La mañana empezó con una Perséfone alegre y feliz que se levantaba de la cama viendo el reloj, apenas eran las 6 en punto pero ella estaba decidida a seguir al pie de la letra su plan para conquistar a Alexia.
Se levantó de la cama y tomo una ducha para después chasquear los dedos haciendo aparecer ropa deportiva en su cuerpo, caminó hasta la habitación de Alexia y entro en esta para observar que efectivamente la mortal seguía durmiendo, se acercó a la cama y se sentó con ambas piernas a los costados de la cintura e igual que el día anterior empezó a repartir besos con cariño haciendo que la mortal empezara a despertar.
-Creo que puedo acostumbrarme a despertar de esta forma-dijo con voz ronca sin abrir los ojos
-yo con gusto lo hago todos los días-contesto Perséfone sonriendo
-Puedo apostar que estas sonriendo
La reina no dejaba de ver que su contraria seguía con los ojos cerrados.
-Tú me haces sonreír y no puedo evitar hacerlo cuando estoy contigo-se acercó al rostro de la mortal haciendo que esta sintiera su respiración y abriera los ojos.
Ambas se quedaron mirando a los ojos de la otra y Perséfone sin poder evitar sus impulsos la beso de forma demandante y apasionada mientras Alexa le correspondió, las dos disfrutaban del beso pero luego en la mente de la mortal llego el recuerdo de la primera vez que beso a Afrodita haciendo que se separara de los labios de la reina quien la miro por su acción y viera en sus ojos arrepentimiento como si fuera infiel, la reina sabía que era demasiado pronto para hacer aquello y más cuando la mortal aun sentía algo por la diosa.
-Lo siento no debí hacerlo, te esperare afuera- se levantó de la cama y salió del cuarto dejando sola a Alexa
La mortal se sintió confundida por el beso porque lo había disfrutado sin embargo aún conservaba los sentimientos de amor por la diosa y no sabía qué hacer con aquella situación.
Se levantó y cambio de ropa, al terminar salió al pasillo encontrándose con la reina quien trataba de evitar mirarle, ambas salieron en completo silencio del edificio empezando a correr, Perséfone estaba unos pasos más adelante de Alexia y se mantuvieron así durante una hora pero empezó a llover y ambas no tenían donde refugiarse y la reina en vez de dar media vuelta para volver seguía corriendo, la mortal enojada la agarró del brazo deteniéndola.
-Estoy cansada de esta situación, si tienes algo que decirme hazlo no me gusta tu silencio
-No tengo nada que decir, sé que no es tu culpa no amarme pero también tengo emociones por ti y eso hace que me comporte de esta forma tan patética.
Alexia no dijo nada solo la abrazo y por la lluvia sus cuerpos se pegaron mas.
-No sé lo que siento y estoy confundida pero solo puedo decirte que también tengo sentimientos hacia ti sin embargo también amo a Afrodita- dijo mientras se ocultaba en el espacio entre su cuello y hombro.
-Déjame amarte eso es lo único que pido y yo tratare de borrar de ti cada parte de ella-contesto tomándola por la mandíbula haciendo que la viera.
La reina abrazo por el cuello a Alexia acercándola mas hasta sellar sus labios, la mortal la abrazo por la cintura siguiéndole el beso de forma lento y la reina trataba de transmitirle sus sentimientos, ambas después de un rato se separaron por la falta de aire.
-Tenemos que volver o pescaremos un resfriado
Perséfone solo asintió con la cabeza y empezaron a correr de nuevo el camino a casa pero esta vez tomadas de la mano
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