CARTA
Rowena todavía intentaba procesar que no estuviera muerta en esos momentos cuando debería estarlo, ni mucho menos tenía idea de cómo demonios había aparecido en ese lugar ya que lo último que recuerda luego de conocer a ese raro arcángel amante de los dulces… fue ver su sonrisa cómplice para segundos después fue oscuridad total. Cuando tuvo conciencia de nuevo lo primero que hizo fue ver sus manos como tocar todo su cuerpo, nunca se había considerado una mujer bondadosa ni mucho menos ser el mejor ejemplo de persona para colocarla como la madre Teresa … ¡por Dios iba a vender a su único hijo por tres cerdos! Pero si no fuera por ese tipo de cuerpo pequeño no estaría contándola nuevamente.
No era para nada tonta podía sentir la tensión en el ambiente, algunos la miraban con desconfianza y no los culpaba hasta ella sospecharía de ella misma si estuviera en la misma situación, también se dio cuenta otros no estaban en ese lugar como ese ángel de mirada tonta como el cazador mayor, pero al ver la mirada de Sam, sabía sin tener que escucharlo de que ellos llevan muchos años muertos, quizás el mismo tiempo que llevaba su hijo muerto... Era de una de las cosas en las que más se arrepentí no ser lo suficientemente fuerte para salvarlo haría lo que fuera, daría lo que no tuviera si tuviera una oportunidad de poder hacer algo para traerlo nuevamente a su vida.
Samuel no sabía cómo expresarse al ver a la bruja ni mucho menos de querer saber cómo obtuvo esa carta, tal vez el destinatario no era con el apodo cariñoso que se trataba cuando tuvo una relación con Gabriel, pero entendía el porqué de esa frivolidad del arcángel a su persona, cosa que hizo que sentía nuevamente el bulto de la culpa sobre sus hombros, de atormentarse al pensar en lo que pudo ser y no fue por sus inseguridades en el plano romántico pero antes de tomar la carta abrazo a la que era una amiga que creía muerta, su amistad nació en las peores como raras situaciones en donde ¡sorpresa! Su vida estaba en juego con uno de los tratos que hacían, pero sin saber cómo esa mujer se hizo su amiga, que no duda que trato de salvar al mundo… ¡no! No al mundo sino al mundo que conocían los Winchester en su familia.
— Los perdí... Rowena volví a perder todo de nuevo... — susurro destrozado Sam, para abrazar a la bruja que solo quiso separarse pero al sentir lo destruido que estaba el cazador como pudo le devolvió el abrazo siendo testigo de esa escena la manada y a lo lejos Claire que solo volvió a recostarse en la pared para acurrucarse en sus piernas llorando por lo perdido que soñaba en volver a ver correr por todo el lugar a esos tres niños, de escuchar la risa de ellos como ver la mirada llena de ilusión por un momento culpo a la manada a Derek en especial porque desde que ellos volvieron a la vida de Clau como Junior solo habían traído desgracias pero al ver el rostro abatido como la culpa en el rostro del alfa supo que la había cagado demasiado... Por ese motivo se refugió en su habitación maldiciendo a Chuck como a cualquier dios que la escuchará.
Había pasado varios días desde que la bruja apareció como la carta, misma que Sam no había leído temía lo que estuviera escrito en esa hoja, muchas veces alguna de la manada como Claire observaban al cazador ver por horas la carta para meterla en su camisa para dejar caerse en la culpa de haber perdido a su sobrino como a los otros dos angelitos, ni que decir de Derek el alfa tuvo que ser encarcelado por lo salvaje que se había vuelto, ni Deaton mucho Peter podían controlarlo teniendo que recurrir en ese método nada agradable agregando a esa ecuación a una manada perdida sin saber que hacer, la que hacía algo o intentaba era Rowena no descansaba en buscar algún hechizo pero le llamaba la atención el Nemeton una vez había dicho que ese árbol tenía algo oculto y no era la cantidad de magia ni que fuera un farol para lo sobrenatural era algo que recordaba vagamente en sus excursiones cuando viajaba por el mundo.
Claire observaba en una cajita de terciopelo negro su mayor tesoro era una pequeña lagrima de cristal que relucía como una pequeña perla, esa lágrima era lo último que tenían en el rostro de su hermanito… Jack había llorado su última lágrima antes de morir y para la cazadora eso había sido un fuerte golpe, sabía que debía buscar al maldito o maldita que dio la orden pero se sentía tan agotada como enojada al mismo tiempo con deseos de venganza pero su corazón estaba roto que no sabía por dónde empezar, lo primero era traer la humanidad a Derek para que ese alfa los ayudara con su venganza.
—Deberías leerlo Sam — menciono Claire desde la puerta de la habitación del cazador que la observo para negar pero no podía apartar la mirada de ese sobre que contenían quizás las últimas palabras del truquero — Se que no terminaron bien Sam… ¿pero quizás Gabe solo quiere hacerte su última broma?— trato de levantarle el animó con esas palabras, incluso intento reír pero una risa que no llego hasta sus ojos solo se retiró de ahí, era momento de buscar pistas acomodo mejor su mochila como los instrumentos que necesitaría para iniciar su cacería sabiendo que por el momento Samuel estaba concentrado en otras cosas, su vista se dirigió en los estantes de libros de los hombres de letra, a veces creía que esos libros tenían la respuestas de todo pero ahora no sabía que pensar, se cruzó los brazos para tomar cualquier libro, el viaje seria largo que mejor que autocastigarse con una lectura ligera, evito mostrar una lagrima, ella se había prometido ser fuerte y lo haría..
Samuel pudo ver como Claire se retiraba de su habitación, desde que había pasado el accidente ellos prefirieron regresar al bunker, sin dejar claro de estar en contacto con la manada ni los demás pero la bruja imagino que sea lo que sea que necesitaran estaría ahí, los hombres de letra se caracterizaron de tener todo documentando, que quizás la suerte al fin estarían con ellos, todos esperaban un milagro algo, Sammy sabía que Rowena estaría leyendo algo en la biblioteca del bunker, o estaría haciendo alguna que otra cosa de brujería, pero para el cazador temía leer esa carta la vio por unos largos segundos, se aseguro estar en su habitación en donde muchas veces en su cama se encontraba el truquero con una sonrisa única como alguna petición. Todo eso lo había perdido cuando exigió que se fuera una vez se entero que su hermano estaba esperando a Jack...
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Para mi Moose:
Se que sentirás raros que escriba esta carta y mucho más que te diga de esa forma cariñosa, pero ha pasado tantas cosas, he aprendido a soportar peores cosas, pero oye… llevo varios años de vida así que es algo normal. Se que lo nuestro nunca fue nada formal, era más dos extraños teniendo sexo… Moose perdón por intentar darle un significado a lo nuestro cuando ambos adultos dejamos en claro lo que seriamos.
No tengo mucho tiempo, y es de seguro que mis “Queridos” secuestradores vendrán por su dosis de gracia como otras cosas en mi cuerpo, lo único bueno que al finalizar se vuelven muy platicadores, es por este medio que he conocido el progreso de mi sobrino, incluso me alegro por Dean y Castiel, mi hermano debe ser un santo por aguantarse el carácter de tu hermano.
He estado en este lugar que he perdido la noción del tiempo, lo único que sé es que mi hermano y tu hermano fallecieron dejando solo Jack, espero no haber sido un sueño que pude contactarme con esa bruja. Yo de verdad espero el momento que muera, he sido torturado que ya no sé qué es real y que no, que temo el momento que ellos descubran mi secreto, como este trozo de papel que ha hecho que no pierda la cabeza.
Y lamento decirte que es de seguro que meterás la pata, como también decirte que es imposible el viaje del tiempo, solo los arcángeles como ángeles lo pueden hacer por ser agentes del destino, lo siento Sammy, sé que quizás en un futuro lo deseas, pero hay algo que si puedo hacer por ti.
Sabes la luna se enamoró, o así dice la leyenda, que ella regreso al cielo, pero dejo su corazón bajo las tinieblas, pero el futuro es incierto, solo un viaje no es posible si no eres un ser celestial pero las memorias pueden retornar desordenadamente, pero pueden cambiar el destino. Solo se necesita la gracia de un arcángel, la chispa de unos alfas debe ser verdaderos como de legado. Una lagrima cristalizada de un Nephilim y una bruja poderosa sabrá lo que tiene que ser.
Te amo Moose, espero que sepas hacer lo que tienes que hacer, no puedo hacer más que lo que hice y es muy probable que ellos encuentren este método, pero cuando lo hagan que sea demasiado tarde.
Gabe
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Sam solo apretó con dolor la carta, solo imaginarse todo el sufrimiento que debió sufrir Gabriel, de sentirse solo como desamparado, pero aun así hizo lo posible para ayudarlo, se levanto corriendo de su cama para buscar a la bruja que leyó rápidamente la carta para quedarse quieta en un párrafo, ese simple párrafo podía cambiar todo, solo necesitaba encontrar todos los ingredientes como el libro, una vez lo leyó, pero no le presto mucha atención, pero ahora tenía sentido.
—¿pero donde encontraremos la gracia de un arcángel? — cuestiono Rowena ya que Gabriel estaba muerto como Raphael y no estaba Miguel cerca y mucho menos que el arcángel los ayudara por simpatía, ni decir de Lucifer que debía estar en esa dimensión. Su vista se enfoco en el cazador que saco de su bolsillo un pequeño frasco de color azul que brillaba.
—Fue un regalo de Gabriel, no quiso que se lo devolviera cuando terminamos, lo guarde porque era un recuerdo de él — susurro Samuel viendo como la bruja se acerco a él para ver con un brillo de esperanza, solo necesitaba encontrar los demás ingredientes, y solo tal vez tenían una oportunidad de cambiar su destino.
—Ves eso Samuel, es una oportunidad, hay que hablar con los demás — exigió para adentrarse a la biblioteca del bunker.
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En un lugar remoto un portal se abría lentamente la persona que observaba eso solo esperaba el momento correcto para cumplir con su venganza, disfrutaría el momento en que fuera libre para destruir todo a su alrededor.
Solo era cuestión de tiempo, en que sus poderes estarán establecidos, y el engendro de su hermano seria destruido, solo imaginarse a ese pequeño muerto en sus manos le daba las fuerzas para esperar en ese terrible lugar en donde tuvo que hacer lo que nunca hizo… Esconderse para no ser la comida de alguno de ese lugar.
La manada miraba el deterioró de la salud de uno de sus alfas, Derek Hale deseaba la muerte, de sentirse el peor padre como persona no había podido salvar a su familia, a su pareja ni mucho menos a sus hijos. Solo esperaba su muerte.
Todos se tensaron cuando vieron entrar a una emocionada Lydia que se les quedo viendo a cada uno de ellos que solo esperaban la noticia de la banshee que trataba de serenarse, pero por primera vez luego de esa masacre existía una luz de esperanza.
—Sam como los demás encontraron una forma de salvar a los pequeños…—
CONTINUARA…