Después de aquel día la diosa se volvió distante con la mortal y el ambiente era incomodo, Afrodita evitaba tener que hablar con Alexia y la esquivaba siempre.
Un mes entero paso y esa mañana las tres estaban tomando su desayuno pero empezó un terremoto haciendo algunas cosas caer al suelo y que estas se rompieran, las tres se alarmaron parándose dispuestas a salir del departamento pero de la nada vieron que el seguro de la puerta se bajaba y no podían salir, el cielo que se veía por el gran ventanal se oscureció de forma tétrica pero lo que sorprendió mas a la humana fue ver que el suelo de su departamento se habría y de estos salían llamas y entre ellas apareció un hombre con expresión furiosa y ella lo reconoció como Hades por las imágenes que observaba antes cada vez que leía las historias de aquel dios.
-Perséfone ¿cómo te atreves a huir de tus labores como mi reina?- pregunto con voz de furia el dios mientras se acercaba a la reina.
La mortal puso detrás de ella a la reina para protegerla del dios que al ver la acción de esta enfureció a mas no poder y bajo la mirada a los ojos de la mortal tratando de imponer miedo a Alexia pero esta le devolvió una mirada firme y desafiante sin ningún rastro de duda ni miedo, Hades se sorprendió porque nunca durante lo que lleva siendo un dios vio a un mortal con esa determinaciones, se alejó un poco mirando más detalladamente a la mortal haciendo que Perséfone se sorprenderá ya que esperaba que el dios empujara a la mortal y la arrastrara al infierno pero nunca imagino que Hades mirara a la humana como si fuera su igual
-mortal esto no es tu asunto y espero que me devuelvas a mi reina para poder irme rápido-hablo calmado.
-dejare que se valla si ella así lo quiere-contesto volteando a ver a Perséfone y esta negó con la cabeza- al parecer ella no quiere irse
-soy un Dios y puedo deshacerme de ti fácilmente si así lo deseo pero veo que si lo hago mi reina me odiaría mas, dime mortal ¿por qué no me permites llevarla?
-Porque ella no quiere volver contigo y porque es importante para mí-contesto con seguridad en cada palabra.
La reina sonrió por las palabras de Alexia y la abrazo por detrás, gesto que no pasó desapercibido por Hades quien sonrió internamente al ver esa alegría que se reflejaban en los ojos de Perséfone y que a el nunca le dedico esa mirada llena de vida.
-Si quieres quedarte con ella te doy el permiso de hacerlo pero tendrás que vencerme en un duelo- chasqueo los dedos transportándolos al antiguo coliseo romano.
Alexia vestía una armadura de batalla junto a una espada y un escudo y de igual manera estaba vestido el dios.
La reina y la diosa se horrorizaron porque para Hades sería fácil desmembrar a un mortal y ambas que estaban en los asientos del coliseo trataron de acercarse pero una barrera invisible no las dejaba entrar.
-Esto será un duelo justo-chasqueo de nuevo los dedos haciendo desaparecer momentáneamente sus poderes y su fuerza como dios- ya no soy un dios ahora tengo la misma fuerza de un simple mortal.
Antes de que pudiera reaccionar adecuadamente, la mortal fue atacado por el primer golpe de espada que dio Hades y apenas pudo cubrirse con el escudo pero el dio una patada haciendo que ella retrocedieron de forma brusca, la mortal sabía que el dios no le daría tregua ni descanso cuando lo vio acercarse de forma rápida para atacar de nuevo, como pudo esquivo el siguiente golpe y viendo que dejo la parte del abdomen descubierto le dio un golpe con el escudo haciendo que el dios perdiera aire y cayera de rodillas, sin desaprovechar esa oportunidad volvió a golpear con el escudo en la mano del dios haciendo que este suelte su arma por el dolor, pateo la espada fuera del alcance de Hades quien se sintió humillado por una simple humana pero el golpe final lo dio Alexia golpeando por tercera vez con el escudo la espalda del dios haciendo que este callera completamente al suelo.
La batalla fue presenciada por las dos mujeres quienes no cabían en el asombro de ver a una mortal derrotar a un dios pero sintieron a la vez alegría al saber que ella no salió dañada.
Hades como pudo se levantó y sus poderes volvieron, la mortal retrocedió al darse cuenta que él se recuperaba.
-No temas por mi ira mortal, ganaste de forma justa esta pelea y mi palabra es una promesa que se cumple-chasqueo los dedos transportándolos de nuevo al departamento.
Afrodita y Perséfone se tiraron a los brazos de Alexia olvidando por ese momento su enemistad y diferencias.
Hades se acercó a la reina y esta lo noto separándose del abrazo para mirar al dios.
-Ella ganó tú libertad de forma justa y te libero de tus responsabilidades para conmigo pero si decides volver te estaré esperando- hablo con tristeza en la voz el dios mientras acariciaba la mejilla de la reina y le daba un beso en esta antes de alejarse y desaparecer.
La reina después de aquella despedida volteo a ver con cierta nostalgia en su mirada a la mortal quien percibió lo que sentía la reina y le sonrió como su contraria lo hacían tratando de transmitirle paz.
Afrodita vio la escena y nunca pensó que la mortal se enfrentaría a un dios con tanta firmeza solo para proteger y liberal a su rival de Hades, sintió celos en el fondo porque sabía que nadie aria aquella acción por ella y pensaba en disfrutar los pocos meses que tenía siendo de nuevo la antigua diosa Afrodita quien disfrutaba del sexo y el placer que le podía ofrecer los mortales.
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