- ¡Oh mierda! Lydia nos va a matar el lunes- La risa de Maze lograba distraer al lobo del camino, por fin la fiesta se había acabado y ellos iban camino a su loft.
- ¿Nos? Maze, tú fuiste quien la tiro a la piscina-
-Bueno, puede que tengas razón, pero ella se lo busco, no tenía que decir lo de mi ropa interior- Derek no pudo esconder la risa ante el nuevo comentario de su novio, pero era verdad, Maze y Lydia estaban jugando a los retos, cuando el juego iba avanzado, y la pelirroja llevaba unos cuantos tragos, lo obligo a mostrar una parte de su ropa interior, como resultado, no solo todos vieron la bella mordida que Derek le había dejado en la cadera, sino la singular prenda que Maze llevaba y como resultado, el chico la tiro a la piscina, para después, salir corriendo mientras llevaba a Derek del brazo.
No les tomo mucho llegar al apartamento, a esa hora de la noche las calles estaban vacías, y mientras subían en el ascensor, Derek se sentía tranquilo, la verdad, la fiesta fue más divertida de lo que imagino, aunque solo interactuó con la manada, tener a Maze a su lado fue más que suficiente, además no podía olvidar el momento del baño, ver al zorro temblando y gimiendo su nombre era un espectáculo, y aunque se moría por repetirlo, no sabía si Maze quería, aunque el chico se veía nervioso mientras entraban a su casa, no parecía que fueran a hacer algo más aparte de acostarse en la cama.
Claro que todo cambio cuando Derek cerró la puerta, pues ni había terminado de entrar cuando Maze se le habida tirado encima, por suerte tenia los reflejos de hombre lobo y rápidamente agarro al chico de los muslos y lo monto a su cadera mientras respondía el fogoso beso, mordiendo los labios ajenos y luchando por quien tenía el control. Mientras se besaban Derek aprovecho para llevarlos a la cama, claro que, en el camino, la ropa iba quedando tirada, primero las chaquetas, la camisa del lobo, los zapatos, todo lo que estorbaba.
Para cuando Derek tiro al zorro sobre su cama, el chico solo tenía su pantalón, el cual no duro mucho, dejándolo en ropa interior sobre las sabanas, Derek se tomó un minuto para apreciarlo, Maze parecía una pieza de arte, su piel blanca brillaba con la luz de la luna que atravesaba el ventanal, su cabello revuelto, las mejillas sonrosadas y los ojos brillando en negro, porque parecía que la lujuria solo los hacia más oscuro, casi como bronce derretido.
-Derek-Oír como Maze lo llamaba, con la voz entrecortada, pero desprendiendo el más puro olor a sexo, volvía loco a Derek, tanto que sentía a su lobo bajo la piel, pero debía ir despacio, maldición, pues el corazón de su chico latía tan rápido como el de un colibrí, así que con toda la delicadeza que pudo reunir, beso de nuevo a Maze, mientras lentamente abría sus piernas y se posicionaba entre ellas.
Mientras lo besaba, Derek aprovecho para acariciar su cuerpo, la piel de Maze era demasiado suave, y mientras recorría las costillas y cintura, paso de sus labios a su cuello, debía admitir que odiaba el maldito collar, porque ese punto era el que más hacía temblar al chico, así que, aprovechando la ocasión, beso y marco la piel que estaba a su alcance.
-No…aggg, Derek- Aunque no lo quería, Maze detuvo el lindo trabajo del lobo, el de volverlo una gelatina viviente -Tu todavía este vestido, no es justo, quítate el pantalón-
-Quítamelo entonces- Definitivamente, los pucheros del zorrito, eran algo que a Derek le encantaba y mientras volvía besarlo, Maze intentaba desabrochar sus pantalones, claro que al pobre le temblaban las manos, dificultando la tarea, pero no se rindió.
-Ja, ningún pantalón se me resiste- Dijo feliz el chico, mientras se ayudaba con los pies a desnudarlo, y cuando Derek estuvo listo, Maze no tuvo problemas en abrazarlo, pegando sus cuerpos y sintiendo el calor que el otro desprendía.
A cada segundo que pasaba la temperatura iba subiendo, mientras Maze se dedicaba a besar al lobo, Derek prefería mover su cuerpo, simulando pequeñas embestidas que los hacían temblar, pues el roce de la ropa interior contra sus miembros los terminada de excitar, llenando la casa con un pesado aroma a lujuria. Cuando el beso se terminó, Derek fue bajando sobre su piel, deteniéndose en el pecho, esos pequeños botones rosados lo llamaban, así que los beso con cariño, usando su lengua una vez los puso erectos y arrancando una ola de gemidos de la boca de su pareja.
-Dios Maze, eres tan hermoso- Derek se había separado solo para ver cómo estaba el chico y no pudo evitar decirlo, pero era verdad, cada parte de Maze le parecía preciosa, sus largas piernas, su cintura, su cara toda sonrojada y dios, los ojos, que lo miraban con cariño y lujuria, rogándole que siguiera, así que no queriendo alagar más las cosas, siguió bajando, repartiendo besos aquí y allá en el cuerpo de Maze, una vez llego a donde le interesaba, dejo un húmedo beso sobre la tela, debía acordarse comprar más de esas prendas para su novio, porque se veía demasiado sexy con esos bóxer de encaje, así que usando sus dientes, termino de retirar la prenda del lindo cuerpo de Maze para dejarle desnudo. Definidamente era la cosa más hermosa que Derek había visto en su vida, el delgado cuerpo de Maze sorbe sus sabanas negras, era una imagen que el lobo llevaría grabada en su memoria.
Una vez estuvo desnudo, Maze no pudo evitar sentirse completamente expuesto frente a su compañero, sobre todo por la mirada tan profunda que este le dedicaba, como si tratara de memorizar cada detalle, así que queriendo igualar las cosas, y armándose de valor, dirigió su mano al miembro de Derek, para empezar a acariciarlo sobre la tela y poder distraerlo de su cuerpo, el plan pareció funcionar pues el lobo cerro los ojos, dejándolo hacer lo que quisiera, Maze debía admitir que eso lo estaba excitando más de lo que ya estaba, el pene de Derek se sentía caliente contra su mano, además de duro y grande, rayos, era demasiado grande pensó Maze nervioso, pero mentiría si digiera que no se moría por sentirlo, de por fin estar unido a Derek de una forma más íntima, una que sin necesidad de palabras, pudiera expresar todo el cariño que sentía por el lobo. Con ese pensamiento Maze metió sus dedos entre la ropa interior, listo para desnudar a su compañero, lástima que Derek lo hubiera detenido en el último minuto.
- ¿Estás seguro Maze? Si te sientes nervioso o tienes miedo, podemos parar- Era obvio para el pequeño zorro, que su pareja había olido el pequeño brote de inseguridad de hace unos minutos.
-Claro que si Derek, quiero sentirme tuyo, por favor, no te detengas ahora- Una vez termino, Maze coloco ambas manos en las mejillas del lobo y lo beso, hace rato no sentía sus labios y de esa forma también quería mostrarle lo seguro que estaba.
Las palabras de Maze lograron convencer por fin a Derek, claro que también habían llenado su pecho con una sensación cálida que lo recorría como un rio, mientras que a su lobo lo ponía inquieto, pidiéndole que de una vez se uniera a su compañero y lo marcara como suyo.
Alargando su brazo, Derek alcanzo el pequeño bote de lubricante que tenía en la mesa de noche y esparció un poco sobre su mano, preparándose para lo que seguía, volvió a besar a Maze, tratando de distraerlo mientras con sus dedos buscaba su entrada, una vez sus yemas hicieron contacto con el pequeño anillo de piel, Derek profundizo el beso, mientras lentamente iba empujando la primera falange de su dedo.
-Auch…ahhh- Los quejidos de Maze no se hicieron esperar, el chico estaba algo tenso, así que, con paciencia, Derek siguió besándolo y acariciando su cuerpo
-Tienes que relajarte, tranquilo- A medida que pasaba el tiempo, el trabajo de preparar a Maze se volvía más sencillo, el lobo fue capaz de meter un dedo completo, sintiendo como las suaves paredes de su pareja lo apresaban, dios, definitivamente se volvería loco solo sintiendo esa deliciosa presión en sus dedos, poco después fue capaz de meter el segundo, logrando que esta vez gimiera, al parecer, se iba acostumbrando a la intromisión, pero debían esperar otro poco para seguir.
-Ahhh…Derek- Cuando el tercer dedo entro, el lobo pudo encontrar ese punto de placer que volvía loco al pequeño zorro y mientras lo distraía con hondas de placer, Derek separaba sus dedos, buscando abrir más el cuerpo de su pareja, no es que fuera un presumido, pero sabía que era algo (muy) grande y podía ser incomodo al principio, sin mencionar que cada que veía a Maze retorcerse de placer y eso que eran solo sus dedos, su lobo gritaba, deseaba poseerlo, pero lo último que quería era lastimarlo.
-Mmmm… te necesito, por favor…Aggg Derek- Ante esa suplica tan fuerte y ver en los ojos del chico como lo necesitaba, Derek no se resistió, así que, retirando sus dedos y quitándose la última prenda de ropa que tenía, se preparó, por su parte Maze no pudo esconder la molestia al sentirse como los dedos de Derek se retiraban, claro que cuando vio con lo que iban a ser remplazados se asustó un poco, el pene de Derek era grande, en plan muy grande, pero le encantaba, ya sabía cómo se sentía contra su mano y se moría por sentirlo adentro, por estar unido a Derek, por dios, sentía todo su cuerpo arder, hasta el punto que no podía controlar su transformación, así que cuando Derek se posiciono entre sus piernas y sintió el glande rosar su entrada, cerró los ojos, ocultando el negro y rojo de su mirada.
Una vez se acomodó en la entrada del zorro, Derek fue entrando lento, sintiendo sobre toda su extensión como las paredes de su pareja lo envolvían, era alucínate la suavidad y el calor del cuerpo de Maze, por dios se sentía morir, sobre todo cuando escucho los leves gemidos de su novio, que eran demasiado eróticos y cuando lo miro, con los labios apretados, los ojos cerrados, las mejillas rojas y agarrando las sabanas con sus manos, fue todo lo que su lobo necesito para salirse de control. Sin poder evitarlo, sus colmillos y garras salieron, apretando la cadera de Maze, hasta casi lastimarlo, mientras que, en un movimiento involuntario y demasiado rápido entro completamente en el cuerpo del chico.
- ¡Maldición! - Se sentía tan mal consigo mismo, bajo su cuerpo podía notar como Maze se retorcía, no podía mirarlo, no soportaría verlo llorar por su culpa, por haberlo lastimado.
-Joder Derek- Aunque le dolió como un carajo, Maze se sentía en el cielo, el pene de Derek había llegado hasta el punto exacto para hacerlo delirar, y moría por mostrarle que estaba bien, claro que su lobo era terco y mantenía los ojos cerrados mientras trataba de controlar su lado animal- Oye…Uhmmm, Derek, mírame…Ahhh-
-Maze, cállate- Los gemidos de Maze no le estaban ayudando a calmarse y lo último que necesitaba era verlo, lo que necesitaba era concentrarse en recuperar el control, claro que el zorro tenía otra idea, por eso se sorprendió cuando el chico chico se agarró de su cuello, obligándolo a bajar su cabeza, hasta poder encararlo, solo cuando sintió las garras de Maze abrir su piel, se permitió abrir los ojos.
-Estamos iguales ¿vez? - Los ojos de Maze brillaban en negro y rojo mientras lo miraban con tanto cariño que perdió el aire- No eres el único que se siente morir Derek, yo estoy igual y me encanta, por eres tú, eres tú el que me tiene entre sus brazos, así que no cierres los ojos, por favor-
Ante las palabras del chico y su muestra de cariño tan sincera, Derek no tuvo de otra que besarlo, devorando sus labios, saboreando su saliva caliente, mientras intentaba recupera el control.
Cuando los minutos pasaron, y el beso por fin se terminó, el lobo se permitió abrir los ojos de nuevo, ya no eran azul eléctrico, eran grises con verde, mientras que los de Maze eran ocre, Derek no pudo sentirse más lleno al verse reflejado en esos ojos, y mientras lo volvía a besar, porque había cosas que no se podían decir con palabras, el lobo movió sus caderas, lentamente, sintiendo con cada embestida como el cuerpo de Maze lo recibía.
-Ohhhh…Más…Ahhh- Los gemidos de su pareja llenaban la habitación y sin poder resistirse, Derek aumento el ritmo, sintiendo como en el proceso, Maze abrazaba sus caderas, haciendo de que su pene llegara más profundo en su cuerpo.
Cada embestida se volvía más fuerte que la anterior, pero era algo que no podía evitar, Derek sentía que no tenía suficiente, así que mientras se empujaba dentro de ese delicioso cuerpo, empezó a repartir besos en el cuello de Maze, su piel sabia miel y a sexo, y poder sentir sus gemidos directamente en su oído lo volvía loco, haciéndolo gruñir como un animal.
Si Maze pensó que Derek era bueno en la cama, ese pensamiento murió en ese momento porque lo que el lobo estaba haciendo era magnifico, se sentía demasiado bien entre sus brazos mientras lo penetraba con fuerza, maldición se sentía tan bien estar unido a Derek, así que abrazándolo más fuerte, arañando su espalda en el proceso, trato de seguir el ritmo de las embestidas.
-Dios Derek…Ahhh…Derek-
-Maldición Maze- La voz de su novio sonada tan profunda, que con solo pronunciar su nombre lo hacía temblar, el final estaba cerca y ambos lo sabían, así que agarrando fuertemente los muslos de Maze, Derek aumento el ritmo de las embestidas, haciendo que ambos gimieran complacidos. Queriendo acabar juntos, el lobo metió su mano entre sus cuerpos, agarrando el pene de del chico y moviéndolo al ritmo de sus caderas.
- ¡DEREK! - Gritando el nombre de su pareja, Maze se corrió entre sus cuerpos, convirtiéndose en un mar de gemidos y temblores, y notando como el cuerpo del zorro lo apretaba Derek también se corrió, marcando ese suave cuerpo con su esencia y mordiendo el cuello de Maze, queriendo dejar una marca más visible.
Sintiendo la calma que solo un buen orgasmo deja, ambos se dejaron ir un momento, tratando de recuperar la respiración y el ritmo normal de su corazón.
-Mmmm, Derek tus dientes- La suave voz de Maze y sus manos acariciándole la espalda, lo trajeron de vuelta a la realidad, soltando la carne que tenía entre su boca.
-Lo siento- Con todo el cuidado de mundo, Derek giro sobre su espalda, dejando a Maze acostado en su pecho, la posición era un poco difícil, pero es que todavía no quería salir de ese maravilloso cuerpo- ¿Te lastime mucho? -
-No, solo fueron un poco molestos- Mientras estaban acostados, el zorro aprovecho para esconder su cara en el cuello de Derek, sintiendo sobre sus labios el latido de su lobo, mientras este le acariciaba la espalda, con tanto cariño que se sentía de cristal, definitivamente esa había sido su mejor noche. Cuando Maze ya se estaba durmiendo, Derek aprovecho pasa susurrar las palabras que tanto quería, pero que todavía no se atrevida.
-Te quiero Maze-Claro que a Derek se le había olvidado que su compañero era en parte animal y lo había escuchado.
- ¿Qué dijiste Derek? - Por si le habían quedado dudas, Maze se levantó de su pecho, sin romper la unión de sus cuerpos, estaba rojo hasta las orejas y la boba sonrisa fueron suficientes para que el corazón de Derek latiera más deprisa.
-No dije nada- Pero era malo y solo por molestar a su novio, iba a negar lo que había dicho- Creo que estas oyendo cosas pequeño-
-Oh vamos Derek, dilo otra vez-
-Maze, no dije nada- Ver como el chico se enojaba por no conseguir que lo digiera, estaba divirtiendo a Derek, claro que cuando miro su sonrisa traviesa sus alarmas se activaron.
-Bueno, si no vas a decírmelo, tendré que sacártelo a la fuerza- Después de amenazarlo, Maze, aprovechando que todavía tenía a Derek dentro de él, se sentó sobre sus caderas y empezó a moverse, tan lentamente pero tan bien, que en un segundo el lobo estaba completamente duro y listo para una segunda ronda.
-Oh, quiero verte intentarlo pequeño- Dijo Derek, mientras agarraba la cintura de Maze y lo ayudaba a aumentar el ritmo de las embestidas, sin dejar de mirarlo y sonreír, porque tenía al zorro más hermoso del mundo solo para él, definitivamente, la noche apenas había empezado para ellos.