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Luna Azul por Rei Moon

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Notas del capitulo:

Parece que mi internet le encanta trollearme, se suponía que debía estar esto desde ayer, en fin, ojalá les guste el final de la historia!

;)

Los hermanos del pecoso miraban a Marco retándolo, Sabo se paró frente a Ace

− Si puedes sacarlo de nuestra casa…

− ¿Crees que no puedo?

− Le hicimos la vida miserable a Robin por un año, ella era una chica y nos contuvimos un poco, tu eres hombre, no tendremos piedad contigo

 Marco  estaba confiado en que podría con ellos, Luffy se acercaba a donde estaban

− ¿De qué hablan?

El peliverde señaló a Marco

− Este tipo ira a pedir a Ace en matrimonio, piensa que será fácil llevarse a nuestro hermano

Luffy cambió la expresión de su rostro, el rubio sintió un escalofrío al ver al sonriente pelinegro con una fría mirada y con la expresión más amenazadora que hubiera visto

− Apuesto a que el amor puede superar cualquier obstáculo, creo que no tendrás problemas para pedir su mano, ¡buena suerte hermano mayor!

Marco se dio cuenta de que posiblemente tendría que enfrentar a toda la familia del pecoso, Ace parecía confundido, el demonio rubio recuperó la confianza cuando el pecoso volvió a sonreír

− ¡Tú puedes Marco!

El peliverde le dio con el codo en el costado

− Deja de alentar al enemigo

− Es mi pareja

Sabo lo miró mal

− Ya te dije que no es nada tuyo

Sabo entró discutiendo con Ace a la casa, Loki se acercó hasta su padre

− ¿Ace ya no vivirá con nosotros?

− Ahora tiene una familia Loki, tiene que vivir con ellos

− ¿Puedo ir a visitarlo?

− No creo que haya problema

Marco entró a la casa con su hijo en brazos, dentro se sentía un aura amenazadora, cuando se asomó a la sala pudo ver a toda la familia del pecoso mirándolo con odio, el anciano reía intentando restarle importancia, pero incluso sus hermanos se veían intimidados ante las fuertes presencias de la familia invitada, el padre de Ace se acercó hasta él

− Sabo nos ha informado sobre tu situación con Ace, estaremos encantados de recibirte en nuestra casa, sin embargo te informo que no dejaré que mi hijo se comprometa en un lapso menor a un año, es una tradición en la familia casarse a los 23 años o después y Ace aún tiene 21

El pecoso no recordaba ni la fecha de su cumpleaños pero su padre debía saberlo mejor que él

− Entiendo, respetaré su tradición, sin embargo hay algo que quisiera pedirle como un favor

− ¿De qué se trata?

− Mi hijo quiere mucho a Ace, ambos se han encariñado mucho, ¿podría permitirle a mi hijo visitarlo de vez en cuando?

El hombre asintió

− No soy un insensible, el niño puede ir a ver a Ace las veces que quiera, también Ace podrá venir a verlo cuando desee, sin embargo no permitiré que te encuentres a solas con él, no toleraré que mi hijo sea marcado antes de comprometerse, si puedes aceptar eso, no tendremos problemas

Marco asintió aunque no comprendió a qué se refería con marcar, el rubio se inclinó ligeramente en señal de agradecimiento

− Agradezco su amabilidad

Luego de eso el ambiente pareció aligerarse, Ace se despidió de Loki prometiéndole regresar a verlo

− Tienes que portarte bien, obedece a papá ¿de acuerdo?, no me estoy despidiendo Loki, vamos a vernos muy pronto, así que no llores

− Pero…

− Ya tienes 7 años Loki, así que cuida a papá por mí ¿está bien?

− De acuerdo

El pequeño limpió sus lágrimas, le dio un abrazo al pecoso, Ace se despidió de los hermanos del rubio y del señor Newgate agradeciéndoles por todo lo que habían hecho por él, luego fue a despedirse de Marco, deseo poder besar al rubio pero Sabo se encontraba unos pasos detrás suyo, así que solo dio un fugaz beso en su mejilla, Marco lo abrazó y le dijo unas palabras en el oído

− ¿Quieres casarte conmigo?

El pecoso tenía unas lágrimas en los ojos que amenazaban con salir, asintió enérgicamente antes de intentar limpiarlas

− Sí, sí quiero

− Entonces espérame Ace, iré por ti

Aquellas palabras sonaron a una promesa para Ace, sin embargo ese día fue el comienzo de una larga lucha para Marco.

El demonio rubio visitaba continuamente a Ace, sin embargo pronto se dio cuenta de que los hermanos de su pareja harían hasta lo imposible por evitar que se acercara a él, fue invitado al cumpleaños del pecoso que se celebraba justamente en año nuevo, para Ace aquello le parecía un sueño, recibió muchos regalos por parte de su familia y de la familia de Marco, sin mencionar a sus amigos Law y Kid, Marco había logrado estar a solas ese día con Ace sin embargo cuando se encontraba robándole un beso al pecoso, el lobo rubio sin siquiera avisar había embestido al demonio en su forma de lobo, por supuesto que Ace trató de calmar a su hermano pero éste sólo había enloquecido más, al final Zoro y Franky se obligaron a intervenir para detenerlo ya que Marco había sido lastimado, después de eso sólo empeoró para el demonio rubio, en una ocasión Sabo había colocado picante en su comida, termino llorando debido al sabor tan fuerte, luego Luffy parecía haberse compadecido y le sirvió agua, aquello era agua hirviendo, en otra ocasión Loki estaba jugando con Ace, el rubio había pensado que los hermanos del pecoso se contendrían si veían al pequeño, Luffy y Chopper se las ingeniaron para dejarle caer encima un bote lleno de insectos en la cabeza que corrieron por todo su cuerpo, Marco había intentado sacárselos, Zoro había llegado con un balde de agua helada que le aventó encima, fue efectivo contra los insectos pero Marco acabó con un resfriado, cada vez las bromas de los hermanos de Ace eran más y más pesadas, en su última visita había llevado refuerzos, invitó a Kid y a Law con sus hijos, a pesar de que el moreno se encontraba nuevamente esperando un hijo no le importó aguantar un rato a los hermanos del pecoso, sobre todo a Zoro que se mostraba muy interesado en él y aunque claro esto había desatado los celos del pelirrojo, aquello parecía entretenido para todos, sin embargo Sabo parecía ajeno a aquello, estuvo cuidando a Marco, éste pensando en que pasaría desapercibido fue a sentarse a su lado, Sabo pasó por detrás de él y tapó sus ojos, aparentemente una broma inocente, por supuesto Marco acertó de quién se trataba, el hermano de Ace pareció ligeramente sorprendido y le dio unas palmadas en la espalda y los hombros, al poco tiempo Marco comenzó a sentir picazón en los ojos, luego en toda la cara y el cuello, se rascaba intentando quitar la molestia, pronto aquello era en toda la espalda, Law fue el único que le prestó atención y le preguntó si se encontraba bien, en cuestión de minutos Marco tenía la piel totalmente roja y comenzaba a salirle manchas que se hinchaban y volvían púrpuras, Sabo levantó las manos exageradamente

− ¡Oh vaya!, ¿no me digas que eres alérgico a la hiedra?, juré que me lavé muy bien las manos

Zoro y Luffy a su lado reían con ganas, el hermano rubio traía lo guantes puestos todavía y con algo verde untado en éstos, Marco sentía ganas de asesinarlos pero no tuvo tiempo, fue llevado por Law y su esposo al hospital para ser atendido, una vez cedió la reacción, el moreno de ojos grises le pidió hablar un momento a solas

− ¿Qué sucede Law?

− ¿Lo que te han hecho ha pasado en otras ocasiones?

− Si lo que preguntas es ¿sí he estado siendo víctima de sus bromas pesadas?, la respuesta es sí, todo el tiempo desde que Ace volvió con su familia, me lo advirtieron, pero no pensé que fuera a ser tan malo, al principio pensé en devolverles las bromas, no funcionó, al contrario, aumentaron en grado de complejidad y casi estoy seguro que Sabo está detrás de todo

− Y no lo dudo, parece que es el que dirige a los demás, estuve pensando un poco, ¿sabes? Kid ya me dijo que Ace ya lo ayudó cuando no sabía qué hacer, quizás deberías preguntarle a Nikky ya como lidiar con su familia

− ¿Crees que me ayude?

− ¿Quién mejor para enfrentar un lobo que otro lobo?

− ¿Podrías llamarla?

− Está afuera esperándome, vino en cuanto supo que habíamos venido al hospital

− Se preocupa mucho por ti

El ojigris asintió sonriendo, Marco miró por un momento al moreno, su vientre se veía abultado, tenía ya casi 5 meses esperando a su hijo

− ¿Cómo vas con el nuevo bebé?

− Estás en la cama recuperándote y te interesa más cómo voy con mi embarazo, definitivamente no puedes dejar de ser médico ni cuándo estás convaleciente ¿eh?

El rubio sonrió de medio lado

− No estoy convaleciente y aunque esté enfermo no dejo de ser médico, igual que tú, la última vez nos diste un buen susto

− Lo sé, fue mi error, pero no volverá a suceder

− Eso espero

− No estoy aquí para que me regañes Marco ya, iré a hablarle para que puedas platicar con ella

El rubio asintió, el moreno salió de la habitación, unos minutos después tocaron la puerta

− Adelante

La chica castaña se asomaba con algo de desconfianza

− Law dijo que había algo que querías preguntarme

El rubio se incorporó, miró serio a la castaña

− No puedo acercarme a Ace a menos de dos metros sin que me quemen, llenen de pintura, me pinchen con algún objeto o que dejen caer algo asqueroso sobre mí, necesito tu ayuda para librarme de sus hermanos o milagrosamente ganármelos para que me permitan estar con él

La chica enmudeció y luego soltó una sonora carcajada, Marco sintió una vena en su frente saltarse, la castaña hizo varios ademanes de querer contenerse pero sin éxito, sólo cuando se cansó de reír tomó aire

− ¡Lo siento!, es la tradición más vieja entre los lobos, también mi familia la practica

El rubio suspiró, intentó calmarse para no asesinar a la chica frente a él

− ¿Qué tengo que hacer?

− Bueno, si quieres que se detengan tendrás que imponerte

La chica fue a sentarse como si estuviera en su casa, se dejó caer en la cama

− Hay algo que tienes que saber antes sobre los lobos, somos súper celosos, por eso entre los de nuestra especie existe lo que llamamos “marcar a tu pareja”

− El padre de Ace me dijo que no dejaría que su hijo fuera marcado, pero no entendí a qué se refería

− Los lobos tenemos una pareja, una sola para toda la vida, si conoces a algún lobo que haya tenido dos parejas, amigo eso no es un lobo, nosotros elegimos una pareja y nos quedamos con ella por siempre, aunque muera, siempre somos fieles, ser marcado es cuando tienes relaciones con esa pareja

Marco pareció ruborizarse ligeramente, desvió un poco la mirada evitando ver a la chica, recordó cuando Ace le había hecho sexo oral

− Somos una de las especies más anticuadas, nosotros no vamos acostándonos por ahí con medio mundo, podría haber algún desliz pero es raro que alguien llegue a tener sexo antes de elegir a su pareja, eso es tan probable como que llueva sangre, una vez que fuiste marcado el olor de tu pareja queda impregnado en ti, así es como los de nuestra especie saben que alguien ya está comprometido, de esa manera evitamos problemas, como coquetear con alguien que ya tiene pareja

− Eso es semejante a colocarte un letrero en la frente que diga “estoy a punto de casarme”, no es un poco exagerado

− ¿Lo es?, nuestra especie respeta mucho las tradiciones, la familia de Ace no debe ser diferente a la mía, las parejas de mis hermanos fueron puestas a prueba de la misma manera, al igual que mis hermanos tuvieron que pasar por esa prueba para casarse con sus parejas, aunque no había escuchado lo de quemar a alguien, debería preguntarles cómo lo hicieron

− ¡Oye!, estamos en algo aquí, concéntrate

− ¡Oh sí!, como te decía, es algo común, digo imagínate que fueras un lobo, nuestra expectativa de vida es de 100 a 150 años, a diferencia de ustedes que es de 300, así que digamos que tienes 23, que es la edad en que la mayoría se casa, entonces se enamoran y son el uno para el otro pero ¿podrán superar los problemas de pareja?, ¿sus diferencias?, ¿mal entendidos?, ¿y todo lo demás?, seguramente dirás “claro que sí porque nos amamos”, pero siempre habrá gente dispuesta a hacerte daño, así que esa prueba es como lo que te espera en el matrimonio, si quieres a tu pareja tienes que superar los obstáculos, sí, algunos son muy exagerados pero la finalidad es la misma

− Eso puedo entenderlo, pero dudo mucho que nuestros problemas lleguen al grado de poner nuestras vidas en riesgo

− Sí, bueno, ya que lo mencionas quizás debas plantearte estudiar un poco más sobre los lobos antes de casarte con Ace

Marco la miró un poco confundido

− Lo pensaré

− De acuerdo, los lobos respetamos al macho alfa de una manada, así que lo que tienes que hacer es derrotar al macho alfa de la manada de Ace para que sus hermanos te respeten

− ¿Cómo esperas que haga eso?

− Su padre no debería ser difícil de derrotar, él…

− Me parece que ahí está el primer problema

− ¿A qué te refieres?

− No sé si su padre sea el macho alfa pero definitivamente Sabo es el que está detrás de todo, él es que les dice a sus hermanos qué hacer

− ¿Sabo?, es el mellizo de Ace ¿verdad?

El rubio asintió

− Bueno si es él el que está detrás de todo, bastará con que lo dejes fuera del juego

− Te escucho

− Ve mañana nuevamente y…

− ¿Mañana?

− ¿Dejarás que acabe o qué?

− Bien, bien, continúa

Law se encontraba afuera de la habitación escuchando la conversación, tomo nota mental de un par de cosas que había escuchado, recordaría decirle a Kid un par de ellas, cuando la chica salió el ojigris ya no se encontraba en el hospital, había recibido un mensaje del moreno donde le decía que Kid había ido por él, la castaña se retiró con una amplia sonrisa, dentro de la habitación Marco intentaba pensar que lo que haría sería por tener al pecoso nuevamente

− Lo hago por Ace, por Ace… ¡maldición!, debería de haber otra forma

Al día siguiente Marco salió de trabajar mucho más temprano, sabía que Sabo trabajaba en la ciudad como policía, fue a pararse afuera de la estación esperando su oportunidad para acercarse a él, cuando éste salió acompañado de su hermano peliverde, ambos lo miraron un tanto sorprendidos, el mayor se acercó a él

− ¿Qué haces por aquí?

Marco respiró hondo, se repetía que lo que estaba a punto de hacer sería por Ace, trataba de convencerse de hacer aquello, miró al rubio y le soltó una sonrisa de medio lado

− ¿Tienes tiempo libre?, quiero invitarte a comer

La cara del lobo rubio era digna de retratarse, el peliverde se acercó al ver a su hermano con la boca desencajada y los ojos exageradamente abiertos

− ¿Qué pasa aquí?

− ¡Hola Zoro!, vine para hablar un rato con tu hermano, ¿te importaría dejarnos solos?

El peliverde abrió los ojos con exagerada sorpresa, aunque casi enseguida consiguió controlarse

− ¿Qué quieres con él?, si se trata de Ace…

− No vine a hablar de Ace, quiero hablar con Sabo, ¿te molesta?

Zoro dejó escapar un bufido miro a su hermano y éste asintió, luego chasqueó la lengua y aceptó de mala gana

− Supongo que Sabo puede defenderse solo

Le dio unas palmadas en el hombro al lobo rubio y se marchó, Marco se giró para verlo, Sabo volvió a su rostro serio y lo miraba igual que siempre, con total desconfianza

− ¿Aceptarás mi invitación?

− ¿Vas a pagar tú?

− ¡Claro!

Sabo sonrió ampliamente mostrando sus blancos dientes

− Entonces sí

El demonio rubio sabía que aquello le saldría caro pero valdría la pena si funcionaba su plan, Marco llevó a Sabo a un restaurante donde servían la mejor carne asada de la ciudad, el lobo rubio no se limitó pidió hasta quedar satisfecho Marco lo miraba divertido, Nikky había acertado cuando le dijo que el lobo rubio tendría gustos semejantes a Ace y en eso consistía su plan, debería dejar a Sabo fuera de juego para poder acercarse al pecoso, cuando terminaron de comer el demonio lo miró por largo rato hasta que Sabo se sintió incómodo

− ¿Querías hablar o sólo querías compañía para comer?

− Las dos cosas

El lobo rubio levantó una ceja

− ¿Es en serio?

− Desde que Ace se fue no hay quien me haga compañía a la hora de la comida, tú y él tienen muchas cosas en común

− Eso es obvio, somos hermanos

− Entonces ¿también comparten los mismos gustos?

La pregunta fue hecha con una clara insinuación por parte del demonio, Sabo retrocedió ligeramente en su asiento

− ¿Qué intentas decir?

− No hace falta que lo niegues, pude darme cuenta hace tiempo

− ¿De qué estás hablando?

− Es obvio, la razón por la que no quieres que me acerque a Ace es porque también te gusto ¿no?

El lobo retrocedió demasiado en su asiento negando con ambas manos, perdió el equilibrio en la silla y cayó de espaldas, Marco se levantó a ayudarlo, éste se soltó de su agarre en cuanto pudo, salió sin decir nada del lugar, el demonio pagó la cuenta y ni siquiera espero el cambio salió detrás del lobo

− ¿Podrías esperar?

− ¡Estás demente!, ¡tienes aire en la cabeza!, ¿cómo mierda puedes pensar que me gustas si ni siquiera me gradas?

Marco lo alcanzó y lo sujeto de un brazo, Sabo se soltó bruscamente y lo encaró

− Estás muy mal si de verdad crees eso

− Entonces ¿cuál es la razón?, ¿por qué no me lo dices?

− Ace está confundido, paso más de una década siendo víctima de los abusos de ese hechicero, se obligó a no mostrar sus sentimientos, ¿sabes lo difícil que es eso para cualquiera?

− ¿Y tú cómo lo sabes?

− Porque lo siento, siento lo mismo que Ace, siempre he podido tener esa conexión con mi hermano, cuando está triste, asustado o cuando se enfada, esos sentimientos que son tan intensos puedo sentirlos y lo que siente por ti para nada es amor, está confundido, por eso no dejaré que te quedes con él, no hasta que sepa que Ace sabe lo que hace

Marco estaba sorprendido, había escuchado que los gemelos podías compartir cierta conexión pero no creía que en el caso de mellizos también sucediera, se abofeteó mentalmente para espabilar y volver al tema que le concernía

− ¿Y cómo esperas que lo averigüe si no le das una oportunidad?

− ¿Y arriesgarme a que lo lastimes?

− Yo nunca…

− ¡No te atrevas a mentirme!, lo sé, lo lastimaste en una ocasión, lo hiciste, fue la primera vez que Ace debió sentir tanto dolor en su vida y fuiste tú, él me lo dijo

El demonio bajó la mirada recordando lo que le había dicho al pecoso hace tiempo

− Me equivoque, cometí un error, ¿vas a odiarme siempre por eso?, Ace me ha perdonado

− No quiero que te acerques a él, es muy amable con las personas, por eso es que pueden lastimarlo con tanta facilidad, confía muy rápidamente en cualquiera

− ¡Yo no soy cualquiera!

− No lo repetiré, ¡no dejaré que te lleves a mi hermano!

− ¡Sabo!

El lobo rubio se giró cuando escuchó la voz del pecoso detrás de él, Marco también miró en esa dirección, Ace venía acompañado de Nikky que cargaba al pequeño Kid, ésta le guiño un ojo al demonio rubio, éste dejó escapar un suspiro, el pecoso se acercó hasta su hermano, Sabo intentó decir algo pero fue callado por su hermano

− Escucha hermano, he dejado que todos hagan lo de la dichosa prueba por respetar la tradición pero esto ha ido demasiado lejos, tú y yo charlaremos en casa

El lobo rubio parecía triste, Ace se acercó hasta Marco

− Lo siento Marco, debí detener a Sabo antes, te veré después

El pecoso se animó a dejar un beso sobre los labios de su pareja, su hermano y él se marcharon de ahí, la castaña se acercó hasta el demonio

− ¿No salió tan mal eh?

− ¿Qué hay de vencer al macho alfa?

− Lo acabas de hacer, la única debilidad de un lobo son los miembros de su manada, Sabo no hará nada que moleste a Ace

− Así que básicamente caí en tu trampa

− No… el plan se salió de control, no pensé que Sabo fuera a reaccionar así, pero hice bien en decirle a Ace que los siguiéramos

− Así que nos vieron en el restaurante

− Sí

− ¿Y escuchó lo que le dije?

− No

− Pero se lo dirá ¿verdad?

− Seguramente

− Así que de todos modos no saldré limpio de esto

− Ace sabe que fue mi idea, así que no te preocupes, lo que sea que haga, no te dolerá

La chica le dio un codazo en el costado, Marco asintió, el pequeño que traía cargado lo miraba curioso

− ¿Por qué traes a Junior?

− No había con quién dejarlo, Law ya no puede agacharse y mucho menos cargarlo y el sin cejas tenía que grabar hoy

− Entonces ¿dónde están los otros dos?

− Con mi abuelo, están aprendiendo a controlar sus transformaciones

− ¿Tu abuelo les enseña eso?

− Él también es un demonio, era sirviente del padre de Law

− ¿Enserio?

Marco se ofreció a acercar a la castaña hasta el lugar donde trabajaba con el moreno mientras le contaba un poco sobre su familia, algunos días después el rubio fue nuevamente a la casa del pecoso, en esta ocasión llevaba un anillo de compromiso con él y esta vez el hogar de Ace parecía totalmente diferente, para empezar sus hermanos se mostraron amables, cosa que nunca había sucedido desde que los conoció, el padre del pecoso estaba de excelente humor al igual que su madre, incluso Sabo dejó de ser grosero aunque aún lo miraba con rencor, el demonio rubio llevaba a su hijo con él, pidió formalmente a Ace y su padre accedió de buena gana, lo hicieron oficial cuando Marco dejó un anillo con una incrustación de diamante blanco, el pecoso se encontraba totalmente emocionado, Loki corrió a abrazarlo mucho antes que su padre, aunque éste se limitó a abrazarlo junto con su prometido y además dejar un casto beso en sus labios mientras que el niño intentaba alejar a su padre

− ¡Papá, nos aplastas!

Los hermanos de Ace reían al ver como el pequeño empujaba a su padre cada vez que éste quería acercarse al pecoso, incluso Sabo parecía complacido con la actitud de Loki, no tardaron en darle algunos malos consejos para el futuro, sin embargo Marco prefirió ignorarlos por ese día. Después de eso el demonio rubio no tuvo problemas para acercarse a Ace, cierto día se encontraba el pecoso jugando con Loki, el abuelo de éste los veía mientras jugaban, Marco llegó entrada la noche como normalmente hacía antes de que Ace se marchará, su padre lo esperaba en la sala

− Ace vino a jugar con Loki, no lo dejó marcharse, está arriba con él

El rubio sonrió, cualquier rastro de agotamiento desapareció de su semblante, se disculpó con su padre y subió a ver a su hijo y a su pareja, encontró al pecoso leyéndole un cuento al pequeño, éste estaba quedándose dormido, no quiso interrumpirlos, esperó a que Ace acabara el cuento, se acercó hasta su hijo y dejó un beso en su cabeza, el pequeño ya estaba dormido, Marco se giró para ver a su pareja y éste se acercó a él para besarlo

− Bienvenido Marco

El rubio envolvió al pecoso en sus brazos

− Me alegra que estés aquí, hay algo que quiero pedirte

− ¿Qué es?

Marco tomó su mano y le señaló la puerta, ambos salieron de la habitación del pequeño, el rubio llevó a Ace hasta su habitación, una vez dentro  el pecoso escuchó cómo su pareja colocaba el seguro a la puerta

− ¿Marco?

El nombrado se acercó hasta él

− Ace… he esperado mucho tiempo para tenerte… quiero hacerte mío

El pecoso sintió un escalofrío recorrerle el cuerpo, su pareja había comenzado a darle delicados besos en el cuello, haciéndolo suspirar, Marco se detuvo apenas para hablar

− ¿Puedo?

Ace movió su cabeza para poder mirar a su pareja

− Sé gentil conmigo por favor

El rubio no necesitó escuchar aquello dos veces, llevó al pecoso hasta la cama mientras devoraba los labios de su pareja, moviendo sus manos hábilmente por el cuerpo del pecoso, éste se dejaba guiar por su amante, Marco desvistió al pecoso muy lentamente disfrutando de su cuerpo, recorriendo cada centímetro de piel, quería probar cada parte del cuerpo de su amante, Ace comenzaba a jadear, el rubio lo hacía sentirse muy bien, enredó una de sus manos en la cabeza de su amante, sus dedos jugaban entre los mechones dorados, cuando Marco terminó de desnudar a su amante fue su turno, aunque se desvistió mucho más rápido, el miembro debajo de su ropa interior comenzaba a dolerle, Ace miró el cuerpo desnudo del demonio, sin ser realmente consciente de lo que hacía se relamió los labios al verlo hincado entre sus piernas mostrando su marcado abdomen, con la mirada clavada en él, sonriendo de medio lado y en la parte baja de su abdomen una gran erección se alzaba advirtiéndole lo que le esperaba, se acomodó sobre el pecoso pegando sus cuerpos y haciendo que sus miembros rozaran, Ace no pudo evitar el gemido que escapó de su boca

− Marco… Ahhh!

− Relájate, iré despacio

El rubio volvió a besarlo, buscó cerca un pequeño bote con lubricante que había prevenido, vació un poco en sus dedos y los llevó a la entrada de su amante mientras que seguía besándolo, Ace sintió cómo el primer dedo se introdujo dentro de él, Marco besaba su cuello y subía hasta su boca, su otra mano masturbaba ambos miembros, el pecoso disfrutaba del contacto, Marco había introducido un dedo más dentro de la estrecha entrada de su amante y éste había dejado escapar un quejido por la sorpresa, podía sentir cómo su pareja movía sus dedos abriendo su interior dilatando cada vez más aquella estrecha cavidad, de vez en cuando el rubio sacaba ligeramente los dedos y los volvía a introducir simulando embestidas, Ace hacía rato que había comenzado a gemir, el placer brindado por su pareja era cada vez más

− Marco…ahh... bésame

El nombrado volvió a probar la boca de su amante, haciendo más profundo el beso, dejando que sus lenguas se encontraran mientras ambas bailaban disfrutando el aliento del contrario, Marco metió un tercer dedo, el pecoso en ésta ocasión sintió un ligero espasmo de dolor, el rubio movía sus falanges con mucho cuidado dentro de su pareja, pronto la sensación fue reemplazada por placer, Marco comenzó a mover sus dedos de manera diferente, Ace podía sentir como se movían lentamente buscando algo, el rubio pronto encontró lo que quería, su amante había dejado su boca bruscamente en un ligero grito cuando dentro de él había alcanzado cierto punto, el pecoso se encontraba jadeando y totalmente ruborizado, su miembro se encontraba húmedo debido al líquido pre seminal que había empezado a salir, Marco supo entonces que su amante estaba listo, retiró sus dedos y tomo una de las piernas de su amante llevándola por encima de su brazo casi hasta su hombro, se acercó nuevamente para buscar sus labios, dejó un casto beso antes de mirarlo

− Si no puedes soportarlo dímelo y me detendré

Ace negó, llevó sus brazos hasta el cuello de su pareja y lo miró a los ojos

− Quiero ser tuyo Marco

El rubio sin dejar la posición en la que se encontraba buscó la entrada de su amante, dudó un poco al ver al pecoso cerrar los ojos

− Ace…

El pecoso abrió los ojos

− ¡Te amo!

Ace dejó que una sonrisa se dibujara en su rostro, al rubio le encantaba verlo sonreír de esa manera, presionó su miembro contra la entrada de su amante, éste apretó los dientes al sentirlo, su entrada se abría dándole espacio al miembro de su pareja, podía sentir cómo su piel se estiraba hasta causarle dolor, el rubio apenas y había comenzado a entrar se detuvo

− ¿Estás bien?

El pecoso asintió pero no abrió la boca, su amante soltó su pierna, ésta se acomodó alrededor de su cintura, el rubio pasó su mano por debajo del cuerpo de su pareja abrazándolo, Ace se permitió buscar la boca de su amante, éste le complació, no se había movido ni un poco dentro de su pareja, su otra mano la llevó hasta el miembro de su amante, el pecoso pronto se olvidó que su amante se encontraba dentro de él, sus brazos seguían alrededor del cuello del rubio, éste dejó apenas que el pecoso tomara aire para besarlo nuevamente, Ace gimió entre los labios de su amante al sentir cómo éste de apoco iba entrando dentro de él, su interior se abría provocándole un poco de dolor, dentro suyo el miembro de su pareja parecía mucho más grande, el rubio por su lado disfrutaba de la estrechez de su amante, podía ver las lágrimas en los ojos del pecoso juntándose y sin embargo no podía detenerse, besaba con desesperación la boca de su pareja, al fin podía tenerlo como había deseado, los gemidos que salían de su boca cada vez que necesitaba tomar aire le decían que su amante estaba bien, el miembro que seguía masturbando pegado a su abdomen palpitaba y se encontraba totalmente lubricado por el líquido que salía a pequeñas cantidades de la punta, pronto Marco se encontró llenando el interior del pecoso, dentro de su amante era cálido, sus paredes apretaban su miembro maravillosamente, lo absorbían, sentía que podría correrse estando así solamente, comenzó a sentir un ligero ardor en su espalda, el pecoso había enterrado sus uñas allí, y seguramente habría rasgado un poco de carne, sin embargo no le importó, dejó la boca de su amante para poder observarlo, éste tenía un par de lágrimas corriendo por su rostro lleno de pecas que se encontraba totalmente ruborizado, de su boca abierta salían jadeos arrítmicos que provocaban que su pecho subiera y bajara con rapidez, podía ver sus labios hinchados, él mismo se había encargado de saborearlos y succionarlos hasta dejarlos de esa manera, de la comisura de sus labios un pequeño rastro de saliva, seguramente él lo habría dejado ahí, aquella lengua se le antojaba deliciosa, subió su mirada hasta sus ojos, el pecoso también lo miraba, sus ojos negros tenían un ligero brillo, al rubio le recordaban la obsidiana, Ace poseía una belleza natural, era muy atractivo y ahora podría tenerlo siempre, la voz de su amante los hizo salir de sus pensamientos

− Te amo Marco

Ace apretó más su agarre en el cuello de su pareja y lo obligó a descender hasta su boca, mientras que un nuevo beso le robaba el aliento sintió cómo su amante comenzaba a moverse dentro suyo, dando ligeras embestidas, aquello empezaba a sentirse cada vez mejor, el rubio entraba y salía con delicadeza haciendo al pecoso abandonar sus labios para poder tomar aire, ya que los jadeos que salían de boca eran cada vez más sonoros

− Ahh…Marco… se siente… tan bien… ahh!

El rubio animado por las palabras de su amante llevó ambas manos hasta su cadera levantándolo un poco haciéndolo rozar el punto que antes había encontrado dentro del pecoso, éste comenzó a gemir con más fuerza, quiso cubrir su boca pero los gemidos seguían escuchándose, Marco también gemía roncamente, el interior de su amante lo apretaba cada vez que volvía a introducirse, se sentía demasiado bien, Ace había dejado de abrazar el cuello de su pareja, ahora sus manos estaban en las sábanas de la cama apretándolas con fuerza, el pecoso se sentía cada vez mejor, su amante  en cada embestida tocaba aquel punto que lo hacía excitarse cada vez más, antes de darse cuenta había llegado al orgasmo en un sonoro gemido, llenando de su semilla su vientre y el de su pareja, al mismo tiempo que sentía cómo su interior era llenado por la esencia de su amante, cuando terminaron ambos intentaban recuperar el aliento, Marco tenía los brazos colocados a los costados del cuerpo de Ace evitando que su cuerpo aplastara al del pecoso, éste sentía cómo su pecho subía y bajaba buscando llenar de aire sus pulmones, podía sentir la respiración también agitada de su pareja, pronto los dos recuperaron el aliento, el pecoso llevó sus manos nuevamente al cuello del rubio y se entretuvo enredando sus dedos en el cabello de éste, Marco salía lentamente de su pareja, levantó la vista para poder verlo, el pecoso estaba sonriendo de manera un coqueta, el rubio quedó sorprendido, nunca había visto esa manera de sonreír en Ace

− ¿Qué pasa Ace?

− Sigues duro

El pecoso dijo esto empujando su cadera contra el miembro del rubio que apenas había terminado de salir, haciendo que volviera a entrar dentro de él, Marco jadeó ante la sensación, había sido sorprendido por su amante, Ace mordía su labio inferior, se había sentido demasiado bien, el miembro erecto de su pareja se había deslizado con facilidad dentro suyo, el rubio se había sonrojado totalmente, no había esperado aquello

− ¿Qué estás haciendo Ace?

El pecoso también se encontraba sonrojado, miraba al rubio sin entender muy bien qué había pasado

− Yo… no pensé que fuera a meterse tan fácil

El rubio enrojeció totalmente, tuvo que evitar mirar al pecoso a los ojos

− Acabo de correrme dentro, es más fácil que entre

Ace se sintió idiota, aquello era obvio si lo pensaba, Marco volvió a salir con cuidado, esta vez se aseguró de recostarse a un lado del pecoso, éste quería que la tierra se lo tragara, su primera vez había acabado de esa manera tan extraña, él había querido bromear un poco con el rubio y había terminado auto penetrándose, escuchó una ligera risa, su sonrojo se fue hasta las orejas, no podía ver la cara de Marco,  éste besó la nuca y la espalda de su pareja, aún tenía una sonrisa en los labios

− Ace

El nombrado se tensó ligeramente, evito voltear a verlo

− ¿Sí?

− ¿Puedes mírame?

−…

El pecoso no se giró, Marco se vio obligado a pasar sobre el cuerpo de su amante para quedar de frente a él, éste tenía el rostro hundido en la almohada, el rubio besó su cuello, Ace levantó el rostro, su amante también tenía un sonrojo adornando su rostro

− No quise reírme Ace, lo siento

Ace asintió, el rubio se sonrojo un poco más

− Eso pudo ser peligroso, a mí no me importaría hacerte el amor durante toda la noche pero estoy seguro de que Sabo me asesinaría si lo hiciera

El pecoso se permitió recordar a su hermano, seguramente Marco se llevaría la peor parte después de aquello, sonrió ligeramente, buscó acomodarse entre los brazos de su amante, éste dejó que se acomodara, sobó la espalda de su pareja

− ¿Te duele?

− No

− No mientas

− Hablo en serio, no duele nada

Marco se separó ligeramente para poder verlo a la cara, Ace no parecía mentir

− ¿De verdad no te duele?

− No

− ¿Eso es por tu poder de regeneración?

− No lo sé, nunca lo había hecho así que…

El rubio asintió, dejó al pecoso dormir entre sus brazos, al día siguiente tal y como había esperado el hermano de Ace no había tenido piedad alguna, llevó al pecoso a su casa, éste cargaba a Loki, apenas entrando a la casa Sabo notó el olor en su hermano, Marco ni siquiera lo había visto venir, un puño a mitad de la cara lo hizo caer hacia atrás, el lobo rubio mostraba sus colmillos, sus orejas blancas sobresalían de su cabeza y sus uñas habían crecido hasta convertirse en garras, el demonio como pudo se puso de pie, desde atrás el lobo pelinegro lo había tacleado haciendo que su cuerpo chocara contra la pared, su padre había llegado sólo para decirles que pelearan afuera, Sabo le tendió la mano al demonio, éste la aceptó de buena gana, se arrepintió cuando su cuerpo fue levantado sin nada de dificultad y lanzado con toda fuerza haciéndolo atravesar todo el corredor hasta el jardín, dio gracias por que la puerta se hubiera encontrado abierta, al levantar la vista vio al pecoso a un lado de ella, había sido él el que había evitado que se estrellara, lo vio decirle algo pero no lo escuchó, el lobo rubio estaba detrás de él, no tuvo más opción que pelear contra Sabo, sintió que era un milagro que siguiera con vida, había peleado por un buen rato y el lobo ni siquiera parecía agotado, pero ya no le atacaba de la misma manera, ahora parecía estar jugando, incluso el lobo rubio le sonreía, paso un rato más antes de que terminara nuevamente en el suelo, Sabo ya no lo atacó, el lobo pelinegro llegó a montarse sobre él en su forma de lobo lamiéndole el rostro

− ¡Me agradas hermano mayor!

Loki había llegado a tirarse sobre el lobo pelinegro aplastándolo contra el cuerpo de su padre

− ¿Qué le haces a papá Luffy?

Marco apenas y podía respirar

− Hijo, quítense de encima

Ese día la familia del pecoso hizo una celebración, el compromiso era formal, Marco se enteró que al “marcar” a su pareja se había comprometido oficialmente, Sabo le dijo que si él hubiera marcado a su hermano desde el principio se habría evitado todo lo que ellos habían hecho, incluso el padre del pecoso había admitido que aquello de “no permitir que su hijo fuera marcado”, era una prueba más

− Quería saber si tenías las agallas para llevarme la contraria y marcarlo, has tardado demasiado

Marco sintió ganas de asesinar a Nikky en ese momento, la chica nunca le había dicho la verdad, al menos no completa, Ace tuvo que decirle que él le había pedido que no lo hiciera

− No te molestes con ella, pensé que seguramente Kid te diría que lo ayude antes, aunque no pensé que fuera Law a sugerirte aquello, de todos modos me adelanté y le pedí que no te lo dijera, después de todo, hay muchas cosas de la especie que es mejor mantenerlas en secreto

El demonio suspiró rendido, también él y su familia poseían ciertas costumbres de demonios en secreto y después de todo al fin tenía al pecoso, su familia lo había aceptado, su hijo era feliz y se casaría muy pronto con Ace, no había nada más que pudiera pedir.

 

FIN

Notas finales:

Tengo dos reviwes sugiriendo la continuación de la historia con una tercera luna, aunque tengo una ligera idea de lo que quiero para la siguiente, no trabajaré en ningun otro fic hasta terminar Dulce obsesión, si alguien tiene alguna sugerencia o le gustaría que incluyera otra pareja pueden dejar su review o buscarme el en FB para los que vienen del grupo KidxLaw

Gracias por leer! 


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