de terminar con los preparativos- te inclinas para besar de forma suave a Chase y pones rumbo a la cocina.
Al menos eso no paso a mayores y has logrado tener todo a tiempo.
Definitivamente Wuya no tendrá un bonito presente este año por más que se la pase chillando en tu oído.