De vuelta al inicio
─¿Sabes? Estos días me sirvieron para pensar en muchas cosas...─ confesó Loki esa mañana cuando aún seguían bajo las mantas y Thor se encargaba de llenar su cuello de besos.
─¿Sobre nosotros, quizás?─ preguntó el Alpha deteniendo sus mimos para observar a su esposo, era obvio que necesitaban hablar.
─Entre otros asuntos... también en ser madre algún día, vivir lejos de mi familia...
─¿Y llegaste a alguna conclusión?
─Sí, creo que tengo claro lo que quiero, sin embargo, ¿querrás tú lo mismo?
─Quiero creer que sí─ Thor tomó el rostro de Loki en un beso lento y suave disipando las dudas de ambos.
Farbauti y Sif tomaban el desayuno tranquilamente, a diferencia de Hela y Laufey que se preguntaban a cada momento si Loki y Thor regresaron o si deberían adelantar el tema del divorcio, para la heredera del trono lo mejor era que su hermano se divorcie del rubio ese, ya encontraría a un tipo más decente para casarlo, Loki es atractivo y seguramente hallaría a un noble soltero que pueda apreciarlo, aunque no compartan linaje, al final, el linaje que importa es el del Rey y sus herederos directos.
─No pueden luchar contra ese matrimonio señores─ mencionó Farbauti con ese tono de “yo lo sé todo” que ponía los pelos de punta a Hela cuando era adolescente ─Ellos estarán juntos, buscarán la forma de encontrarse… es su naturaleza.
─Mamá, se casaron por conveniencia, no por amor─ replicó Hela.
─El asunto aquí no es cómo inició su historia, sino como la continúan, un matrimonio por conveniencia no siempre es fácil, que te ilustre tu padre sobre eso si lo prefieres, aunque basado en mi propia experiencia, ellos están enamorados, pero aún deben descubrirlo.
─Tu madre tiene razón Hela, el amor surge cuando menos lo esperas, incluso en un matrimonio arreglado, tú te casaste por amor, pero la mayoría de nosotros lo hicimos por conveniencia… pero yo jamás me arrepentiré de aceptar, casarme con tu madre fue lo mejor que pudo pasarme en la vida, me enamoré perdidamente de mi esposo, mi Reina, la madre de mis hijos.
─Con todo respeto padre, pero tú y mamá tenían muchas más cosas en común que muchas parejas que conozco, pero mi hermano y su esposo son como el agua y el aceite.
─Querida, cierra la boca─ esta vez fue Sif quien habló a su esposa ─Tus padres tienen razón y tú no eres quién para definir cómo y qué deben hacer Loki y Thor, deja que tu hermano escriba su propia historia.
─Solo busco protegerlo Sif, no quiero que ese rubio rompa su corazón─ admitió Hela mucho más tranquila ante la mirada dura de su esposa.
─Ya no es un niño…─ añadió Farbauti.
Por la puerta del comedor aparecieron Thor y Loki tomados de la mano haciendo sonreír a Farbauti que lo ocultó dando otro sorbo a su café. Loki se veía radiante, como no lo estuvo en mucho tiempo, pasó días muy duros, días en que estuvo confundido y distante, pero parecía que todo cambió con la presencia de su esposo.
─Buenos días─ saludaron ambos antes de sentarse a la mesa sin siquiera poner atención en las miradas curiosas de toda la familia, no estaban para eso en estos momentos.
─Nos abrimos cuentas de Instagram─ señaló Loki cuando les sirvieron el desayuno haciendo que Laufey casi se ahogue con el café.
─¿Qué? Sabes que la Familia Real no tiene redes sociales─ habló severo y Loki hizo un gesto con la mano que bien podría significar un no me importa.
─Ahora pertenezco a la Familia Real de Dinamarca padre, y Thor y yo creímos que sería interesante tener contacto un poco más directo con nuestro Pueblo de la forma en que suelen comunicarse, es un poco arcaico eso de ser un secreto, admito que me gustan las cámaras, pero no solo es eso, ya me puse al día de las noticias más recientes sobre nosotros, no pienso dejar que la prensa haga con mi nombre lo que se le antoje, si puedo dar pelea lo haré.
─Hermano, es una tremenda tontería, para eso tenemos un equipo de relaciones públicas que se encarga de eso─ dijo Hela extrañamente en calma ─Tampoco creo que la Familia Real de Dinamarca esté de acuerdo con esta locura.
─Honestamente, nos da un poco igual si les parece bien─ habló Thor ─Mis padres no tienen mucha idea de la tecnología, tampoco soy un genio pero me defiendo mejor y nuestra intención es ser más accesibles a las necesidades de los habitantes de Dinamarca.
─Me parece genial─ comentó Farbauti ─Aire nuevo en las viejas políticas de un par de dinosaurios que jamás imaginaron como cambiaría el mundo.
─No conocía esa faceta progresista en ti─ Laufey observó con curiosidad a su esposo que solo se encogió de hombros.
─Aún así, debemos controlar todo el caos con los medios, los tenemos en las puertas intentando lograr algo, se filtró la llegada de Thor, alguien debe controlar esa locura─ señaló Hela.
─Puedes encargarte de eso hermanita─ sonrió Loki con malicia ─Nosotros tenemos asuntos más interesantes qué atender.
─¿Vuelven a Dinamarca?─ preguntó Sif con curiosidad disfrutando solo un poco de la clara frustración de su esposa.
─Algo así─ Thor sonrió a su esposo que se limitó a darle de vuelta una sonrisa radiante que para Farbauti resultó en resignación, su hijo y su esposo tenían planes para recuperar el tiempo perdido.
Laufey se tragó las tres cosas que le pasaron por la cabeza, su hijo era un hombre adulto, además estaba casado, debía contenerse para no intervenir en las decisiones que tomen como pareja, le pareciera bien o mal, dejaría que dieran los pasos hacia la dirección que planeaban tomar.
─Nos iremos tras el desayuno─ anunció Loki contestando a la pregunta muda de sus padres.
Al terminar el desayuno Hela decidió que le vendría bien un calmante y con la cabeza despejada, decidió enviar un comunicado oficial por parte de ambas Familias Reales, solicitaban el cese de especulaciones sobre la vida privada de los Príncipes, negaban cualquier conflicto entre ellos y básicamente les invitaban a buscarse una vida, lo último dicho con muchísima sutileza, más de la que le gustaría a Hela.
El revuelo no le interesó mucho a Loki y Thor, a las carreras el Omega empacó un par de cosas, lo necesario, y partieron a su nuevo destino, unas vacaciones les sentaría de maravilla y el sitio escogido fue una isla perdida en el atlántico, tomarían algo de sol y trabajarían en su relación, no todo estaba dicho.
Era claro que no solo sentían atracción física por el otro, había algo más, algo que podría ir por buen camino si ellos lo decidían así o que moriría si lo dejaban de lado, el primer impulso de Loki fue renunciar a Thor, sin embargo, debió esperar a que el miedo a involucrarse de forma seria con alguien lo abandonase y por fin pensó con claridad, no, no quería dejar morir eso que sentía por Thor, llegaría hasta el final de aquel camino si eso significaba tener la oportunidad de explorar esos sentimientos.
El Alpha tuvo sus momentos de dudas, pero él lo tuvo más claro desde que Loki se marchó, su ausencia dolió, podría jurar que una parte de su cuerpo y su alma fue arrancada ese día, no ver a su esposo fue una tortura, en más de una ocasión pensó en tirar todo por el drenaje y correr hacia él, rogar de rodillas que volviese, pero siempre lo detuvieron, “No es el momento” solía decir su madre con suavidad, ¿cómo lo sabía ella? Nunca lo supo. Lo cierto era que fue hasta el día anterior que toda la presión de los medios puso de nervios a todos en el Palacio, era obvio que algo estaba pasando, aunque Fandral y sus padres intentaban alejar toda la polémica de él, le bastó con verse una sección del noticiero para enterarse de todo lo que decían sobre Loki y él.
Lo que más le molestó fue ver como muchos levantaban sus dedos para señalar a Loki como el causante de todo aquello, lo llamaban “oportunista” olvidando que era un Príncipe al igual que él, le señalaban de arruinar su matrimonio siendo infiel a su esposo. A Thor todo aquello le hacía hervir la sangre, pero su esposo fue inteligente, propuso tener cuentas de Instagram personales, si bien no estaba dentro de los protocolos habituales, era momento de adaptar a la Monarquía a la era digital.
Su primera publicación fue una fotografía de ambos abrazados aún entre las mantas, añadieron #InLove a la publicación además de una descripción corta donde decían lo mucho que amaban despertar al lado del otro. La cantidad de personas que comenzaron a seguir sus cuentas fue colosal, no esperaban tanta atención, en los comentarios se creó #ThorkiIsAlive de pronto aquella fotografía estaba en todos los medios digitales.
El comunicado de ambas Familias Reales terminó de extinguir cualquier duda sobre su matrimonio, aunque muchos aún se preguntaban dónde estuvo Loki todo aquel mes.
─Ya quiero tomar el sol─ decía Loki viendo por la ventana del Jet.
─Llegaremos pronto… ¿Empacaste tu traje de baño?─ preguntó Thor tomando a su esposo de la cintura dejando un beso en su cuello.
─Creo que lo olvidé ¿te molestaría que nade desnudo?─ sonrió acariciando los cabellos de su esposo, se sentía bien estar de vuelta a su lado.
─Para nada─ El Alpha coló sus manos bajo la camiseta del Omega acariciando con suavidad la piel de su abdomen.
─Aquí no, espera a que lleguemos─ reprendió Loki no menos deseoso de recuperar tiempo perdido.
─No sabes cuánta falta me has hecho… extrañaba tenerte en mis brazos… tu aroma, tu cuerpo, tu risa… no te vuelvas a ir de mi lado─ pidió el Alpha apretando solo un poco más a su esposo contra su cuerpo.
─No quisiera tener que irme─ susurró Loki cerrando los ojos y dejándose llevar por el aroma animal de su esposo ─Por esto estamos aquí, listos para intentarlo… sin todos los otros, solo tú y yo, creando nuestras propias reglas.
Thor sonrió robando un beso de los labios de su esposo, aún tenían temas que aclarar, pero todo a su tiempo, ahora disfrutarían de volver a estar juntos.
El lugar al que irían no era otro que aquel donde se supone pasarían su luna de miel, de haberla tenido. Era un sitio de lo más privado, así que nadie les molestaría, el personal de servicio era muy discreto, firmaron un contrato de confidencialidad. A Loki se le ocurrió la magnífica idea de ponerlo en Instagram, pero después de pensarlo un momento decidió que no lo haría, era momento de pasar tiempo con su esposo.
─¿Revisarás cuantos comentarios tiene nuestra foto?─ preguntó el rubio descansando la cabeza en el hombro del moreno.
─Me da curiosidad ¿a ti no? ellos estuvieron diciendo tantas cosas sobre nosotros, sobre nuestra relación y ahora crearon #ThorkiIsAlive ¿encuentras alguna lógica en eso? Es fascinante─ dijo abriendo la aplicación para revisar su cuenta y las notificaciones.
─Lo sé, las personas cambian de opinión muy rápido, aunque admito que esta ocasión fuimos nosotros quienes ganaron, podrán decir tantas cosas pero jamás tendrán idea de lo que pasa con nosotros…
─Solo me lastimó una cosa de las tantas que dijeron.
─¿Cuál? Personalmente pensé en matar a Foster.
─La infidelidad, tu primo y yo tenemos tanta química como un globo y un cactus… jamás te engañaría y menos con alguien como él, no es mala persona pero de eso a que me pudiese llegar a siquiera interesar, hay una eternidad.
─Lo sé, era una estupidez, Foster se encargó de hacer todo este circo, y es una lástima, creí que era mejor persona, me dio esa impresión cuando le concedimos esa entrevista, después de todo solo quería reconocimiento, tomó eso de “cualquier publicidad es buena” e inventó más de una mentira sobre nosotros.
─¿Quién fue el topo?
─El relaciones públicas, por eso dejamos el asunto en manos de Hela y tu familia, hay que buscar un reemplazo, pero pensaremos en eso cuando volvamos, de momento solo quiero echarme a tomar el sol con mi esposo.
─Quiero verte tan rojo como una langosta─ Loki sonrió.
─Si es lo que desea su majestad, no usaré ni una gota de protector solar─ prometió el Alpha ganando un beso de su esposo.
Llegaron al caer de la tarde, los tonos naranja y rojizos bañaban el cielo dando un espectáculo precioso, Loki observó el atardecer con una sonrisa antes de abrazarse a su esposo y caminar junto a él hasta el auto que los llevaría a sitio de hospedaje, realmente no tenían idea de cuánto tiempo se quedarían, pero tomarían lo necesario para construir su relación.
Diez minutos después cruzaban la puerta de la casa en que se hospedarían, o bueno, Thor la cruzó con Loki en brazos, al Omega le pareció innecesario pues llevaban meses casados y definitivamente no hicieron eso en su noche de bodas, sin embargo, el Alpha insistió que si querían un nuevo comienzo era necesario.
─Ya bájame─ pidió el Omega al ver que su esposo no se detenía.
─Hasta nuestra habitación─ contestó dirigiéndose a la habitación principal delicadamente preparada para recibirlos, el ambiente romántico destacaba, ideal para pasar una noche llena de caricias y besos.
─¿Tu preparaste todo esto?─ preguntó Loki cuando su esposo lo dejó caer sobre la cama con suavidad y pudo apreciar mejor el ambiente que lo rodeaba.
─Con un poco de ayuda, es nuestra luna de miel, lo merecemos─ sonrió como un gran y divertido cachorro.
─Nos cuidaremos ¿cierto?─ dijo Loki con seriedad.
─Por supuesto, esta vez lo haremos bien, no hijos.
─De momento, cuando estemos listos los tendremos─ añadió Loki y Thor sonrió.
─¿Te molesta si tomo un baño antes?
─¿Quieres que me una?
─Pero solo nos bañaremos, ¿podrás mantener tus manos lejos de por al menos media hora?
─Lo intentaré─ y con aquella respuesta Loki corrió a la puerta donde supuso se hallaba el baño seguido de su esposo que se sacó la ropa en el camino, esta era su luna de miel tardía, la que tanto necesitaban y la que tomarían ahora, con el deseo y la paciencia, con la ventaja de quienes han comprendido que pueden estar juntos por siempre.