FRENTE A FRENTE
Noah observaba a los tres niños durmiendo juntos en la, parte trasera del auto, agotados de tanto correr como subirse a diferentes atracciones en el parque de diversiones, regalo de Jack utilizado sus poderes aun cuando esto le preocupo al sheriff, Sam le indicó que llevaba días practicando llevar a otra persona con sus habilidades; ese pequeño no le dejaba de sorprender cada día, estaba tan absorto con sus pensamientos que no noto que ya habían llegado al hogar del cazador y que este ya estaba cargando a los mellizos dejando a Jack en el auto, él tomo al pequeño para llevarlo a su cama, pero este solo negó un poco ya que quería irse con su tío y Noah sabía que debía hablar con el Winchester de la llegada de la manada.
Sam supo desde que dio un paso a su hogar que alguien entró en la misma, solo pudo negar con la cabeza al parecer su sobrino hizo de las suyas ya que nada podía entrar con todas las medidas de seguridad que tenían dejó a los mellizos en sus respectivas camas notando que las barreras protectoras estaban intactas menos una… el cuarto de Stiles. Frunció la frente notando movimiento en el cuarto de los mellizos, unos enormes ojos llenos de furia le estaban observando al ver que era él solo gruñeron, el enorme cuerpo del Guardian aviso a los demás que era Sam el que estaba adentro de su territorio, Samuel escucho a las demás mascotas gruñir para luego descansar en la alfombra de cada cuarto. Sí a Sam Winchester le hubieran dicho que tendría como mascotas a varios perros del infierno y que estos vivieran para hacer reír a su sobrino como a los mellizos, se hubiera echado a reír, pero al parecer Crowley le tenía que restregarle eso. El demonio le había heredado esos chuchos porque no sabía a quien más dejarles a sus pequeños (Ese demonio amaba a esos perros más que a su propia vida). Y como buena persona le dio el don de verlos si sus perros lo deseaban o que él les ordenara que fueran vistos.
Claro que pensó en deshacerse de esos animales ese día cuando a su puerta del motel en turno aparecido un caja, dentro de esta estaba un portal donde expulsó a esos 20 animales junto a una nota de Crowley donde le dejaba las instrucciones del cuidado de esos seres, como una esfera oscura que era el portal de la jaula de esos perros, que no debía preocuparse de la alimentación esa misma jaula tenía todo lo necesario solo que sus pequeños estaban acostumbrados a cuidar a su entrenador como también necesitaban los mimos del mismo. Por supuesto que Sam se iba a negar ya que el entrenador era nada menos que su sobrino que tenía días de nacido, pero como la vida lo odia ya lo había dicho antes, en ese momento apareció varios demonios dispuestos a robarle a Jack no supo en que momento esos 20 monstruosos como feroces animales destrozaron a los demonios cuando se estaba acercando a ellos porque sí ya tenía en sus brazos a su sobrino, los peligrosos animales se acercaron a ellos. Sam ya estaba apuntando con la Colt, como acercándose a la salida, pero se sorprendió al ver a los perros mostrarse sumisos incluso ¡Movían la cola! Al escuchar la risa de Jack no le quedó de más llevarse a sus nuevas mascotas a donde sea que la carretera la llevará.
Sam observó a los niños dormidos y arropados en sus camas, acarició la cabeza de su perro el cual movía su cola feliz, el cazador de dirigió al auto sacando a su pequeño diablillo del asiento trasero del auto.
—¿Estas enojado? —Pregunto Jack medio dormido apretó sus puñitos en la camisa de su pariente, sabía que había desobedecido a Sam al permitir que ese grupo entrará a su hogar cuando está estaba sola, incluso tuvo que convencer a sus perritos de no atacar mientras ellos no entrarán a cierta habitaciones, pero al llegar a su hogar era obvio que Sam se daría cuenta de los intrusos como él desobedeciendo sus órdenes, estaba a punto de llorar por su decisión. El hombre mayor sintió el cuerpo de su sobrino tenso y sabía que estaba conteniéndose de no llorar, Jack aún con su edad era muy listo, pero seguía siendo un niño, un pequeño inocente.
—No estoy enojado Jack, se porque lo hiciste, pero eres muy pequeño para meterte en ciertos asuntos y eso es un asunto de gente grande. Ellos no saben lo que eres ni lo que escondemos en cada lugar de esta casa—explica Sam para acariciar la espalda de su sobrino que asiente, siendo escuchado por Noah— Derek y los demás cometieron errores, ellos don responsables de sus actos, pero no sabemos a qué vinieron, y lo que menos podemos hacer es que Clau y Der se ilusionen. Así que pequeño no es tu responsabilidad, tú tienes que ser un niño —habla Sam arropando a su sobrino que sólo frunce un poco su frente sabe que tiene razón su tío, pero también sabe que Sam, ni Noah mucho menos su hermana mayor Claire quieren a ese grupo cerca de sus amigos, casi hermanos de otra madre.
—Pero es el padre de Clau y Der es su manada, ellos… —habla Jack apretando sus puños, los sintió, sintió arrepentidos —estaban arrepentido, ellos… tío Sam, sé que Stiles les hubiera dado una oportunidad —intenta explicar sintiéndose desesperado, pero él beso como abrazo de su tío lo conforta, sabe que Sam lo va a pensar porque también está en juego las emociones de sus amigos.
—Duerme pequeño, ya veremos eso en su tiempo —menciono Sam para caminar a la puerta no antes deteniéndose en el marco de esta —sabes que no te salvas del castigo ¿verdad? Serán una semana sin chocolate —informo saliendo del cuarto escuchando en la negativa del pequeño causando la risa del cazador. Sin darse cuenta de que dos pares de oídos habían escuchado toda la conversación y se sentían confundidos Derek se acercó a su hermanita para abrazarla. Tenían tantas dudas de cómo era su padre, y no era que no tuvieran fotos de él y la manada, pero querían escuchar su voz, y que les respondieran solo una pregunta qué rondaba en su infantil mente ¿Alguna vez la manada y su padre los amaron? Porque el alejarse de su gestante les indicaba lo contrario…
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Noah miro fijamente a Sam que se colocó su chamarra y no tuvo que ser genio para saber dónde iría.
—Descansa Noah, mañana te toca turno, yo solo arreglo una cosa afuera —menciono sin ánimos de seguir hablando, a esta hora era de seguro que esa manada estaría en el único lugar en donde se sentirían protegidos en su territorio. Sam se agarró su cabeza a veces deseaba saber qué hubiera hecho su hermano en esa situación—era de seguro que su hermano hubiera recibido a esas criaturas con acónito hasta vacíales las balas en su cuerpo, por haberse atrevido a, abandonado a Stiles porque Samuel estaba seguro que Dean hubiera tratado al castaño como un hijo —negó con la cabeza porque era de seguro ese actuar en su hermano se quedó parado observado a baby y solo pudo tragar por el nudo en su garganta al ver el amado auto de su hermano, pero tenía una cita con el destino o mejor dicho con una estúpida manada.
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Al llegar al Loft de Derek, por un momento todos desearon ver a Stiles dándoles la bienvenida cuando hacían sus entrenamientos, pero lo que encontraron fue un silencio . No estaba Stiles, no había un hogar donde regresar y la verdad les supo amargo.
Cada miembro de la manada caminaba en círculos en el piso, Cora no sabía que pensar con esa situación porque ninguno conocía al hombre que estaba cuidado a sus sobrinos, no detectaron nada sobrenatural en él, ese tipo era humano pero ningún humano tendría tanta seguridad en su casa, todos sentía que había más cosas en ese lugar pero todos eran conscientes que debían actuar con cautela, no iban a conseguir el cariño de Clau y Der de la noche a la mañana era de seguro que ninguno de ellos sabían quien era ellos, todos eran egoísta los sabían por querer algo que ellos mismos habían despreciado pero no desean alejarse no ahora, ni nunca de Beacon.
Derek se sentía tan vacío porque por sus decisiones había perdido a su familia, a una hermosa familia que pudo formar con su castaño pero era demasiado tarde, Stiles les había dado un padre, porque aunque le doliera ese tipo protegía a sus hijos como si fueran suyo, quizás sus propios hijos no supieran que él era su padre, se sentía tan vulnerable ni aun cuando por su culpa murieron sus familiares esta vez la culpa, el dolor, la angustia lo estaba matando ¿Qué esperaba? Que al llegar al pueblo su castaño estuviera ahí que los esperara como si ellos no lo hubieran roto lo suficiente para odiarlos, pero el castaño no era así, no podría odiarlos, los perdonaría una vez que ellos hubieran regresado, pero ahora todo era diferente, no había una calidez familiar, no existía un hogar solo la soledad los abrigaba. Scott solo se dejo caer en un sillón con las manos en su rostro, le había fallado a su Batman, había dejado atrás a su hermano y ahora era demasiado tarde…
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Aprecio el edificio recordando algunas cosas que Stiles le conto acerca de las aventuras que tuvieron con la manada a veces Sam se preguntaba que fue lo que pensaron esos idiotas para dejar atrás a un miembro de su familia, pero si era sincero no era quien para juzgarlos…más cuando él dejo atrás a su hermano tantas veces, de verdad que siempre estaría agradecido con Cass, ese ángel siempre cuido a su hermano no le importaba sacrificarse solo para que Dean estuviera seguro. Respiro sintiendo la humidad del ambiente, estaba con las emociones a flor de piel el conducir el auto de su hermano le traía recuerdos agridulces, sumándole esa situación solo agradecía que no tuvo un accidente al estar tan distraído, sintió el toque gentil de uno de sus mascotas, no pudo evitar mostrar una pequeña sonrisa siempre quise tener un cachorro y al fin los tenia, se acomodo mejor la pulsera para evitar que esa manada supiera de sus emociones, acomodándose su chamarra se dirigió a su destino. Tenia su arma lista por si se saliera todo de control porque aun cuando iba a estar rodeado de hombres lobos como otras criaturas sobrenaturales, él era el maldito cazador legendario, él gran Sam Winchester y no es que le agradara la publicidad, pero lo acepto para sembrar el terror en sus enemigos.
Camino en silencio hasta llegar a la puerta del Loft de Derek, tomo una larga respiración para tocar la puerta siendo recibido por la banshee que ahogo un grito ya que algo o saber que cosa que rodeara al tipo le sembró terror puro, solo siguió con la vista al alto cazador que quedo frente a frente con su alfa. Cabe decir que la manada estaba tensa no esperaba que el tipo se presentara en su hogar, Derek contenía sus ganas de enterrar sus garras en el cuello de ese tipo que parecía indiferente a su situación al entrar a la cueva de los leones.
—Solo diré una cosa y me iré de este lugar —hablo serio Sam, mirando directamente a los ojos a Derek que lo retaba con la mirada —Los quiero lejos de mis hijos y sobrinos. Si no lo hacen aténgase a las consecuencias —ordeno serio el cazador que solo mostro una sonrisa de medio lado al escuchar el gruñido de Derek que solo se contenía porque sus sentidos sentían que un intruso sobrenatural había entrado a su territorio.
—Soy su padre tengo derecho a estar junto a ellos —respondió con ira Derek, la manada y él se tenso al escuchar la risa del hombre ahí presente de ellos.
—No tienes ningún derecho con ellos Derek Hale, ni puedes reclamar la paternidad de ellos. Son mis hijos ni nada, ni nadie dirá lo contrario. Y si tengo derecho a ordenarte alejarte de ellos —respondió molesto Sam para buscar la salida más cercana si seguía ahí era capaz de matarlos.
—Ni el Sheriff puede evitarme alejarme de ellos, y muchos menos tú —contrataco Derek porque el tipo solo debía ser un amigo de Stiles, no tenía ningún derecho de estar con sus hijos y ahora que podía luchar por la paternidad de ellos para que vivieran con la manada lo haría.
—No necesito la ayuda del Sheriff para quitarte a mis hijos, ni aun cuando quieras luchar por tu paternidad Derek, ante la ley yo soy su padre, yo los reclame como míos una vez que me case con Stiles —había dicho la verdad Samuel y es que si era cierto para proteger a los hijos del castaño supieron que la única forma era que este estuviera casado, reconocerlos como hijos y nada ni nadie podía arrebatarle a su familia. La manada estaba en shock por lo dicho de ese tipo.
—¡STILES SE HABIA CASADO CON ESE HOMBRE—
CONTINUARA…