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Nunca le des tu Corazón a un Zorro por AnaMEG

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Notas del capitulo:

Hola pequeñas criaturas, espero estén teniendo una buena semana y que estén listos para lo que se viene, porque este capi promete dolor, sorpresas y mas dolor jajajaja

Musica:

Dir En Grey - Macabre ( les recomiendo busquen la traducción por que es una canción espectacular y en vivo :Q____)

 

Una vez se aseguró que Maze no iba a necesitar nada más y que los emisarios le contaran por milésima vez como iban a cuidar de su hermano, Stiles se retiró a su casa, preparando todo para la llegada de Lydia y su tarde de investigación.

Al principio fue fácil, sobretodo porque a diferencia de él y su padre, Lydia era la reina de la organización de información, y apenas cogieron los expedientes, empezó a desglosarlos, catalogarlos y organizarlos de forma que pudieran encontrar la información de forma más fácil, y lo mismo hizo con sus notas de los libros druidas, de posesiones y otras mil cosas que tenía, definitivamente era la mejor, aunque estaba muy claro que nunca lo admitiría, suficiente tenía con que Lydia fuera más inteligente que él y siempre se lo recordara, para añadir a la lista de las muchas cualidades de la pelirroja, “Reina de la Organización”.

Pero después de horas de revisar y revisar los documentos, de releer una y mil veces los expedientes de los secuestros y traducir mil textos del latín arcaico al español, no habían encontrado nada que les diera una pista del posible sospechoso o sus posibles planes malvados, la verdad estaba a punto de tirar la toalla, pero el recuerdo de Maze encerrado y la posibilidad de que el traslado no funcionara, le daba los ánimos que necesitaba, bueno eso y el café súper cargado.

Supo que era hora de un descanso, cuando unos horribles golpes en la puerta lo distrajeron de su tarea, pues Lydia hace rato había tomado un descanso y se concentraba en revisar su celular.

- ¡Ya voy!, por dios, parecen animales queriendo tirar la puerta- Cuando abrió la puerta, Stiles quiso reír ante su propia broma, pues afuera de su casa, estaba el resto de la manada, Isaac, Malia, Allison y la novia de su mejor amigo, aunque escondió la mueca al ver la cara que los chicos tenían- ¿Qué sucede chicos? -

-Tenemos problemas- Fue lo unció que dijo Isaac antes de entrar sin ningún permiso a la casa del sheriff e ir directamente donde los chicos estaban trabajando, seguido por el resto de sus compañeros de búsqueda.

Viendo como todos entraban a su casa sin siquiera saludar, excepto Malia que le regalo un casto beso, Stiles no le quedo de otra que ir a donde sus amigos se reunieron- ¿Qué paso? ¿No pudieron encontrar el rastro? ¿Algo los ataco? ¿se lastimaron?... Por el amor a dios alguien diga algo-

-Lo haría si te callaras Stiles- Viendo como el pecoso seguía sus instrucciones, no sin antes lanzarle mil comentarios estúpidos respecto a su actitud, Isaac procedió a informarle lo que encontraron-El problema, es que el maldito rastro esta en todos lados, al principio pensamos que era coincidencia, el olor era muy particular y estoy seguro que antes lo había sentido, pero a media que buscábamos, fue obvio que estaba en todos, en la escuela, en algunas partes del bosque, en el Nemeton incluso cerca de las propiedades de Derek-

-Eso significa que estamos jodidos, pero ¿Al menos recuerdas cuando fue la primera vez que oliste algo así? - Ante la pregunta de Stiles, el rubio se quedó callado, tratando de recordar.

-No estoy seguro, creo que fue durante la pelea con la manada de alfas o antes, es difícil recordar, teniendo en cuenta que incluso algunos de nosotros tienen el aroma del rastro-

- ¿Qué? - La pregunta salió de todos los presentes, incluso Lydia, que al parecer era muy capaz de hacer dos cosas a la vez.

-Que algunos de nosotros tenemos el aroma, por eso es tan difícil dar con su origen, maldición-

-Ok Isaac, primero tienes que calmarte, segundo, lo mejor será llamar a Scott y comentarle esto, a lo mejor él puede dar con el origen- De nuevo, las palabras del rubio lograban que algo se removiera en su interior, esa cosa que había estado molestándolo desde la reunión.

-Ese es otro problema-Esta vez la que le respondió fue Kira- Hemos estado llamándolo, pero hace una hora o más que no nos contesta ¿Sera que le paso algo? -

-No, a lo mejor la señal no es muy buena en la bóveda, lo mejor será que llames a Derek, él te puede decir donde están para que le expliquen los resultados de la búsqueda, a lo mejor sus sentidos de alfa les pueden ayudar-

-Listo-

Viendo que no había más que decir, el grupo de búsqueda se fue, dejándolos solos, de nuevo, el pecoso se sentía inquieto, así que no pudo evitar llamar a su amigo y efectivamente, después de varios intentos, descubrió que el teléfono no tenía servicio, como si se hubiera apagado. Por su parte la pelirroja decidió seguir en su celular, su instinto la llamaba a revisar ese aparato.

Al encontrarse de nuevo en silencio, Stiles se dedicó a pensar, había demasiados cabos sueltos que parecían encajar, pero la respuesta se escapaba como un suspiro, los cinco sacrificios estaban completos, pero los cuerpos no habían aparecido, los Oni habían vuelto, el aroma que todos llevaban, el Nemeton, los ojos blancos que él y su hermano habían visto, las visiones. Dios era desesperante, sentía la respuesta en la punta de la lengua ¿Quién podía haberse acercado tanto a ellos? Como para dejar su aroma, ¿Quién quería secuestrar gente, de nuevo y para qué?

Mientras Stiles se perdía en sus pensamientos, Lydia revisaba sus mensajes, borrando todos los viejos, en esas estaba cuando un mensaje en particular hizo temblar todo su cuerpo- No puedo creer que todavía tengo esto-

- ¿Qué tienes? - Pregunto Stiles, a lo mejor centrarse en otra cosa ayudaría aclarar su mente turbia.

-Ese fragmento de “El corazón de las tinieblas” que la señorita Blake nos envió-

Las palabras de la pelirroja lograron que su cerebro diera un brinco, CLARO, por dios las respuestas estaban en sus narices y no las había visto, los ojos blancos, solo había una criatura que tenía ojos de ese color, una que había interactuado con ellos, que se había escabullido hasta el centro de la manada sin que se dieran cuenta, una que necesitaba sacrificios y tenía sed de venganza. Por Dios, podía saltar de alegría en ese momento, claro que también debía pegarse por idiota.

-Lydia, eres un genio, tanto que podría besarte en este momento- La explosión de energía por parte de Stiles logro asustar a la pelirroja, sobre todo cuando salió corriendo hacia la mesa, buscando desesperadamente unos papeles.

-No lo hagas- Dijo mientras se reunía con el pecoso en la mesa- Ahora dime ¿Qué hice que te puso como un maniático? -

- ¿Que no lo ves? Lydia, estábamos buscando a alguien que hubiera interactuado lo suficiente con nosotros como para dejarnos su aroma, que pudiera haber estado en el bosque e incluso en el loft de Derek, alguien que necesitara sacrificios, que supiera donde buscar, alguien con ojos blancos, lo acabas de decir mujer-

-Jennifer Blake, ¡Claro! Pero es imposible, Scott vio como le abrían la garganta, un alfa, ¿Cómo puede estar viva si quiera? - Pregunto la chica, todo parecía tomar sentido, pero faltaba la gran pregunta ¿Cómo y por qué?

-Eso no lo sé, pero nunca encontraron el cuerpo y según los reportes el ultimo rastro estaba cerca del árbol druida, debemos avisar a la manada y empezar a buscarla-Dijo Stiles mientras empezaba a llamar a su padre y Lydia recogía todos los documentos que el chico había reunido.

-Lo mejor será ir directamente donde ellos, si no contestan podría significar que están en peligro-

Ante la respuesta de la chica, Stiles solo pudo asentir y juntos, se dirigieron rápidamente a la puerta principal, lo que no esperaban era que, al llegar a la puerta, esta estuviera abierta, y una figura negra los esperara, junta a cuatro horribles Onis de ojos blancos.

-Vaya, vaya, como siempre Stiles, eres capaz de resolver el problema, aunque veo que Lydia tuvo que ayudarte ¿no es así? – Cuando la figura dejo ver su rostro, ambos chicos palidecieron, delante de ellos, una muy desfiguraba Jennifer hablaba, seguía igual que la última vez que ambos la vieron, eso sin contar la nueva cicatriz de su cuello y que tenía la boca destrozada, pero su voz salía de todas formas, era repulsivo.

Temiendo por la seguridad de ambos, Stiles preparo un ataque, reuniendo energía en sus palmas listo para disparar, mientras Lydia preparaba el grito, lamentablemente, la mujer estaba lista para algo así, y con un simple movimiento de manos, los tiro contra una de las paredes de la sala, y apenas se levantaron, los Oni, fueron a su alcance, dejándolos completamente inmóviles.

-Stiles todavía te falta mucho antes de poder usar tu chispa en combate- Dijo Jennifer mientras se ponía frente a ellos-Y tú, Lydia, todavía no conoces tu poder, creo que debería cortarte la lengua ¿no crees? Te ahorraría muchos problemas-

- ¡No la toques! - Stiles trataba de liberarse, más ahora que la mujer apretaba el cuello de la pelirroja, pero era imposible, los guerreros los tenían fuertemente agarrados, retorciendo uno de sus brazos sobre su espalda.

-Awww, siempre quieres ser el héroe ¿o me equivoco? Tienes tantas ganas de hacerte notar, que saltas al peligro sin siquiera mirar–

-Porqué mejor no dejas tu monologo patético y mejor nos dices que quieres de una vez-

-Creo que ya lo sabes, pequeño emisario, lo leíste en los libros ¿no es cierto? – Stiles palideció ante las nuevas palabras del darach, al parecer siempre estuvieron vigilados, pero lo que más lo asustaban era lo que podía estar planeando, él había visto los tipos de conjuros que necesitaban sacrificios- Por tu cara siento que lo descubriste, pero lo diré de todas formas, pienso robarme toda la magia del Nemeton y terminar lo que empecé-

-Eso es imposible, según los libros el ritual no está completo, además todos los alfas estaba muertos-

-Los libros mienten Stiles, si tienes los recursos necesarios lo puedes hacer y esta vez, yo tengo todo lo que necesito- Jennifer los miraba directamente a los ojos, logrando que sus cuerpos temblaran, era una mirada llena de odio y muerte- Además Deucalion no y la manada McCall sigue en pie, además de todos los humanos que se entrometieron-

- ¿Qué piensas hacer? ¿Matarnos a todos? –

-Puede ser, aunque con la energía del Nemeton, fácilmente podría hacerlos mis esclavos, en este pueblo hay muchas criaturas sobrenaturales, un buen ejército no me incomodaría, pero por ahora quiero venganza-

-Y ¿Cómo piensas robar la energía del árbol? Ya que, según tú, tienes todo listo- Aunque tenía miedo, Stiles necesitaba que la mujer les digiera cómo funcionaba su plan, para poder detenerla.

-Es verdad Stilinski, tengo los cinco sacrificios, el árbol, mañana hay luna llena y tengo la sangre de los guardianes del Nemeton- Ahora sí, Stiles estaba a punto de entrar en pánico al igual que la chica a su lado- ¡Oh vamos! No pongas esa cara, ¿acaso creías que me había olvidado de tu nueva condición? Eso es lo que los libros no dicen, si quieres el poder del árbol, debes matar a otro emisario, en este caso el guardián o bueno los dos guardianes del Nemeton-

-No te atrevas a acercarte a mi hermano bruja-

- ¿Por qué no? Ambos son el sacrificio perfecto, un chico con una chispa inusualmente fuerte y su ancla, una vida dada por el árbol, además, no estoy muy contenta con que el zorro haya tocado lo que es mío-

-Si tocas a mi hermano, juro que te mato Jennifer-

- ¿Tanto lo quieres Stiles? - La pregunta de la mujer les advirtió que algo estaba a punto de pasar, algo malo- A pesar de que está vivo gracias a que te poseyó un demonio, sientes algo por él, lo quieres como si fuera tu legitimo hermano, así que dime ¿Qué estarías dispuesto a dar para protegerlo?

- ¡Stiles no la escuches! - Lydia sospecho lo que iba a pasar y no le gustaba- Es una trampa-

-Mejor cállate Banshee, esto no es contigo- Con solo un movimiento de manos, el Oni que estaba detrás de la chica tapo su boca, dejándola sin hablar y viendo como posiblemente Stiles fuera engañado- Y bien Stiles, por si no te has dado cuenta, soy capaz de controlar a los Oni, eso significa que, si quiero, puedo dejar libre al Nogitsune, y si mal no recuerdo, los demonios son criaturas caprichosas-

-No serias capaz, ese demonio es una criatura demasiado fuerte, ni tu podrías controlarlo-

- ¿Estás seguro de eso Stiles? - El tono de la mujer logro que una fría corriente recorriera todo su cuerpo- Porque acabo de liberarlo, y si miras esa equina, lo puedes ver-

Aunque no quería, el chico dirigió sus ojos a donde Jennifer le indicaba y sintió que su corazón se detenía, justo detrás de la mujer, en el espacio entre la puerta principal y la pared, una sombra oscura se retorcía produciendo un horrible olor, dejándole ver un parte de ojos verdes brillantes y una espantosa boca de dientes negros muy afilados, la criatura gruñía y se movía inquieta, queriendo atacar, y Stiles sabía que quería devóralo, lo sentía en cada hueso de su cuerpo, sentía el hambre y la sed de sangre del Nogitsune.

- ¡Aleja eso de aquí! - Aunque no lo quería, el tono de su voz revelaba su miedo, pues estaba recordando lo horrible que era sentir al demonio dentro de su cuerpo.

- ¿Ahora me crees?, si tienes la suficiente voluntad y fuerza, puedes hacer un trato con un demonio, yo le prometí, que, si me ayudaba, le daría a tu hermano, y como vez, tiene mucha hambre, claro que siempre lo puedo encerrar de nuevo, solo si tu estas dispuesto a ayudarme-

- ¿Qué quieres de mí? - Tenía miedo, no lo iba a negar, pero se había prometido proteger a Maze, y sabía que, si ese demonio volvía a poseerlo, estaba perdido.

-Así me gusta, siempre queriendo ser un héroe- Jennifer estaba complacida, por fin las cosas salían como ella quería- Ofrécete como mi sacrificio, solo necesito un guardián y si eres tú, tu hermano estará protegido del demonio-

- ¿Cómo voy a estar seguro de que cumplirás con tu palabra? -

-Necesito que lo digas, tiene que ser voluntario, y si lo hacer, juro por mi posición de druida, que el demonio no tocara a tu hermano-

-Lo hare-

-Entonces dilo Stiles, di “Jennifer, como guardián del Nemeton, me ofrezco como tu sacrificio”- Inmediatamente termino de hablar, los Oni lo soltaron, al parecer si estaba cautivo, sus palabras no contaban como voluntarias, así que, tomando aire, y viendo el temor de los ojos de Lydia y como las lágrimas de frustración recorrían sus mejillas, Stiles continuo.

-Voy a estar bien- Sin importarle que Jennifer los viera, Stiles se acercó y con cariño limpio sus lágrimas- Lydia, voy a estar bien si, solo dile a Maze… Dile que no fue su culpa, si, que fue mi decisión y que lo quiero- Aunque lo intento, sus palabras solo pusieron más triste a la pelirroja, que se removía intentando detenerlo, pero era inútil Stiles ya había tomado una decisión- Jennifer, como guardián del Nemeton, me ofrezco como tu sacrificio-

-Excelente-

Dijo Jennifer mientras liberaba a su amiga y antes de que Lydia pudiera hacer algo, desaparecieron dentro de una horrible nube negra, dejándola completamente sola, en el más horrible de los silencios.

Después de la pequeña charla con Kira y que los emisarios por fin cerraran la puerta, Maze se quedó solo, completamente solo, entre tres paredes blancas y un vidrio.

-Bueno, será mejor que haga algo-

Y lo hizo, primero desempaco la poca ropa que había traído, no es que fuera algo divertido, pero al menos lo distraía, después se dedicó a jugar con los rompecabezas que Sitles había guardado para él, cosas sencillas, mil piezas que pudo unir en menos de dos horas, pero no era suficiente y a media que el tiempo pasaba, la ansiedad y el hambre atacaban su cuerpo, por suerte, a eso del medio día o eso intuía, Deutón le bajo el almuerzo, no hablaron, solo dejo la comida en su habitación y espero al otro lado del vidrio. Como recordaba, la comida no era mala, al parecer el emisario sabia de cocina e incluso le dejaron un postre.

Una vez termino y el veterinario recogió las cosas, Maze decidió que era momento de un baño, al menos el agua caliente le quitaría la pesada sensación del cuerpo, pero cuando salió de la ducha, completamente limpio, la sensación de peligro y de ser observado no se iba, era desesperante, sentía que lo miraban y era horrible, sobre todo porque cada que intentaba mirar más allá del vidrio, solo veía unas sombras sin forma que le devolvían la mirada, Maze se convenció de que estaba actuando como un niño, era miedo lo que sentía, era normal, cualquiera que estuviera encerrado esperando por no ser poseído por un demonio zorro tendría miedo ¿cierto?, a lo mejor era una broma del destino, el cual lo hacía sentir lo que su hermano sintió mientras intentaba desesperadamente no ser controlado por el Nogitsune, claro que Stiles tuvo sexo mientras estaba encerrado y al menos tenia drogas para entretenerse.

Mirando su reflejo en el vidrio, Maze pensó en su hermano, ¿Qué estaría haciendo el idiota de Stiles? No pudo evitar reírse ante sus pensamientos, Stiles podía ser muchas cosas, pero no idiota, era desesperante, sarcástico, divertido, cariñoso y fiel, pero no era idiota, mientras se miraba en el vidrio, Maze por fin pudo ver la diferencia entre ellos, Derek tenía razón, sus ojos eran color ocre, como el whisky añejo, tenía un lunar bajo su ojo derecho, él tenía el pelo mucho más largo y desordenado y sus labios eran más rojos, además él era obviamente el más bonito de los dos, pues al final Derek lo había escogido a él y no a su hermano.

Derek, ese hombre lobo al que llamaba novio, no sabía como pero el lobo había llegado hasta lo profundo de su ser, daría lo que fuera por ese idiota, porque lo quería, dios, lo quería demasiado y daba miedo, sobre todo porque se sentía morir cada que pensaba en la posibilidad de volver a ser poseído y que el demonio lo obligara a matarlo, pero ahora no quería pensar en eso, le había prometido a Derek que estará bien, que no pensaría en cocas malas, pues eso podía debilitarlo.

Así que, dejando de observar su reflejo, Maze se acostó en la cama, tenía un poco de sueño y ya no sentía tanto frio, así que se preparó para dormir, gracias al cielo habían pasado por la casa de Derek y sin que él se diera cuenta (o eso esperaba) el zorro se había robado una de sus camisas, la verdad se había vuelto un poco caprichoso y no pida dormir sin sentir el aroma de Derek, por eso abrazo la prenda mientras poco a poco se dejaba ir.

Cuando Maze volvió a abrir los ojos, se sentía mareado, como si el aire de la habitación estuviera más pesado, impidiéndole respirar con tranquilidad, mientras su instinto le advertía que algo malo estaba pasando, no sabía cómo, pero se sentía inquieto, con ganas de salir a esconderse en el bosque, sin mencionar que el sueño que tuvo lo dejo asustado, la maldita visión había vuelto y eso no le gustaba. Mientras se acomodaba en la cama y trataba de despejar los oscuros pensamiento que lo rodaban, Maze no se percató de las figuras al otro lado de la habitación, solo cuando una de ellas toco el vidrio logrando llamar su atención

- ¡CON UN DEMONIO! - Maze grito asustado, de refilón solo había visto un trio de figuras blancas que lo acechaban.

-Maze tranquilo, somos nosotros- La amable voz del sheriff logro calmar un poco su agitado corazón, pero ver a Derek y Morel riéndose de él, lo puso de malas.

-Si quieren matarme, háganlo rápido, pero no con un jodido infarto-Mientras hablaba el chico se acerba al vidrio, por suerte para él, habían mejorado el sistema de comunicación.

-Lo sentimos hijo- Su padre hablaba tranquilo, pero él seguía molesto- Te trajimos la cena, aprovechando que Stiles no está, te traje una hamburguesa y papitas, espero te guste-

-Eso está bien, y tu Derek ¿trajiste mi batido? - Ante las palabras de su novio, Derek solo pudo torcer los ojos, ¿En qué momento paso de tener pareja a un adicto?

-Aquí está, sabes te vas a enfermar de tanto yogurt Maze y lo digo en serio- Dijo el lobo mientras Morel los mandaba a una esquina del lugar, ella rápidamente le paso la comida, aunque tenía visita, debía estar completamente aislado.

-Y yo digo que no me importa-

-Bueno, el sheriff y yo iremos a vigilar, disfruta la comida-

Una vez estuvieron solos, Maze se permitió mirar a Derek, su novio llevaba su inseparable chaqueta y una camisa negra, se veía demasiado sexy, pero, aunque le encantaría comerse al lobo con la mirada, su estómago se moría por la rica comida chatarra sobre la bandeja, así que regalándole una sonrisa a Derek y usando la silla que había en su sala, se sentó cerca del vidrio y procedió a comer.

Mientras su pequeño zorro cenaba, Derek le hizo un pequeño examen visual, Maze lucia bien, todavía seguía pálido por el susto, pero no veía nada, hasta que levanto un poco el brazo.

- ¿Qué es eso? - La pregunta descoloco a Maze, que lo miro extrañado.

- ¿Qué es qué? -

-Eso que tienes en el brazo Maze ¿Qué te paso? - Dirigiendo su mira hacia donde Derek señalaba, el zorro vio a que se refería, a la venda que cubría su brazo izquierdo.

- ¿Esto? No es nada, tranquilo- Maze respondió con simpleza, mientras volvía a comer, pero la mirada de desaprobación de Derek le dio a entender que el lobo quería una respuesta larga- Melissa me mando a inyectar vitaminas, no quiere que me descompense mientras estoy encerrado-

- Entiendo, pero ¿por qué es tan grande? -

-Porque no me gustan las inyecciones Derek, así que fue difícil que me la pusieran- Maze respondió sintiendo su cara arder, sobre todo cuando Derek se empezó a reír- No te rías lobo inútil-

Sin ser consiente, Derek se acercó al vidrio, queriendo estar más cerca de su pequeño y al ver como Maze también apoyaba su frente contra el cristal, sabía que su novia podía sentir el mismo vacío que él al estar separados. Así se mantuvieron unos segundos, sintiendo el frio del cristal deseando que fuera la piel del otro.

- ¿Cómo te sientes? - Derek fue el primero en romper el silencio, al parecer Maze ya había terminado su comida.

-Es raro, a veces siento que me observan, otras simplemente me aburro y otras veces estoy durmiendo-

-Entiendo-

-Gracias por venir Derek, sé que no querías que hiciera esto, pero era lo mejor-

-Verte encerrado no es lo mejor para mi Maze, pero prometí que no te abandonaría-

-Gracias por mi batido, aunque no era una extra grande como te pedí, cuando salga te arrepentirás de no haberme hecho caso- De nuevo Derek solo pudo girar sus ojos ante el comentario de su novio.

Después de la cena, ambos chicos se quedaron hablando cosas sin sentido, Maze sabía que pronto, Derek debía subir al consultorio para empezar la guardia, pero el leve presentimiento de que algo iba a suceder no había desaparecido a pesar de que su novio lo acompañara y ciertamente el zorro tenía miedo, por suerte, el lobo no se había dado cuenta de esto, pues las protecciones en la habitación le impedían detectar su olor y palpitaciones.

-Derek, sube un momento por favor- El sheriff lo llamaba desde el consultorio, al parecer era hora de volverse a separar.

-Ya vengo Maze-

-Derek- El tono que su novio uso para llamarlo lo preocupa, era una mezcla de miedo y ansiedad.

- ¿Qué pasa pequeño? -

-Solo, ten cuidado, por favor- Por la cara tan afligida que tenía Maze, Derek supo que no importaba lo que le digiera, el chico no se iba a calmar, así que, regalándole una inclinación de cabeza, prometió volver pronto, aprovechando mientras subía, prender la luz del sótano, al parecer nadie la había prendido y esperaba que ese pequeño gesto, tranquilizara a su novio.

Cuando llego al consultorio le sorprendió ver a Isaac y todo su grupo esperándolo, por sus caras algo había pasado y eso lo puso alerta.

- ¿Qué sucede Isaac? -

-Es Scott, llevamos horas intentando comunicarnos, pero no le entran las llamadas-

-Qué raro, la última vez que hable con él, me dijo que la recepción en la bóveda era buena- El sheriff comento pensativo, mientras que Morel agarraba su celular, al parecer iba a llamar a su hermano.

-Alan tampoco contesta, aunque puede no ser nada, pero lo mejor sería ir a revisar-

-A eso veníamos precisamente, a que Derek nos digiera donde estaba la bóveda, para ir a revisar y de paso darles los resultados de la búsqueda-Comento el rubio, mientras las chicas detrás del él asentían con la cabeza.

Derek estaba a punto de contestar, cuando la sensación de ser observado como si fuera una presa lo detuvo, algo se acercaba a ellos, algo demasiado repulsivo como para ponerle nombre, pero que lograba poner en alerta máxima a su lobo.

- ¡Quietos! -Aunque quería evitarlo se transformó en un instante, poniendo en alerta a los otros cambia formas, que en un segundo estaban igual que él, un poco tarde, pero los chicos también habían sentido el peligro- Algo se acerca-

-Y huele asqueroso- Dijo Malia, de todos, era la que se veía más alerta.

- ¿A que huele Malia? -Pregunto Morel asustada, al parecer ella también podía sentir el peligro que los asechaba y eso solo confirmo las sospechas de Derek, pues si un humano era capaz de sentir esa presencia, no podía significar nada bueno.

-Huele a putrefacción, muerte y sangre, mucha sangre- Solo fue que hablara y de repente todos pudieron sentir el aroma, como Malia decía era repulsivo provocando que todos tosieran y que le ambiente se sintiera demasiado pesado.

- ¡Es miasma!, Eso solo puede significar una cosa- Morel hablaba mientras empezaba buscar algo en los cajones de la sala, preparándose para el ataque- El Nogitsune ha escapado-

Solo fue que la mujer pronunciara su nombre, para que el demonio hiciera acto de presencia, rompiendo todos los bombillos, dejando la veterinaria en completa oscuridad, y mientras se acostumbraban, de las sombras salieron varios Oni, desatando el caos.

Rápidamente, Derek esquivo varios ataques, mientras juntaba su espalda con la del sheriff, cubriéndolo, a su izquierda, Allison e Isaac se enfrentaban a tres guerreros mientras Kira y Malia combatían contra cuatro. Cuando pudo derribar a uno, este fue destruido por una de las flechas de Allison, pero el problema, no eran los Oni, el problema era ese horrible miasma que cubría el ambiente, no solo volviéndolo más oscuro, sino que dificultaba el respirar.  

-Derek tú y el sheriff, salgan de aquí- Por suerte, Morel tenía una solución para el olor, y con ayuda de un soplete, incendio parte del aire, quemando gran parte del manto oscuro, cabe resaltar que el grito antinatural de dolor que se escuchó, logro paralizarlos a todos, incluso a los guerreros.

-Estás loca, no nos iremos de aquí- Noah respondió mientras disparaba a uno de los intrusos.

-Ustedes dos deben sacar a Maze de aquí ¡Ahora!, si esa cosa lo encuentra, está perdido- Ante las palabras de la Emisaria, ambos hombres aceptaron, rápidamente, Derek recibió las llaves de la habitación de su novio y agarrando al sheriff, corrió directo al sótano.

Cuando Derek se había ido, el temor de Maze incremento, podía sentir como algo peligroso se acercaba, era una sensación demasiado familiar y cuando todos los bombillos del lugar explotaron, menos el de su habitación y el horrible miasma empezó a invadir el aire, el zorro supo que estaba perdido, al parecer la visión de su hermano se cumpliría, el Nogitsune había venido por él.

A media que el aire se llenaba con el hedor del demonio Maze sentía que iba a vomitar, o ponerse a gritar, era desesperante volver a sentir todo ese odio y dolor, era como si le aplastaran el pecho, y en cada respiración, sentía como algo se movía en sus entrañas, lastimándolo, claro que todo paro un segundo cuando un gran grito lo hizo caer de rodillas, haciéndolo vomitar, al parecer estar tan cerca del demonio, los conectaba de cierto modo, pues había vomitado sangre y un horrible dolor le atravesaba el cuerpo.

- ¡Maze! - Una voz familiar lo estaba llamando, pero el dolor no lo dejaba responder. Tardo unos segundos en poder recuperar el control de su cuerpo, junto a él, el sheriff y Derek lo sostenían.

- ¿Qué está pasando Derek? - Pregunto mientras ambos hombres lo iban sacando de la habitación.

-No es nada, tenemos que irnos…Arggg- Claro que antes de poder terminar la frase, el lobo fue lanzado por un Oni hasta el otro lado de la habitación, y antes de que pudieran reaccionar, lo mismo paso con su padre, salvo que una vez contra la pared, el guerrero clavo su espada, en su hombro, dejándolo inmóvil.

-PAPÁ- Rápidamente Maze corrió donde el sheriff tratando de ayudarlo, mientras Derek ya había reaccionado y estaba enfrentándose a los dos guerreros, pero estos era diferentes, eran incluso más rápidos que los anteriores y también más fuertes

-Vaya, al parecer…. Argg, necesitaba que me apuñalaran para que me llamaras “papá”- La voz del sheriff sonada apretaba, al parecer intentaba ocultar su dolor, pero Maze podía verlo perfectamente en su cara.

-Lo siento- Al zorro le temblaban las manos mientras intentaba retirar la espada, pero era difícil, el jodido Oni tenía fuerza- Maldición, esta atorada-

-Argg…tranquilo Maze, está bien-

-No, no está bien, estas herido padre-Mientras discutían Derek intentaba mantenerse de pie, al parecer los Oni eran más fuertes y en un segundo lo habían lanzado junto a su novio, y al igual que al sheriff, lo dejaron clavado en el piso, atravesándole los muslos con sus espadas.

- ¡DEREK! – Maze se acercó a su novio, con la intención de ayudarlo, al igual que con su padre, el zorro no fue capaz de mover las armas, y para empeorar las cosas, el ruido de arriba le indicaba que estaban perdiendo la batalla.

-Maze, escúchame bien hijo, tienes que irte de aquí-

- ¿Qué?, padre, no es momento para decir estupideces- Aunque estaba al borde del llanto, el pequeño zorro no tenía pensado dejarlos ahí, sobretodo porque podía sentir como el demonio se acercaba desde las sombras.

-Maze- A diferencia de él, Derek si pudo liberar una de sus piernas, pero las heridas no estaban curándose- Tienes que huir, no puedes dejar que te atrape-

-No te voy los voy a dejar aquí Derek, no me pidas eso- Se sentía patético, solo de pensar en abandonarlos, se había puesto a llorar como un inútil.

Cuando Derek por fin pudo liberar su otra pierna, mas Oni habían aparecido, los habían rodeado y estaban listos para atacar, en un segundo tenían las espadas levantadas, listas para dejarlas caer sobre los tres.

-BASTA-

Sin ser consiente Maze había detenido el ataque de los guerreros, al parecer había invocado un poco de la fuerza del Nogitsune, aunque rápidamente sus atacantes se volvieron a mover, pero en vez de seguir la batalla, se arrodillaron, como rindiendo respeto a alguien.

-Te has vuelto débil- Una voz demasiado tétrica retumbo en la habitación, de nuevo, un pesado miasma infectaba el aire del lugar, mientras todos los guerreros se giraban hacia una esquina, Maze no necesito usar sus sentidos de kitsune para saber que había ahí, solo tuvo que girar su cabeza.

Poco a poco, una enorme sombra se acercó, deslizándose por el sótano hasta casi estar sobre ellos y cuando estuvo en posición, el demonio empezó a tomar forma, primero mostrando su cuerpo, era un zorro enorme, casi del tamaño de un caballo y negro como la noche más oscura que Maze había presenciado, sus ojos por otro lado brillaban, eran verdes y su luz se parecía a la de las luciérnagas, salvo que en él el color era aterrador y cuando volvió hablar, su hocico no se movió, pero alrededor de sus hombros y cuello, varias bocas se abrieron, dejando ver unos dientes negros y afilados.

-Te has vuelto débil, pero tu cuerpo es fuerte, mi preciada vasija-

-Cállate- Aunque estaba cerca de tener un ataque de pánico, Maze hablo, tratando de desviar la atención del demonio de su padre y su novio.

- ¿Acaso el cariño de esos humanos te ha vuelto débil? Aunque debo admitir, te cuidaron muy bien, la última vez que estuvimos vivos, el pobre chico apenas se mantenía en pie- Mientras iba hablando, el zorro se acercaba hasta casi poner su cara contra la de él, pero por mucho miedo que el chico tuviera, no iba a permitir que esa cosa se acercara a su familia.

Sin pensarlo dos veces, Maze se levantó, haciendo retroceder al animal y usando su cuerpo como escudo- Ni se te curra acercarte más, me oyes sucio demonio-

-Y ¿Qué piensas hacer para protegerlos?, Maze, estas temblando y puedo escuchar tu corazón, estas muerto de miedo, ¿crees que puedes detenerme? ¿qué puedes salvar a esa basura humana que llamas familia? - Aunque el demonio había detenido su avance, sus guerreros se levantaron y antes de que Maze pudiera reaccionar, se habían llevado a su padre, a Derek y los acomodaron de rodillas, junto a una de las paredes, pero eso no fue suficiente e hizo traer a los que estaban arriba, para sorpresa de del chico, los Oni traían a Morel, Allison, Isaac, Kira y Malia, a quienes también arrodillaron en el piso, y acomodando sus espadas en sus cuellos para mantenerlos quietos.

- ¿Qué crees que haces con ellos? Suéltalos-

- ¿Por qué debería hacer eso? Son un delicioso alimento, sobre todo esa kitsune de rayo, la hija de Noshiko-Mientras el demonio hablaba, se colocó justo sobre su amiga, dejando que una de sus horribles bocas empezara a lamer su cara- Seria muy fácil acabar con ellos, una orden, solo una palabra y los Oni cortarían sus gargantas-

-No te atreverías- Aunque intentaba sonar amenazador, la voz de Maze era apenas audible comparada con la del zorro negro.

-Tu sabes lo que quiero, mi preciosa vasija, dámelo y ellos serán libres-

- ¡No los escuches Maze! Tienes que huir- Derek se oía alterado, pero de solo pensar que su pequeño caería en una trampa tan obvia lo asustaba.

- ¿Cómo sé que no los vas a matar apenas te lo de? Conozco tus trucos, zorro, júralo, por tu maldito dios, jura que, si vuelvo a ser tu cuerpo, no tocaras a mis amigos-

-Veo que a pesar del miedo puedes pensar, mi preciosa vasija- De nuevo el zorro se estaba moviendo, rodeando a al chico, dejando que su cola acariciara sus piernas, y el miasma que sus bocas escurrían se pegara a su piel- ¿En serio estas dispuesto a recibirme? ¿A volver a ser mi cuerpo? Te volverás oscuridad pequeño, seremos mucho más fuertes que la última vez y esa pobre alma que tienes, la devorare, la hundiré en desesperación hasta que no quede ningún rastro de ella, sabiendo eso ¿Aceptas? -

-Hijo, por favor corre, no lo escuches-

-Maze, ni se te ocurra, me oyes, ¡MAZE! - Aunque lo intentaban, ninguno fue capaz de llamar la atención del chico, Derek se sentía morir, por más que intentaba el agarre del Oni era duro, su muñeca estaba a punto de romperse, sin olvidar que la herida de sus muslos no se había curado del todo, pero eso no importaba, maldición su vida no importaba, lo único que quería, que su cuerpo le pedía era detener a su compañero- Por favor Maze, no lo hagas-

-Todavía no lo haz jurado- Esa fue la simple respuesta de Maze.

-Lo hare entonces- Dicho eso, el demonio se inclinó frente a Maze, poniendo todo su hocico en el piso, haciendo una reverencia -Juro por nuestro dios, Inari, que no tocare o lastimare a tus amigos, si a cambio me das tu cuerpo-

-Acepto, pero antes, déjame despedirme- El demonio no respondió, simplemente lo dejo hacer.

Maze no tenía mucho tiempo, así que, en un segundo, se giró sobre sus talones y rápidamente, se acercó hasta el grupo, primero abrazo a su padre, queriéndole pasar todo el cariño que nunca fue capaz de demostrar.

- Gracias por todo padre, en serio me gusto ser tu hijo, perdóname si no fui el mejor- Aunque quería evitarlo, Maze estaba llorando, al igual que el sheriff, pero antes de que el hombre digiera algo, el chico se despegó, todavía faltaba la parte más difícil.

-Maze, escúchame, no tienes que hacer esto- En este momento, lo último que al lobo le importaba era que el resto lo viera suplicar, incluso llorar, por eso cuando el Oni que lo mantenía cautivo, dejo libres sus manos, estas se aferraron fuertemente a la espalda de Maze- Por favor Maze, no lo hagas-

-Derek…Tranquilo… voy a estar bien, en serio- Maze ni podía hablar bien por las lágrimas, pero de todas formas respondió el abrazo, escondiendo su cara en el cuello de su novio, queriendo captar por última vez ese aroma que lo llenaba de alegría- Tu, mi padre e incluso esos dos que no soporto, estarán bien, cuando me haya ido, estarán a salvo-

- ¡Ellos no me importan maldición! Me importas tu Maze, te va a matar, no puedo, por favor, no me pidas que te deje morir- Viendo que no lo podía convencer, Maze simplemente junto sus labios, besándolo por última vez, queriendo trasmitirle todo lo que sentía.

Solo cuando el beso termino, Derek se dio cuenta que, de nuevo, uno de los guerreros lo tenía inmovilizado, para evitar cualquier ataque o interrumpir lo que seguía, mientras tanto, Maze se ponía de piel.

-Te amo Derek- Y regalándole una última sonrisa, el chico se fue de su lado, dirigiéndose al centro de la habitación, donde el demonio lo esperaba.

Sin que nadie pudiera evitarlo, y escuchando de fondo los leves gemidos del sheriff y su novio, Maze volvió a ser poseído, apenas estuvo al frente del demonio, este se abalanzó sobre él, convirtiendo su cuerpo en una masa negra y apestosa, que lo cubierto de pies a cabeza, entrando por cada orificio, su boca, su nariz e incluso sus ojos, Maze solo pudo retorcerse de dolor en el suelo, sentía como si lo estuvieran ahogando y aunque era capaz de respira, lo único que llegaba a sus pulmones era el putrefacto miasma del Nogitsune, solo pudo gritar, esperando que todo se volviera negro y apagara sus sentidos.

Derek había cerrado los ojos apenas Maze se desplomo, aunque eso no evitaba que lo escuchara revolcarse en el suelo y gritar, en sus oídos podía sentir como el corazón de su pareja latía acelerado, mientras que sus pulmones buscaban desesperadamente aire, sabía que pronto acabaría, que cuando no escuchara más el rítmico sonido de su corazón, el Maze que conocía, que amaba, había desaparecido.

La posesión duro unos segundos, pero para todos fue una eternidad, solo cuando el cuerpo de Maze quedo inerte en el suelo, los chicos se permitieron apartar sus ojos, todos estaban de acuerdo que eso había sido lo más horrible que pudieron presenciar, pero un nuevo sonido los hizo mirar, el cuerpo de Maze se levantaba, pero ya no era el amigo e hijo que todos conocían, ahora sus ojos eran completamente negros, al igual que sus dientes, pero su piel era blanca, como la ceniza y bajo sus ojos, líneas rojas surcaban sus mejillas, asemejando la mirada de un zorro, pero lo que estaban viendo era un demonio.

-Patéticos- Fue lo único que el Nogitsune les dijo después de dedicarles una última mirada, sin que nadie pudiera hacer nada, el demonio y sus secuaces, se dirigieron a la esquina más oscura de la habitación y desaparecieron.

Derek no supo si fue la desesperación o su mente queriendo torturarlo un poco más, pero estaba seguro que lo último que vio en los ojos de Maze, fue dolor, dolor por haberlos abandonados y miedo, miedo por lo que sea que el demonio tuviera pensado hacer con su cuerpo.

Notas finales:

Bueno, espero que les haya gustado el capitulo de hoy, se aceptan comentarios, felicitaciones o gritos de sorpresa ajajaja 

nos leemos pronto :D


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