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Black Suit por amducias

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Otra vez el rubio era recibido con el lanzamiento de un libro al lado de su rostro y la mirada furiosa del moreno, siempre había amado esa rebeldía, pero ahora comenzaba a fastidiarlo. Con paciencia recogió el libro y lo coloco sobre la mesita.

-debes tener más cuidado, pudo haberme lastimado-dijo calmado

-pues esa era mi intención-le respondió desganado-que es lo que quieres de mí?

-que ingenuo mi querido Anthony, no quiero nada tuyo y es porque tú ya me perteneces, no necesito tu permiso para tomar lo que es mío-se rió suavemente y se acercó al contrario para tomar su barbilla, levantarla y darle un beso de manera tierna que pronto profundizo, mientras el moreno trataba de alejarse, pero el agarre era firme y comenzaba a marearse por la falta de aire.

Esta rutina se había repetido por días y el moreno ya estaba cansado de poner resistencia, además solo era un beso, sin embargo, esta vez las intenciones del rubio eran otras. Lentamente comenzó a bajar una mano por su pecho, lo que asusto a Tony, quien intento darle un puñetazo que el contrario detuvo, se alejó de su boca y con una fuerza increíble jalo su muñeca poniéndolo boca abajo.

Pudo sentir como respiraba en su oreja, además de un bulto que le apretaba contra la cama, esto lo puso nervioso e intento empújalo, pero lo único que logro fue mover su trasero y escuchar un pequeño gruñido.

Sintió entonces una mano subir por su espalda, pasar por su pezón y apretarlo, la situación se tornaba peligrosa, su cabeza le decía que se negara que pusiera resistencia, pero su cuerpo comenzaba a reaccionar a los estímulos, además, aunque lo negara era algo que había deseado y un gemido se dejó escuchar cuando la mano del capitán toco su entrepierna.

Decidió no pensar más, dejo que las sensaciones se apoderaran de él, se entregó al capitán, las ropas comenzaron a caer al piso, el tacto de sus pieles era cálido y su amante se esmeraba por complacerlo. Lo colocó bien en la cama y comenzó a besarlo con cariño bajando desde su pecho a su entrepierna, estimulando su miembro con su lengua hasta que estuvo por completo erecto.

Y entonces paró, tomo dos dedos y los humedeció en la boca del moreno, luego comenzó a estimular su entrada suavemente hasta que considero que estaba preparado para recibirlo y se quitó la última prenda dejando ver su falo en toda su extensión, el moreno se sorprendió, pero luego cayó en la conclusión de que después de todo el cap era un súper soldado.

Capitan Hydra sonrió gustoso de la reacción de Anthony y comenzó a introducirse lentamente en el, escuchaba sus gemidos y eso lo excitaba de sobremanera quería poseerlo con fuerza, romperlo en dos, tenerlo completamente a su merced podría decirse que incluso quería que lo amara como a Steve, pero aun no quería asustar al moreno, después de esperar a que se acostumbrara comenzó a moverse con un vaivén lento que luego fue aumentando en velocidad, los gemidos del moreno resonaban en toda la habitación, sus uñas se clavaban en la blanca piel del rubio dejando marcas.

El sonido de los cuerpos chocando, la mezcla de gemidos, el sudor perlando ambos cuerpos y el olor a sexo inundaban la habitación, nada de lo que había pasado importaba y en la complicidad ambos desearon que aquel momento fuera eterno, pero la vida no es tan simple ya que las decisiones que ambos habían tomado en la desesperación habían desatado el caos. Y un pequeño error empezaría por cambiarlo todo.

En aquella habitación mientras el moreno inundado en placer, soltó un pequeño gemido mencionando a su amado- Steve…-entonces su amante se detuvo de golpe, miro con furia contenida al contrario y sujetando su cuello con fuerza comenzó a asfixiarlo.

-no vuelvas a llamarme así, yo no soy aquel debilucho que conoces, soy Capitan Hydra- mientras hablaba el moreno había rasguñado su brazo en un intento de soltar el agarre, que poco a poco aflojo y el contrario se levantó cogió sus ropas y salió de la habitación dejándolo sobre la cama intentando recuperar el oxígeno perdido y con una confusión grande, había notado los cambios en Steve pero nunca creyó que pudiera comportarse como una persona completamente diferente, su querido capi jamás lo hubiera lastimado y tampoco se hubiera unido a Hydra.

***

Despertó por la molesta luz que entraba por las persianas, se sentía fatigada y muy adolorida, trato de levantarse de la cama pero solo consiguió sentir un dolor punzante al lado derecho del abdomen probablemente alguna costilla rota pensó, trato de recordar la razón por la cual se encontraba en una cama de hospital y entonces los recuerdos inundaron su mente, imágenes confusas de la boda de Tony, muchos gritos, gente corriendo y ella tratando de llegar a hasta donde estaba él, quien había caído desmayado. Lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos cuando recordó que, Steve los había traicionado, quién hubiera pensado que el más correcto de todos los vengadores guardara un lado oscuro, se arrepentía de no haber escuchado cuando Tony decía desconfiar de aquellas personas que no tenían uno.

Se secó las lágrimas y se levantó pues, aunque el dolor físico era mucho este era superado por el dolor emocional que ahora sentía y que la impulsaba a salir de esa habitación y buscar al resto del equipo. Camino con dificultad hasta la puerta desde donde observo al soldado de invierno, quien, aunque con algunos rasguños y moretones se encontraba sentado esperando por ella, se le escapo una pequeña risa y este la miro.

-Nat no deberías estar levantada, tienes dos costillas rotas, por favor regresa a la cama.

-sabes que no lo hare Bucky, donde es tan los demás? – él la conocía muy bien y sabía que, aunque lo intentara al final ella no lo escucharía por lo que decidió que debía contarle lo sucedido.

-Nat quiero que tomes con calma lo que te diré, después de que Steve apareció se llevó a Tony todos tratamos de detenerlo, pero parece que él lo tenía todo planeado muy bien, nos puso una trampa e hizo estallar una parte de la catedral, el resto del equipo trato de salvar a los invitados, tú y Wanda fueron heridas porque se encontraban cerca de la explosión. Los demás no recibieron tanto daño y ahora mismo se encuentran con Fury intentando localizar a Tony y a Pepper que también está desaparecida.

Natasha escucho en silencio y cabizbaja lo que Bucky le decía, sus ojos habían vuelto a llenarse de lágrimas, pero esta vez de impotencia pues sabía que en el estado en el que estaba no podría ser de mucha ayuda.

-James-solo le llamaba así cuando la situación era seria - prométeme que traerás a Tony con vida -lo haré-respondió Y en silencio, Natasha volvió a su habitación.

***

Sargento Barnes hemos rastreado la guarida del capitán-sonó la voz de Jarvis -Muy bien Jarvis avisa a todo el equipo y que alisten el quinjet saldremos de inmediato-Bucky se dirigió a la habitación para verla, seguía dormida, pero se recuperaba bien-lo traeré Nat te lo prometo, Stark estará bien.

Había planeado todo muy bien, incluso las maneras posibles en que el bando contrario podía contrarrestar su ataque, lo perfecciono hasta que no hubo duda que sería una misión exitosa y que el mismo salvaría a Stark de las manos de Steve, aunque tuviera que matarlo y esa opción ya no estaba en duda.

Subió entonces al quinjet y se paró al lado de Rhodes amigo de Antony

- ¿Tú crees que podamos salvarlo?

- no lo dude coronel, tenemos todo bien planeado, Stark regresara con vida

- me preocupa más que pueda hacer Steve, después de enterarnos que era un doble agente no sé hasta donde sea capaz de llegar además de tener esa obsesión insana por Tony

- no se preocupe hare lo que este en mis manos, aunque eso implique lastimar a mi mejor amigo- luego le dirigió una última mirada para luego alejarse y permanecer sentado durante el viaje.

***

Los días pasaban y sus encuentros con el capitán eran más duros para Stark, ya que su cuerpo era usado solo para la complacencia del otro y estaba llegando a su límite, la cadera le dolía y ni que decir de su trasero, además que las marcas de mordidas y chupetones en su piel cada vez eran más dolorosos. Recordó la primera semana cuando le había pedido que se detuviera, que lo dejara descansar, pero eso le había enojado y esa noche fue la primera vez que lo hizo sangrar y es que el Capitán Hydra tenía una fijación con verlo sufrir, le gustaba someter en especial a alguien como él, a quien siempre vio como un orgulloso y egocéntrico millonario, y que ahora era solo una sombra de quien solía ser, tenía los ojos cubiertos de ojeras , había adelgazado bastante ademas que sus movimientos ahora eran bastante torpes.

Perdió la noción del tiempo pero calculó que tal vez llevaría un mes en ese lugar, en ese lapso había analizado posibles maneras de escapar, aunque sus suposiciones no eran del todo precisas era una oportunidad que no podía dejar escapar y con paciencia espero el momento indicado para ejecutar su plan, casi tuvo éxito o eso pensó mientras se deslizaba por los pasillos de manera cautelosa, sin embargo terminaron atrapándolo, por lo cual ahora se encontraba en esa oscura celda vacía mientras que con terror esperaba a que aquel sujeto hiciera su aparición, la ansiedad lo carcomía y tenía una certeza que las cosas no iba a terminar nada bien.

Espero en silencio hasta que oyó sus pasos retumbar en el pasillo, su corazón comenzó a latir presuroso, sus manos le sudaban y aunque todo su cuerpo temblara él no se iba a mostrar derrotado así que aun orgulloso puso su mejor expresión de serenidad y esperó, la puerta se abrió despacio y con la luz que se colaba por la abertura pudo contemplar desde el suelo como la figura enorme del capitán hacia su aparición.

- Mi querido Anthony, ¿tienes algo que decirme?

- No importa lo que diga o lo que haga sé cómo terminara esto-trato de sonar lo más calmado posible.

Una sonrisa adorno su rostro contrario - es bueno que lo sepas, pero antes de pasar al castigo hay algo que debes saber-dijo maliciosamente

- ¿Qué es?

- Primero contéstame una cosa, ¿en verdad creíste que podrías dejar de este lugar?

- Solo quería alejarme lo más posible de ti-suspiró.

- ¿Y no pensaste en quienes dejarías atrás?

- ¿A qué te refieres?

- Vamos Anthony eres un genio, no me decepciones

- Ugh- lo miro con desagrado y su mente se ilumino- no es posible, tu dijiste que estaba muerta.

- ¿Lo hice? Solo dije que en ese momento no se encontraba para impedir llevarte conmigo, nunca dije que le hubiera hecho daño

- No juegues conmigo Capitán¡¡¡, ¿dónde está Pepper? ¿qué le hiciste?

La risa en su rostro era cada vez más grande, más maliciosa – una pregunta a la vez querido, ella está bien no la toque, de hecho, cree que aun soy el Capitán América y que estoy en una misión para rescatarte de Hydra, es bastante estúpida ¿no lo crees?, pero es bueno de otra manera hubiera tenido que matarla... a ella y a la criatura de su vientre.

Los ojos de Anthony se abrieron de sobremanera - ¿cómo lo supiste? -dijo cabizbajo

- Ella me lo contó cuándo le explique la situación complicada en la que te “encontrabas” y la tranquilice diciéndole qué haría todo lo que estuviera en mis manos para devolverte a su lado, querido Anthony ¿es esa la razón por la cual rechazaste a Steve? -preguntó con genuina curiosidad

- Y- yo, desde que Steve se fue por una misión deje que las inseguridades y sentimientos que había estado reprimiendo se apoderaran de mí, cuando dijo que me amaba no le creí me atormente pensando en que si tal vez era cierto de todas maneras la felicidad que tenía acabaría arruinándose como siempre y no quise exponer mi corazón una vez más, sin embargo ella estuvo siempre a mi lado y un día cuando había bebido demás se me ocurrió que estando juntos podría olvidar a Steve y yo… – sus lágrimas comenzaron a salir y su voz empezó a sonar entrecortada- cuando me di cuenta de mis acciones trate de reparar mi error, lo entendió, pero al pasar un tiempo comenzó a sentirse mal y vino una tarde a decirme que estaba embarazada, no tuve opción más que aceptar mi responsabilidad y fue por eso que nos casaríamos lo antes posible, yo tome la decisión de olvidarme de él y lo mejor que se me ocurrió fue romperle el corazón, prefería que me odiara, pero ignore que sus verdaderos sentimientos y los problemas que tenía, me convencí de que estar separados era lo mejor para ambos- levanto la mirada hacia el capitán pero lo que vio lo dejo por completo atónito, el rostro que lo observaba lucía triste además que por sus mejillas se deslizaban lágrimas.

- Lo siento Tony -susurró el contrario Lo reconoció… era Steve, Stark corrió a abrazarlo, pero cuando sus brazos lo rodearon el contrario lo tomó del pelo para alejarlo de el con fuerza, se limpió las lágrimas con desdén y jalandolo de la muñeca lo llevó a su cuarto. Con fuerza lo lanzó sobre la cama y acercó una silla frente a la pateadera

- Es hora de tu castigo- lo observó con molestia- dependerá de ti lo que le pase a esa mujer y a la criatura, así que muéstrame Anthony, humíllate y promete que serás mío.

El moreno estaba confundido, temía cometer un error y con miedo pregunto- ¿Qué-que es lo que quieres que haga?

- Desnúdate y muéstrame como juegas cariño, luego entrégate a mi sin replicas.

Lo entendió, poco a poco fue quitándose la ropa hasta quedar por completo desnudo, el capitán le arrojó una botella entre las piernas y se acomodó en la silla con el rostro sobre el brazo derecho que reposaba en el soporte- adelante – el moreno cogió el envase, lentamente vertió el líquido en su palma hasta que un olor agradable inundo sus fosas nasales lo cual le relajo un poco, luego llevó su mano a su entrepierna para comenzar a estimular su miembro, cerró los ojos tratando de ignorar la mirada lujuriosa que contemplaba cada parte de su cuerpo, pronto su respiración se hizo entrecortada y sus jadeos fueron cada vez más audibles entonces con un ligero estremecimiento derramó su semilla en las sábanas. Abrió los ojos para examinar la reacción ajena, la cual mostraba satisfacción, esa fue su señal para continuar, volvió a derramar un poco más de ese líquido sobre sus dedos y los dirigió a su entrada donde con movimientos circulares comenzó a expandirla para recibirlo. Cuando considero que era suficiente se levantó de la cama y caminó hacia el capitán, de rodillas le bajo la cremallera sacando su falo con el propósito de darle placer usando su boca, esta vez un gruñido lo detuvo, se subió a horcajadas sobre el rubio e introdujo su extensión en él y comenzó a moverse con suavidad pero unas manos firmes lo tomaron de sus caderas y aumentaron el ritmo, cada vez más fuerte, los gemidos escapaban de sus labios, miro al techo hasta que sintió el clímax de ambos llegar, cansado reposó en el hombro del contrario.

-Mientras te portes bien no los tocaré- una vez dicho esto fue llevado a la cama pues esta noche iba a ser larga y el castigo recién había comenzado.

* * *

Pasaron dos semanas desde que inició la misión para rescatar a Stark y aunque tuvieron una baja, todo marchaba de acuerdo al plan, las defensas enemigas estaban cayendo y Bucky calculaba que al día siguiente podrían entrar al fin a la guarida de Hydra para poner fin a todo este caos, por mientras pasarían la noche en el quinjet buscando recuperar fuerzas y repasar las acciones del día siguiente.

- ¿Entonces quien ira por el capitán? - pregunto Banner mientras miraba el mapa del lugar, Rhodes quiso responder, pero el soldado lo interrumpió

- Le prometí a Natasha que traería con vida a Stark, además Steve es mi amigo y seré yo quien lo enfrente- dijo con tal seguridad, que el asunto se dio por cerrado.

Al alba y ya listos comenzaron con el ataque mientras dentro de la guarida el capitán Hydra planeaba el escape y era obvio a quien llevaría con él. Entro con claro nerviosismo a la habitación cogió a Anthony de la muñeca y lo jaló por los pasillos, era obvio para el moreno que algo no andaba bien, pero decidió quedarse callado mientras era llevado en dirección a un hangar.

- ¿Qué hacemos aquí?

- Iremos a dar un paseo mi querido Anthony así que se buen niño y por…- sin embargo, no pudo completar la frase cuando una bala paso delante de su rostro

- Steve suelta a Stark- amenazo Bucky mientras le apuntaba con el arma.

- Pero miren a quien tenemos aquí, el soldado mediocre - dijo burlón.

- Suéltalo es mi última advertencia, sabes que no dudare en dispararte.

- Insolente-murmuró y soltó su agarre.

- Stark vete de aquí- le dijo Barnes, y sin dudarlo el moreno salió corriendo del lugar con la intensión de encontrar a la mujer que llevaba a su hijo en su interior.

- Ahora levanta las manos lentamente. Pero su advertencia no fue escuchada, Capitán Hydra en un rápido reflejo se abalanzo sobre Barnes recibiendo algunas rozaduras de balas, pero logrando tirar el arma lejos, entonces comenzaron los golpes, sin embargo, existía una diferencia de fuerza misma que el contrario aprovecho logrando arrancarle el brazo de metal al soldado.

- Es momento de que te rindas-amenazó.

Barnes respiraba con dificultad – Steve creí conocerte bien, estuve siempre a tu lado y te admire por tus ideales de justicia, que demonios te paso?

- Es que no lo has notado? Yo no soy Steve, soy Capitán Hydra – la cara de confusión en el rostro ajeno le resultó entretenida – ahora despídete de tu amigo porque no volverás a verlo más, se acercó con la intensión de acabar con su vida, pero un palpitar en su cabeza le detuvo, era la personalidad original que ahora peleaba por retomar su lugar, con un gran dolor salió corriendo de aquel lugar dejando a su viejo amigo mucho más confundido.

Corrió bastante tiempo hasta llegar a una habitación con muchas pantallas donde se podía observar como la base está siendo invadida por los vengadores y frente a él se encuentra Tony que le apunta con un arma, intenta acercarse, pero una bala le atraviesa la pierna, eso no lo detiene y sigue avanzando hasta que con una mano agarra la pistola y la dirige a su pecho, nota la sorpresa en el rostro que ama. Tony percibe que la mirada que el otro le dirige es diferente y la sonrisa en su rostro es dulce, sin malicia.

- Tony no me odies por favor, lamento todo el daño que te hice- su rostro muestra arrepentimiento- hazlo, soy peligroso para ti .

Su corazón duele, no tiene opción, aunque frente a él está la persona que quiere no puede evitar el desenlace, pero esta vez no será cobarde .

- Steve, yo- yo te amo y siempre lo haré- dice mientras las lágrimas nublan su mirada y tira del gatillo

***

Natasha espera ansiosa en la pista de aterrizaje, sus costillas han sanado bien en este tiempo, ya puede caminar sin molestia, ve como el quinjet aterriza y las personas dentro comienzan a descender, mientras los observa una sonrisa comienza a formarse en su rostro. Sabía que cumplirías tu promesa-susurra.


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