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Magos, chispas y lobos por minima

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Beacon Hills

Beacon Hills era un pequeño pueblo pacífico y a veces casi aburrido como suele pasar con los pequeños pueblos, aun así amaba tanto esta pequeña ciudad.

Desde que fue adoptado hace casi seis años por los Stilinski su vida tubo un antes y un después espectacular, ya no vivía con sus tíos y un primo que lo odiaban en Inglaterra, sino que ahora tenía padres amorosos y un hermano genial, bueno, padre actualmente, su nueva aunque venía con muchas alegrías tampoco estaba exenta de tristezas.

Claudia había fallecido el año pasado y aunque muy dolorosa la perdida aun este año el resto de los Stilinski lograron superar el duro golpe como pudieron, jamás sería lo mismo sin su madre Claudia, a su padre aún se le notaba afectado pero tratando de esconder su dolor de sus hijos aunque a veces fallaba, ahora tomaba varios turnos extras en el trabajo, y hablaba con menos frecuencia sobre su esposa, lo cual aunque no quisiera ese comportamiento también había afectado a sus hijos junto al dolor de la pérdida de su madre, pero ese momento de dolor lo acerco mucho más a su hermano.

Harry Stilinski era el hijo mayor a pesar de ser el miembro más reciente de la familia, algunas personas en la ciudad reaccionaron sorprendidos cuando la familia regreso de sus vacaciones en el Reino Unido con un nuevo integrante pero fue novedad que paso con el tiempo, Claudia, John y por supuesto que Stiles siempre lo hicieron sentir bienvenido y no como un intruso o una carga como sus antiguos tutores, especialmente Stiles que se mostró radiante desde el primer día de tener un nuevo hermano.

Hubieron algunos cambios en la casa Stilinski con su llegada, la primera noche durmió en la misma cama que Stiles quien resulto que le gustaba abrazar mientras dormía, aunque era una experiencia que jamas habia experimentado con anterioridad fue algo que le agrado lejos de incomodarle, esa primera noche la guardaba como uno de sus recuerdos más preciados ya que por primera vez no se sintió solo y el calor del cuerpo de Stiles le recordaba que no estaba soñando, supuestamente seria temporal su estadía en el cuarto de su nuevo hermano mientras arreglaban la oficina de John para transformarla en un cuarto, pero la primera noche se volvió en semanas, los padres vieron que su hijo había reaccionado muy bien al cambio de tener un nuevo hermano y al final se decidió que compartirían habitación y compraron una nueva cama a pesar que la mayoría de las noches dormían en una misma.
Se le compro ropa nueva a Harry, ropa que si le quedara, y juguetes y libros propios, los Stilinski no eran un familia rica por lo que no podían comprar mucho aun así el pequeño niño ingles atesoro esas primeras pertenencias, de hecho aún guardaba su primer peluche que le regalaron a pesar que ya era un niño grande, pero Stiles jamás se burló de eso, además que el también guardaba su peluche favorito.

Después de las primeras semanas con los Stilinski, Claudia noto que el pequeño Harry no podía ver bien algunas cosas de lejos o se tenía que acercar mucho para ver ciertas imágenes por lo que después de una cita con el optometrista se le compro lentes nuevos, de nuevo porque la familia no tenía mucho dinero y había sido un gasto inesperado debieron conformarse con un modelo algo viejo de lentes redondos, no le quedaban mal, pero con esto Claudia empezó a ahorrar para gastos inesperados para el futuro para sus niños.

La vida de la familia Stilinski era como la de cualquier otra familia con una que otra excepción, pero la infancia para Harry y para Stiles fue tan normal o común como la de cualquier otro niño de esa pacifica ciudad rodeada de bosques en California.

Con sus altos y sus bajas, alegrías y tristezas como ya se hiso mención, Harry amaba su vida y familia en aquella pequeña ciudad casi pueblo en California.

Ambos hermanos Stilinski se encuentran en quinto grado de primaria en la actualidad, a pesar de que Stiles es menor que Harry por un año aproximadamente el niño era muy listo por lo que se saltó un grado, aunque a veces su padre bromeaba que sus maestros en jardín de niños no querían mantenerlo otro año más por lo hiperactivo que era, lo cual ninguno de los niños lo duda realmente a pesar de que Stiles se atreve a reaccionar levemente ofendido algunas veces aunque sabía reírse de esa broma.

Su hermano más que hiperactivo tenia TDH, lo cual causaba que se distraiga fácilmente o tenga mil pensamientos a la vez, Harry ya se había acostumbrado a sus interminables monólogos o a la velocidad que puede cambiar de tema cuando hablaba Stiles.

Harry por otra parte es más tranquilo y a veces algo tímido en contraste de su hermano más expresivo, no solo por ser su carácter sino que incluso él sabe que es por la forma que vivió los primeros años de su vida. Recordaba que casi siempre le decían que se callara, que no hiciera esto o aquello, o simplemente lo ignoraban como si no estuviera ahí, pero con los Stilinski logro salir con el tiempo de ese caparazón de inseguridad y podía vivir una infancia feliz junto a ellos.

Regresando al tema de la escuela, ambos chicos Stilinski se encuentran emocionados, se encuentran ya a últimas semanas de sus clases y pronto saldrán de vacaciones de verano, cada niño en la escuela prácticamente vibraba de emoción al saber que estos eran sus últimos días de clases antes de verano, Harry incluido.

John era perfectamente consiente que su comportamiento el último año no era el mejor con respecto a sus hijos, lo cual lo avergonzaba y suponía que si creyera en fantasmas y esas cosas pudiera imaginar a su mujer regresar entre los muertos para darle tremendo regaño por haberlos desatendido tanto este último año por lo que se había propuesto compensarlos un poco este verano por las horas extras que tomaba en el trabajo y lo distante que se comportó los primeros meses después de la perdida.

Por lo que su familia tenía planes de ir a pescar, acampar y quizás ir a la playa. Su padre pediría unos días libres para disfrutar con ellos mientras estaban de vacaciones, lo cual emocionaba mucho al par de jóvenes Stilinski ya que desde la enfermedad y posterior muerte de su madre no habían tenido unas vacaciones en familia como antes.

Al escuchar la chicharra que indicaba la hora de salida Harry empezó a guardar sus cosas y espero a que la mayoría de niños salieran del salón para hacerlo el mismo así evitando los empujones que se daban sus compañeros para ser el primero en salir, una vez en el pasillo se encontró con el rostro sonriente de su hermano. Ambos niños iban en el mismo grado pero en diferentes salones para el disgusto de ambos chicos, debido a que los maestros pensaban que hermanos y familiares debían ir en diferentes salones para incentivarlos a conocer a más gente dentro del salón, además era conocido que en un trabajo de equipo en segundo año ambos Stilinki lograron hacer que el experimento de volcán para clase de ciencias naturales explotara cubriendo todo el salón y sus compañeros de espuma de bicarbonato y vinagre, siendo que solo el maestro les dio una cucharadita de bicarbonato y algunas gotas de vinagre para cada equipo.

En conclusión en la escuela habían acordado que era mejor que los niños estuvieran en clases separadas.

-¡Harry! ¿Listo para ir a casa?-

-Sí, ¿Y Scott?-

-Se adelantó, ya está en las bicicletas-

-¿Hoy lo llevas tú o yo?-

-Me toca a mí. Aunque si nos siguen dejando tanta tarea para casa, será más difícil cargar con las mochilas y Scott. Deberían dejarnos menos, se supone que es la última semana de clase-

-Me llevo tu mochila entonces-

-Gracias Harry, eres el mejor-

-¡Hey gemelos Stilinski!- el grito de una chica los detiene de seguir caminando por el pasillo. Su cabellera castaña larga y sus ojos redondos de un color avellana dan el aspecto de una dulce e inocente niña, pero quien la conoce sabe perfectamente que solo es apariencia.

Cora Hale es la chica más ruda de la escuela.

-Hey Cora, ¿ya sabes que no somos gemelos verdad? Yo soy el más guapo- dice Stiles de manera juguetona.

-En tus sueños Stiles-

-Hola Cora- Harry saluda con una sonrisa una vez que la niña esta frente a ellos, Cora va en su mismo salón y es su mejor amiga después de Stiles.

-Hey Harry, ¿me podrías prestar los apuntes de matemáticas? Digamos que no puse mucha atención-

-Claro. Pero no deberías desvelarte si te quedas dormida en clase, es una suerte que la profesora no se dio cuenta-

-No estaba dormida, solo descansando mis ojos un momento-

-Creo que es esa otra forma de decir que te quedaste dormida- Harry saca su cuaderno de matemáticas y se lo pasa a su amiga, que Cora cabecee un poco de vez en cuando en clases no es de extrañar, al parecer se queda hasta tarde viendo películas en su televisor según le dijo una vez.

-Gracias, no deberían dejarnos tanta tarea si ya estamos casi de vacaciones- dice la chica tomando el cuaderno y poniéndolo en su propia mochila.

-¡Vez! No solo yo es el que piensa que los maestros se están comportando como dictadores-

-Yo no use esas palabras-

-Pero lo pensaste-

-Lo que tú digas Stiles, nos vemos mañana Harry-

-Hasta mañana Cora-

Algunos pensaran que la relación de Cora y Harry es peculiar, la chica linda pero ruda y el chico de cabellos negros alborotados y tímido juntos en una amistad desde primer grado, algunos incluso apostarían que la relación evolucionaria a una romántica pero las cosas no son así entre este par, Harry y Cora se aprecian como buenos amigos desde primer grado, cuando la niña le dio un buen puñetazo a un niño mayor al molestar a Harry por utilizar anteojos feos según este mientras Stiles no estaba cerca en la hora de recreo, a la niña no le gustaba los bullyng y le dijo a Harry que sus lentes eran geniales y únicos, también que su aroma era chistoso, desde ahí comenzó su amistad.

-Bueno, vámonos Harry, nuestro carruaje nos espera-

Afuera de la escuela había coches, autobuses y bicicletas yendo de un lado para otro, como hormigas huyendo de un hormiguero en llamas los niños salían de la escuela primaria llenando la calle, al llegar a donde se ponían las bicicletas podían distinguir a la perfección los risos castaño oscuro de la cabeza de Scott McCall, se mudó apenas comenzó ese año escolar a la ciudad, casi de inmediato se hicieron amigos.

Scott iba en el mismo salón de Stiles, el chico de rasgos latinos se había mudado a la ciudad después del divorció de sus padres, vivía con su madre que había pensado que lo mejor sería un nuevo comienzo en la pequeña ciudad además de que le había llegado una excelente oferta de trabajo como enfermera en el hospital de Beacon Hills.

No es que los Stilinski fueran populares o buenos haciendo amigos seguido, en realidad ambos hermanos eran considerados un poco extraños entre sus compañeros, uno por su hiperactividad y parecer saber demasiadas cosas a pesar que iba en quinto grado, y otro que aunque tímido a veces cosas extrañas pasaban a su alrededor, estaba la explosión del volcán, o la vez que el guisado misterioso de la cafetería se evaporo cuando estaba en la fila del almuerzo, pero tenían la suerte y el instinto para encontrar aquellos chicos que necesitaban algo de compañía cuando más lo necesitaban.

Cora, a pesar que ella había iniciado la amistad con Harry, no se llevaba bien con otros chicos a pesar que podía ser popular, después de todo era una Hale, y en la ciudad eran casi totalmente conocidos los miembros de esta familia por su belleza, carisma, el dinero y ser una de las familias fundadoras de la ciudad. Aun así Cora no podía llevarse bien con cualquiera y le era difícil considerar a alguien realmente amigos, porque la mayoría de los niños se le acercaban por su apellido, a excepción de los Stilinski y uno que otro niño.

Otro ejemplo era Isaac, un chico rubio y silencioso, no del tipo de que siempre se queda callado sino del tipo que trata de ser lo más silencioso posible para pasar desapercibido, no era ningún secreto en la escuela que su madre había abandonado a su familia hacia años, a su esposo y dos hijos, lo cual afectaría a cualquier niño, pero algo andaba mal, Harry y Stiles lo presentían, por lo que desde hace años se sentaban juntos en la hora del almuerzo en la mesa que compartían con Cora, Isaac los miro extrañado y hubo un par de veces que trato de sentarse en otra mesas pero siempre el grupito de ellos terminaba sentándose junto a Isaac, que al menos en esa hora era más hablador con ellos, aún estaban trabajando en que se abriera más con ellos.

Y el más reciente amigo era Scott, que como ya se menciono era nuevo en la escuela, sus padres se habían divorciado y tenía asma, era más que obvio que estaba muy infeliz de su situación con el rostro desanimado en su primer día de escuela, y verlo tan infeliz fue suficiente motivación para Stiles para tratarlo de hacerle sonreír. Al principio el chico pensó que solo se estaba burlando de él pero luego cuando por fin logro sacarle una carcajada al llenarse la boca de pure de papa y parecer una ardilla con las mejillas llenas pensó que solo extraño pero amigable y ahí empezó la amistad.

-Scotty boy ¿Listo para despegar?-

-Claro, solo le mando a mi madre un mensaje para decirle que si me rompo un hueso es por tu culpa-

-¡Hey! Solo nos caímos un par de veces al principio por que nunca antes había cargado a nadie en la bici-

-Con Harry jamás nos hemos caído, y él tampoco tenía experiencia-

-Es por que tiene un don natural para los vehículos de carrera, estoy seguro que en un futuro será piloto de fórmula uno o algo así-

-Es porque tengo más cuidado Stiles-

-¿Niegas que no serás piloto?-

-Tal vez, pero también me interesa ser policía como papá, y creo que si rompo el límite de velocidad y término en la cárcel no podre ser ninguno de los dos-

-Cierto, muy cierto, por eso tienes un hermano tan listo que sabe esconder la evidencia-

-Aja, como la vez que papá nos descubrió agarrando el bote de helado antes de la cena o cuando terminamos llenos de pintura cuando supuestamente íbamos a redecorar la pared de nuestro cuarto y la pintura no se quitaba con nada-

-Hay que fallar para ser un experto-

Una fuerte carcajada los interrumpió, Scott se retorcí de risa a su lado después de escucharlos, eran graciosos y exasperantes, pero se notaba a leguas que se amaban mucho.

Subiendo a sus bicicletas se unieron a la horda de niños que iban para sus casas u otro lugar para entretenerse como el parque, la tienda de comics o la sala de videojuegos, en el caso de los hermanos Stilinski y Scott se dirigían a sus casas, dejaron a Scott en el camino.

En esos momentos John no se encuentra en la casa ya que se encuentra de turno atendiendo algunos casos, no es cosa que haga seguido y siempre que nota que no podrá llegar en la tarde a casa les pide que vallan a la jefatura de policías para almorzar y ver que hayan realizado sus tareas, pero John tiene la suficiente confianza en ellos de que no trataran de quemar la casa o hacer una locura, o al menos Harry tratara de convencer a Stiles de no hacer alguna de las ideas locas que tenga en su mente que sea demasiado peligrosa, y como seguridad extra le pide a su vecina la anciana Robinson checarlos en las tardes que sabe que llegara hasta tarde.

La vida en Beacon Hills es tranquila, es buena y Harry la ama al igual que su familia.

Ambos hermanos van inmediatamente a la cocina a preparse algo de comer.

Una de las reglas de oro de la casa Stilinski era no dejar cocinar a John nada que no fuera carne, ambos chicos amaban a su padre pero era un total desastre en cuestiones culinarias a menos que la cuestión fuera prepara un filete de carne en el fuego con pocas especies, así que los únicos permitidos en la cocina para cocinar eran Harry y Stiles. Cuando Claudia comenzó a enfermarse y la comida casera comenzó a sustituirse por comida rápida o cacerolas de vecinos, ambos chicos empezaron a extrañar la comida casera, por lo que para no poner más peso en los hombros de sus padres en estos momentos difíciles empezaron a cocinar sus propios alimentos.

Harry fue quien le enseño lo básico a Stiles, a pesar que habían pasado años desde que vivió con los Dursley aun recordaba las lecciones que a mano dura le había dado su tía que en estos momentos parecían necesarias poner en práctica, como usar la estufa, el horno, la cafetera y los cuchillos de cocina y saber que ingredientes combinar fueron cosas que se quedaron grabadas en su mente, Stiles fue un buen aprendiz, y cuando no había mas por enseñar recurría al internet y a videos de Youtube, Harry no era tan bueno con la tecnología por lo que fue Stiles quien le enseño y sigue enseñando a usarla, de platillos sencillos como arroz, frijoles y omelet, ambos niños podían hacer cosas mucho más complicadas como guisos, estofados y pasteles, en realidad Stiles era en que mejor se destacaba en lo último, platillos de repostería y postres le quedaban fantásticos.

Se movían en sincronía una vez en la cocina, sabían ya que le tocaba hacer a cada quien y que es lo que necesitaba el otro si le hacía falta, a veces decían que si lo de ser corredor de fórmula uno, policías o detectives no funcionaba siempre podían abrir un pequeño restaurante en la ciudad.

Era en estos momentos de familiaridad y armonía en que Harry se sentía más cómodo, en estos momentos su vida antes de ser un Stilinski eran tan lejanos como si fueran menos que recuerdos.

-Oh, están floreciendo de nuevo las flores- mientras estaba lavando las verduras en el fregadero Stiles noto como las plantas de las pequeñas macetas en la ventana florecían nuevamente “aww yo también me siento muy feliz a tu lado Harry boy-

Harry se sonrojo un poco al ver que sus emociones habían sido expresadas de nuevo a su alrededor, a veces ocurrían, mamá solía decirle pequeños accidentes mágicos.

Y bueno, era de esperarse siendo que sus padres biológicos habían sido magos.

Al contrario de los Dursley, su padre se preocupó seriamente de decirle todo lo que sabía de sus padres biológicos, no como sus antiguos tutores que se encargaban de insultar a sus padres o regañarlo o castigarlo, según el humor en que estaban, por siquiera preguntar por ellos y que es lo que les había pasado.

Primero le conto que sus padres habían sido gente buena, que a pesar de no haber conocido de años a su padre sabía que siempre se preocupó por su esposa y familia, y le conto sobre su madre, como era de niña, como se convirtió en una joven brillante en la escuela y una persona muy agradable con la cual tratar pero también con un carácter que hacia valer en lo que creía, como se convirtió en una buena mujer, y como lo amo tanto como para protegerle de todo mal.

Por un momento John dudo en contar en la parte de los magos, porque el aun no creía del todo en lo dicho por su prima Petunia, pero cuando le pidió los papeles para adoptar a Harry legalmente también le dio una carta, la carta con la que venía aquella mañana en que lo dejaron en la puerta de su casa, y también le conto lo que sabía que realmente paso aquella noche en que murieron Lily y su cuñado James.

Fue cuando llegaron a su hogar y ocurrió el primer “accidente mágico”, como había dicho su esposa, que no podía negar del todo los hechos, especialmente porque durante una semana tuvieron luciérnagas en su jardín después de que el niño había expresado en voz alta sus ganas de ver algunas después de que Stiles le había contado sobre ellas.

Cuando Harry se enteró que las cosas extrañas que pasaban a su alrededor eran realmente por su culpa se puso a llorar pensando que se desharían de él, que su magia sería suficiente motivo para que sus nuevos padres lo odiaran y su nuevo hermano también, al igual que los Dursley por ser un niño raro, pero con fuertes abrazos y besos ambos padres y Stiles prometieron jamás lo odiaran por aquello, a Stiles como cualquier le parecía genial que su hermano tuviera una especie de súper poderes, a Claudia le gustaba pensar que hacía más divertidas sus vidas y John le aseguro que no tenía ningún problema con la magia a pesar de no comprenderla, solo le recordó no decirle a todo el mundo que podía hacer magia, pues era algo muy personal, como no decirle a un desconocido en la calle sino lo conocías tu nombre y dirección.

Harry se sintió el niño más afortunado después de eso y aun lo sentía al tener esta genial familia.

Stiles tomo un poco de agua en un vaso y rego un poco las plantas recién florecidas.

-Podríamos llevarle a mamá algunas de estas flores-

-Si, a ella le encantaban-

Los restos de su madre ahorra residían en el cementerio de la ciudad, ambos hermanos hallaban el tiempo para visitarla tan seguido como podían y llevarle flores así como para contarle como había estado sus días, como lo hacían cuando ella estaba internada en el hospital.

Continuaron con su labor de cocinar saludando a su vecina cuando los fue a revisar y prometiéndole que le guardarían un plato para que probara su guiso, hablaron de cómo les fue en el día, cuando por fin comieron un poco decidieron empacar otro poco en un par de topers, uno para su vecina y uno que llevarían a su padre en la estación de policía.

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