-Alexi.. alexia por favor para-dijo Afrodita jadeando con el poco aire que tenía mientras la mortal estaba encima de ella .
-Creí que los dioses tenían mas resistencia-contesto con voz burlesca deteniéndose de hacerle cosquillas
-En realidad si tenemos buena resistencia en muchas cosas-contestó con voz picara.
Paso un mes desde la tarde de picnic y ambas empezaban a sentir necesidad de estar mas cerca una de la otra pero ninguna lo admitiría en voz alta, sin embargo en esos momentos estaba Afrodita en la cama de la mortal después de haberse ofrecido a ayudarla en la limpieza de su cuarto y al final haberle lanzado la almohada empezando una guerra que termino con la derrota de la diosa después que Alexia le propinara cosquillas.
Alexia la miró fijamente quedando por primera vez hipnotizada por los ojos de la diosa quien se dio cuenta de esto y con ambas manos acariciaba su mejilla. Sin poder evitarlo mas la mortal roso sus labios con los de la diosa antes de darle un beso suave y lento sintiendo la textura de los labios de Afrodita, solo bastaron unos segundos para que ese beso se volviera apasionado y salvaje, la mortal tanteo con su lengua el labio inferior de la diosa quien gustosa los abrió dejándola pasar, Afrodita soltaba gemidos que morían en los labios de la mortal. Estuvieron besándose mientras que sus lenguas se tocaban y Afrodita de forma juguetona chupó la lengua de Alexia, mientras está aceptando el juego al terminar el beso jaló el labio inferior de su diosa para luego bajar por su mandíbula y pasar por el cuello al cual beso y mordió dejando marcas mientras chupaba en la vena del pulso haciéndole gemir y en reacción de su excitación abrazara con las piernas su cintura y clavara sus uñas en su espalda. Sin poder evitarlo la diosa chasqueo sus dedos haciendo desaparecer la ropa de ambas. La mortal se alejó detallando el cuerpo de su diosa y en sus ojos por primera vez Afrodita vio que destellaron lujuria y deseo pero había algo más profundo, un sentimiento que tan solo de pensarlo la hizo estremecer pero no pudo pensar más porque Alexia había llevado su pezón derecho a la boca chupándolo y lamiendo mientras su otra mano jugaba con el otro pezón entre sus dedos.
El cuerpo de Afrodita se curveo y sus dedos se enredaron en el cabello de Alexia apegándola mas a su pecho. La mortal sonrió con el pezón en la boca para luego soltarlo y pasar al otro haciendo el mismo procedimiento pero esta vez lo mordió ligeramente haciendo que la diosa diera un grito que no hizo mas que excitarla, bajó por su abdomen con lamidas mientras la diosa miraba y jadeaba con la boca semi-abierta, siguió bajando hasta llegar a la pelvis pasando sus labios por ese lugar, tan lento y tortuoso para la diosa que empujaba la cabeza de su amante de forma discreta a su centro.
-Por los dioses del olimpo deja de torturarme Alexia-dijo la diosa desesperada.
La mortal sonrió y subió las piernas de la diosa a sus hombros besando los muslos internos para luego pasar al centro dándole una lamida que excito mas a la diosa, ella siguió lamiendo y jugando con el clítoris entre sus labios.
Afrodita disfrutaba del acto e involuntariamente movía sus caderas por la excitación que la estaba llevando al borde de un orgasmo. La diosa la detuvo jalándola para después besarla demandantemente, ella salió debajo del cuerpo de la mortal y la empujo para quedar encima, agarro la mano de Alexia quien entendió el mensaje y penetró a la diosa con dos dedos mientras la diosa subía y bajaba auto penetrándose, ver esa imagen excito a la mortal que se sentó y con la boca agarro el pezón derecho mientras con la mano libre estrujó el otro pecho de Afrodita. A sabiendas que la diosa ya estaba llegando a su orgasmo froto con su pulgar el clítoris y doblo uno de sus dedos en el interior tocando así el punto dulce que hiso gritar a la diosa y hacerle llegar a su orgasmo mientras mordía el hombro de su amante.
Afrodita respiraba agitada como si hubiera corrido un maratón, después de aquel devastador orgasmo su cuerpo se sentía liviano.
-Por los dioses nunca nadie en estos siglos me ha dado tanto placer como tu Alexia-dijo saliendo del hombro de la mortal para mirarle a los ojos
-yo nunca en mi vida imaginé que me acostaría con una diosa y mucho menos que le aria gritar de la forma en como lo hiciste- contestó juguetona con una sonrisa.
La diosa se ruborizo por el comentario y le dio un suave golpe en el hombro a su amante que solo reía por ver la reacción de Afrodita.
Alexia le empezó a besar el cuello suave y lento pero se detuvo ante un pensamiento que cruzó por su cabeza.
-¿por qué te detienes?
-¿qué somos ahora después de esto?-preguntó de vuelta la mortal agachando la cabeza.
-No sé lo que somos ahora-contestó mientras la agarraba con una mano el mentón para alzar su cabeza y mirarla a los ojos-pero solo quiero disfrutar de este momento contigo y no pensar en otra cosa más, el tiempo nos dirá lo que somos- dijo antes de besarla.
Alexia dejo de pensar después de sentir los labios de su diosa y se dedicó durante esa noche atreves de sus actos a expresar lo que sentía desde el fondo de su corazón.
Nadie puede evitar los sentimientos que nacen en lo profundo de su ser ni siquiera un dios y eso lo aprendería Afrodita.
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