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Esta vez me toca a mí. por NaotoSoukaina

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Notas del fanfic:

 

Katekyo Hitman Reborn

 

Cha- cha- chan Akira amano la gran autora de este espectacular manga y anime y yo siendo una más de sus fans (una pervertida de todas ellas) hago uso de sus personajes tomándolos prestados por un momentito para hacer esta rara historia sin fines de lucro.

 

un song fic con mi pareja especial, doy aviso.

Notas del capitulo:

 

Espero que les guste y también agradezco mucho a la autora de esos mangas (aunque ella no lo sepa) de haberlos creados para hacer realidad una de mis tantas fantasías.

 

Sin más les dejo leer, nos vemos abajo.

 

 

El día de hoy era más caluroso que de costumbre y como en ese momento se encontraba solo en su despacho sentado detrás de un escritorio con varios papeles de forma ordenada y sin ninguna molestia de por medio o algún ruido fuera de la ventana que indicara que su paz se terminaría en cualquier instante, si bien sabía que Reborn salió de viaje a la “excursión” de callar algunos sujetos que estaban por demás siendo molestos y con él se llevo a la “vaca” como su autoproclamada mano derecha decía siempre que se encontraban y se gritaban e insultaban hasta por los codos no podía sentirse más incomodo, sin remedio se quito aquel saco junto a su corbata mientras se desabrochaba los primeros botones de su camisa que en ese momento era de un pulcro blanco, ojala así fuera su alma como antes de haber conocido todas aquellas personas que se convirtieron en sus amigos y en su amada familia y en especial una persona de cabello azabache y mirada tan penetrante que con solo verte sabias que ya estabas más que muerto, agradecía ya no ser el cobarde de antes y a pesar de lo que de vez en vez pensaba no se arrepentía para nada de su decisión de unirse a Vongola y tener lo que hoy tanto ama que daría su misma vida por ellos.

 

Pero ese día se sentía incomodo no por el calor sofocante que a pesar de la ventana abierta todavía lo asfixiaba, sino era porque tendría que hablar con una personita en cuestión de minutos los cuales marcaba su reloj de mano que ya llegaría, cuando la mando a llamar esta enseguida le dijo que iría y ya había tenido el suficiente tiempo para que se encontraran en aquella habitación donde el ya había terminado hace solo unos segundos el último documento  y se levantaba de ese cómodo lugar para poner en orden las cosas y guardar aquellos informes por si la plática se salía de control y aquella persona se le ocurrí desquitar la ira con esos papeles que para nada tienen la culpa.

 

Él se caracterizaba por ser una persona tranquila y que le gustaba  resolver las cosas hablando pero cuando esto no funcionaba solo bastaba que alguien se le saliera algún comentario de más y ya estaba comiendo el polvo por el fuerte golpe que le hubiese propinado, pero claro jamás en su vida se atrevería levantarle la mano a la persona que en ese momento ya estaba tocando la puerta, no tardo en abrirla como ya estaba parado y darle el pase con una de sus características sonrisas a lo cual la invitada gustosa la recibió y de puntitas le propino un casto beso al hombre frente a ella, cuando era una muchachita de solo 14 años de edad no se imaginaba que terminaría con un chico en ese entonces como él, ahora se alegraba de más por la decisión que tomo al aceptar ser su novia y por consecuente su esposa.

 

El hombre que recibió ese beso más por respeto que por amor sintió el ligero sabor amargo en su boca por lo que tendría que decirle a continuación, no sabría como se lo tomaría esa pequeña y hermosa mujer de sonrisas cálidas y toques tímidos pero decididos  que tanto llego a amar, si,  el pasado puede ser lo peor para algunos pero para él tenía mucho valor y esperaba que sus palabras no fueran muy duras ya que la decisión que había tomado no le hacía arrepentirse para nada, era lo mejor para ambos así no sufrirían y más esa mujer que con tanta devoción la había convertido en su esposa y ahora se preguntaba que hubiese sido mejor esperar un poco más y no precipitarse pero de eso hace 10 años cuando el solo tenía 19 y hasta apenas unos meses antes se había convertido en el decimo Volgola, creía que era lo mejor más estaba muy equivocado, solo rogaba que ella le entendiera y aunque lo odiara no lo alejara de su primogénito, porque sí, a los dos años de casados la bella dama le anuncio de que serían padres y él no cabía en la felicidad pero eso a pesar de que le hacía dichoso fue el momento crucial donde se dio cuenta que algo se rompió dentro de sí por ver la mirada de uno de sus guardianes del cual solo unos años después se daría cuenta que era la persona que se encargaría de mantenerlo a flote y con los pies en la tierra pero en un país lejano donde solo los dos eran protagonistas de esos inmensos sentimientos mucho más grande que el que le tuvo a la muchacha de en ese entonces y sabía que ni la muerte extinguiría aquella llama que nació para nunca apagarse.

 

La mujer o en ese momento su esposa ya había tomado asiento en uno de los sillones de piel que tenía en su despacho y le esperaba en un hueco que ella misma dejo para que el espacio no fuera mucho entre ellos aunque sabía que de eso hasta hace algún tiempo se había vuelto mucho más grande, si bien la distancia era común entre ellos pero no la frialdad o indiferencia, ella amaba a su esposo con su vida al igual que su retoño de cabello alborotados y color como su padre pero el color de sus ojos y piel la había sacado de ella más no la personalidad, está más bien estaba siendo un poco distorsionada por el tío/tutor (cabe decir que el niño estaba hasta entusiasmado por eso) de nombre Reborn pero eso era otro asunto, lo que verdaderamente la tenia ahora preocupada era la seriedad que le mostraba su marido y que ya varias veces intentaba decir algo y no podía. Hubo un tiempo que la trataron como si fuera una persona muy inocente más eso eran tonterías, era una persona que se consideraba astuta, tal vez no tan brillante pero por la forma en que la manos de su esposo se movían y el sudor que comenzaba a recorrer su rostro delataban lo que ella temía y rogaba que fuera una tontería más lo que uno pide casi nunca se cumple.

 

-       -Quiero decirte algo y te pido de favor por todo el cariño que me tienes me escuches hasta el final.- por fin había hablado después de más de diez minutos de incomodo silencio, pero el tono y la forma no le gustaron para nada y más lo que a continuación le diría.   

 

-       -De acuerdo- a pesar de la inseguridad en su voz era mejor escucharlo y no retrasar más lo inevitable.

     

 

Hay algo que he ocultado en mi pecho mucho tiempo y ya 
no aguanto más 
Aunque me digas que yo soy un descarado quiero confesarte 
la verdad 
Conocí a una mujer que me gusta demasiado y no te puedo 
engañar 

Y el amor que estoy sintiendo por ella me da fuerzas 
para confesar 

 

 

-       -Siento que tenga que ser de esta forma y después de tanto años “felices” pero yo… yo, demonios, lo siento de verdad pero Kyoko yo, yo, ya no te amo.

 

Listo, lo había dicho y lo único que hizo la mujer que estaba frente a él fue abrir los ojos en muestra de sorpresa y llevarse las manos a la boca mientras las lagrimas empapaba ese delicado perfil, aun así no se sentía mal por lo que dijo sino por el mutismo de esta y aunque no quería esperaba una cachetada bien merecida más solo fueron palabras que escucho;

 

-       -¿conozco a esa persona? Y si es así no te lo calles.- sentencio

 

Le partía el alma pero quería saber quien fue la muy… que fue capaz de cautivar a su esposo y arruinar tantos años de felicidad.   

 


(Coro) 
Estoy amando a otra 
Perdóname cariño 
Estoy amando a otra 
Son cosas del destino 

Estoy amando a otra 
Perdóname cariño 
Estoy amando a otra 
Son cosas del destino 

 

 

-       -Kyoko cálmate por favor, no hagas una tontería de la que te puedes arrepentir y siéntate otra vez.

 

Se había levantado dispuesta a salir corriendo con solo tener el nombre de aquella mujer aunque ya se hacía una idea, no cabía duda que la mujer que considero su amiga era la traicionera pero esperaría, después de todo se encontraba por los alrededores de la mansión y le dejaría en claro su posición.  




Tal vez fue la costumbre la que nos destruyo 
Una la monotonía que también influyo 
No me preguntes nada no sé cómo paso 
Solo sé que ya no te amo 



- …Conoces a esa persona, y no quiero por nada del mundo que tengas algo contra ella ya que aunque sé que no creerás he respetado hasta el día de hoy nuestros votos por eso yo…

 

 


Ella me gusta demasiado yo la quiero tener 
Te juro por mi vida que yo te he sido fiel 
Por eso necesito contigo romper 
Para poder amar esa mujer 

 

-       -No mientas Tsuna, se que esa arpía te habrá hechizado para que digas que no me amas y mucho más aun si ya se te entrego, dime ¿Qué hombre no se resiste a los encantos de una mujer?, ella es fuerte ya que es un miembro más encubierto por Vongola… esa mujer… esa Haru… ella me las pagara.

 

Dicho y predicho camino empujando al hombre que se levanto para detener su paso pero como este aun asimilaba lo que su mujer le había dicho no puso mucha resistencia y termino de nuevo en el sillón y vio como se marchaba a paso apresurado colérica y aun llorando, solo basto un clic para que se levantara corriendo y en medio del pasillo detuviera a su mujer, no le molesto ni cerrar la puerta de su despacho y agradeció que aunque ella estuviera colérica guardara la compostura ya que si hubiese corrido dudaba que la alcanzara.

 


(Coro) 
Estoy amando a otra 
Perdóname cariño 
Estoy amando a otra 
Son cosas del destino 

Estoy amando a otra 
Perdóname cariño 
Estoy amando a otra 
Son cosas del destino 

 

 

-       -¡Te equivocas! , no es ella, Haru solo es una amiga, no, es como una hermana.

-       

-¡       -entonces quien!, ¡dime! O no me importara armarle un alboroto porque no dudo que sea ella.

 

La mujer amable y tranquila ya no estaba, no era solo una apariencia pero ¿Quién no se pondría así si con quien has compartido tanto te quiere abandonar para irse con otra?  Pues por lo menos ella estaba decidida a encarar a la amante de su esposo y hacerle saber que no se la dejaría fácil a pesar de tener en claro que en su marido ya se había apagado esa flama tan ardiente que en las noches heladas la hacían delirar de placer.

-       

           -¿podemos regresar a mi despacho? Te lo pido Kyoko.

-       

        -No me importa, necesito que lo digas de una vez o no lo pensare dos veces y me iré con mi hijo.

-           

           -NO, no te llevaras a mi hijo- claro que la mujer tenía razón con creces de estar tan enfadada pero, que lo amenazara con su hijo era otra cosa- de acuerdo te lo diré –claro le diría pero primero una miradita amenazante a cualquier chismoso de ese pasillo-  te aseguro que estas en un gran error ya que no es un ella sino… un él.

 

-       -…¿q-qué?-

 

Era ¿enserio?, está bien que la creyera tonta pero eso era el colmo y cuando estaba dispuesta a soltarle la bofetada de su vida lo vio y supo que su esposo no mentía, era increíble que la cambiaran a ELLA y encima por un HOMBRE, ella que era la envidia de muchas y la que deseaban todos venían a decirle que en el partido del amor donde ella ya llevaba más de diez años alguien le había quitado TODO y no solo eso sino que era un hombre el que le arrebato el amor de SU marido, eso la dejo totalmente descolocada y muy, muy pensativa con respecto a todo ese tiempo dedicación por ser la mejor esposa y la que no se inmiscuyera en los asuntos de su marido a pesar de que sabía todo lo que hacían.

 



Desde hace tiempo yo había querido 
Decirte pero mi intención no era herirte 
Estaba buscando la manera 
De que tú no te sintieras triste 

 

-           - La persona a la que amo y por la cual daría la vida  es un hombre y no, no es Reborn a él le quiero como un padre y no es Gokudera él es más bien un hermano y ya tiene a Yamamoto- eso ultimo lo susurro- y mucho menos es Mukuro a pesar de que a veces dice que va por mi cuerpo.

 

Lo último fue bochornoso ya que gracias a los desplantes de Mukuro habían dos personitas en demasía celosos una lo quería matar porque lo amaba y la otra porque nadie tocaba a su ilusión, pero sí que disimulaba muy bien ya que solo había una persona que se había dado cuenta de su situación que no era nada más y nada menos que el mismo Reborn, le entro un escalofrió por todo su cuerpo al saber que su ahora ex mujer- aunque aun no firmaban un papel- pensara que se acostaría con la persona más loca y sanguinaria que conocía y encima el queriéndolo como su padre, eso se lo dejaba a Lambo pero ese era otro asunto, tenia aun de su brazo aunque ya sin nada de fuerza agarrada a la mujer que trataba de pensar quien era la persona de su disputa y sabia que no llegaría a nada, era mejor decírselo no valía la pena hacerla sufrir más y hacer sufrir al ser que aunque su amor fuera reciproco no se dejo ni tocar un solo cabello, mira que dejarle con las ganas hasta que se divorciara para recibir aunque sea un besito o cuando mucho pedía un abrazo pero ni eso, él no era plato de segunda mesa y Tsunayoshi  no pensaba hacerlo dudar más.

-        

          -SI no es ninguno de ellos ¿Quién es entonces?- le pregunto con duda pero ya más calmada, si que fue más que un baldazo de agua fría esa confesión y si lo pensaba bien él le había dicho que aun ni lo tocaba.

 

-       -Es la persona por la cual hasta el día de hoy una linda ave amarilla se posa en su cabeza y tiene un guardián que…- no lo dejo terminar   

 

-       -Hi… HIBARI KYOYA- eso sí que era una sorpresa.

 

Sabía que el guardián de su marido era una persona para nada sociable y mucho más que era un loco maniático del orden, ¡si se conocían desde secundaria! Y se la pasaba diciendo que mordería hasta la muerte al desdichado que no acatara sus ordenes (o reglas), lo conocía muy bien de vista y a pesar que era apuesto era demasiado frío para que alguien se le acercara y el único loco suicida que se atrevía a encararlo era Mukuro- por no decir molestarlo- y la otra persona que el rey de la disciplina respetaba aunque no lo dijera era a Reborn de ahí en fuera además de ese sujeto corpulento no conocía a ni un compañero mucho menos un amigo… no, si había uno y era el autonombrado hermano mayor de su esposo pero este fue porque lo entreno- o eso le dijo su marido- de ahí en fuera solo recibía la mayor parte del tiempo patadas por invadir el espacio personal del guardián de la nube, no cabe duda que la vida le gusta divertirse y mucho más con ellos ya que ni en mil años se hubiese imaginado que su esposo al que desde secundaria todos llamaron Dame-tsuna se hubiera enamorado de la persona que casi lo mato en sus años de juventud y ni que decir ahora que hasta hace algunos meses se entero que las heridas de su consorte eran provocadas por una pelea “amistosa” que tuvo con su guardián, nada de amistoso, estaba más herido que cualquiera de la veces en las cuales se enfrento a miembros de la mafia por querer desterrarlo.

 

Sin pensarlo le causo gracia, tal parece que todo el enojo de un principio había desaparecido y en ese momento solo se dedicaba a retener la carcajada que soltaría y no pudo aguantarla más cuando Tsuna le quedo mirando con una cara de no entender lo que pasaba por su mente, estallo, fue tanta la risa que lo más seguro la escucharían hasta Japón- ya que se encontraban en Italia-le dolía, si, pero el estomago de tanto reír que su esposo comenzó a mirarla como si se hubiese vuelto loca y sin más solo pudo decir;

 

-       -No… no me mientes… ¿verdad?  - no tardo porque le costara debido a la tristeza sino a que no podía dejar de reír.

 

-         -No lo hago, pero Kyoko ¿Por qué te ríes?

 

-         -¿no es obvio?

 

Claro que lo era, por lo menos para ella y para cualquier ser que analizara la situación, si, le había causado una tremenda tristeza y eso tal vez con el pasar del tiempo se le quitaría pero el hecho de que su marido o bueno lo más seguro que tendría que decirle ex, se hubiese enamorado de “ese sujeto” le hacía sentir condolencias pero no se las diría y tampoco lo dejaría así nada más, ya lo había entendido y sabia por aquella mirada tan llena que ella era la perdedora aun así no simplemente le daría lo que quería lo haría sufrir un poco y luego vería como el otro también hacía lo mismo, claro “ a su manera” pero se divertiría en el proceso.

 

-      - Comprendo…-era difícil, no se había reído en años como lo hizo en tan solo unos minutos- pero déjame decirte Tsunayoshii que ni pienses que me voy a divorciar de ti.

 

-       -P-pero… Kyoko… yo no quiero hacerte sufrir y mucho más porque quiero estar con esa persona.

 

-       -Lo sé, por eso tienes que ganarte tu libertad- y con una amplia sonrisa se encamino a su alcoba.

 

-Si que había sido un día largo pero antes de irse recordó una cosita, lo más seguro era que mañana se quedaría ronca por la risa que no se le quitaría para nada.

 

-       -Tsunayoshii, dijiste que me eras fiel ¿verdad?

 

-      - Lo hice, no le he puesto ni un dedo encima… más no por no querer sino porque no se dejo.- si, lo último solo fue un murmullo pero aun así ella lo dedujo y supo que no aguantaría mucho así que sin más se fue dejándole con la gran duda a su ex esposo en ese desértico pasillo.

 


Cuando ya no aguanto más 
Mi manera de actuar 
Jugando contigo me sentiría mal 
Por eso te digo esta triste verdad 

 

 

-       -Lo amas demasiado ¿para dejarlo ir?

 

-      - Haha claro que lo amo y es algo que estoy segura jamás sentirás como yo lo hago.

 

-       -Yo…

 

-       -No importa, yo perdí, pero, no te lo dejare fácil.-lo encaro

 

 

(Coro) 
Estoy amando a otra 
Perdóname cariño 
Estoy amando a otra 
Son cosas del destino 

Estoy amando a otra 
Perdóname cariño 
Estoy amando a otra 
Son cosas del destino

 

 

 

No pensó encontrárselo luego al final del pasillo en la esquina y sabía muy bien por su posición que escucho todo  desde el momento que ellos salieron del despacho, si hubiese estado más calmada le hubiera hecho caso a su marido para volver al despacho después de todo la persona frente a ella era su rival y no quería que los escuchara y también a pesar de que tenía que odiarlo cuando le veía a la cara solo recordaba lo que su marido le confeso de “Do not Touch !”Su cara quedo roja y por tratar de no reírse en su cara salió corriendo a su habitación y en el proceso llevándose una mano a su boca para impedir soltarse a reír, no pudo evitar que al dar la vuelta en el siguiente pasillo estallara de risa haciendo por ende que tanto Hibari como Tsuna el cual iba llegando junto al primero la escucharan y pensaran a la vez que ya se le zafo un tornillo por la impresión que le dejo Tsuna al decirle que se quería divorciar.

 

-       -Tu mujer está loca.- lo que dijo no era del todo erróneo

 

-       -Mi ex – debatió aunque no había necesidad.

 

-       -Sigues casado con ella, así que sigue siendo tú mujer.

 

-       -Vamos Hibari tal parece que tienes conocimiento de todo lo que paso y como te darás cuenta ya soy hombre libre, entonces te propongo que esta noche salgamos y nos hagamos compañía, no te parece Ky-o-ya – y sin pedir permiso estiro su trompa.

 

Lo cual ya estaba escrito solo recibió dos tonfasos de parte de su amado que este sin el más mínimo remordimiento después de comprobar que el muy inútil de su jefe ya no haría una tontería se fue a su casa, no le gustaba para nada estar ahí y más aun cuando el pervertido de Tsunayoshi quería mancharlo con sus sucias manos estando todavía casado y encima con su esposa aun riéndose quién sabe porque en su habitación, lo había decidido no se quedaría de brazos cruzados pero tampoco haría nada precipitado, tenía entendido que por lo que escucho la mujer aceptaba dejar a Tsunayoshi pero no solamente así sin más sino que hasta lo había retado con la mirada y nadie, NADIE, retaba a Hibari Kyoya y salía ileso.

 

Por lo contrario la persona que se encontraba aun en el suelo admirando las delicias de la parte trasera de su guardián ya que a pesar de que el golpe lo hubiese mandado a ver estrellas su querida alondra había sido muy suave esta vez – no, era más bien lo tirano de Reborn que ya estaba de más acostumbrado-  pero pasando de eso estaba contento, en una parte porque Kyoko -que a pesar de cómo se puso en un principio- acepto divorciarse y por otra no, ya que no se la dejaría así de sencillo, pero bueno lo peor ya había pasado y no esperaba equivocarse ya que como es su suerte no estaba seguro ni de su misma afirmación. Solo quería una cosa, que tanto él como Kyoko fueran felices, él con Kyoya y toda su familia y Kyoko que encontrara al ser que la amase con locura, solo rezaría por eso y por permanecer un rato más en ese suelo que hasta ya le había entrado el sueño por lo frío que se encontraba, total, solo sería regañado por Reborn si se enfermaba y como dice;

 

 

 

 

 

Ya estaba más que acostumbrado.  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

 

Agradezco a todo aquel ser maravilloso que se haya tomado la molestia de leer.

La canción es de makano y se llama estoy amando a otra.

 

Espero que les haya gustado y sino, recibo quejas o sugerencias (tomatazos al que guste) y como habrán notado y si no, no importa, me encanta la pareja 2718 si no es común, pero no puedo evitarlo y ojala hubiera más de estas versiones pero ni modo me satisfago con la original 1827.

 

Sin más hasta la próxima y de nuevo muchas gracias por leer.

 

 

¡Ci vediamo più tardi!

 

 


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