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SECRETOS por karlaa miichellee

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CAPITULO IV

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Silencio y oscuridad.

Sin palabras, excusas o argumentos un par de ojos azules observan atentamente a su acompañante hacer sus maletas, vaciar su armario y organizar documentos…

Le mira cómo se prepara para marcharse, para votarlo… y él le ve en silencio por que es él quien no tiene el valor para marcharse, para detener esa locura en la que se encuentran y ese joven de ojos verdes no tiene el coraje para quedarse.

Por qué el italiano no es capaz de afrontar sus fantasmas y el nipón no tiene la fuerza para luchar por su futuro, porque ninguno es capaz de afrontar el presente.

Irónicamente ambos abogados expertos y temidos han perdido… ante un pequeño, ingenuo y débil novato.

Ahora el albino hace sus maletas para marcharse a otro país,  para defender los derechos de un sindicato de trabajadores que sin motivo alguno, habían sido despedidos y despachados de sus empleos…

-Pero que mentira tan mas grande, te largas de este país huyendo de mí, huyendo de el-

Finalmente le confrontó, el esperado ataque por parte del nipón apareció, ¿Por qué no le dejaba marcharse y ya?, claro, porque el tampoco deseaba marcharse, porque imploraba a cualquier deidad o demonio que le detuviera, pero su orgullo jamás lo dejaría admitirlo.

-Jamás lo he negado… pero tampoco es del todo mentira, si iré a defenderlos ¿es nuestro trabajo no?-

Cerró la maleta, tomo su cartera y se paró en el marco de la puerta…

Era tan débil, que si en ese momento aquel azabache se acercaba a él y lo besaba… dejaba todo, al carajo su conciencia, era capaz de mandar todo a la mierda y ceder a él… porque quizá ese hombre le podría dar la fuerza necesaria para enfrentar a su pasado…

Estaba dispuesto a irse al infierno y volver a dañar a ese chico si ese hombre a sus espaldas se acercaba y le besaba.

Sonrió para si al percatarse de sus pensamientos… era un desgraciado.

Aspiró hondo, posó su mano en el picaporte y su amante seguía mirándole en silencio desde la cama.

Abrió la cerradura, dio un paso fuera del apartamento y nadie lo detuvo…

Cerró la puerta y permaneció ahí de pie, esperando a que su amante saliera a buscarle.

Miró su reloj y comenzó a contar el tiempo

1

2

3

4

5 minutos

Y él no salió.

Tomó su maleta y se marchó…

 

.

 

Apenas le vio marcharse en aquel taxi la realidad le llegó de golpe, noqueándolo y haciéndole reaccionar ¿de verdad le dejaría ir? ¿Estaba dispuesto a renunciar a lo que él había proclamado como suyo en más de una manera?

 Le siguió, no podía dejar que se le escapase de entre las manos, no le dejaría ir.

Joder lo necesitaba en su vida

Al diablo las leyes de tránsito y las multas que su infracción le trajera, necesitaba llegar al aeropuerto ya.

Pero apenas aparcó en el aeropuerto atravesó aquella larga y amplia sala de espera en busca de esa cabellera tan característica, importándole poco las personas que fueron víctimas travesía,  encontrándole por fin ahí  de pie, haciendo fila para registrar su maleta…pero lo notó…

Se percató de cómo no emprendería aquel viaje solo… de como su acompañante le miraba… de la misma manera que aquellos ojos miel le veían a él…

Ese hombre estaba interesado en su amante, que se escondiera y huyera por atreverse a mirar de aquella manera a su amante, se preparó para la lucha y avanzó a paso firme para recuperar lo que es suyo por derecho, pero algo lo detuvo.

Por primera vez en mucho tiempo, una sonrisa se formó en aquellos labios que tanto le embriagaban, iluminando ese rostro tan sublime y atormentado por fantasmas del pasado.

Detuvo su marcha…

¿Cuándo fue la última vez que él le había hecho sonreír de aquella manera?

Le hacía gemir, sonrojar, perder la cordura, pero nunca sonreír de aquella forma.

Ese idiota de tez morena acaba de hacer lo que él no había podido en meses…

Hacer feliz a ese italiano de ojos verdes.

Giró sobre sus talones y sonrió cuando escuchó la risa del que fue su amante, lo comprendió, le dejaría marcharse, le permitiría ser feliz.

Esperaba que ese hombre fuera capaz de hacerlo, le estaba cediendo su posesión más preciada, su parte más humana.

Solo esperaba que ese idiota le hiciera feliz, de lo contrario, si se atrevía a dañar a ese joven de ojos verdes  le buscaría, lo encontraría y mataría.

Pero ahora, no había por que adelantarse, el presente era que en estos momentos estaba renunciando a su amor.

Había perdido la partida sin siquiera jugar…

No… claro que había jugado, bastante bien, no podía quejarse de ello, pero fue el desgraciado destino que le había vencido.

Las malditas culpas, secretos, mentiras y engaños pesaban mas ahora.

Hoy el renunciaba a lo que nunca fue, se despedía de lo que jamás pasó y cedía lo que jamás fue suyo por completo, lo que jamás conquistó…

Porque a pesar de los besos, caricias y noches en vela, estaba seguro de que aquel albino de ojos verdes jamás le perteneció, pero vaya que lo deseó.

 

.

 

Abordó el avión, en compañía de ese desesperante y fastidioso hombre, ahora podía decir que había encontrado la definición perfecta de idiota, nunca había conocido a alguien tan estúpido como aquel moreno de ojos chocolate.

Pudo seguir divagando en sus pensamientos, en como ese hombre rompía y renombraba muchos de los adjetivos que conocía, si dicho aludido no le hubiese interrumpido.

-Son alrededor de 99 trabajadores los que han sido suspendidos-

-En el informe dice que son 100-

-Si… bueno… son 99 obreros y yo-

-¿tu? Creí que eras el gerente de dicha sucursal-

-lo era… hasta que te contraté para defender a los trabajadores-

-Idiota, hiciste enojar a tus jefes-

Acababa de ofenderle y ese extraño hombre le sonrió, se inclinó sobre su persona, acercándose peligrosamente a su espacio personal, arriesgándose a recibir un certero golpe si se atrevía a sobrepasarse con él, pero solamente se agachó un poco susurrando en su oído un:

-Valió la pena... te conocí-

Tan idiota que de alguna extraña manera, le había hecho sonreír y reír…

Yamamoto Takeshi podría ser un salvavidas al cual aferrarse.

Hoy renunciaba a lo que por mucho tiempo llamó “vida”

Y era hoy que quizá, comenzaría a vivir.

Notas finales:

GRACIAS POR LEER 


Bueno, pues ya entró Yamamoto a escena... 


Hibari a renunciado a Hayato... por el momento :)


sin mas me despido


Bye, Bye besos & abrazos :)


RESPUESTA A :


Seiku: me alegra que te parezca interesante el fic, y ojala así siga siendo :), ojala pueda leer de nuevo un comentario tuyo :)


Alondra: si... el capítulo pasado es triste, pero creo que este lo es aún mas, pero, ya pronto vendra la acción... la tierra es redonda, y estos amantes se volveran a encontrar :) bye bye, espero leerte de nuevo 


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