Afrodita se levantó al oír ruidos a su alrededor. Se despabilo dándose cuenta que se había quedado dormida en el sofá pero que ahora estaba con una camisa larga y que le cubría una sábana. La diosa sintió una calidez instalarse en su pecho y sonrió inconscientemente al saber que fue la mortal quien se tomo la molestia de cierta forma de taparla y protegerla del frio de la noche, se levantó doblando la sabana y se acercó en la cocina en donde estaba Alexia cortando algunas frutas
-buenos días-saludo asustando a la mortal que sin querer se cortó el dedo.
-¡maldición!-exclamo por el corte mientras observaba la sangre desparramarse.
La diosa se acercó a ella y le agarro la mano llevando el dedo a su boca el cual lamio mientras observaba fijamente a la mortal que la veía con duda.
Afrodita sonrió después de haber soltado el dedo de Alexia el cual no tenía rastro alguno del corte.
-¿cómo hiciste eso?- pregunto algo sorprendida.
-Soy una diosa puedo curar cortes pequeños.
Ambas no hablaron mas. Se dedicaron a poner el desayuno en la mesa y comer.
-Creo que empezamos mal-comenzó Alexia- y quería pedirte disculpas por mis palabras de ayer-se sinceró
-No te preocupes por eso, además yo fui quien persistió hasta el punto de hacerte enojar-contesto con arrepentimiento-pero quiero que me conozcas para sacar esa idea que tienes de mi
-Bueno… creo que te quedaras un buen rato aquí así que tenemos tiempo para conocernos.
-Dime Alexia ¿qué te hace detestarme como diosa?
-No es que te deteste, solo tu actitud arrogante y egoísta no me agradan. Es como si fuera algo normal en ti ser de esa forma.
-No puedo evitarlo todos los dioses somos egocéntricos pero debes saber que es porque soy infeliz, me obligaron a estar con alguien a quien nunca durante siglos he amado y por lo tanto nunca experimente ese sentimiento.
-No te juzgare porque está en la naturaleza de los dioses. Pero dejando ese tema de lado ¿por qué soy yo a quien elegiste?
-Agradécele a Eros-dijo con una sonrisa burlesca y de forma sarcástica
-¿Eros? ¿Ese payaso con pañal y flecha? Pero si yo nunca le hecho algo a ese dios como para que el ande detrás de mi lanzando sus flechas a diestra y siniestra.
-jajaja si ese mismo-contesto riéndose ya que ella también pensaba lo mismos insultos que Alexia decía del dios-pero debes saber que él cada año tiene una lista de personas las cuales es su tiempo de enamorarse y encontrar su otra mitad pero al parecer tu eres la única que le causa problemas porque rechazas a medio mundo según lo que me contó y no hay duda de aquello por lo que veo.
-A sí que si una mortal no puede enamorarme, él está seguro que lo arias tú.
-En realidad una diosa y una reina-contesto susurrando
-¿mmm? ¿Qué dijiste?
-nada solo estaba pensando en voz alta-contesto haciéndose la desentendida y tratando de asumir de forma precipitada que su rival y enemiga no vendría a arruinar sus planes.
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