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Luna Azul por Rei Moon

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Notas del capitulo:

Olvidé mencionar los nombres de los hijos de de Kid y de Law en el capítulo anterior, ya hice la correción, pero por si no quieren volver los coloco de nuevo aquí:

Los gemelos demonios Belphegor y Zeppar (igual al papá de Law)

El pequeño vampiro es Kid, por eso le dicen Junior, es Kid Junior x'D

Para los que no leyeron Luna de Sangre, una aclaración al final!

Marco se apresuró a subir a su auto, llegó al hospital donde trabajaba, llamó a sus hermanos avisándoles que Ace había vuelto sano y salvo a su casa y que por la tarde comerían todos juntos, luego de eso se fue directo a su consultorio, al pasar por el área de pediatría algo llamó su atención, la chica castaña que había estado con el pecoso se encontraba cabeceando en una silla, la chica antes había trabajado con ellos como enfermera pero cuando Law se independizó y comenzó a trabajar por su cuenta, ella se había marchado con él, le extraño verla en ese lugar, se dio cuenta con un poco de horror que la chica también llevaba la ropa del día anterior, aunque en pésimo estado, su mente comenzó a maquinar todo tipo de ideas locas, pero se negaba a creer que el pecoso hubiese salido con ella, fue la primera idea que atravesó su mente y la descartó al instante, movido por su curiosidad se acercó hasta la castaña

− ¡Hola!, ha pasado un tiempo desde que te vi por aquí

La chica se levantó de golpe sacudió un poco su cabeza, tenía ojeras

− Doctor Marco, ¿cómo ha estado?

− Mejor que tú al parecer

− Sí… uno de mis sobrinos se tragó media bolsa de detergente, llevamos 1 hora esperando que saque todo lo que comió, mi hermano está como loco, en fin, vine porque me lo pidió, pero no hay nada que pueda hacer

− Pensé que llevabas aquí toda la noche, te ves agotada

− ¡Lo estoy!, tuve una noche muy movida

Marco temió lo peor, se obligó a sonar despreocupado cuando lo dijo lo siguiente

− ¿No habrás salido con Ace anoche, verdad?

La chica interrumpió su bostezo y abrió los ojos con un poco de sorpresa

− ¿Cómo lo supo?, ¿Ace se lo dijo?

El rubio sentía un nudo en la garganta, le dedicó una sonrisa forzada a la chica

− Espero que haya valido la pena la desvelada

− Sí, nos divertimos mucho, es muy fuerte, no podía esperar menos de él, yo estaba a punto de desfallecer pero Ace nunca se cansa, me duele todo el cuerpo, no sé cómo él se fue como si nada

Marco sentía cómo varias venas en su frente habían saltado mientras escuchaba a la chica, no estaba molesto con ella, no, definitivamente al que quería asesinar era al pecoso

− Me alegra que se hayan divertido, bueno, tendrás que disculparme, tengo un poco de trabajo y voy atrasado

− ¡Sí claro!, no hay problema, hasta luego

− Hasta luego

El rubio sentía cómo su ira aumentaba conforme avanzaba, el pecoso le había mentido, se había burlado de él, había sido tal y como Ace le había dicho aquella noche, lo había usado. Ese día Marco estuvo molesto durante todo el día, incluso cuando había ido a comer con sus hermanos para festejar el aniversario del día en que el pecoso había llegado, no podía evitar sentirse burlado, Ace por otro lado parecía extremadamente feliz, algunos de sus hermanos se lo habían mencionado pero él solo tenía cabeza para un solo pensamiento, podía ver al pecoso sonreír de manera maravillosa como nunca antes había hecho, sin duda Ace era muy atractivo, pero no por eso le dejaría que jugara con él, regresó al trabajo, tardó más de lo que esperaba en volver, cuando lo hizo su pequeño ya se encontraba dormido, el pecoso lo esperaba fuera de la habitación del niño

− Ya se ha dormido, estuvo esperándote pero al final lo venció el sueño, parecía que tenía algo que decirte, deberías hablar con él mañana antes de que te vayas a trabajar, ¡buenas noches!

El pecoso no parecía haberle recriminado, sonaba más bien como a un consejo, sin embargo antes de que se pudiera marchar el rubio lo tomó por el brazo

− Tenemos que hablar

Ace se giró para ver al rubio, sabía que éste se encontraba molesto pero no sabía por qué

− ¿Sobre qué?

− Acompáñame

El rubio llevo a Ace a su habitación que se encontraba mucho más cerca, una vez entraron el rubio lo soltó y lo miro a los ojos

− Me mentiste

Ace parecía confundido

− No entiendo, ¿qué quieres decir?

− No te hagas el inocente, me engañaste, realmente me usaste esa noche ¿cierto?, saliste con esa chica

El pecoso intentaba unir la información que el rubio le daba, aún no comprendía que era lo que el rubio estaba reprochándole

− Aun no comprendo, sí salí con ella pero… ¿eso qué tiene que…?

− Así que es cierto, ¿te acuestas con ella, verdad?

− ¿Qué?

− ¿Es porque es una chica?, ¿por eso me rechazaste?

− ¡Espera!, ¡Alto!, ¿acaso crees que estamos saliendo como pareja?

− ¿Qué más si no?

Ace dejó escapar un cansado suspiro, el rubio había gritado lo último, estaba muy enfadado, el pecoso lo miró y pareció dudar sobre si decirle la verdad o no, al final decidió que lo mejor sería mentirle

− Marco, está mal que yo lo diga pero eso no debería importante, yo ya te dije que tú necesitas a alguien que pueda amarte, yo no soy para ti porque no puedo amarte, si lo que te molesta es que te haya usado, lo lamento, enserio lo lamento, no pensé que fueras a tomarme cariño debido a eso, no sé cómo remediarlo pero estoy dispuesto a pagar las consecuencias de mis actos, si quieres odiarme hazlo

El rubio enfureció, sus ojos brillaban, la línea recta podía verse en ellos, unas garras negras habían aparecido en sus manos y sujetaba al pecoso por los hombros, lo había estrellado contra la pared, Ace apenas y se había quejado a pesar del fuerte golpe que se había escuchado

− No sientes ningún remordimiento por lo que hiciste, ¿tan poco te importo?

El pecoso desvió la mirada, si el rubio lo veía a los ojos, sabría que le estaba mintiendo, Marco gruñó golpeando un par de veces el cuerpo de Ace contra la pared, a pesar de que éste parecía no reaccionar a los golpes podía sentir como un par de costillas habían salido de su lugar, Marco golpeó la pared con su puño

− Eres un idiota insensible, no tienes corazón, no mereces que nadie te quiera, ni siquiera mereces que alguien sienta compasión por ti, si no fuera por mi hijo que se ha encariñado contigo te mataría

Ace podía sentir el odio en aquellas palabras, sin embargo se negaba a mirar a los ojos al rubio, éste le había dado un último golpe y le había dado la espalda, el pecoso había sentido cómo si algo dentro de él se hubiera roto pero no supo identificar qué era, sólo sabía que le dolía, con un poco de dificultad se incorporó, Marco le daba la espalda, salió antes de que el rubio se arrepintiera de lo que había hecho, con mucho trabajo llegó a su habitación, se dejó caer de rodillas al piso, definitivamente algo se había roto dentro de él, el dolor era insoportable, apretaba su pecho, intentando calmar un poco el dolor que sentía pero era en vano, aquello no se sentía como algo físico, sentía como si algo se le hubiese clavado y le hubiera dejado un hueco en el pecho, no podía resistir más, cayó de cara al suelo, aquello era lo más doloroso que había experimentado nunca, sintió cómo su rostro se humedecía, llevó su mano a su mejilla, estaba mojada, tuvo que incorporarse debido a su sorpresa, corrió al baño y se miró al espejo, estaba llorando, las lágrimas de sus ojos caían una tras otra, el pecoso las limpiaba tan pronto como salían pero aquellas lágrimas se negaban a dejar de salir, Ace se rindió en su acción, nuevamente se dejó caer al suelo, sintiendo cómo esas pequeñas gotas mojaban su rostro,  junto sus rodillas y clavo su cabeza en ellas, recordaba las palabras del rubio, aquello provoco que un extraño sonido saliera de su garganta, los sollozos no tardaron en escucharse, el pecoso podía escucharse igual que Loki, su llanto desesperado le parecía ajeno pero el dolor era real, aquello le había dolido como nunca antes había sentido, los minutos pasaron y se convirtieron en horas, el pecoso al fin había parado de llorar pero el sentimiento de vacío seguía presente lastimándolo, la noche había llegado a su fin, Ace había querido ir a levantar al pequeño pero al recordar lo que Marco le había dicho se detuvo

−…“si no fuera por mi hijo que se ha encariñado contigo”…

El pecoso esperó hasta que fue la hora de que el pequeño se marchara a la escuela, el ruido de unos pasos acercándose a su puerta lo alertaron, corrió a su cama y se metió bajo las mantas tapándose hasta la cabeza, luego escuchó cómo tocaban la puerta y ésta se abría

− ¿Ace?

La voz del pequeño lo hizo sentirse miserable, no debió dejar que el pequeño se encariñase con él

− ¿Estás bien Ace?

El niño se había acercado hasta la cama y lo movía un poco

− Vamos Loki, déjalo descansar, seguramente aún tiene sueño

La voz del rubio lo hizo sentir como si el hueco en su pecho se hubiese agrandado

− Papá ¿Ace está enfermo?

− No Loki, vamos, te llevaré a la escuela

Los pasos del pequeño se alejaron pero nunca escuchó al rubio marcharse, salió debajo de las mantas y no tuvo que mirar a la puerta para adivinar que Marco lo miraba con odio

− Haces bien en alejarte de mi hijo, en adelante espero que no te acerques a él más de lo que te conviene

El rubio cerró la puerta luego de decir aquello, Ace se sintió aún peor, se cambió de ropa y salió de la casa, se dirigió hasta donde vivía Nami, ésta al verlo se asustó un poco

− ¿Qué te sucede Ace?

Invitó a pasar al pecoso, le ofreció un té, luego de un rato en silencio Ace comenzó a contarle lo que había pasado con Marco

− Ya veo…

− Pero… es tan doloroso

El pecoso sentía las lágrimas escocerle los ojos

− Ace… ¿no será que también sientes algo por Marco?

− ¿Cómo podría?

− No somos de piedra, también tenemos sentimientos, quizás te enamoraste sin darte cuenta

− ¿Hice mal?

− Creo… que lo hiciste pensando en su bien pero terminaste haciéndole daño y también tú saliste dañado, deberías volver a hablar con él

− No creo que me permita que me le acerque

− Entonces dale tiempo y vuelve a hablarlo pero sé sincero con él

El pecoso asintió, paso casi el día entero con la chica platicando, cuando salió de su casa el sol comenzaba a ocultarse, caminó sin muchas ganas hasta su casa, antes de llegar distinguió a la castaña cargando  unas bolsas del otro lado de la calle, corrió para alcanzarla

− ¡Nikky!

La chica se giró un poco sorprendida

− ¡Ah! Hola Ace, me sorprendiste

− ¿Has hablado con Marco?

− Sí, ayer en la mañana, llevé a mí…

− ¿Qué fue lo que le dijiste?

− No mucho en realidad, pensé que le habías platicado sobre la salida de la noche, me preguntó que si había salido contigo, supuse que le dijiste sobre lo de la cacería, me dijo que me veía agotada y ¿cómo no estarlo?, yo no soy tan fuerte como tú o como mi hermano

− ¿Fue todo lo que hablaron?

− Él parecía al tanto de todo, incluso me dijo que se alegraba de que nos hubiéramos divertido

− Nikky esto es importante, necesito que me digas exactamente qué te pregunto y qué fue exactamente lo que contestaste

− ¡No me digas que te metí en problemas!

El pecoso desvió un poco la mirada

− ¡Cómo lo siento Ace!, de verdad, no pensé que fuera a molestarse contigo porque saliste con nosotros

− No está molesto por eso

− ¿Fue porque no le avisaste?

− Él piensa que salgo contigo

− O sea…

− Como pareja

− ¿Qué?, pero si acabamos de conocernos, sólo quise ser amable

− Lo sé, pero Marco no, por eso quiero saber qué fue exactamente lo que te preguntó

La chica le pidió disculpas muchas veces más, Ace le dijo que la acompañaría a su casa mientras le contaba lo que Marco le había preguntado, la chica le dijo lo que recordaba, aunque no fuera tan exacto el pecoso se dio cuenta de que  el rubio había malinterpretado las palabras de la chica, al dar por hecho que Marco sabía que se habían ido de cacería, ésta le había hablado como si él otro le entendiera y ése había sido el error, ahora sabía porque el rubio pensaba que salía con ella, sin embargo aún quedaba un pequeño inconveniente, convencer a Marco de que todo era un malentendido

− Lo siento Ace, no pensé que fuera a malinterpretarlo, hablaré con él y aclaré el asunto

− No Nikky, será mejor que lo dejes así, de momento Marco no estará dispuesto a escuchar, será mejor darle su espacio, cuando este más tranquilo yo hablaré con él, te agradezco

− Lo lamento, no quería causarte problemas

− No fue tu culpa, Marco ya estaba molesto conmigo, fue mi culpa también por no sacarlo de su error, pensé que sería mejor que se alejara de mí

− ¿Por qué?

− Es una larga historia…

Ace  y la castaña caminaron por un rato más, la dejó en su departamento y volvió a su casa nuevamente, cuando llegó ya había oscurecido, el viejo Newgate leía en la sala

− Marco llevó a Loki a dormir hace mucho rato pero no ha bajado, tal vez deberías ayudarlo, creo que ya no recuerda cómo bañar a su hijo

El anciano se permitió una sonora carcajada, Ace también rió pero mucho más discreto, tomó asiento a un lado del anciano

− ¿Recuerda lo que me dijo cuándo me pidió que me quedara?

El anciano borró la sonrisa en su rostro

− ¿Piensas marcharte?

− He recordado el nombre de mis hermanos y…

Se escucharon como algunas cosas se rompían y luego se oyó a Marco gritar, el pecoso subió corriendo sin pensarlo seguido del señor Newgate, entró en la habitación de Loki, éste se encontraba a medio vestir y su cuerpo aún tenía espuma en algunas partes, Marco gritaba al pequeño desde la puerta del baño

− ¡Vuelve aquí Loki!

− No quiero

− No voy a repetirlo

− ¡No!

− ¡Loki!

Ace habló un poco alto para que el niño se diera cuenta que se encontraba ahí

− ¡Ace!

Loki corrió hasta él y éste se agachó a su altura

− ¿Por qué le contestas de ese modo a tu papá?, ¿cuántas veces te he dicho que debes respetarlo?

− Pero no sabe lavar mi cabello, me duele cuando intenta desenredarlo

Marco chasqueaba la lengua desde la puerta del baño, el anciano al ver que todo se encontraba bajo control se había retirado

− ¿Y por qué no se lo dices?

− Se lo dije, pero no escucha

− Vamos Loki, ya tienes 7 años, puedes lavar tu cabello solo, si no te gusta cómo lo hace tu padre, hazlo tú

− Quiero que tú lo hagas Ace

− Tienes que aprender a hacerlo tú, no estaré siempre Loki

El niño hizo un puchero, el pecoso lo cargó y lo llevó hasta el baño nuevamente, Marco se había quitado de la puerta, vio cómo el pecoso metía nuevamente al niño en la ducha y rápidamente quitaba el jabón de su cuerpo, tomó un cepillo y peinó el cabello del pequeño aún mojado, luego lo envolvió en una toalla y le ayudó a vestirse, Marco había tardado casi una hora entera intentando bañar a su hijo y el pecoso lo había hecho en diez minutos, ahora se encontraba secando su cabello, Loki bostezaba cansado, una vez Ace terminó cargó al pequeño y se lo dio a Marco

− Si vuelves a hacerle travesuras a tu padre me enfadaré contigo Loki

El niño miraba al suelo avergonzado, Ace lo había descubierto

− No te enfades, me portaré bien, lo prometo

− Bien, porque mañana saldré todo el día y no estaré aquí para ayudarte

− ¿A dónde irás?

− Iré a visitar a unos amigos

− ¿Puedo ir contigo?

− No Loki, tienes escuela, no debes faltar

El pequeño hacía un nuevo puchero

− ¿En qué quedamos sobre los chantajes?

Loki suspiró cansado

− ¿Me contarás qué hiciste cuando vuelvas?

− Si te portas bien

El niño sonrió y dejó escapar un bostezo, Ace se retiró sin darle las buenas noches a ninguno,  Marco se encontraba molesto, el pecoso podía hacer que su hijo le obedeciera mejor que él, empezaba a sentirse celoso, no dejaría que el pecoso le robara el amor de su hijo, lo llevó  a la cama y le leyó un cuento, antes de llegar a la mitad, Loki se había dormido, una vez dejó la habitación del pequeño se dirigió a la habitación del pecoso, tenía un par de cosas más para reclamarle, antes de llegar se percató de que la puerta estaba abierta, se acercó con sigilo al escuchar la voz de su padre

− ¿Estás seguro muchacho?

− Sí señor

− ¿Loki estará de acuerdo?

− Hablaré con él mañana

− ¿Y Marco?

− No creo que a él importe

− No digas eso, estoy seguro que a Marco le preocupa lo que te ocurra, habla con él también, no quiero que te marches sin que hables con él antes

− Lo intentaré pero dudo que me escuche

El anciano suspiró

− Me había ilusionado un poco cuando tú apareciste, se ve tan feliz cuando habla de ti…, pensé que terminaría enamorándose de ti

− ¿De mí?, con todo respeto, debería querer algo mejor para su hijo, yo soy un idiota insensible, sin corazón, no merezco el cariño de nadie, ni siquiera merecía su compasión cuando me ayudo, debió asesinarme cuando tuvo la oportunidad

Marco se estremeció, eso era lo que él le había dicho al pecoso la noche anterior, ahora que lo escuchaba en la boca de Ace se oía tan cruel, no pudo evitar sentir arrepentimiento, la voz molesta de su padre lo hizo volver a prestar atención a la conversación

− ¿Compasión?, ¿crees que te ayude por compasión?, salvaste la vida de mi nieto, te lo he dicho muchas veces, te mostré mi gratitud, el único que se compadece por ti, eres tú mismo, nunca te he juzgado por lo que hiciste, sé que estabas siendo controlado por el hechicero, tampoco te he reclamado por no demostrar tus sentimientos, soy consciente de que por muchos años fuiste obligado a esconder lo que sentías para que no te lastimaran más, Ace sé que puedes querer a las personas o de lo contrario no habrías ayudado a mi nieto, es sólo que no sabes cómo demostrarlo, sin embargo puedes aprenderlo, no quiero volverte a escuchar decir que eres un insensible porque no lo eres y deja de pensar que sentimos compasión por ti, te queremos, toda mi familia y yo te queremos Ace, porque eres un muchacho muy noble, puede que para ti no lo parezca pero ésta casa se ha vuelto mucho más agradable desde que llegaste, el cambio más grande que ha sucedido gracias a ti es el mismo Marco, antes era imposible bromear con él, ahora es él quien se divierte haciéndole bromas a sus hermanos, eres muy importante para nosotros Ace, no lo dudes, aun cuando puedas encontrar a tu familia, ésta seguirá siendo tu casa

El pecoso volvía a sentir una calidez invadiéndole el cuerpo, el hueco que sentía en su pecho ya no lo ahogaba, una gota en mano lo hizo bajar la mirada, otra gota más y subió su mano a su rostro

− Otra vez está pasando… está lloviendo

El anciano veía enternecido al pecoso intentando contener el llanto

− ¿Por qué llueve tanto?...

El rubio seguía fuera de la habitación se encontraba recargado en la pared, pudo observar por la puerta entreabierta cómo el pecoso tallaba sus ojos, su padre se sentaba a su lado y le colocó una mano en la espalda, Ace pareció quebrarse, se lanzó al pecho del anciano y unos lastimeros sollozos se dejaron escuchar, Marco sentía una puñalada en el corazón, el pecoso lloraba y era su culpa, él había sido muy cruel y egoísta, no se había puesto a pensar en lo que Ace quizás intentaba hacer, alejándolo de su lado para que no sufriera debido a su falta de sensibilidad, Marco se alejó de ahí, esa noche no durmió pensando en el pecoso, se preguntaba cuál sería la mejor manera de hablar con él y aclarar situación, además sospechaba que Ace quería dejar la casa y él no quería que se marchara.

Mientras tanto el pecoso intentaba conciliar el sueño, agradecía haber podido hablar con el anciano y decirle lo que le estaba pasando, escuchó unos ligeros pasos y la puerta abrirse, rogó porque no fuera Marco

− ¿Ace?

− ¿Loki?, ¿qué haces despierto a éstas horas?

− Te escuché llorar

El pequeño subió a la cama del pecoso, éste le dejó acostarse a su lado, sabía que Loki podía sentir cuando una persona estaba triste y él mismo experimentaba ése sentimiento pero no parecía que el pequeño estuviera sufriendo, además le había dicho expresamente que lo había escuchado llorar

− También te escuché ayer, pero ayer estabas triste, ¿por qué lloras?

− Aun eres muy pequeño, no lo entenderías

− Tú me dijiste que ya tengo 7 años, ya soy mayor

− Tienes razón, pero te faltan al menos otros 10 años más

− ¿Peleaste con papá?

− No Loki, no peleamos

− Pero fue papá el que hizo llorar ayer ¿verdad?, por eso no me llevaste a la escuela

− ¿Por qué suenas tan convencido?

− Pude sentirlo, papá estaba molesto contigo en la mañana y también hace rato, empezó a hablar mal de ti y por eso me porté mal

− Tu papá te ama, estoy seguro que si dijo algo malo sobre mí fue porque intentaba protegerte

− ¿Protegerme?

− Sí, de mí

− No entiendo, ¿por qué debería protegerme de ti?

−… a partir de mañana no podré estar contigo como antes

− ¿Por qué no?

− Intentaré buscar a mi familia

− ¿Los has recordado?

− De momento sólo a mis hermanos, pero quiero pedirte algo

− ¿Qué es?

− Quiero que obedezcas a tu papá, debes respetarlo y quererlo porque él te quiere a ti mucho, tu papá siempre va a apoyarte y estará a tu lado sin importar qué, yo por otro lado no puedo hacerlo

− Pero tú eres muy valiente y fuerte

− ¿Te portarás bien?

− Sí Ace

− Eres un buen niño Loki, tú también eres muy valiente y te has vuelto fuerte, cuida tu padre ¿de acuerdo?

− Está bien

− ¡Buenas noches!

− Buenas noches Ace

El pequeño se acurrucaba  a un costado del pecoso, éste sentía por primera vez esa agradable calidez de dormir con alguien, poco después  el pecoso también se quedó dormido, a la mañana siguiente Marco volvía a levantarse más temprano de lo normal para levantar a su hijo, entró en la habitación y vio la cama sin hacer y el uniforme de su colegio aun en la silla perfectamente planchado, entro al baño y no había nadie, se alarmó ligeramente, bajó las escaleras apresurado, se topó con dos de sus hermanos

− ¿Han visto a Loki?

− ¿No está durmiendo aún?

− No está en su habitación, su uniforme sigue intacto

− ¿Ya le preguntaste a Ace?

Su hermano se lo había preguntado como si fuera lo más obvio, Marco quitó a sus hermanos de su paso, éstos le siguieron por curiosidad, el rubio entró en la habitación del pecoso sin siquiera tocar, en la cama Ace se encontraba durmiendo sobre su costado y abrazando un pequeño bulto con un mechón rubio, Marco suspiró aliviado, uno de sus hermanos que venía detrás lo hizo a un lado

− Aww, ¡pero qué lindo!

Antes de que Marco pudiera hacer nada su hermano les había sacado una foto, aunque no había tenido la sensatez de quitar el flash, el pecoso abría los ojos, se sorprendió un poco al ver al rubio parado en la puerta con dos de sus hermanos, sin embargo saludó lo más normal que pudo

− Buenos días

− ¡Buenos días Ace!, ¿desde cuándo Loki duerme contigo?

Uno de los hermanos de Marco se encontraba a unos pasos de la cama

− Sólo anoche

− ¿Sabes?, nunca ha dormido con Marco, ni cuando algo le da miedo,  creo que Loki te ve como su madre Ace, ¿por qué no te casas con mi hermano y lo hacen formal?

Marco se había ruborizado ligeramente al escuchar a su hermano y más cuando el que tenía al lado había comenzado a reírse, el niño despertaba tallándose los ojos

− Buenos días

Ace acomodaba el cabello del pequeño

− ¿Dormiste bien?

Loki asentía mientras se le escapaba un bostezo

− Oye Loki, ¿verdad que Ace parece tu madre?, ¿no te gustaría que tu papá y él se casaran?

El niño que se encontraba medio dormido saltó del lugar en el que estaba para abrazar al pecoso y de paso gritarle fuertemente a Izo, que había hecho la pregunta

− ¡No!, ¡nunca!

Ace parecía incómodo, él sabía porque el niño se había puesto así pero no quería que el pequeño diera explicaciones

− ¡Cálmate Loki!, Izo está bromeando

− ¿No te vas a casar con papá?

− No

− ¿Lo prometes?

Marco estaba desconcertado, su  pequeño se oponía rotundamente a que él tuviera algo con Ace, nunca había considerado esa posibilidad, su hermano Izo parecía interesado en la reacción del niño

− ¿Por qué no quieres que Ace se case con tú papá Loki?, él te cuida muy bien

− No, Ace no puede casarse con papá, no lo dejaré, papá no va a quitármelo, ¿verdad que no papá?

El rubio miraba a su pequeño confundido, Ace sin duda sabía a qué se refería el pequeño y prefería evitar la mirada de él y de sus hermanos, sin embargo fue el que detuvo la extraña reacción de Loki

− Tu papá no hará nada, tranquilízate, ya te dije que Izo está jugando, ¿no es así Izo?

El hermano nombrado sonrió un poco extrañado pero asintió, el pequeño se dejó caer en el regazo del pecoso

− ¿No te vas a casar?

− Si no vas a lavarte la cara y a cambiarte en los próximos 10 minutos voy a casarme con un orco

− ¡No!

El niño bajó a toda velocidad de la cama y  pasó de largo a sus tíos y a su padre

− ¿Qué fue eso?

Izo estaba sentado en la cama y miraba interrogante al pecoso, éste no quiso mentir

− Loki piensa que quién se casé con su papá morirá

− ¿Loki lo sabe?

− No sé quién se lo dijo pero hace 6 meses él me lo contó, dijo que su padre había muerto por casarse con Marco, él dijo que sabía que su papá no era malo pero que quizás no debería volver a tener esposa y también me prohibió enamorarme de su papá

Todos guardaron silencio, Marco debía investigar cómo se había enterado Loki de aquello, el pecoso dejó escapar un quejido y una mueca que parecía una sonrisa

−… ¡como si eso fuera posible!

Izo pareció sorprendido, Marco se sintió ofendido, su hermano a su lado puso una mano en su hombro

− Será mejor que dejemos a Ace alistarse, Izo, nosotros tenemos que irnos ya

Izo y su hermano salieron pero el rubio permaneció en la puerta mirando al pecoso

− ¿Es por eso que me rechazaste?

− En parte, sí, lo demás que te dije también es verdad

− ¿Saliste con esa chica para que me alejara de ti?

− Se llama Nikky, salí con ella y con su familia para cazar, es algo común entre lobos, su hermano y yo atrapamos al ciervo aunque fue su papá el que le dio el golpe final, corrimos una buena distancia para lograrlo, sin embargo, parece que entendiste las cosas a tu manera, gracias a eso pude recordar el nombre y los rostros de mis hermanos, tengo 4 hermanos, dos son demonios y los otros dos son lobos igual que yo, tengo un mellizo, Sabo y  me encantaba competir con él, ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida desde que puedo recordar, sin embargo parece que a ti te ha dado por obsesionarte conmigo a pesar de que te he dicho que no puedo corresponder tus sentimientos, el único error que cometí fue seguir tu juego, lo que hice contigo fue porque me gustas, ¿para qué negarlo?, pero lo que siento es atracción física y aunque sintiera algo más por ti, jamás traicionaría la confianza de Loki, no me atrevería a fallarle enamorándome de su padre

Marco estaba boquiabierto, Ace respiraba agitado, había soltado todo de una vez, bajó de la cama aventando las mantas y se encerró en el baño, no podía ver al rubio a los ojos, Marco por su parte decidió retirarse, sí que se había equivocado a pesar de que el pecoso también le había hecho creer que lo había usado, fue a desayunar con su hijo, tenía que preguntarle sobre el incidente con Ace, cuando salieron de la casa el rubio aprovechó la oportunidad

− Loki…

− ¿Sí?

− ¿Por qué piensas que te quitaré a Ace?

− ¿Vas a casarte con Ace?

− Yo no he dicho eso, te estoy preguntando ¿por qué piensas que te lo quitaré?

− Si te casas con Ace, él morirá ¿verdad?, igual que mi otro papá

− No, Ace no morirá, ¿cómo sabes que tu otro papá murió?

− Bel me contó que su abuelo había muerto cuando su papá nació y que por eso sólo tiene a los abuelos vampiros

− Belphegor es el hijo de Kid ¿verdad?

− Sí

− ¿Por qué hablaban de eso?

− Una niña se burló de Zep porque no tenía abuelos, pero Bel le dijo que sí los tenían pero que eran vampiros y que no vivían cerca, la niña siguió molestándolo y Bel le jaló el cabello, la maestra lo castigo por eso, pero yo fui a acompañarlo para que no se sintiera solo y él me contó que sí tenían otro abuelo pero que era humano y que no quería a su papá por eso no lo conocían y que su otro abuelo había muerto cuando su papá nació, entonces supe por qué yo no tenía a mi otro papá, él también murió cuando yo nací ¿verdad?

Marco pensó un momento si debía contarle la verdad

− ¿Y qué piensas sobre eso?

− No lo sé, pensé que había sido mi culpa pero Bel me dijo que no era así, también me golpeó en la cabeza y me dijo que tenía que preguntarte, pero me dio miedo y no quise hacerlo, le pregunté a Ace y él dijo que no era mi culpa y que tú tampoco tenías la culpa, que debía culpar a la naturaleza por ser tan caprichosa, no entendí que quiso decir, pero pensé… si Ace te gusta y se casa contigo… pensé… que él podría morir y me dio mucho miedo por eso le pedí que no se casara contigo, no quiero que muera

El niño había comenzado a llorar antes de terminar su historia, Marco lo levantó del suelo y lo cargó

− Ace no morirá Loki, él es un lobo, sólo nuestra especie es la que está en riesgo cuando no tenemos cuidado, Ace y Belphegor tienen razón, eso no es culpa de nadie, tu papá deseaba que tuviéramos un hijo pero éramos muy jóvenes, no sabíamos muchas cosas, cuando supo que iba a tenerte se alegró mucho, era sumamente feliz de saber que llegarías a nuestras vidas, él te amaba mucho antes de que nacieras, pero a veces la vida no es justa y sólo pudo verte una vez antes de irse, ¿sabes qué te dijo?

Loki negó su cabeza estaba hundida en el cuello del rubio y éste podía sentir las lágrimas de su pequeño

− Él dijo “deseo que siempre seas feliz y que nunca dejes de sonreír Loki”, él te dio tu nombre cuando naciste, debemos agradecerle que te haya dado la vida, porque yo no podría ser feliz si no te tuviera conmigo

El pequeño se enderezó y limpió sus lágrimas

− Papá era muy valiente

− Lo era

− Ya no voy a llorar

Marco le sonrió a su pequeño, éste le devolvió la sonrisa, el rubio comenzó a caminar con su hijo en brazos, éste parecía un poco inquieto

− ¿Papá?

− ¿Qué pasa?

− ¿Te gusta Ace?

− ¿Me gusta?

− Pienso que sí

− ¿Por qué?

− Estabas molesto cuando abrazó a la tía de Bel

− ¿Su tía?

− Bel dice que ella es muy divertida, que juega mucho con ellos pero que no quiere a su papá vampiro, estábamos viéndolos desde el tobogán, tú parecías molesto

− Eran muy ruidosos

− ¿Entonces no te gusta?

− No lo sé

− Abuelo dijo que no debes mentir

− Bien, de acuerdo, quizás sí me gusta, pero no sé si yo le guste a él

− Puedo preguntarle

− No Loki, no hagas eso

− ¿Por qué no?

− Ace está confundido, necesita encontrar a su familia, me gustaría verlo sonreír más seguido, ¿a ti no?

− ¡Sí!

− Entonces dejémoslo un tiempo, pero hay algo que me gustaría que hablaras con él

− ¿Qué es?

− Dile que es libre de elegir con quiere casarse y de quién enamorarse, no lo limites Loki porque para Ace lo que tú le dices es muy importante, él debe ser libre de elegir con quiere estar

− Entiendo…, no quise causarle problemas a Ace

− No te preocupes Loki, estoy seguro que Ace lo sabe, pero sería bueno que se lo digas, eso lo hará feliz

− ¿De verdad?, se lo diré cuando lo vea

Marco sonrió al pequeño nuevamente, llevó a su hijo en brazos hasta su colegio, cuando llegaba pudo ver a Law con sus hijos de la mano, para él era difícil distinguir cuál de los pequeños era el mejor amigo de su hijo, pero Loki parecía distinguirlos a la perfección, bajó de los brazos de su padre para correr a alcanzar a los pequeños, uno de ellos se soltó del agarre del moreno, fue a abrazar al pequeño rubio mientras agitaba el mechón de cabello que sobresalía de su cabeza, el otro niño parecía mucho más tranquilo en comparación, éste se despedía apropiadamente de su padre y le daba un beso en la mejilla, Zeppar tenía su flequillo recogido con un broche en lo alto de su cabeza y vestía el uniforme correctamente, Belphegor tenía la camisa desfajada y su cabello alborotado, lo detenía con una banda en la parte de enfrente al igual que su padre, el rubio sonrió al darse cuenta de porqué Loki se llevaba tan bien con él, éste tomaba la mano de su hijo y lo arrastró hasta la entrada mientras se despedía de su padre alzando la mano, Loki hacía lo mismo con él, Marco no pudo evitar sentir un poco de celos del pequeño, no notó cuando el moreno se acercó hasta él

− ¿Todo bien Marco ya?

− ¡Oh!, lo siento, no te había visto, Loki venía hablándome de tu hijo

− Bel chan hace amigos muy fácilmente pero parece que se ha encariñado con tu hijo

− Creo que se parece a Kid

El moreno sonrió ampliamente

− Yo también lo creo, Zep chan por otro lado es más como yo, aunque no sé qué esperar de Junior chan cuando crezca

− Es tu primer hijo vampiro ¿verdad?

− Sí, es muy distinto a los otros dos, a veces siento que me volveré loco pero Kid siempre sabe qué hacer

− No me imagino cómo debe ser criar a hijos de distintas especies

− Es complicado pero terminas acostumbrándote

El teléfono del moreno comenzó a sonar, se despidió del rubio y tomó camino al lado contrario del de Marco.

Notas finales:

*En este universo los demonios pueden procrear, sin importar su sexo, sin embargo no pueden hacerlo antes de que su cuerpo llegue a la madurez, esta llega junto con el "celo", si un demonio se embaraza antes de llegar a ésta etapa morirá debido a que su cuerpo aún no esta preparado para engendrar y el bebé absorbe el poder del padre que lo lleva en en vientre

Gracias por leer!


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