Notas del capitulo: Primer capitulo °o°/ espero les agrade :)
Luego de que su relación con “aquella persona” había terminado de la manera más abrupta el solo quería ir y despejar su mente con algo de alcohol, tomo su chaqueta de cuero y salió, sin saber exactamente a donde ir, habían empezado a caer algunas gotas y el cielo ya estaba totalmente oscuro, iba metido en sus pensamiento y apretando los dientes hasta que algo lo distrajo.
-¡Ah!- se escuchó un grito de dolor, se percató que venía de un estrecho callejón y fue a ver qué es lo que sucedía.
-¡Marica! ¡¿Ves esto?! Por tu culpa mi padre me dará la golpiza de mi vida-
-No es mi culpa que seas un abusador-
-Jah ¿abusador?- le dio una cachetada al chico en el suelo –una demanda es de maricas- los otros dos chicos levantaron al castaño y lo tomaron por los brazos, el chico que lo había estado golpeando levantó una mano y antes de poder soltarle otro golpe Sehun lo detuvo.
-Es más de maricas no luchar tus batallas solo- aventó al chico y este cayó al piso.
-Assuji no te metas- sacó una navaja y se levantó corriendo para clavársela, el pobre castaño cerró los ojos y gritó.
-¡No por favor!- pero cuando sintió que los tipos lo soltaban abrió los ojos.
-Puedo romper tu brazo y tu pierna- dijo Sehun en el oído del otro chico, le estaba haciendo una perfecta llave, los otros dos chicos salieron despavoridos mientras que el otro gritaba de dolor.
-¡Dejame ir!-
-Marica- le susurró y lo soltó para que luego se fuera corriendo, se giró a ayudar al chico en el suelo -¿estás bien?-
-S-si…- apenas si podía hablar, estaba temblando y Sehun no sabía si era de frío o de miedo.
-Ven- lo tomo en sus brazos y se lo llevó hasta su hogar el cual no quedaba muy lejos de ese lugar, como pudo abrió la puerta, escurrían unas pocas gotas de los cuerpos de ambos, el azabache recostó al castaño en su sillón de cuero blanco y se sentó en la mesa de centro quedando frente a él. El castaño se incorporó y sin mirarlo habló.
-Gracias…- dijo casi en un susurro.
-¿Cómo te llamas?-
-¿Eh?- levantó su carita y Sehun se percató de que tenía raspones en el rostro, el castaño al ver la mirada fija del mayor se sintió avergonzado –Bae…Baekhyun-
-Bien Baekhyun, yo soy Sehun, bueno ya deberías conocerme- el menor ladeo la cabeza confundido.
-¿Por qué?-
-No importa- intentó sonreír pero no pudo –llamaré a tus padres ¿puedes darme el número de alguno de ellos o de tu casa?-
-¡No!- se apresuró a decir y Sehun se sorprendió por el repentino cambio de actitud –es decir… ellos no deben saber lo que paso… eso me ocasionaría más problemas-
Sehun suspiró, tenía ya suficientes problemas y no quería cargar con otros más -¿y cuando llegues a casa que pasará?- el menor se encogió de hombros.
-Iré a casa de un amigo- se mordió el labio.
-Si te pasa algo me meterás en problemas ¿lo sabes? Esos chicos saben que estás conmigo- hizo una pausa –te llevaré a un hotel cerca de aquí y…-
-¡¿Qué?!- el azabache le dio un suave golpe en la cabeza.
-Te rentaré una habitación, te quedarás solo por esa noche ¿qué cosas piensas niño?-
-Lo siento- dijo apenado.
-¿Puedes levantarte?- preguntó y Baekhyun intento ponerse de pie, le dolía demasiado el tobillo, al parecer lo habían golpeado muy fuerte.
-No- hizo un puchero.
-De acuerdo- Sehun se sobó el tabique de la nariz fastidiado –te quedarás aquí sólo por hoy-
-¡Sí!- contestó alegre el menor.
-Vamos- lo tomó nuevamente en brazos y lo llevó hasta el baño –tomarás una ducha, estás lleno de lodo y tienes sangre seca en el rostro- lo dejo sobre la taza del baño y se dirigió hacia la bañera, abrió ambas llaves y el agua empezó a salir, Baekyun se quitó la playera y Sehun lo observó, tenía marcas de dolorosos y casi negros moretones en su piel blanca, también tenía rasguños y otros golpes que parecían de días anteriores.
-¿Puedes moverte bien?- el menor intentó levantarse nuevamente pero fue inútil, hizo una mueca de dolor y se quedó quieto –bien- lo ayudo a quitarse el pantalón y lo dejó solo con su ropa interior, lo metió en la bañera y tomo una toalla la cual humedeció y empezó a limpiar las heridas del menor –eres todo un lío niño-
-Mi nombre no es niño- dijo ganándose la mirada del mayor –te dije que soy Baekhyun- agregó y bajo la mirada, Sehun no pudo evitar sonreír al ver esa imagen tan pura, parecía un niño bueno y tranquilo ¿Por qué le hacían esas cosas?
-Sí quieres que te diga por tu nombre debes dejar de hacer esas gesticulaciones tan infantiles- señaló el mohín que estaba haciendo el castaño, siguió con su tarea y ambos estaban en silencio, Baekhyun observaba fijamente cada movimiento del mayor.
~*~
Despertó y sintió la suavidad de la esponjosa cama, recordó lo que había pasado el día anterior y sintió como la vergüenza se apoderaba de su rostro.
-El desayuno está listo- dijo Sehun en el marco de la puerta, seguido se dio la vuelta y se fue.
Baekhyun se levantó de la cama, aún estaba algo adolorido pero el baño de anoche le relajo bastante los músculos. Se sentó en la mesa frente al azabache y ambos empezaron a desayunar.
-¿De qué grado eres?- preguntó Sehun mientras se llevaba a la boca una cucharada de sopa de algas.
-Ah- se puso nervioso –estoy en mi último año de la preparatoria- contestó.
-Increíble, te ves más…- lo escaneo –niño-
-Mi don y mi maldición- contestó sonriente –¿usted en que trabaja assuji?-
-¿Assuji? ¿Tan viejo me veo?-
-Lo siento- bajo la cabeza.
-¿Cuántos años crees que tengo?-
-Hm- dijo pensativo -¿treinta?-
-No- tragó su bocado –veinticuatro, solo tal vez unos tres años más que tú- Baekhyun se sintió incómodo.
~*~
-¡¿Qué?! ¿Le mentiste sobre tu edad?- preguntó su amigo molesto frente a el.
-¡Tenía que hacerlo! Es un tipo súper guapo, nunca se fijaría en un niño de diecisiete años como yo-
-En primera Baekhyun ¿cómo estás seguro que no le atrae el sexo opuesto?-
-Porque vi las fotos en su recamara, tiene fotos con un chico-
-Baek, Tao y yo tenemos fotos juntos y eso no significa otra cosa-
-¡Pero están tomados de las manos!- se apresuró a decir.
-Ah…- hizo una pausa y reaccionó -¡¿eh?! saliste con suerte Byun-frunció el ceño.
-¿Qué debo hacer Xiumin?- dijo preocupado tirándose por completo en la cama–en verdad me gustó-
-Vive muy cerca de nosotros Baekhyun, pídele su número ¡lo que sea!-
-El piensa que soy un niño- se mordió el labio.
-¿Y no es así?-
-¡Minseok!- hizo un puchero y el nombrado le pellizco los cachetes.
-Aigoo pero si sigues haciendo eso menos te tomará en cuenta- ambos rieron -¿Qué hacía el afuera mientras llovía?-
-No lo sé, no quise preguntarle-
-¿Cómo dices que se llama?-
-Sehun- el chico de cabello rubio se sorprendió.
-¡¿Oh Sehun?! ¡Es el único hijo del señor Oh, el sueño de casi la mitad de Corea del Sur!- grito emocionado.
-¿Y eso que tiene?- se encogió de hombros.
-Que te conviene al 100% Baek- el castaño se sentó en la cama y Minseok lo tomo de los hombros –si te lo ligas podrás vivir con el y así tendré el departamento para mí solo-
-Solo quieres que me vaya para que puedas intimidar con Chen-
-¡Calla!- le tapo la boca –a veces es bueno volar del nido-
-Entonces hazlo tu- contestó molesto.
-¿Se te olvida el tío de quien es el que paga este lugar?- arqueó una ceja.
-¡Deja de presionarme!- se tapó la cara con una almohada y se tiró, no podía dejar de pensar en las perfectas facciones de Sehun, en sus hombros anchos y en lo bien que se le veían las chaquetas de cuero.
-Deja de pensar en el-
-¡¿Y tú qué sabes?!- grito sin quitarse la almohada.
-Tu pantalón te delata- susurro en el oído del menor y este se giró rápidamente quedando boca abajo.
-¡Pervertido!-
-Aish quien le dije pervertido a quien- hizo ademán de querer golpearlo pero se contuvo.
~*~
Se estiró para alcanzar las tabletas de chocolate en el estante y las puso en el carrito, tomó algunas barras de chocolate blanco, colorante, perlas comestibles y confeti para cupcakes. Caminó hacía la caja para pagar todo y saludo a su amigo.
-Bae- dijo el chico detrás de la caja –hace varios días que no te veía- empezó a empacar las cosas del menor.
-No había tenido tiempo de venir- contestó.
-Lo entiendo, la escuela ha de ser pesada estos días- el menor asintió.
-Deberías volver Kyungsoo- tomó la bolsa con las compras.
-Estoy preparándome para el examen-
-¿En serio?- preguntó emocionado el castaño y el pelinegro asintió.
-Jamás te he mentido-
Baekhyun pagó y se despidió de su amigo, camino por la calle mientras tarareaba una canción, miraba a su alrededor para desaburrirse un poco pero al voltear hacía una cafetería encontró a su “amor platónico” sentado de una de las mesas exteriores charlando con otro chico tal vez de la misma edad que el azabache, tenía la piel morena, unos pantalones de cuero y chaqueta el mismo material.
Quería verlo más de cerca o al menos poder oler su perfume una vez más, esperó al paso de peatones y cruzo la calle, se puso detrás de una jardinera y empezó a espiar al azabache y su acompañante.
“Vamos Baaekhyun tu puedes, se valiente”- se dijo internamente y dio un fuerte suspiro, salió de su “escondite” y siguió su camino, cuando paso a un lado de Sehun sintió como sus latidos se aceleraban y las piernas le temblaban.
-¡Niño!- reconoció esa voz al instante. Se detuvo en seco y se giró a donde le llamaban.
-Sehun- dijo lo más normal que pudo y camino hacía ellos.
-¿Qué es eso?- intento mirar las bolsas que cargaba el castaño pero este las puso detrás de su espalda.
-Sólo unas compras que tocaba hacer…-
-Al parecer te gusto mi playera- Baekhyun se exaltó y se ruborizó al instante.
-¡Lo siento! Te la devolveré en cuanto llegues a casa- notó como el acompañante del azabache soltaba una pequeña risa y el menor frunció el ceño.
-No estaré en todo el día-
-Oh ya veo…- bajo la mirada.
-Pásame tu número- sacó su celular y lo desbloqueo, el castaño se quedó paralizado.
-¿Eh?- contestó en un susurro.
-Te avisaré cuando llegue a casa, y de paso también te doy tu playera-
Baekhyun no pudo evitar sonreír, conseguir el número de su crush no fue tan difícil como se lo había planteado en su mente.
Luego de que intercambiaron números, Baekhyun se despidió de ambos y siguió su camino, iba girando y sonriendo de la emoción, sentía que había avanzado un pequeño paso más.
-¡No te creo!- el rubio gritó mirando el contacto en el celular de su amigo -¡mandale mensaje! ¿Qué esperas- lo alentó.
-¿Qué le digo?- preguntó tímido.
-“Hola ¿Qué tal? ¿ya estás en casa?” Lo que se te ocurra- contestó sonriente.
Y eso hizo, luego de mandarle el primer mensaje se acostó en su cama, dando vueltas por varios minutos e impaciente, se empezó a quedar dormido pero antes de hacerlo completamente sintió su celular vibrar.
“Estoy en casa”
Luego de que su relación con “aquella persona” había terminado de la manera más abrupta el solo quería ir y despejar su mente con algo de alcohol, tomo su chaqueta de cuero y salió, sin saber exactamente a donde ir, habían empezado a caer algunas gotas y el cielo ya estaba totalmente oscuro, iba metido en sus pensamiento y apretando los dientes hasta que algo lo distrajo.
-¡Ah!- se escuchó un grito de dolor, se percató que venía de un estrecho callejón y fue a ver qué es lo que sucedía.
-¡Marica! ¡¿Ves esto?! Por tu culpa mi padre me dará la golpiza de mi vida-
-No es mi culpa que seas un abusador-
-Jah ¿abusador?- le dio una cachetada al chico en el suelo –una demanda es de maricas- los otros dos chicos levantaron al castaño y lo tomaron por los brazos, el chico que lo había estado golpeando levantó una mano y antes de poder soltarle otro golpe Sehun lo detuvo.
-Es más de maricas no luchar tus batallas solo- aventó al chico y este cayó al piso.
-Assuji no te metas- sacó una navaja y se levantó corriendo para clavársela, el pobre castaño cerró los ojos y gritó.
-¡No por favor!- pero cuando sintió que los tipos lo soltaban abrió los ojos.
-Puedo romper tu brazo y tu pierna- dijo Sehun en el oído del otro chico, le estaba haciendo una perfecta llave, los otros dos chicos salieron despavoridos mientras que el otro gritaba de dolor.
-¡Dejame ir!-
-Marica- le susurró y lo soltó para que luego se fuera corriendo, se giró a ayudar al chico en el suelo -¿estás bien?-
-S-si…- apenas si podía hablar, estaba temblando y Sehun no sabía si era de frío o de miedo.
-Ven- lo tomo en sus brazos y se lo llevó hasta su hogar el cual no quedaba muy lejos de ese lugar, como pudo abrió la puerta, escurrían unas pocas gotas de los cuerpos de ambos, el azabache recostó al castaño en su sillón de cuero blanco y se sentó en la mesa de centro quedando frente a él. El castaño se incorporó y sin mirarlo habló.
-Gracias…- dijo casi en un susurro.
-¿Cómo te llamas?-
-¿Eh?- levantó su carita y Sehun se percató de que tenía raspones en el rostro, el castaño al ver la mirada fija del mayor se sintió avergonzado –Bae…Baekhyun-
-Bien Baekhyun, yo soy Sehun, bueno ya deberías conocerme- el menor ladeo la cabeza confundido.
-¿Por qué?-
-No importa- intentó sonreír pero no pudo –llamaré a tus padres ¿puedes darme el número de alguno de ellos o de tu casa?-
-¡No!- se apresuró a decir y Sehun se sorprendió por el repentino cambio de actitud –es decir… ellos no deben saber lo que paso… eso me ocasionaría más problemas-
Sehun suspiró, tenía ya suficientes problemas y no quería cargar con otros más -¿y cuando llegues a casa que pasará?- el menor se encogió de hombros.
-Iré a casa de un amigo- se mordió el labio.
-Si te pasa algo me meterás en problemas ¿lo sabes? Esos chicos saben que estás conmigo- hizo una pausa –te llevaré a un hotel cerca de aquí y…-
-¡¿Qué?!- el azabache le dio un suave golpe en la cabeza.
-Te rentaré una habitación, te quedarás solo por esa noche ¿qué cosas piensas niño?-
-Lo siento- dijo apenado.
-¿Puedes levantarte?- preguntó y Baekhyun intento ponerse de pie, le dolía demasiado el tobillo, al parecer lo habían golpeado muy fuerte.
-No- hizo un puchero.
-De acuerdo- Sehun se sobó el tabique de la nariz fastidiado –te quedarás aquí sólo por hoy-
-¡Sí!- contestó alegre el menor.
-Vamos- lo tomó nuevamente en brazos y lo llevó hasta el baño –tomarás una ducha, estás lleno de lodo y tienes sangre seca en el rostro- lo dejo sobre la taza del baño y se dirigió hacia la bañera, abrió ambas llaves y el agua empezó a salir, Baekyun se quitó la playera y Sehun lo observó, tenía marcas de dolorosos y casi negros moretones en su piel blanca, también tenía rasguños y otros golpes que parecían de días anteriores.
-¿Puedes moverte bien?- el menor intentó levantarse nuevamente pero fue inútil, hizo una mueca de dolor y se quedó quieto –bien- lo ayudo a quitarse el pantalón y lo dejó solo con su ropa interior, lo metió en la bañera y tomo una toalla la cual humedeció y empezó a limpiar las heridas del menor –eres todo un lío niño-
-Mi nombre no es niño- dijo ganándose la mirada del mayor –te dije que soy Baekhyun- agregó y bajo la mirada, Sehun no pudo evitar sonreír al ver esa imagen tan pura, parecía un niño bueno y tranquilo ¿Por qué le hacían esas cosas?
-Sí quieres que te diga por tu nombre debes dejar de hacer esas gesticulaciones tan infantiles- señaló el mohín que estaba haciendo el castaño, siguió con su tarea y ambos estaban en silencio, Baekhyun observaba fijamente cada movimiento del mayor.
~*~
Despertó y sintió la suavidad de la esponjosa cama, recordó lo que había pasado el día anterior y sintió como la vergüenza se apoderaba de su rostro.
-El desayuno está listo- dijo Sehun en el marco de la puerta, seguido se dio la vuelta y se fue.
Baekhyun se levantó de la cama, aún estaba algo adolorido pero el baño de anoche le relajo bastante los músculos. Se sentó en la mesa frente al azabache y ambos empezaron a desayunar.
-¿De qué grado eres?- preguntó Sehun mientras se llevaba a la boca una cucharada de sopa de algas.
-Ah- se puso nervioso –estoy en mi último año de la preparatoria- contestó.
-Increíble, te ves más…- lo escaneo –niño-
-Mi don y mi maldición- contestó sonriente –¿usted en que trabaja assuji?-
-¿Assuji? ¿Tan viejo me veo?-
-Lo siento- bajo la cabeza.
-¿Cuántos años crees que tengo?-
-Hm- dijo pensativo -¿treinta?-
-No- tragó su bocado –veinticuatro, solo tal vez unos tres años más que tú- Baekhyun se sintió incómodo.
~*~
-¡¿Qué?! ¿Le mentiste sobre tu edad?- preguntó su amigo molesto frente a el.
-¡Tenía que hacerlo! Es un tipo súper guapo, nunca se fijaría en un niño de diecisiete años como yo-
-En primera Baekhyun ¿cómo estás seguro que no le atrae el sexo opuesto?-
-Porque vi las fotos en su recamara, tiene fotos con un chico-
-Baek, Tao y yo tenemos fotos juntos y eso no significa otra cosa-
-¡Pero están tomados de las manos!- se apresuró a decir.
-Ah…- hizo una pausa y reaccionó -¡¿eh?! saliste con suerte Byun-frunció el ceño.
-¿Qué debo hacer Xiumin?- dijo preocupado tirándose por completo en la cama–en verdad me gustó-
-Vive muy cerca de nosotros Baekhyun, pídele su número ¡lo que sea!-
-El piensa que soy un niño- se mordió el labio.
-¿Y no es así?-
-¡Minseok!- hizo un puchero y el nombrado le pellizco los cachetes.
-Aigoo pero si sigues haciendo eso menos te tomará en cuenta- ambos rieron -¿Qué hacía el afuera mientras llovía?-
-No lo sé, no quise preguntarle-
-¿Cómo dices que se llama?-
-Sehun- el chico de cabello rubio se sorprendió.
-¡¿Oh Sehun?! ¡Es el único hijo del señor Oh, el sueño de casi la mitad de Corea del Sur!- grito emocionado.
-¿Y eso que tiene?- se encogió de hombros.
-Que te conviene al 100% Baek- el castaño se sentó en la cama y Minseok lo tomo de los hombros –si te lo ligas podrás vivir con el y así tendré el departamento para mí solo-
-Solo quieres que me vaya para que puedas intimidar con Chen-
-¡Calla!- le tapo la boca –a veces es bueno volar del nido-
-Entonces hazlo tu- contestó molesto.
-¿Se te olvida el tío de quien es el que paga este lugar?- arqueó una ceja.
-¡Deja de presionarme!- se tapó la cara con una almohada y se tiró, no podía dejar de pensar en las perfectas facciones de Sehun, en sus hombros anchos y en lo bien que se le veían las chaquetas de cuero.
-Deja de pensar en el-
-¡¿Y tú qué sabes?!- grito sin quitarse la almohada.
-Tu pantalón te delata- susurro en el oído del menor y este se giró rápidamente quedando boca abajo.
-¡Pervertido!-
-Aish quien le dije pervertido a quien- hizo ademán de querer golpearlo pero se contuvo.
~*~
Se estiró para alcanzar las tabletas de chocolate en el estante y las puso en el carrito, tomó algunas barras de chocolate blanco, colorante, perlas comestibles y confeti para cupcakes. Caminó hacía la caja para pagar todo y saludo a su amigo.
-Bae- dijo el chico detrás de la caja –hace varios días que no te veía- empezó a empacar las cosas del menor.
-No había tenido tiempo de venir- contestó.
-Lo entiendo, la escuela ha de ser pesada estos días- el menor asintió.
-Deberías volver Kyungsoo- tomó la bolsa con las compras.
-Estoy preparándome para el examen-
-¿En serio?- preguntó emocionado el castaño y el pelinegro asintió.
-Jamás te he mentido-
Baekhyun pagó y se despidió de su amigo, camino por la calle mientras tarareaba una canción, miraba a su alrededor para desaburrirse un poco pero al voltear hacía una cafetería encontró a su “amor platónico” sentado de una de las mesas exteriores charlando con otro chico tal vez de la misma edad que el azabache, tenía la piel morena, unos pantalones de cuero y chaqueta el mismo material.
Quería verlo más de cerca o al menos poder oler su perfume una vez más, esperó al paso de peatones y cruzo la calle, se puso detrás de una jardinera y empezó a espiar al azabache y su acompañante.
“Vamos Baaekhyun tu puedes, se valiente”- se dijo internamente y dio un fuerte suspiro, salió de su “escondite” y siguió su camino, cuando paso a un lado de Sehun sintió como sus latidos se aceleraban y las piernas le temblaban.
-¡Niño!- reconoció esa voz al instante. Se detuvo en seco y se giró a donde le llamaban.
-Sehun- dijo lo más normal que pudo y camino hacía ellos.
-¿Qué es eso?- intento mirar las bolsas que cargaba el castaño pero este las puso detrás de su espalda.
-Sólo unas compras que tocaba hacer…-
-Al parecer te gusto mi playera- Baekhyun se exaltó y se ruborizó al instante.
-¡Lo siento! Te la devolveré en cuanto llegues a casa- notó como el acompañante del azabache soltaba una pequeña risa y el menor frunció el ceño.
-No estaré en todo el día-
-Oh ya veo…- bajo la mirada.
-Pásame tu número- sacó su celular y lo desbloqueo, el castaño se quedó paralizado.
-¿Eh?- contestó en un susurro.
-Te avisaré cuando llegue a casa, y de paso también te doy tu playera-
Baekhyun no pudo evitar sonreír, conseguir el número de su crush no fue tan difícil como se lo había planteado en su mente.
Luego de que intercambiaron números, Baekhyun se despidió de ambos y siguió su camino, iba girando y sonriendo de la emoción, sentía que había avanzado un pequeño paso más.
-¡No te creo!- el rubio gritó mirando el contacto en el celular de su amigo -¡mandale mensaje! ¿Qué esperas- lo alentó.
-¿Qué le digo?- preguntó tímido.
-“Hola ¿Qué tal? ¿ya estás en casa?” Lo que se te ocurra- contestó sonriente.
Y eso hizo, luego de mandarle el primer mensaje se acostó en su cama, dando vueltas por varios minutos e impaciente, se empezó a quedar dormido pero antes de hacerlo completamente sintió su celular vibrar.
“Estoy en casa”