-Gohan lo odia porque mi papá quiere al tuyo...
-sí, todavía me parece raro todo eso - murmuró de forma pensativa - espera Goten, no me digas que... ¿a ti también te gusta mi papá? - preguntó escandalizado, casi cayéndose de la silla donde estaba sentado.
-¡no, claro que no! ¡Tu papá está muy feo! - exclamó, negando con la cabeza y manos rápidamente, aterrado con la idea.
-¿entonces? Otra vez tienes las mejillas rojas, ¿seguro de que no tienes fiebre?
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-¡que no me siento mal Trunks! ¡Ya deja de preguntar! - respondió acalorado el niño.
-está bien Goten, ya no me grites - pidió el pelilila sin confiar en las palabras de Goten. - entonces, si no te gusta mi papá, ¿porque dices que Gohan te odia?
-no te lo diré - negó con la cabeza el pelipalmera cruzándose de brazos.
-anda Goten, me está dando curiosidad.
-no te diré nada, ya deja de preguntar - murmuró Goten preguntándose si debería decirle o no.
-¿por qué no me quieres decir? ¿Que ya no confías en mí? - preguntó Trunks fingiendo tristeza.
-si confío en ti Trunks - respondió cohibido descruzándose de brazos mientras se acercaba lentamente al pelilila.
-¿entonces? ¿Por qué no me dices? Yo siempre te cuento todo - lo chantajeo mientras veía la vacilación en los ojos negros del pelinegro.
-mi papá habló y lo trataron mal - recordó el pelinegro bajando la mirada mientras se mordía el labio de forma nerviosa.
-pero yo no te voy a tratar mal, anda, aunque sea dame una pista.
-si te digo, ¿prometes no decirle a nadie? - preguntó mirándolo de reojo comenzando a jugar con sus pulgares.
-lo prometo - contestó de forma seria el pelilila.
-me gusta alguien - confesó avergonzado.
-¡¿que?! - preguntó Trunks atónito - ¿te gusta alguien? ¿Y cómo sabes? ¿Quién es?
-no se Trunks, no me preguntes más por favor - pidió tapándose el rostro completamente rojo con las manos.
-¿pero de quién? - preguntó aún sin podérselo creer.
-... - Goten no dijo nada, solo descubrió su rostro para mirar al pelilila y de inmediato lo abrazo, hundiendo su cabeza es su cuello, inhalando el olor a bosque que aún conservaba el pelilila.
-¿Goten? ¿Te sucede algo? - preguntó sin saber sin corresponder el abrazo al principio pero después fue cediendo hasta terminar por rodear al menor con sus brazos y sin esperársela, sintió como los labios del pelipalmera rozaron su mejilla con cautela.
Mientras besaba la mejilla del pelilila pudo sentir como el abrazo se fue deshaciendo hasta que Trunks se quedara de piedra, se alejó un poco y pudo ver al mayor con los ojos completamente abiertos mirando a la nada, sin hacer caso de nada.
-¿Trunks? - preguntó el pelinegro con ojos brillosos mientras el calor subía a su rostro avergonzado.
-...- nada, solo seguía de pie ahí hasta que la necesidad de parpadear lo obligó a reaccionar. - buenas noches Goten - murmuró dándose la media vuelta para regresar a su cama, subió a ella y se tapó hasta la cara con la cobija.
-buenas noches Trunks - respondió decaído viendo como el bulto que ahora era Trunks acostado respiraba de una forma para nada acompasada.
Lo siguió contemplado por unos segundos más hasta finalmente se dio la vuelta y se sentó en una silla enfrente del escritorio donde anteriormente estaba Trunks jugando con las tuercas.
Solo tenía el ceño fruncido con la mirada fija en el escritorio hasta que se dio cuenta de que lo que veía eran los bocetos que habían hecho Trunks y él tiempo atrás.
Los tomó y los observo detenidamente.
-esto no está tan difícil - se dijo entendiendo lo que los planos decían - quizás pueda aventajar algo... Entre más pronto este esto más rápido veré a mi papá - murmuró mirando de reojo a la cama mientras una lagrima rodaba por su mejilla, pero ¿porque estaba llorando? No se había dado cuenta de que lo estaba haciendo hasta que la lagrima cayó en el papel que sostenía en sus manos haciendo una gran mancha de color negra se abarcará una pequeña superficie de la hoja gracias a la tinta.
Lo mismo ocurría con Trunks, que lejos de estar dormido había comenzado a llorar sin poderse detener, mordiéndo la almohada para no dejar escapar ni un sollozo mientras con una mano tocaba su mejilla que había sido besada por el pelinegro.
¿Que era ese sentimiento que de pronto lo había puesto así?
No podía aclarar sus ideas, solo sentía su mano húmeda mientras la piel bajo ella le hormigueaba.
En lo único que pensaba era en su última visión que tuvo de su amigo, ojos cristalinos y la carita sonrojada y avergonzada.
No estaba molesto siquiera con Goten, al contrario, no sabía ni que sentía.
El sonido del destornillador le dijo que Goten seguía ahí, sentado intentando hacer algo en el que también debería aportar él, pero sin embargo no se atrevió a moverse.
Solo se quedó ahí, hecho un ovillo de emociones buscando una palabra que describiera el cómo se sentía.
Sabía que Goten no lograría nada sin su ayuda pero eso no le importó o quizás si porque su mente lo obligaba a levantarse y lo aturdía con el sonido de del destornillador.
Pero simplemente no se animó...
¿Porque estaba actuando de esa manera? Eran contadas las pocas ocasiones que había llorado de esa manera por algo que no sea un capricho, ¿que era diferente ahora?
"me gusta alguien"
De pronto esas palabras comenzaron a hacerle daño sin saber por qué, mientras cerraba los ojos con fuerza y mordía la almohada como si quisiera arrancarle un pedazo.
Y ahí estaba Trunks Brief, hijo del príncipe saiyajin, heredero del linaje saiyajin, llorando mientras buscaba disminuir la presión en su pecho pero eso en lugar de tranquilizarlo solo aumentaba más el dolor.
Las horas pasaron y los ruidos cesaron al igual que sus lágrimas, sus ojos se habían secado de tanto llorar pero seguía sin conciliar el sueño.
Se destapó el rostro y se volteo aún acostado para saber por qué ya no se escuchaban ruidos.
Goten se había quedado dormido sentado, con la cabeza acostada en el escritorio mientras su mano sujetaba el destornillador con poca fuerza.
Se levantó de la cama y con torpeza camino hacia el pelinegro, sintiéndose mareado por estar acostado tanto tiempo mientras trataba de aclarar la vista, sus ojos aún conservaban restos de agua salada que no había podido derramar.
Se paró a un lado de él y le retiró el aparato de la mano para dejarlo sobre el escritorio y acarició sus cabellos, comenzando desde la raíz hasta la punta de las hebras negras que asemejan una palmera.
Suspiró y quito su mano de la cabeza del pelinegro para recorrer la silla y poder sacarlo de ahí, lo tomo en brazos y camino con el hasta su cama, donde lo depósito con delicadeza.
-Goten... - Murmuró viendo el pálido rostro del pelinegro, inclinándose cada vez más hasta quedar nariz con nariz.
Observo su rostro, comenzando por los ojos, sus largas pestañas estaban húmedas y la comisura de sus ojos tenían manchas blancas, de esas que las lágrimas dejaban cuando se secaban, estas terminaban a la altura de donde comenzaba la nariz y de ahí se pasó a la boca, donde sus labios dibujaban uno de los tan característicos pucheros que él pelinegro formaba cuando estaba encaprichado.
Con la yema de los dedos los rozo y con la otra mano tocó su mejilla recordando la sensación de eso los labios en su piel y como si estuviera hipnotizado, terminó por besarlo en la boca.
Unos cuantos segundos nada más duro el roce entre ambos.
-b-buenas noches G-Goten - susurró el pelilila preguntándose el por qué había besado a su amigo pero al tener la mente cansada termino por acostarse a su lado y por cobijar al menor y a él con la misma cobija.
Minutos después sintió como Goten lo abrazaba por el torso, hundiendo su rostro en él.