Un nuevo día se asomaba por la ventana del sillón donde la rubia se había quedado dormida, el sol le pegaba directamente en el rostro, obligándola a despertar.
La chica se estiró y se sentó en el sofá mientras trataba de ubicar donde estaba, volteo a su alrededor y se dio cuenta de que estaba en la casa de Goten.
-última vez que hago los quehaceres de tu casa, Goten - murmuró frunciendo el ceño, la casa estaba tan desordenada que le tomó casi todo el día limpiarla, a tal grado que cuando terminó, sentía los brazos y piernas adormecidos, además de que los productos de limpieza la habían mareado.
Se levantó mientras se tallaba un ojo.
-¡Goten! - grito caminando por toda la casa buscando al pelinegro hasta que volvió a llegar al sillón donde se había quedado dormida.
Ahí vio la computadora y la bolsa de papel donde la farmacéutica le había puesto las pruebas de embarazo, y rápidamente corrió a la habitación perteneciente al pelinegro.
-¿Goten? - preguntó entrando a la habitación con cautela sin saber qué esperar, pero para su sorpresa no había nadie.
Ahora que lo pensaba no sentía el ki de Goten, ni siquiera cerca de su ubicación.
Por un momento se asustó, creyendo que le había pasado algo a Goten, tal vez había perdido de nuevo la conciencia mientras ella estaba dormida.
Alarmada entró corriendo al baño que se encontraba en la pieza de Goten, permitiéndose tomar un respiro al ver que su amigo no se encontraba tirado en el suelo del baño.
Se cercióro que no estuviera ni en la regadera y cuando estuvo segura de que el pelinegro no se encontraba ahí, noto que las pruebas de embarazo se encontraban en el lavamanos.
Las había pasado desapercibidas al entrar con la prisa de encontrar a Goten bien.
Sus pulmones detuvieron su labor de respirar.
Con manos temblorosas tomó de una en una las pruebas de embarazo y la sangre abandonó su pálido rostro.
Sus sospechas habían sido ciertas, Goten estaba embarazado de Trunks.
Salió del baño aún en estado de shock sin dejar de ver las pruebas, como si estuviera esperando a que los resultados cambiarán pero las tres seguían marcando positivo.
-n... No puede ser - murmuró asustada, sentándose en la mullida cama de su amigo, apenas notando el desorden que había en ella - e-esto no puede ser posible...
De inmediato se levantó, comenzando a gritar el nombre de su amigo de forma desesperada, aún sabiendo que Goten no se encontraba en casa.
Cuando digerio la noticia y se hizo a la idea de que todo aquello no era una broma comenzó a notar pequeños detalles a su alrededor, como que había ropa tirada por todos lados, los cajones estaban entreabiertos y la cama deshecha.
Se levantó y se acercó a la cómoda para cerrar los cajones, hundida en sus pensamientos hasta que unos papeles encima del mueble le llamaron la atención.
Para Trunks - leyó en la primera nota, aunque sabía que no debía, la curiosidad le ganó, y terminó por leer lo que en ella decía.
Simplemente no podía creer lo que su amigo decía en aquella carta, ¿En Serio se rendiría así de fácil?
Tomó el siguiente papel que decía para Marron.
No digas nada pero voy de camino a las Vegas, no quiero que nadie se entere ni mucho menos Trunks de donde estoy, necesito solucionar esto, y creo haber encontrado la forma de hacerlo.
Por favor, te pido absoluta discreción en lo relacionado con el bebé, ni yo mismo aún me lo creo... ¡Seré papá!... O mamá, no lo se.
Ya me imagino cómo tomaste la noticia, y eso que fuiste la primera en sospechar, así que espero que entiendas lo que ocasionará si todos se enteran.
Pero algo es seguro, de que impedire esa boda, la impedire.
La otra carta es para Trunks, te diría que no la leas pero quizás para este momento ya lo hayas hecho.
Estaré bien... O eso espero.
-¿y ahora que te traes entre manos Son Goten? - preguntó la rubia estupefacta mientras una sonrisa se dibujaba en sus labios, por lo que pudo percibir en esa escritura, su amigo ya se encontraba más animado, quizás aún había una posibilidad.
Aunque honestamente estaba en total desacuerdo con lo que haría Goten.
En su opinión, Trunks debería de arreglar las cosas, no Goten pero en fin, solo el amor era la respuesta a todo lo que el pelinegro haría solo para conseguir tener al pelilila a su lado.
-¡Goten! - una voz chillona alertó a la rubia y lo único que atino a hacer fue a esconder los papeles en su puño - ¡la puerta estaba abierta y entre!
Milk entró a la habitación de su hijo, en las manos traía puestos unos guantes de cocina como si hubiera cargado algo caliente.
-Marron, que sorpresa - dijo la pelinegra tratando de ocultar su desagrado con la rubia - no esperaba verte por aquí.
-hola señora Milk - saludo la chica ocultando sus manos tras su espalda - ¿que la trae por aquí? Goten no está en casa - dijo sonriendo de forma nerviosa.
-ayer mi hijo vino a visitarme - respondió la mujer alzando el rostro.
-que bien, no sabía que Goten había ido a verla.
-me pidió que le diera las salamandras que cocine pero se le olvidaron y se fue y como lo vi muy desmejorado pensé que no estaba comiendo como debía - respondió como si estuviera insinuando que Marron no estuviera alimentando bien a Goten - acabo de dejar la olla en la cocina, que por cierto está llena de suciedad.
-gracias señora Milk - respondió conteniesdose para no decir nada al respecto.
Un silencio incómodo creció entre ellas.
-¿qué es lo que está en la cama? - preguntó la pelinegra con su típico tono de autoridad - haste aun lado y déjame ver.
La rubia frunció el ceño pero no objetó nada, tomándole más atención a la forma en la que era tratada que a lo que pudiera estar en la cama, ¿Quien se creía esa mujer para hablarle de esa forma?
-¡¿qué es esto?! - preguntó Milk tomando las pruebas positivas de embarazo - ¡¿así es como atrapaste a Goten?!
-¿que? - preguntó Marron sin entender nada hasta que vio lo que la mayor tenía en sus manos.
A Milk nunca se le pasó por la cabeza que esas pruebas de embarazo le pudieran pertenecer a Goten.
Lo único que pensaba es que eran de la rubia.
-¡no te hagas la inocente! ¡Es por esa razón que mi hijo tomó la inesperada decisión de casarse contigo! ¡Tu saliste embarazada! - gritó molesta la pelinegra.
Marron estuvo a punto de contradecirla pero no lo hizo, recordó lo que Goten le había pedido, y tragándose todo su orgullo, bajo la cabeza fingiendo estar avergonzada.
Ya quisiera ver la cara de Milk cuando se enterara que su hijo era el embarazo y de nadie más que Trunks.
-¡Eres una descuidada! ¡¿Que van a decir tus padres?!
Pero pensándolo bien, si el chisme corría, ella podría tomar ventaja, así podría hacer pagar una de tantas a Trunks.
Goten nunca mencionó nada sobre hacer pasar por suyo el embarazo, ¿o si?