HEREDERO
—¿No ha vuelto?— dijo Loki con preocupación, Frigga negó. Thor se hallaba con el Consejo, era un asunto peligroso para ellos, podrían hacer tambalear su modo de vida y, aunque nadie habló del tema abiertamente con él, sabía que estaban en descontento por su "actitud". Sabía que la parte más conservadora del país se escandalizaba de su comportamiento.
Se enfrentaría a ellos, defendería su forma de hacer las cosas y estaba seguro que Thor haría lo mismo, ellos darían la cara, porque no estaba solo en juego su futuro sino el de sus hijos, herederos al Trono... Y en ese punto sus pensamientos se detuvieron para comprender lo que ahora creía.
Se veía más allá de un matrimonio por conveniencia para ambos, en algún punto sus anhelos crecieron hasta el siguiente paso, querer una vida es hijos con su esposo, luchar por estar a su lado.
Thor también consideró su relación con Loki, la frivolidad que pudiera tener al inicio se esfumó haciendo aquello cada vez más importante para él, no solo era su parte animal la que buscaba estar con Loki, todo en sí gritaba por estar junto al Omega, por el día siguiente y el siguiente a ese día y todos los que viniesen.
Por eso estaba de pie frente al Consejo, dispuesto a defender a su esposo, a pelear con garras y dientes de ser necesario.
—Príncipe ¿Es consciente de que las acciones en que incurrieron son peligrosas para La Corona y la imagen en general de las Familias Nobles de Dinamarca?— decía un anciano, cabeza de una de las Familias más antiguas del País.
—Usar el término "Peligrosas" en este caso es un error, ¿Qué hay de peligroso en tener solo un poco de empatía por un ser desvalido y brindarle la oportunidad de una mejor vida?— Thor intentaba mantener la cabeza fría, sabía que alterarse no sería buena opción.
—Fue peligroso hacerlo público, dejar que las cámaras entren a los lugares reservados para las Buenas Familias— señaló otro miembro del Consejo.
—El que Loki y yo publiquemos aspectos de nuestra vida sin filtro alguno solo busca hacer a Nuestro Pueblo que somos accesibles para ellos, deseamos que todos vivan mejor, que cuenten con nosotros, ¿No es eso lo que debe hacer un Gobernante?
—Sí, de ser un país sin Monarquía podrían hacerlo pero, ¡Son los herederos a la Corona! ¡Deben comportarse! O quizás... Tú deberías empezar a tomar tu lugar como Alpha y poner en el lugar que se merece a tu esposo, un buen Omega respeta a su Alpha, ¡Esas tonterías de que todos somos iguales deben terminar! ¿Ves acaso a algún Omega o Beta aquí? Ellos están en casa criando niños, haciendo lo que la naturaleza dijo que deberían hacer— dijo el representante de una de las familias que podrían ascender al Trono si Thor y Loki no tuvieran herederos.
—¡Basta!— rugió Thor —¡LOKI NO ES INFERIOR A MÍ O A NADIE!— esta vez hacía un esfuerzo sobrehumano para no tirarse al cuello de ese imbécil y arrancarlo —Lamento que el Consejo crea que ser más accesibles, no actuar como Dioses o no seguir pensamientos rancios que sólo causan dolor en quienes son obligados a vivir con ello... Mi esposo y yo haremos lo que creamos correcto para nosotros y el Pueblo Danés.
—¡Se han vuelto populistas! ¿Creen que tendrán el apoyo de las personas todo el tiempo? Por suerte la Corona se librará de esta Peste cuando hagamos que esa cláusula de su matrimonio se cumpla, sin Heredero, no hay matrimonio y, a menos que el Príncipe se encuentre gestando, cosa que dudo, deberán divorciarse y estamos seguros que recapacitará, Príncipe Thor.
—Veremos quién recapacita— dijo Thor saliendo a grandes pasos, furioso como solo él podría estar, necesitaba calmarse, y, esa calma solo llegaría con Loki a su lado.
Volvió al Palacio dónde seguramente lo hallaría resolviendo más de un asunto, o pendiente de los gatos... Lo cierto es que lo encontró en las cocinas hablando con una de las cocineras sobre su retiro —Es hora de retirarse, tu artritis solo empeora— decía Loki a la anciana que suspiraba.
Todos guardaron silencio cuando observaron al Príncipe entrar, no le importó nada, simplemente abrazó a su esposo por la espalda hundiendo su rostro en el cuello de Loki para llenarse de su aroma —¿Fue mal, eh?— murmuró Loki acariciando con suavidad las manos de su esposo que se enlazaban firmes sobre su cintura.
Un gruñido escapó de Thor dando a entender que estaba en lo cierto, el Omega suspiró —¿Vamos a casa?— propuso sintiendo a su esposo tirar de él hacía la salida, se despidió de todos disculpándose y prometiendo que después retomarán sus conversaciones.
Thor no dijo nada, se limitó a caminar a casa tirando a Loki del brazo, no le importó con quién se topó el camino, el Alpha solo quería llegar a su espacio, ese que sólo tiene el aroma de ambos y encerrarse allí junto a su esposo.
Tan pronto cruzaron la entrada, Thor se abrazó a Loki con desesperación, ¿Qué harían con el tema del bebé? Era obvio que en cuatro meses no nacería un heredero, ellos presionarían para que el matrimonio se rompa.
—¿Quieren un heredero?— dijo Loki acariciando los cabellos de su esposo con suavidad.
Thor asintió en silencio.
—Y me odian... ¿Estoy en lo correcto?
Thor volvió a asentir.
─¿Sabes? Ellos no parecen interesados en nada que no sea mantener sus estúpidas tradiciones… ¡Ahora están felices porque deberemos separarnos al finalizar el año, porque no daremos un Heredero! Uno incluso sugirió que lo mejor que puede pasar es el divorcio… harán valer el contrato, no existe ninguna forma de impedirlo─ Declaró Thor abatido.
Loki se mantuvo en silencio, escuchó lo que su esposo tenía que decir ¿qué podrían hacer ante una situación como aquella?
─¿Podemos contactar a Omegas y Betas de las familias que integran el Consejo?─ dijo pensativo.
─¿Para qué?
─Esos Alphas creen que tienen el poder sobre todo, iniciando con sus familias, quiero intentar cambiar las cosas, de cualquier forma no les agrado.
Thor suspiró, no sabía si la idea de su esposo los llevaría a buen puerto, lo cierto era que, deberían intentar todo cuanto estuviese a su alcance, y para Loki, aquella era una cruzada personal. En su país nadie cuestionó su lugar y su anhelo de hacer las cosas de diferente forma a la de otros que estuvieron antes, no dejaría que unos cuantos vejetes le dijeses qué puede y no puede hacer.
─Hueles bien─ murmuró Thor olfateando con deseo a su esposo ─¿Y si hacemos un heredero ahora mismo?
─Eres una bestia─ suspiró Loki resignado, aunque respondió al beso que solicitaba el Alpha con pasión, en aquellos días la pasión entre ellos llegaba a niveles difíciles de controlar, con la época de celo lejana, era curioso como sus cuerpos se atraían de forma casi instantánea.
─Soy tu bestia─ Thor no perdió tiempo y se encaminó al dormitorio con Loki entre sus brazos, ambos cayeron sobre el sobre la suavidad del lecho que compartían por acuerdo mutuo, en el que solían tener largas conversaciones y donde se amaban sin miedo alguno.
Con Thor sobre el cuerpo de Loki y sus labios recorriendo su cuello entre besos y lametones, el Omega se despojó de la mayoría de sus prendas, el Alpha se encargaría de aquellas que aún quedaban. ─Quiero verte─ pidió el Omega al notar que su esposo se hallaba completamente vestido.
Él obedeció eliminando de su cuerpo prenda a prenda para el deleite de su esposo, Loki tomó una posición más cómoda, sentado sobre la cama observaba al rubio mostrar su cuerpo.
Ambos sabían que esos momentos eran solo suyos, la apreciación de su desnudez era exclusiva para los ojos propios y del otro.
─Eres mío─ dijo Loki con posesividad ─Que jamás se te olvide.
─No podría─ habló el Alpha llegando a la altura de su esposo para robarle un beso lleno de deseo ─Y tú no olvides que eres mío.
¿Aquellos eran sus instintos salvajes? Posiblemente, el felino que habita en ambos se mostraba territorial con lo que considera de su posesión, pero aquello no sería posible si la parte humana no está de acuerdo. Para ellos, el otro es una extensión del otro.
─¿Me deseas tanto como yo te deseo a ti?─ preguntó el Alpha posándose sobre su esposo besando su pecho, acariciando con delicadeza los muslos del Omega.
─Tanto como jamás imaginé desear a alguien─ Loki llevó sus manos a los cabellos rubios de su esposo, dejando su cuerpo a mercede de los caprichos de éste.
Y Thor entendió, llevó uno de sus dedos para estimular la entrada de Loki, moviéndose suave y lento para no causar daño en él, tenía la certeza que necesitaba cuidar que nada ni nadie hiciese daño a su esposo, iniciando por él.
Loki tampoco se quedó quieto, llevó sus manos hasta el miembro del Alpha y con suavidad lo acarició, arrancando un jadeo de su esposo, le gustaba esa mezcla placer y sorpresa que se dibujó en el rostro del rubio; en venganza, Thor aceleró el ritmo en la entrada de Loki logrando un gemido que llenó la habitación.
Pronto, entre besos y caricias, Loki estuvo listo para recibir a su esposo, entonces Thor quiso alcanzar la mesita de noche para buscar un condón ─No─ lo detuvo Loki y, ante la expresión de confusión en el rostro de su esposo añadió ─¿No se supone que querías un Heredero?
─¿Estás seguro?─ preguntó Thor, no pretendía obligar a Loki a nada.
─Nadie jamás está seguro del todo en su vida─ Loki robó un beso de su esposo con una sonrisa ─Solo, quiero estar contigo hoy y preocuparme del futuro después.
Thor sonrió, se posó entre las piernas de su esposo, y con una lentitud que Loki odió, el rubio entró en él. Con una estocada lenta arrancó un gemido en ambos, en un beso necesitado y al ritmo que marcó el Alpha, tuvieron la sensación de estar navegando en un mar de placer y palabras que prometen estar juntos, aderezadas con caricias. El cielo parecía rendirse ante ellos, dejarlos entrar de la mano del otro y ofrecer el placer absoluto y eterno que se enlaza entre sus cuerpos y sus almas.
Ambos tuvieron la certeza que ese era su lugar al que pertenecían, siempre juntos…
Y, cuando el orgasmo los alcanzó, y la semilla de Thor se derramó en el interior de Loki, el destino decidió qué sucedería a partir de ahora, como podrían o no cambiar sus vidas.