Si Maze creía que deshacerse del nudo que sentía en el estómago sería fácil, significaba que era más ingenuo que Kira, aunque habían pasado varios días, la maldita sensación no desaparecía, al principio pensó que era simple miedo por verse en peligro, porque desde que se despertó en la sala para mascotas especiales sabía que no corría ningún peligro, pero visto que una semana después el nudo seguía su teoría perdía sentido. Según Stiles, su malestar era porque la broma no había sido una broma y que al final termino lastimado a Derek, cosa que era imposible porque el lobo termino en perfecto estado mientras que el llevaba las lindas marcas de los dedos de Derek en su brazo y en su cuello, claro que esas eran ocultadas por el collar, pero el caso es que el otro chico estaba bien, mientras Maze se sentía horrible.
Para acabar de ajustar Derek se había tomado muy enserio eso de alejarse de Maze, y eso tenía al pequeño zorro demasiado molesto. Y es que Derek ya no pasaba las tardes con él como lo hacía siempre, si Maze iba a dormir a la casa Hale, Derek no se aparecía por ahí, si Maze corría por el bosque de noche, Derek no entraba al bosque así quisiera hacer lo mismo, si Maze iba a tomar una malteada de frutas en el restaurante de la gasolinera con la esperanza de ver al lobo cuando recargaba el tanque, Derek prefería ir a una estación al otro lado del pueblo antes que verlo y si Maze quiera acercarse al lobo durante los entrenamientos de la manada, Derek directamente le gruñía y se iba.
Estaba demasiado harto de la situación y para colmo de males, Stiles pensó que sería buena idea ir a pasear al centro comercial para intentar animarlo, mentiría si digiera que ir al centro comercial no le gustaba, al parecer Maze adoraba mirar las vitrinas por horas y aunque pocas veces compraba algo, todo le llamaba la atención y lo entretenía lo suficiente para olvidarse de sus problemas, lástima que esta vez no había funcionado, sin mencionar que Stiles también le pareció buena idea invitar a Lydia, Cora y Allison, para lo que según él era “una sesión de ayuda femenina”.
Llevaban un par de horas en el lugar cuando Maze se dejó caer pesadamente sobre una mesa de la cafetería, aprovechando que Cora y Allison querían ir a ver “Unas botas divinas” y arrastraban a Stiles para que les ayudara a escoger, sin importarle nada y resoplando, dejo las bolsas de comprar sobre la metálica superficie, al parecer las chicas pensaron que como parecían gemelos deberían tener un par de outfits iguales para verse mejor en la escuela, él no tenía tiempo para pesar en ropa y volver locos a los maestro, el necesitaba quitarse el nudo de su estómago.
-Vaya, vaya, parece que alguien está de malas- Lydia hablo tranquila mientras dejaba las bolsas suyas en el suelo y se sentaba a su lado- ¿Algo que te moleste?
-Nada que te importe-Por primera vez el zorro se dignó a hablar en toda la tarde, aunque su tono molesto no intimido para nada a Lydia, quien ya se imaginaba que traía Maze en la cabeza.
-Oh cariño, si es por lo de Derek, creo que ambos sabemos que debes hacer para quitarte ese malestar-
- ¿Tu que sabes de eso? - Aunque quería ignorar a la pelirroja, algo en su tono de voz despertó su curiosidad, así que la chica sabia más de lo que aparentaba.
-Cielo, no se necesita ser un genio para ver que están peleados, probablemente por algo que TU hiciste y crees que no fue para tanto, pero ahora no sabes cómo afrontar la culpa- Por lo bien que la chica describió la situación, casi parecía que podría leer la mente, pero Maze sabía que las Banshee no podían leer la mente, ¿o sí?
-Yo no siento ninguna culpa pelirroja-
-No traste de engañarme Maze, por muy zorro que seas, lo tienes escrito en toda la cara-Con las nuevas palabras de Lydia, Maze estaba empezando a odiar hablar con ella, pero debía admitir que tenía razón, aunque claro nunca lo admitiría.
-Y según tú, ¿Qué se supone que haga? –
-Lo que llevo diciéndote toda la semana, que te disculpes- Esta vez, el que intervino fue Stiles, al parecer él y las otras chichas llevan rato escuchando sus problemas.
-Maldición, es que no les enseñaron a no escuchar conversaciones ajenas-
-Sí, pero es muy difícil evitarlo cuando eres una mujer lobo, y están hablando de tu hermano- Maze sabía que Cora no estaba enojada con él, como ella le dijo a la primera que los vio actuando extraño “eso es un problema entre ustedes dos, resuélvanlo ustedes”, pero seguía siendo extraño para él interactuar con ella como si nada.
-Bueno, supongamos que decido disculparme, ¿Cómo se supone que lo haga, si él no quiere verme? -
- ¿Te vas a rendir tan rápido solo por eso? - La pregunta de Allison lo descoloco un poco, ¿quién se creía esa pequeña cazadora para hablarle así? -Y yo que creí que tú eras más inteligente-
- ¿Vez? Es lo mismo que yo te he dicho toda la semana Maze, si él no te quiere ver, debes ir directamente a la boca del lobo y por boca me refiero al apartamento de Derek- Stiles tenía razón, Maze sabía que la única forma de hablar con el lobo era acorralándolo en su casa, pero odiaba ese loft, por razones muy infantiles que ahora no iba a compartir, pero ese no era el caso.
-Y yo te he dicho mil veces, que apenas sienta mi olor, Derek se ira de ahí, así que no tiene caso-
- Al menos claro, que no sea tu olor el que sienta - Esta vez fue el turno de Cora para hablar y al parecer solo esa frase fue todo lo que Lydia necesito para armar todo un plan de acción en su cabeza.
-En eso estoy de acuerdo con Cora y saben, ya tengo el plan perfecto para arreglar esta situación- El ligero brillo malévolo en la mirada de la pelirroja fue suficiente para que Maze quisiera abortar la idea de hablar con Derek, aunque como se daría cuenta más tarde, cuando a Lydia Martin se le metía una idea en la cabeza no había nada en este mundo que la detuviera, ni siquiera un humano, una cazadora, un kitsune y una loba.
En teoría el plan era demasiado sencillo, mientras Derek terminaba de hacer sus vueltas en el pueblo, Stiles le mandaría un mensaje pidiéndole que se vieran en el loft, donde Maze, vestido con la ropa de su hermano para ocultar su olor, lo estaría esperando para hablar, claro que las cosas se podían salir de control, como lo había asegurado Maze, así que para evitar que Derek le arrancara la garganta con los dientes (cosa todas sabían era imposible) Cora estaría escondida en algún lugar e intervendría de ser necesario. Si, el plan sonaba sencillo, pero mientras esperaba mirando a través del gran ventanal del lugar, Maze estaba a punto de tener uno de esos famosos ataques de pánico marca Stilinski.
….
Mientras tanto, en el otro lado del pueblo, Derek miraba su teléfono con desconfianza, había recibido un mensaje de texto de Stiles “Nos vemos en tu piso a las 6:00, necesito hablarte de algo” y aunque las cosas con el pecoso estaban bien, algo en el mensaje no le gusto.
Después de la horrible broma por parte de Maze, Derek había temido que su amistad con Stiles se acabara, sorprendentemente el chico seguía demostrándole que era una gran persona, no solo quiso disculparse por lo que su hermano había hecho, sino que también siguió tratándolo igual, cosa con la que el lobo estaba agradecido, pero lo que no seguía igual era su relación con el condenado zorro.
Debía admitir que al principio se sintió tremendamente enojado con él, pero cuando esa ira irracional no desaparecía, se dio cuenta que ya no estaba enojado con Maze, Derek estaba enojado con el mismo, porque por mucho que su cabeza le gritara “PELIGRO” y que debía cuidarse del zorro, él no lo hizo y volvió a bajar sus barreras por un par de ojos bonitos, por eso fue tan fácil para Maze manipularlo.
Eso era la otra cosa que lo tenía de mal genio, no solo ya había superado su cuelgue con Stiles, porque al parecer el ser rechazado ayudaba a superar las cosas, sino que se dio cuenta que maldito zorro le importaba, sería inútil mentir que el chico era una agradable compañía en las tardes, aunque ambos, Maze y Stiles hablaran hasta por los codos, Maze sabia cuando callarse y cuando debía profundizar en los temas, a Maze le gustaba cazar en las noches y andar con él por el bosque, sin hacerle preguntas, simplemente acompañándolo y mientras más tiempo pasaban juntos, más cosas encontraba en el zorro que le llamaban la atención, como el peculiar cambio de tono en sus ojos cuando veía algo que no conocía o estaba intentado resolver algún acertijo, como sonreía cuando compraba uno de esos batidos de frutas y yogurt que tanto le gustaban o la forma en la que Maze ladeaba la cabeza y sonreía de forma perversa pero seductora cuando estaba a punto de cometer alguna de sus bromas. Claro que todo se había acabado por la maldita broma y ya no sabía que pensar del chico, por eso lo había estado ignorando tanto, huyendo de él mientras ponía sus pensamientos en orden.
Una parte de él, le gritaba que solo veía eso nuevo en el zorro, porque Stiles lo había rechazado y Maze era un simple remplazo para pasar el rato y otra le gritaba que eso no era cierto y que simplemente se diera una oportunidad y claro, esa eterna discusión mental consigo mismo lo tenía de malas, al punto de que, si veía a Maze, podría degollarlo solo para saber que le había hecho a su cabeza, porque seguramente era cosa del kitsune oscuro.
Olvidándose momentáneamente de sus pensamientos, Derek se dio cuenta que ya estaba en la puerta de su loft, eran cerca de las seis así que probablemente, Stiles estuviera adentro, agudizando sus sentidos se dio cuenta que efectivamente que el chico ya estaba a dentro, aunque por el latir de su corazón podía intuir que estaba nervioso, sin olvidar que había algo extraño en su aroma. Pero la sola idea de que algo malo hubiera pasado mientras él estaba afuera, hizo que Derek entrara rápidamente a su casa y encarara a Stiles, que lo esperaba mirando por al gran ventanal del lugar.
- ¿Ha pasado algo Stiles? - Al ver que Stiles no le respondía y sin haberlo pensado mucho, lo agarro del hombro y lo giro para poder ver su rostro, de todo lo que podía esperar encontrarse detrás de la famosa sudadera roja, encontrase con Maze fue una verdadera sorpresa- ¿Qué demonios haces aquí? - Claro que eso no fue impedimento para que reaccionar mal.
-A mí también me alegra verte Derek- Antes de que Maze pudiera empezar a hablar, Derek ya lo tenía agarrado de la sudadera para sacarlo a patadas, sí el lobo creía que se desharía de él tan fácilmente estaba muy equivocado, no señor, Maze había hecho mucho para poder estar ahí (bueno todo fue idea de las chicas y su hermano) y no se iba a rendir tan fácil.
Usando toda su fuerza, Maze detuvo el caminar del lobo y antes de que este pudiera reprochárselo lo arrojó al suelo y se puso sobre su estómago-Ya que nos saludamos, te parece si hablamos como medio humanos que somos-
-Con un demonio Maze- Al Igual que hizo el zorro, Derek aprovecho la posición y usando sus piernas giro sobre si para acorralar a Maze contra el piso-Creí haberte dicho que TE ALEJARAS DE MI-
-Y yo te dije que TENIAMOS QUE HABLAR- Sin saber cómo, ambos chicos se metieron en una batalla por quien tenía la última palabra y cuando decía la última palabra era quien quedaba encima del otro y podía hablar. Mientras rodaban por el piso, Maze le acento una patada en el estómago suficientemente fuerte como para que Derek se quitara de encima y aprovechando que el lobo se recuperaba, lo arrincono contra una de las paredes
- ¿Quieres escucharme de una maldita vez? – Claro que, en vez de responderle, Derek prefiero golpearlo en el estómago, y antes de que se recuperara, lo lanzo contra el sillón de la sala y allí lo volvió a acorralar.
-Lo que quiero es que te largues ¡de mi casa! - Derek mentiría si digiera que no le encanta tener a Maze así, con el pelo revuelto y la respiración entrecortada, claro que ese pensamiento lo descoloco lo suficiente como para que el zorro aprovechara y se librara de su agarre, empujándolo con sus piernas, de nuevo, Maze se levantó del sillón y lanzo a Derek contra la única mesa del lugar.
-GRRRRRR- Maze no se dejó intimidar por el gruñido del lobo y se lo devolvió igual de fuerte.
-AGGGG, Derek escúchame de una maldita vez, solo vine a disculparme-
- ¿tu? ¿Disculpándote? - Por primera vez en la noche, Derek y él se calmaron lo suficiente para no seguir dándose golpes - Tu ni siquiera sabes que es una disculpa Maze-
-Por dios Derek, solo vine a decir, que sí, no debí molestare con lo de Stiles, estuvo mal, pero también fue tu culpa- Sin Maze quererlo las cosas se le estaban saliendo de las manos y estaba hablando más de lo necesario.
- ¿Mi culpa? -Derek pregunto indignado- Por tus malditas mentiras, casi mato a un miembro de la manada, y dices que es mi culpa-
-Sí, porque si hubieras ido antes a ver como estaba y no solo cuando Stiles te lo pidió, yo no hubiera tenido que hacer esa estúpida broma-
- ¿Y porque me iba a importar como estabas después de esa pelea?
-POR QUE SE SUPONE QUE ERES MI AMIGO- Antes de que pudiera callarse, Maze había gritado lo que lo llevo a hacer su pequeño juego de manipulación, no fue la descarga de Stiles para detenerlo o que simplemente odiaba a la mujer coyote, fue que Derek, con quien creía tenía una amistad (pues todos, hasta el sheriff le habían dicho que parecían buenos amigos), no fue a ver como estaba, mientras todos los amigos de Malia si la ayudaban, y a él lo dejaban solo en la vieja casa, logrando que se sintiera celoso de la chica y quisiera desquitarse de algún modo.
Cuando Derek proceso todo lo que Maze le había dicho, supo que en parte si había sido un estúpido ese día, y antes de que pudiera siquiera pensar lo que iba hacer a continuación, pues la parte de su cabeza que siempre le gritaba que lo intentara con el chico zorro había ganado la pelea, actuó sin importarle las consecuencias. Sin cuidado y con un rápido movimiento, giro sobre su cuerpo para acorralar a Maze contra la mesa de metal y antes de que el chico zorro pudiera siquiera quejarse del golpe, Derek lo había agarrado de la cintura y sin dudarlo lo beso.
El beso no era suave ni mucho menos, era un choque de labios brusco debido al subidón de adrenalina que les dejo la pelea, Derek tenia a Maze agarrado de la cintura, mientras el chico cerraba sus manos en su pecho, el pobre no tenía ni idea de lo que estaba pasando, pues su cabeza se volvió un caos al sentir la boca de Derek contra la suya. Por su parte Derek estaba igual, el roce brusco de sus labios sobre esa boca tan suave y los leves gemidos que Maze lanzaba cuando sin piedad lo mordía lo tenía en las nubes, sin pensarlo y usando su fuerza cargo a Maze hasta sentarlo en la mesa y poder seguir devorándolo, había algo en el chico que lo estaba volviendo loco y aunque sabía que debía detenerse, dios debía detenerse, no encontraba las fuerzas para despegar su boca de la contraria.
Como plan de respaldo y porque Maze no iba a entrar al loft de Derek sin compañía, Cora estaba escondida en el baño jugando con su celular, claro que sabía que debía estar pendiente por si su hermano se salía de control y en serio cumplía su famosa amenaza de arrancharle la garganta al pobre zorro idiota (como a ella le gustaba decirle), así que mientras ellos discutían, ella jugaba tranquilamente, sabía que mientras escuchara ruidos, ya sean de cosas rompiéndose o golpes en el piso y las paredes, todo estaba bien. Por eso entro en pánico cuando al terminar la partida de solitario no escucho ningún sonido proveniente de la sala y antes de que Derek cometiera un asesinato salió lo más rápido que pudo de la estancia.
- ¡Derek no lo...OH POR DIOS! - El grito de su hermana, de la que no sabía siquiera que estaba en el apartamento, fue suficiente para que dejara libre los labios de Maze, casi como si el chico quemara, Derek se alejó por lo menos cien metros de él, sobretodo porque después de ver la cara del zorro, mejillas rojas, labios entreabiertos y pelo revuelto, Derek tenía que poner tierra de por medio sino quería volver a lo que estaban. En el caso de Maze, el pobre solo reacciono cuando Derek se alejó, sin mirar a ninguno de los lobos trato de recuperar el aliento mientras intentaba bajarse del mueble sin parecer un animalito recién nacido.
-Veo que todo salió de maravilla, ¿o me equivoco Maze? – La pregunta de Cora fue todo lo que Maze necesito como señal para huir de ahí lo más rápido que pudiera, de nuevo sin mirar nadie trato de despedirse y llegar a la puerta antes de que cualquiera lograra detenerlo.
-Yo tengo que irme, lo siento Derek, gracias Cora- A la mujer lobo no le pasó desapercibido los ligeros temblores en las piernas del zorro cuando dejo el apartamento
-No digas ni una palabra- Antes de que Cora pudiera meterse con su hermano este simplemente huyo al segundo piso del lugar, mientras ella se moría de la risa en la sala, parecía que las cosas se iban a poner muy interesantes a partir de ahora.
…
Llevaba más de dos horas desde que llego de “disculparse” con Derek y Maze no tenía ni idea que había sido todo eso, según creía ya todo estaba bien, pero bien significaba que Derek lo hubiera besado o eso era aparte, y, de todas formas, ¿Qué había sido eso? Todavía sentía los labios de Derek sobre los suyos, y el recuerdo de su cuerpo contra el suyo le producía un rico escalofrió por todo el cuerpo, y aunque el nudo de culpa que tenía en el estómago ya había desaparecido, ahora sentía algo diferente, un ligero calor en el pecho cada que recordaba en lo que había terminado el plan de Lydia. Necesitaba hablar con alguien, pero sabía que llamar a la pelirroja sería un suicidio, así que solo le quedaba Stiles.
Dándose valor Maze entro a la habitación de su hermano, Stiles estaba sentado en su cama con el computador entre las piernas, apenas lo vio le dedico una sonrisa y lo invito a sentarse, dudándolo un poco Maze acepto, al fin de cuentas nunca había entrado al cuarto de Stiles y se sentía raro invadir su espacio, claro que eso no impido que se sentará en la cama, al lado del pecoso y fingiera ver lo que hacía en el computador.
-Y bien, ¿Cómo te fue? – Stiles pregunto sin despegar los ojos de la pantalla, por el tiempo que llevaba conviviendo con Maze, sabía que cuando el chico necesitaba decir algo importante se tomaba su tiempo y aunque se muriera de curiosidad era mejor esperar.
-Bien, o eso creo- Maze hablaba despacio, casi con miedo de que alguien más los escuchara- Al principio quiso echarme de su casa, pero después de que peleáramos, si me quiso escuchar y le pude pedir perdón-
-Eso está bien muy bien Maze y ¿Derek que te dijo? -
-No dijo nada-
- ¿Cómo? Me acabas de decir que hablaron, ¿eso significa que Derek no te perdono? -
-Si me perdono o bueno no sé, él hizo esa cosa y después Cora nos interrumpió y yo salí corriendo antes de que pudiéramos volver a hablar- Esta vez Stiles no pudo evitar ver a su hermano, Maze tenía una mirada seria pero el leve sonrojo en las mejillas ponía en alerta a Stiles, al parecer había pasado algo más que solo una charla.
-Maze, cuando dices “él hizo esa cosa” ¿a qué te refieres exactamente? – El extremo sonrojo en las mejillas del pequeño zorro fue más que suficiente para que Stiles se imaginara lo que hizo el lobo amargado.
-Pues a ESO Stiles, lo que tú y Malia mantiene haciendo-
-Maze sigo sin entenderte, ¿puedes ser más específico? - Sabía que estaba tentando a la suerte, pero era tan divertido presionar a Maze, sobretodo porque nunca pensó verlo en una situación tan mundana, que creía que el ex demonio se merecía vivir la bochornosa experiencia de “besar y contar”.
-Por dios Stiles, me beso está bien, Derek me beso, ¿feliz? - Decir que no se río ante el tierno sonrojo de Maze sería una mentira, sobre todo porque el chico tenía tal cara de confusión al ver su reacción que se le antojaba apretarle los cachetes, aunque había sido un poderoso Nogitsune, Maze ahora parecía un pequeño cachorro perdido. –Quieres dejar de reírte de una maldita vez-
-Lo siento Maze, pero para mí eso un claro “Si acepto tu disculpa” ahora, me imagino que tampoco sabes que sentir respecto a ese beso y la verdad, es algo que tú y Derek deben hablar- La respuesta de Stiles solo sirvió para confundir a Maze, parecía que Stiles sabía muy bien que significaba, así porque él no le podía decir de una vez, definitivamente el pecoso era un perezoso- Ahora vamos a lo importante ¿Qué tal estuvo? Y quiero saberlo todo-
- ¿Sabías que eres un metido? Estuvo…bien, digo fue algo rápido, no sé cómo describírtelo, no es que me hallan besado mucho- Cuando Maze se dio cuenta de lo que había dicho quiso cocerse la maldita boca y para su mala suerte Stiles había entendido y oído todo.
- ¡Oh Por Dios! Maze, me estas queriendo decir que Derek Hale, Nuestro Derek Hale ¿Fue tu primer beso? -
-Pues si maldición, no es como si cuando fui invocado la última vez hubiera tenido tiempo de conseguir una cita, y cuando estuve en tu cuerpo tampoco me preocupe por eso- Las palabras de Maze lograron que Stiles parara su risa, el zorro tenía razón, y Stiles nunca estuvo tan feliz de la decisión que su padre y él habían tomado, le habían dado la oportunidad a un alma que había sufrido mucho, tener una nueva vida, una verdadera vida.
-Tienes razón Maze, perdóname, pero ya que estamos aquí, ¿te apetece ver Star Wars conmigo? Mañana no hay escuela ni entreno, así que podríamos desvelarnos. –
- ¿Stars Wars? ¿Qué rayos es eso? -
-Oh por la fuerza, es la mejor saga de películas del mundo, definitivamente las veras conmigo me oyes, estoy seguro que te encantara. – Y sin proponérselo, Stiles logro que Maze se sintiera más a gusto con su situación y sobretodo que se olvidara del tema del beso y se divirtiera con algo tan simple (que nunca había vivido la verdad) como una noche de películas entre hermanos.
Cuando el sheriff llego a casa, bien entrada la noche se encontró con una escena tan conmovedora que lamentaba tener el celular descargado, en la habitación de su hijo, Maze y Stiles se habían quedado dormidos viendo alguna película, conociendo al chico de ojos color miel, posiblemente le estaba enseñando al pequeño zorro la saga de Star Wars, pero el cansancio los había vencido y mientras Stiles dormía desparramado contra la pared, Maze se abrazaba a su cintura buscando un poco de calor. Con mucho cuidado de no despertarlos, el sheriff los arropo a ambos y les apago la luz, mientras caminaba a su habitación para descansar, Noah pensó seriamente sobre lo que estaba aconteciendo en el pueblo, y recordando la tierna escena que encontró al llegar, deicidio que, hasta no tener la suficiente información reunida y asegurarse que era una verdadera amenaza, no le diría nada a la manada y mucho menos a sus dos hijos.