Gon estaba tumbado en el bosque al lado de una cascada contemplando el cielo, comparando su color con los ojos de Killua, haciendo inevitable no pensar en él. El notaba el nuevo sentimiento que tenía hacia su mejor amigo, pero no se atrevía a decírselo por miedo al rechazo y perder esa bella amistad que tienen, además de que los dos eran chicos "Si el fuera una chica quizás no sería tan complicado" pensó en voz alta, siguio pensando en ello y la idea no era tan mala si Killua fuera una chica serian la pareja perfecta. Cerro los ojos intentado dejar de pensar en esas cosas, los volvió a abrir cuando escucho una voz de una niña hablarle, encontrándose con una figura extraña, se incorporó y se froto los ojos aclarando la vista en el acto, pudiendo ver a la bella chica. La observo detenidamente, la chica estaba flotando en el aire llevaba puesto un vestido blanco que le llegaba por las rodillas tenía un bordado plateado, su pelo era largo y castaño claro casi parecía naranja, sus ojos eran color miel.
-!!!TIENE ALAS¡¡¡- Dijo Gon gritando al percatarse de ese pequeño detalle.
-Hola. - Dijo la chica con en tono dulce. - ¿Sabes quién soy? - Pregunto riéndose.
-No, ¿eres un hada que cumple deseos? Mito-san me hablo de que existían. - Dijo en tono infantil e ilusionado.
-Exacto, me he metido en tu sueño para poder cumplir tu deseo mi nombre es Raquel. - Dijo la chica que, al acercarse, pudo ver que era una niña de unos 10 años haciendo a Gon sentirse mayor ya que la ya tenía 17 años. La conversación se tornó un poco absurda como ha sido todo hasta ahora, pero estuvieron hablando un buen rato de cosas sin sentido.
-Bueno yo ya me tengo que ir tengo más trabajo -dijo poniendo una carita adorable.
-Pero si a un no he pedido mi deseo. - Se quejo Gon, no solo por lo del deseo también porque quería hablar más rato con la niña que al parecer era igual de ingenua e infantil que Gon.
-Que dices, pero si tu deseo ya te lo he concedido. - Explico la chica mirándolo como si fuera tonto, después de eso le guiño el ojo y se esfumo.
Gon se despertó de golpe de ese absurdo sueño que no entendía, se levantó y empezó a prepares para ir a desayunar.
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Mientras en la habitación de al lado:
Se desvelo con un malestar en el cuerpo, estaba incómodo y eso no lo dejaba dormir como a él quería, se notaba algo raro desde hacía un rato. Se puso mirando al techo no sabía lo que le pasaba, pero eso no era normal se sentía raro en ciertas partes y le daba miedo mirar o tocar porque había notado unos bultos donde no debería haber nada, con cierto temor e incomodidad acerco sus manos al pecho... se quedó estático si no fuera porque había tapado su boca a tiempo habría gritado, una vez se calmó siguió explorándose, se incorporó se quitó las sabanas que le cubrían, con mucho temor se levantó el pantalón y los calzoncillos, se quedó quieto intento analizar la situación y calmarse, no funciono empezó a gritar y rodar por el colchón.
-AAAAAAAAAAAAAAAAAAAH- empezó a gritar el albino, "QUE COÑO ME HA PASADO" se gritó mentalmente una vez había salido del shock inicial.
- ¿Killua estas bien? - Pregunto Gon junto con los otros amigos de este y su hermana pequeña que al escuchar el grito salieron disparados para ver que le pasaba al albino.
-N-nada estoy bien- Su voz salía un poco entrecortada y poco convincente.
-Killua déjanos entrar- Dijo Kurapika preocupado.
-NOO. - Grito involuntariamente por nada del mundo dejaría que sus amigos le vieran así, pero eso solo los preocupo más. - Estoy bien ahora bajare a desayunar. - Dijo ahora más calmado.
-Está bien, pero si necesitas algo llámanos- Comento Leorio.
Una vez dicho eso los tres se fueron un tanto extrañados por el comportamiento del chico. Mientras Killua se puso enfrente de un espejo y empezó a desnudarse para ver bien los cambios en su cuerpo. Su figura era esbelta, un cuerpo de adolescente bien dotada, se miró un rato como iba a ocultarle eso a sus amigos sobre todo cierta parte que sobresalía, tenía unos pechos bastante notables, "Mierda" pensó, ¿qué diablos le había pasado, por qué ahora de la nada era una chica? Cogió unas vendas y se la apretó por sobre del pecho para que se notaran lo menos posible, se puso su ropa de siempre que al ser ancha no se notaba su cuerpo esbelto. Se miro al espejo por última vez para ver que no se notaba nada y se encamino a la cocina de la casa donde se hospedaban.
Una vez hay vio a Gon junto con Kurapika y Leorio desayunar mientras hablaban seguramente de la escena que había montado antes, se puso como un tomate por el grito que pego.
-!Killua¡- Grito Alluka para salir corriendo a abrazar a su hermano mayor
-¿Porque gritaste Killua?- Pregunto Kurapika extrañado
-Eh...hem me quede sin Sr. Choco Robots- dijo poniendo lagrimas falsas, no era del todo mentira ya que se los acabo todos la noche anterior, Gon y Leorio lo miraron con una gotita en la frente ya que no era la primera vez que montaba una escena así por sus chocolatinas favoritas, mientras kurapika y su hermana le miraban como si no se lo creyeran, sabían que el alvino ocultaba algo.
Killua desayuno con los demás y hablaron con normalidad quitando las miradas curiosas de Alluka, notaba algo raro en su hermano cosa que el Kuruta también noto.
Una vez acabaron de desayunar fueron a arreglarse para ir a visitar la ciudad en la que estaban exceptuando a Leorio que quería quedarse a leer. Todos fueron a sus respectivas habitaciones para preparase pero Alluka entro sigilosamente en el cuarto de su hermano. Se adentro en la habitación encontrando una escena poco usual.
-!AHHHHHHHH¡- Grito Alluka siendo interrumpida por la mano del alvino para que no sonara por todo la casa, se quedo en shock viendo a su hermano que en ese momento estaba sin camiseta y solo tenia unas vendas cubriéndole
! LOS PECHOS ¡
Killua se quedó estático unos segundos hasta que reacciono.
-Ya se que es preocupante Alluka pero no sé qué diablos me ha pasado - Dijo señalándose las partes que sobresalían de su cuerpo, la chica al escuchar a su hermano salió del shock inicial para entender un poco la situación.
- Y seguramente no quieres que nadie se entere, ¿verdad? - Menciono la menor sabiendo de la terquedad de su hermano, al escuchar eso el mayor asintió un poco abochornado por la situación. - Eres muy terco, deberías pedir ayuda. - Le regaño Alluka que en ese momento pensaba porque su hermano podría a ver cambiado de cuerpo.
-Pero no creo que los demás se tengan que enterar de esto, creo que podemos solucionarlo solos. - Dijo el alvino con una gotita en la frente, no quería que nadie se enterara de algo tan bochornoso y menos Gon, se moriría de vergüenza si su mejor amigo lo encontraba a sí. Por qué, que le diría "Gon me he despertado con cuerpo de chica y no se cuándo pasara el efecto de esto, pero tranquilo tu actúa con normalidad." No le diría eso nunca.
-Está bien te ayudare, pero no será gratis- Dijo con una mirada maligna haciendo que a Killua le diera un escalofrió, estaba aprendiendo de su hermano y eso no era bueno para él.
-¿Que planeas?- Dijo nervioso.
-Siempre he querido una hermana- Dijo la niña riendo con un tono de travesura.
-Killua ya estás listo nos tenemos que ir. - Grito Gon desde fuera de la habitacion.
-Killua no se encuentra bien a sí que mejor nos quedaremos los dos con Leorio. - Explico Alluka saliendo y cerrando la puerta de la habitación de su hermano, poniéndose enfrente del moreno.
- ¿Killua está bien? - Dijo con preocupación. - ¿Puedo entrar? - Decía mientras se acercaba al pomo de la puerta, pero la pequeña se puso en medio a tiempo.
-No, Killua está durmiendo si entras lo despertaras. - Intento que sonara convincente. - Tu vete con Kurapica, si pasa algo te llamare. - Intento persuadirle hasta que por fin el moreno acepto, ella sabía lo que Gon sentía por su hermano y que este no se daba cuenta. Cuando Gon se fue soltó el aire y volvió a entrar.
-Y ahora que hacemos- Pregunto la pequeña.
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-Killua se está comportando extraño- Hablo Gon al rubio que tenía al lado.
-Si creo que nos oculta algo. - Afirmo el Kuruta poniéndose serio.
-Además hoy Killua huele más dulce de lo normal. - Explico el menor poniéndose rojo al pensar en el olor que le volvía loco.
Cosa que para el rubio no pasó desapercibido, era tan obvio que su pequeño amigo estaba enamorado que no pudo evitar que una pequeña sonrisa se le escapara.
-De que te ríes. - Se quejo Gon muy abochornado.
-Nada solo pienso que eres muy obvio y que deberías decírselo ya. - Dijo el rubio echándole una mirada amable y comprensiva.
-Es que no puedo, no sé cómo puede reaccionar y además ya lo has vito hoy me oculta cosas. - Se excuso el moreno poniéndose triste por las últimas palabras dichas, ya que eso significaba que el alvino no confiaba lo suficiente en el después de todo.
-Gon no te pongas así, seguro que si no te lo ha contado ahora, lo ara más tarde.- intento consolarlo.
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Mientras en la casa donde se encontraban los demás.
Hacía ya una hora que Gon y Kurapika se habían ido, y Leorio se encontraba subiendo las escaleras para ver cómo estaba el supuesto enfermo.
Killua, Alluka... HAAAAAAAAA.- Espeto mientras entraba en la habitación, encontrándose una escena poco usual.
Se encontró a Killua con la cabeza en sus pies forcejeando con Alluka, que estaba encima del alvino levantándole la camiseta dejando al descubierto las dichosas vendas. Los dos hermanos se quedaron helados en el suelo mientras Leorio intentaba reaccionar, ya que no se esperarába encontrar a un Killua con pechos peleándose con su hermana en el suelo.
-! QUE DIABLOS ¡- Grito el de gafas.
Hubo un silencio que duro unos minutos hasta que los hermanos le explicaron todo.
- ¿Nos ayudaras? - Pregunto Alluka con un deje de alegría ya que Leorio era medico por lo tanto tenían más posibilidades de saber lo que le pasaba al alvino.
-Claro. - Dijo Leorio decidido.
-Pero que no se entere nadie o te matare- Dijo Killua rojo como un tomate.