¿Bailamos?
La fiesta en honor a los Reyes de Dinamarca inició con todos los invitados maravillados con la riqueza y elegancia del evento sin duda Loki hizo un trabajo estupendo. La música de la orquesta invitaba al disfrute de la noche, allí, entre tantas personalidades importantes, Thor y Loki se encargaban de sonreír y saludar.
Frigga y Odín observaban desde el trono con verdadero gusto como los futuros Reyes conversaban con los invitados, haciendo buenas relaciones con líderes importantes. La noche avanzaba sin percance alguno, la prensa se encargaba de documentar todo a detalle, en algún punto de la noche Loki desapareció de los ojos de todos, incluso de Thor que lucía bastante inquieto.
Apuraba la conversación con algunas personas para ir a buscarlo, fue cuando Fandral se acercó a él susurrando algo, se disculpó con su mejor sonrisa y siguió a su primo por los pasillos del Palacio hasta uno de los baños para invitados -Lleva allí más de diez minutos- comentó Fandral y eso hizo preocupar aún más a Thor.
-¿Loki?- llamó el nombre de su esposo -¿qué pasa? ¿quieres que llame a un médico?- preguntó alarmado por no recibir respuesta.
-Solo... dame un minuto- lo escuchó decir con la voz apagada.
-¿Qué pasa? Loki, solo dime qué te sucede- pidió, comenzaba a desesperarse, necesitaba velo, saber que se encontraba bien
-¿Puedes... llamar a mi madre?- lo escuchó pedir tras unos minutos, fue cuando Fandral tras una mirada llena de súplica por parte de su primo, fue hasta la Reina de Islandia que bailaba tranquilamente con su esposo para contarle la situación.
-¿Cariño?- Farbauti llegó tan rápido como pudo, no entendía qué sucedía con su hijo pero ya lo averiguaría.
-Mamá...- se escuchó la voz de Loki y él Omega asintió en un suspiro, con esa simple palabra supo lo que ocurría a su hijo.
-No pasa nada, tu esposo está aquí, si lo hace de forma superficial no habrá más problema, será temporal- anunció Farbauti y a sus palabras siguió un silencio incómodo que terminó cuando la perilla de la puerta giró para abrirse solo un poco. -Thor, ve con él, te necesita y, contrólate.
El Alpha observó a su suegro confundido, pero no dijo nada, entró al baño donde Loki se refugió y halló a su esposo temblando sentado en una esquina, su aroma parecía estar fuera de control, se sentía casi tan puro como cuando solían estar juntos, ese era el problema, nadie, además del Alpha, debe sentir la pureza del aroma del Omega. -Necesito que me muerdas- lo escuchó decir y su instinto sonrió complacido, llevaba conteniéndose para no morderlo desde la primera vez que estuvieron juntos, ahora tenía vía libre para marcarlo, reafirmar la unión que inició con si matrimonio...
-¿Estás seguro? No podremos romper el vínculo si lo hago.
-Superficialmente Thor, sólo un poco, rompe la piel- pidió y el Alpha entendió, respetaría su decisión, además era obvio que aquello era una emergencia.
El Alpha se acercó al Omega robando un beso lento buscando calmarlo, sus manos acariciaron su cintura y con pequeños besos en su piel marcó el camino hasta su cuello, ese sitio especial destinado para que el Alpha deje su marca. -Tranquilo, sólo soy yo- susurró ante el temblar de Loki, lo sintió asentir y con cuidado mordió la piel con suficiente presión para romperla pero sin hacer la marca definitiva, con eso bastaría incluso por meses antes de que el vínculo se debilite.
Loki emitió un jadeo cuando lo sintió morder, una revolución de sensaciones se apoderó de su cuerpo, sin embargo, su aroma y las hormonas que se dispararon comenzaban a ceder y normalizarse, no sabía qué lo puso así de un momento a otro, pero ya lo averiguaría al día siguiente, ahora debía continuar con la fiesta.
-¿Mejor?- escuchó a su esposo preguntar y él solo atinó a abrazarlo con fuerza.
-Gracias, no sé que hubiese pasado si no estuvieras aquí- murmuró llenándose del aroma y la presencia del rubio, su tono Alpha.
Frigga y Odín notaron la ausencia de los príncipes, temiendo lo peor decidieron buscarlos, sin embargo, Farbauti informó a los Reyes y consuegros sobre los inconvenientes. Media hora después los divisaron entre los invitados, como si no hubiese sucedido nada. Ellos lucían felices, se saltaban los protocolos y Thor mantenía a su esposo a su lado gracias a que su brazo lo rodeaba por la cintura.
-Te ves hermoso- susurró el Alpha cuando pudieron tomar un descanso de tantas conversaciones con los invitados.
-Gracias por ayudarme, no sé qué paso allí- Loki se recargó en el pecho del rubio intentando no pensar en las peores respuestas.
-Mañana llamaremos al médico y él nos dirá que fue lo que sucedió y lo arreglaremos- prometió Thor abrazándolo con suavidad, con esa delicadeza que solo reservaba para Loki.
La orquesta tocó la pieza que los Reyes bailaron el día de su boda, atrayendo la atención de todos a la pista de baile, allí ellos volvieron a danzar recordando aquel hermoso día en que decidieron unir sus vidas, Frigga sonreía a su esposo, tan enamorada como cuando era una jovencita, en ella Loki deseó verse reflejado, amando así al hombre de su vida, danzando con él como cuando se casaron, susurrándose palabras de amor y olvidándose del mundo y sus ataduras... cerró los ojos por un momento y se abrazó con fuerza a Thor, un deseo loco y casi doloroso lo llenó de desesperación cuando recordó que en unos meses todo esto sería cosa del pasado, Thor se desvanecería en sus recuerdos.
-¿Qué pasa?- escuchó preguntar a su esposo y sin poder contenerse buscó sus labios en un beso desesperado, quería comprobar que aquello era real, que Thor realmente estaba allí, que al abrir sus ojos no se encontraría solo. Para su tranquilidad encontró la respuesta de su esposo en sus labios, en ese beso que compartieron, aún si el tiempo se agotaba lentamente, se llenaría de él para que jamás pueda olvidarle.
-Salgamos- pidió cuando el beso terminó y Thor asintió intrigado por la conducta tan extraña de su esposo, Loki no solía actuar así, tan desesperado de su atención, él era siempre quien lo buscaba, no el Omega. -Necesito aire.
Avanzaron entre los invitados que observaban embelesados a los Reyes bailando, a ellos se unieron los Reyes de Islandia y algunas otras parejas, alguien preguntó por los príncipes, sin embargo, nadie puso mucha atención a que ellos otra vez volvían a ausentarse. Al llegar a uno de los balcones del Palacio Loki por fin respiró más tranquilo. De pronto todo parecía tan abrumador, las personas, la música, las parejas... el amor que podía ver en ellos y sobre todo, sus hormonas que seguían adaptándose al vínculo con el Alpha, si así se sentía con solo un corte superficial, no quería ni imaginarse como estaría el día que permita la marca.
-¿Te sientes mejor?- preguntó Thor, sabía que algo muy raro estaba pasando con su esposo.
-Sí, yo, me sentí abrumado por tantas cosas, aún tengo todo dándome vueltas- confesó respirando profundamente -Lo siento por sacarte así de la fiesta.
-Está bien, supongo que tienes que acostumbrarte a mí- sonrió comprensivo abrazándolo -Aunque la fiesta parece ir bien, prefiero estar aquí afuera, contigo.
-Aún puedo sentir el aroma de la primavera- la luna dejó caer su luz sobre ellos, dando un aspecto casi angelical a Loki, a la luz de la luna su piel lucía aún más clara, sus ojos brillaban y esa expresión inocente en su rostro causaron en Thor el deseo de jamás dejarlo ir, protegerlo hasta la eternidad...
En el fondo la música de la fiesta se escuchaba con claridad, Loki sonrió cuando la orquesta tocó la canción que ellos bailaran en su boda, parecía que se casaron hace una eternidad, aunque en realidad no era así -¿Me concedes esta pieza?- preguntó Thor con esa actitud de galán que hacía enrojecer las mejillas de Loki.
-¿Por qué no?- respondió tomando la mano que su esposo ofrecía, la mano de Thor descansó en su cintura y Loki rodeó su cuello, viéndose a los ojos se descubrieron bailando al ritmo de la música, sin todo ese público, concentrados en disfrutar al máximo ese momento, sintiendo sus corazones latir de emoción, Thor atrajo a su esposo en un beso dulce, se movían lentamente, explorando los sentimientos del otro, permitiéndose llegar un poco más lejos, abriéndose a la experiencia de entregarse más allá de lo sexual...
Esta vez no eran caricias lujuriosas las que acompañaban su danzar, era un tímido acercamiento que se traducía en el vínculo que comenzaba a establecerse, con fuerza, dispuesto a tomar sus sentimientos y ponerlos de cabeza, llenarlos de dudas y de sueños, ideas sobre su relación, sobre lo que harían en el futuro... Anhelos y posibilidades que dependería de ellos y sus decisiones, concertarlos o no.
-Ég held að ég þurfi þig- murmuró Loki a Thor sin dejar de bailar a su ritmo lento y suave -Thor- llamó el nombre de su esposo y volvieron a los besos llenos de algo nuevo, especial, un sentimiento que no podrían llamar por un nombre.
Cuando la música terminó, ellos se mantuvieron muy juntos, solo dejándose llevar por la maravillosa sensación de estar junto al otro. Los minutos pasaban y el mundo a su alrededor poco a poco se diluía en el olvido, qué importaba el resto cuando podían pasar la vida entera abrazados bajo la luz de la luna.
Lamentablemente su burbuja explotó cuando escucharon pasos dirigiéndose a ellos, era Hela quien se acercaba con gesto serio -Deben volver, las personas comienzan a hablar- dijo sin más, pero la mirada que ofreció a la pareja hizo a Loki saber que ella no estaba ni estaría de acuerdo con que ellos dos estuviesen jugando a la casita. Ella tenía muy en claro que al finalizar ese año su hermano volvería a Islandia y todo el juego del matrimonio se acabaría, eso era lo que quería Loki ¿no? ¿para qué dar más largas al asunto jugando a ser la pareja ideal?
-En seguida vamos- prometió Loki apartándose de su esposo, ver a su hermana lo devolvió a la realidad de un matrimonio por conveniencia como tabla de salvación para no caer en las garras de Alphas idiotas que solo lo querían para procrear.
-Espera, no importa si hablan- Thor intentó convencerlo, pero Loki ya tuvo suficiente por la noche, estaba confundido, entre la creación del vínculo, esos momentos tan íntimos con Thor y sus responsabilidades en la fiesta, estaba a punto de explotar, sobrepasado por todo.
-Volvamos- dijo serio -No causemos un problema en la fiesta de tus padres.
Horas después cuando la fiesta terminó y volvieron a estar a solas en sus habitaciones Thor pudo notar como el ánimo dulce de Loki se esfumó y en su lugar apareció uno más sombrío, al inicio se sintió receloso por su cambio, sin embargo, comprendió que aquella noche fue una locura, especialmente para Loki, de pronto llevaba una marca temporal y tenía que soportar la revolución de su cuerpo asimilando la presencia del Alpha, además tuvo que comportarse con total normalidad frente a sus invitados.
-Hey, ven a la cama- invitó el Alpha a su esposo que observaba la luna desde la ventana.
-Sí- lo escuchó decir de forma automática para después escucharlo murmurar -Mig langar ekki að þjást, hjálpa mér að þóknast, hjálpaðu mér að klára allt fljótlega, þegar það kemur að enda, er það ekki meiða að segja bless- Thor no sabía qué significaba, pero, por el tono suplicante de Loki, pudo hacerse una idea, quizás una plegaria.
-Mañana te revisará el médico, no te preocupes- agregó Thor -ahora, ven a dormir, por favor.
-Lo siento- Loki pareció salir de una especie de trance caminando hacia la cama, se acurrucó junto a su esposo bajo las mantas dispuesto a descansar, a pesar de conocer las recomendaciones sobre qué hacer tras efectuar la marca, Loki no se hallaba en condiciones de pasar una noche de sexo con su esposo, además, era una especie de marca falsa, seguramente no necesitaría los mismo cuidados que una marca completa, real, hecha para unir sus vidas para siempre.
Bajo esa creencia se quedaron dormidos, sería hasta la mañana siguiente que comprenderían que esa marca parecía tan válida como una real, al despertar y darse cuenta que el celo se presentó y esta vez no podrían evitarlo de ninguna forma.