CAPITULO 1: MI CUÑADO.
Un día caluroso hacia que muchas personas, se sintieran sofocadas. Unas compraban helados para calmar su sed, mientras otras preferían ir a las albercas a pasar un rato de diversión. Una hermosa familia (aparentemente) disfrutaban el nadar.
— ¡Mi amor! —se acercó una bella rubia.
—Ino déjame respirar un poco—dijo con fastidio.
—Lo siento—desvió su mirada.
La miro un rato “no me provocas ni un deseo”. Su esposa retomo valor y se le insinuó enseñando sus senos. La aparto un poco y salió de la piscina.
— ¡Maldición!—se frustro, no quería seguir lastimando a ino.
Decidido darse un chapuzón por última vez. No se fijó y tiro a una persona que cayó al suelo. Le ofreció su mano como ayuda.
—Imbécil—aparto su mano.
— ¿Que me dijiste? —se dispuso a golpearlo, porque nadie insulta a un uchiha (sale vivo).
—E…res un imbe…cil—tartamudeo.
Volteo a mirarlo y se quedó hipnotizado por unos hermosos ojos azules más intensos “su mujer”. Sintió un calor en su mejilla por el tacto del otro.
—Eres muy bello—quiso besarlo.
—Naruto—se apartó al escuchar la voz de su hermana menor.
—Por fin llegas—se acercó ambos.
—Hermanita—la abrazo con fuerza.
—Suéltame, no me avergüences adelante de mi esposo—al escuchar esas palabras, fijo su mirada en el azabache.
La suelta sin dejar de mirar al mencionado “No puedo creer que su marido de mi hermana, me parezca atractivo”. Sasuke extiende su mano para saludarlo.
—Mucho gusto cuñadito—le guiña el ojo y agarra con fuerza su mano.
—Vámonos a la casa—retira su mano.
—Sí, ven con nosotros naruto—dijo ino.
Durante el transcurso ninguno de los dos se dirigió la palabra. Aunque se miraron discretamente. Ambos no sabían ¿Cómo describir esta atracción?
La chica le enseño su habitación y se retiró hacer algunas cosas (dejándolos solos).
—No te preocupes, no voy hacerte nada—se ríe.
Lo fulmino con la mirada “Jamás te lo permitiría”. Naruto sin avisar se acercó peligrosamente a su presa. Este retrocedió y se topó con la pared.
—Aléjate—lo aparto.
—Sueña conmigo cuñadito—cerro su habitación.
Se alejó hacia su cuarto y se acostó en la cama que compartía con su esposa (desde hace dos años). Se quitó su ropa quedando en bóxer.
—Sasuke—la voz de su esposa llamo su atención.
La miro y suspiro con cansancio. No quería rechazar a ino, ahora mismo su mente no dejaba dejar de pensar en su cuñado “Me atrae el hermano de mi esposa”.
—Ino mañana tengo mucho trabajo en la empresa—se excusó.
—Ya no me tocas—volvió a insistir, se acercó provocativamente a su esposo.
—Basta— se paró.
—Me compre esta ropa interior para ti y tu me rechazas—empezó a llorar.
—Lo siento—se disculpó y la abrazo.
Después de unos minutos ino se quedó dormida. Mientras tanto el bajo a comer. Abrió el refrigerador y encontró leche.
—Me encontré a un lindo gatito—volteo.
— ¿Qué quieres? —le pregunto.
—Así tratas a tus invitados—sonrió.
—Eres un intruso—paso de largo.
—No lo soy—lo detuvo.
Acaricio sus labios sin ningún descaro. Unió sus labios y metió su lengua. Él se negó al principio, pero al final cedió. Al faltar el oxígeno se separaron.
—No vuelvas a besarme—se limpió sus labios.
—Sospecho que no—se retiró.
“No puedo caer en esta tentación, espero que pronto se vaya de nuestra vida” también se fue a su habitación.
Continuará……………….