TE CONOZCO
¿Qué quiere de mí? —grito Steve en la oscuridad viendo que su acompañante había desaparecido de su campo visual, sintió el frio de la soledad por un momento deseo ya no intentar salir de ese lugar solo quedarse ahí hasta que todo terminara.
///Steve despierta, yo se que moviste tu mano, no estoy loco, no lo estoy. Así que animal despierta —susurra una voz y Steve puede sentir como una suave caricia en su mano, por un momento deseo despertar, pero había algo que se lo impedía.
¿Te conozco? —cuestiono esperando ser escuchado pero nuevamente se dio cuenta que estaba solo, trataba de recordar porque estaba ahí y solo eran pequeños flash que aparecían en su mente, alguien corriendo él ayudado a ese persona y luego oscuridad, ahora que sabia que estaba en coma, sabia que su mente como cuerpo estaban desconectados del mundo que muchas veces podían ser horas, días, meses o años en ese estado, algunas personas esperaban el despertar de sus seres queridos pero luego de años pierden la esperanza y los desconectan para que puedan morir en paz ¿Acaso algún día esa voz se cansaría de él?
—Posiblemente se canse de esperarte cariño, vamos crees que su amor será eterno, vamos hombre si mal no lo recuerdo que esa persona es joven, como tu lo eras, que tal vez te venga a visitar por unos par de meses, luego se cansara, conocerá a otra persona y tu amigo quedaras en el olvido. Así ¿Por qué sigues aferrándote a una voz? —cuestiona su invitada viendo fijamente al comandante que solo niega con la cabeza aferrándose a esa voz que lo acaricia con amor, que cuando habla le dice de mil maneras que lo ama, que lo único que desea es que este a su lado, pero a veces la duda lo carcomía ¿Por qué esperar algo que quizás no suceda? —lo dice con tanta maldad que Steve esta seguro que lo hace con tanta maldad, niega con la cabeza para seguir con su caminata hacia la nada. Muerte lo miraba con curiosidad, a cuantas personas con el mismo estado de McGarret les hacia la misma propuesta aceptando cuando los días pasaban que se convertían en años, otras veces los mismo familiares desechos firman los documentos que permiten que desconecten a su ser querido. Con una sonrisa malévola sale para colocarse uno de sus trajes para parecer más humana, un brillo en sus ojos casi se da cuenta de su juego vida, pero su querida amiga está más ocupada para estarla vigilándola.
Steve solo negó con la cabeza, algo le decía que esa voz no se rendiría con él, que una vez que despertara esa voz lo mataría por haberlo angustiado, sus dedos estiran todo lo que pueden tratando de tocar algo que el viento lo desaparece
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Danny acariciaba el rostro de su esposo, hoy se cumplía otro mes en que su pareja estaba en coma, pero él se negaba a dejarlo solo. Sintió la presencia de una enfermera que traía un uniforme que no dejaba nada a la imaginación su mirada amatista se quedó viéndolo por un momento sintió un escalofrió ya que nunca había visto ese color de ojos, pero creyó que quizás eran lentes de contactos.
—Lamento interrumpir señor, venia a ver los signos vitales del paciente —informo la enfermera viendo con curiosidad al pequeño hombre, no pudo sonreír por su pensamiento, pero a veces tenia la duda que había visto su hermana vida con ese par. Danny miraba a la enfermera con un mal presentimiento, como si la presencia de esa mujer debes de hacerle bien a su esposo lo empeoraba —Debería dejarlo que descanse, usted es joven, hermoso, no desperdicie su vida con alguien que quizás no despierte —
Al escucharla el detective sintió como sus sangre hervían de la furia al escuchar las palabras de esa enfermara como pudo la saco de ahí, viendo como ella tenían un brillo divertido.
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Otra persona vio el movimiento de ambas personas, su vista se quedo fija en la enfermera no perdió el movimiento de esta preguntándose que deseaba averiguar con ese absurdo juego, pero siendo ella no era de extrañar sus manías.
Te conozco…
CONTINUARA…