Dos semana era el tiempo había pasado desde que Maze fue dado de “alta” y para Stiles y su padre había sido todo un caos, solo que esta vez no era tan malo, era cierto que el chico era problemático en algunos sentidos, muchas veces se mantenía encerrado en su habitación y no hablaba con nadie, y cuando la manada se reunía él los ignoraba a todos excepto Scott, sin olvidar que los primeros días trato de huir de la casa y no comía casi, pero poco a poco se había adaptado a esa nueva vida y se llevaba relativamente bien con ellos, incluso cumplía con las normas que el sheriff le ponía.
Stiles lo había convencido de que esta era la mejor opción que tenía, y a decir verdad el chico de ojos miel estaba muy emocionado con todo esto, no era mentira que siempre quiso un hermano de sangre y aunque esa no había sido la mejor forma de obtenerlo (ser poseído por un demonio zorro no era lo más agradable del mundo) en su interior sentía que era una buena idea, no solo por el control que Maze presentaba para su chispa, cosa que agradecía, pues desde que la activo, esta le daba más energía, lo que se traducía en más hiperactividad, más temblores y más ataques de ansiedad, con la presencia del chico, todo eso se había reducido en gran medida y por el otro lado y gracias a la experiencia de estar poseído, pudo sentir todo el rencor, locura y sobretodo dolor que Maze llevaba dentro, esos sentimientos eran demasiado pesados y oscuros para que un alma los llevara encima y gracias a su presencia, Stiles sentía como alivianaba, poco a poco, la carga que el pequeño zorro (si porque a pesar de tener 100 años, Maze era para todos un neófito) llevaba encima, aunque este nunca lo admitiera claro.
Pero no todo era color de rosa, aunque nunca lo fue, porque esto era Beacon Hills y nada era perfecto, hoy era un día importante, después de mucho pelear, Stiles había convencido a Maze para ir a la escuela, y aunque al principio se negó argumentado que él no necesitaba aprender nada nuevo, después de muchos juegos y adivinanzas (cosas que el zorro amaba) Stiles pudo demostrarle a Maze que había mil cosas que necesitaba aprender y para eso necesitaba ir a la escuela. Y aunque muchos de la manada creían que era una pésima idea, eso no detuvo a los Stilinski de inscribir al muchacho.
-Maze abre la puerta, vamos a llegar tarde- Por enésima vez en la mañana, Stiles había golpeado la puerta de su “hermano” apurándolo a salir y después de una larga espera, Maze se dejó ver, esa mañana llevaba puesto un sencillo pantalón negro ajustado, una camisa azul, el collar de seguridad y su chaqueta negra de aviador, la cual sorprendentemente seguía bien después de años, aunque su padre le había dado el dinero para comprar ropa, el guardarropa de Maze era muy parecido al suyo, aunque sin las camisas de superhéroes y las de cuadros, casi parecía que a diferencia de Stiles, el zorro sabía que usar para resaltar su cuerpo.
-Deja de gritar, no estoy sordo, aunque me gustaría, si así puedo evitar tu horrenda voz desde temprano-
Que Maze se levantara con el ánimo de un perro a punto de pelear no era sorpresa para nadie, y menos que gruñera o mirara mal para comunicarse, gracias al cielo Stiles era experto en la materia “solo miro mal, levanto cejas y gruño” impartida por Derek Hale y gracias a eso podía entender perfectamente a su hermano e incluso no se sentía ofendido por eso, meses de practica con el lobo amargado.
- ¿Quieres algo de comer antes de irnos? – Pregunto tranquilo el pecoso, mientras bajaban a la cocina y el pequeño “Grrrr” que Maze le devolvió fue un claro “si” para Stiles.
El desayuno fue sencillo y rápido, como todas las mañanas, algo de fruta, porque si, a Maze le gustaba mucho la fruta, tostadas y acompañando café caliente y muy cargado, al parecer compartían algo más que la apariencia y eso era el gusto insano por la cafeína. Una vez terminado todo, y teniendo las mochilas listas, los que a partir de ese día serian conocidos como los mellizos Stilinski salieron de casa.
El viaje en jeep hacia el instituto iba en relativa calma, el tráfico a esa hora era escaso y el día se veía soleado y fresco, mientras manejaba, Stiles espió la postura de Maze por el rabillo del ojo, ya se había dado cuenta que al zorro no le gustaba mucho andar en carro, sobretodo en el destartalado jeep azul, debía ser cosa de su naturaleza, pensó, pero lo que a Stiles le preocupaba no era eso, aunque ya salía más de casa y comía mejor, Maze seguía llevando esas insanas ojeras rojas alrededor del ojos y seguía un poco pálido, no esperaba que llevara su color, pero al menos que no pareciera un maldito zombi andante, además el cabello revuelto como lo tenía no ayudaba a darle mejor aspecto, solo esperaba que el día de hoy fuera tranquilo para el chico, su inscripción fue sencilla, su padre era el Sheriff y con solo presentar los papeles indicados y una triste pero sencilla historia de porque Maze se había alejado de la familia desde que era pequeño fue suficiente para que nadie preguntara más de los necesario y dejaran al zorro unirse a mitad de año escolar.
-Recuerda, de martes a jueves tengo entreno de Lacross y después entreno con la manda, así que en las tardes debes esperarme para irnos a casa, a menos claro que puedas ir solo…ese edificio de allí es la biblioteca, ah y tienes mí mismo horario así que no te preocupes por perderte, aunque si te pierdes puedes preguntarle a cualquiera de los chicos de la manada para encontrar tu salón- Esas y otras interminables frases salían da la boca de Stiles a medida que recorrían los pasillos del instituto, Maze escuchaba sin ganas, la verdad estaba mareado, no solo por la chirriante vos del chico a su lado sino por todo lo que había en el ambiente, risas insoportable de otros estudiantes, el estruendo de los casilleros al abrirse y cerrarse, e incluso el motor de los carros que iban llegando.
- ¡Maldita sea cállate de una vez! -
-Ah tampoco puedes maldecir ni amenazar a los maestros, o bueno, si puedes, si estás dispuesto a soportar el castigo o expulsión, por favor no hagas que te expulsen-El nuevo gruñido por parte de Maze logro sacarle una sonrisa a Stiles, definitivamente el día iba a ser algo pesado, aunque obviamente muy entretenido.
Sin más inconvenientes lograron llegar a su primera clase a tiempo, cosa que para el pecoso era un record, pues nunca llegaba temprano a la clase del entrenador, que, por cierto, estaba apoyado en la puerta del salón, observando y asegurándose que todos los alumnos entraran a sus respectivos salones.
-STILINSKI, dime por amor a dios que volví a venir borracho a la escuela y lo que veo no es más que una ilusión- La cara de pánico y desconcierto del entrenador, era tan divertida que todos los que ya estaban en el salón no pudieron ocultar la risa que les dios, obviamente Stiles menos, que amplio su sonrisa, volviéndola casi una mueca malvada.
-Aunque me gustaría decirle que si entrenador, esta vez paso, lo que está viendo es a mi hermano, en carne y hueso, por cierto.
-Mucho gusto entrenador Finstock- Parecía que la cara de horror del hombre había divertido al zorro, porque sin pensarlo le siguió el juego a Stiles, comportándose menos huraño de lo normal-Mi nombre es Mazikeen Stilinski, aunque puede decirme Maze, es más fácil-
No hacía falta decir que gracias al casi ataque de pánico del pobre hombre, al tener dos Stilinskis en su clase y en la escuela, todo el salón estallo en carcajadas, incluso Maze sonrió, solo que su mueca era demasiado misteriosa, logrando que por un momento Stiles se replanteara la idea que estaba llevando a cabo.
En el transcurso del día esa sensación fue desapareciendo, y eso era en parte por las divertidas caras que los maestros ponían al verlos y más por el leve desmayo que tuvo el profesor Harris al verlos sentados en su salón de química, solo por eso Stiles se permitió creer que todo iba a salir bien.
….
Después de una semana, Stiles estaba arrepintiéndose demasiado de su idea, no porque Maze fuera mal estudiante, no señor, increíblemente el zorro se comportaba en clase, a pesar de que últimamente andaba con un humor de perros y estaba seguro que a la primera oportunidad sacaría su transformación de kitsune (ojos negros y garras) y mataría al pobre inocente que se le atravesara, el chico no levantaba la voz a sus maestros y llevaba las tareas, el problema era, porque estaba desatando el caos en todo el instituto.
Si, cuando todo empezó sabía del poder de Maze para incitar a los otros a pelear, hacer cosas estúpidas, o a crear caos moviendo algunos hilos, pero se había pasado y MUCHO. Al principio fueron pequeñas bromas, cosas como alterar al entrenador, lograr que Malia se saliera de control (a la que parecía tenerle un especial fastidio), hacer que algunos estudiantes se pelearan en la cafetería o incluso en los entrenos de Lacross, pero los últimos días había empeorado mucho, en la escuela era un caos, solo la presencia de Maze en un pasillo lograba que dos o tres personas se agarraran a golpes o que los profesores se comportaran como maniáticos y ni se diga fuera de la institución, porque los días que Stiles no llevaba temprano al zorro a casa, este iba a la oficina de su padre y oh sorpresa, había logrado que cinco reclusos intentaran escapar y que dos policías quisieran matar a Parrish y si lo sacaban a la calle, lograba que cualquier transeúnte inocente quisiera cometer algún delito.
En resumen, Stiles estaba desesperado, y eso que intento mil veces hablar con el chico, pero este solo le respondía con un seco “yo no estoy haciendo nada” o directamente se burlaba de él dejándolo con la palabra en la boca, lo bueno es que sabía, por Deaton y Morel que no era nada del Nogitsune, pues el collar funcionaba perfectamente, solo era el chico queriendo fastidiar y ese viernes había llegado al máximo, por lo que Stiles tuvo que pedir ayuda, si bien sabía que al lobo al que estaba a punto de llamar no estaría muy a gusto con ayudarlo, era lo único que quedaba.
Aprovechando que tenían hora libre antes del fin de clases Stiles se escabullo a uno de los pasillos para poder llamar tranquilo, estaba nervioso si era sincero consigo mismo y mientras observaba una de las zonas verdes de la escuela procedió a hacer la llamada.
- ¿Qué pasa Stiles? - La voz de Derek sonaba molesta al otro lado del teléfono, seguramente lo había interrumpido.
- ¿Cómo está mi lobo favorito? Eh, hace mucho no se de ti, te perdiste en el bosque acaso-
-Déjate de tonterías y dime que quieres-
- ¿Tonterías? que no puedo llamarte a saludar, eso hacen los amigos sabes-
-STILES- De nuevo la voz de Derek sonaba molesta e impaciente, por lo que el chico no pudo seguir alargando lo inevitable, suspirando pesadamente y se dio valor para contarle al lobo lo que pasaba.
-Es Maze, últimamente esta incontrolable y hoy se pasó de la raya-
-Te dije que era mala idea dejarlo salir, ¿Qué hizo? A parte de lo que sabemos-Con solo esa frase Stiles sabía que Derek conocía en parte lo que el zorro provoco en la semana, así que era inútil intentar ocultarlo.
-No fue una mala idea OK, y, por otro lado, logro que Isaac, Scott y Allison hablaran de lo que sentían, si por hablar entiendes que se pelearan en medio de las duchas de hombres y que incluso Kira sacra sus movimientos ninjas para intentar detenerlos, esto está hecho una mierda- Stiles hablaba rápido, como siempre, cosa que desespero al lobo que, aunque todavía no le habían pedido nada, sabía que no lo le iba a gustar -Necesito que lo recojas y no sé, habla con él o entretenlo mientras arreglo este problema-
- ¿Por qué no lo llevas a la estación de policía? Al menos allí podrías encerrarlo en una celda.
- ¡ESTÁS LOCO!, los días que ha estado por allá casi estalla la tercera guerra mundial, por favor Derek ayúdame- Aunque quisiera, el lobo no se podía negar así que, sin ánimos acepto, la tediosa tarea de encargarse del zorro.
-Ok, enseguida llego-
Quince minutos fue lo que le tomo a Derek estar en la puerta del instituto, ya se había comunicado de nuevo con Stiles para avisarle de su llegada y ahora solo esperaba que ambos chicos salieran. Por suerte no tuvo que esperar mucho para ver como la puerta principal de la escuela se abría dejando ver cuatro personas, no fue difícil distinguirlas, adelante del grupo una muy alterada Malia, seguida por Lydia y de últimos, los dos chicos, Stiles como siempre llevada su inseparable sudadera roja, debajo una camisa gris y pantalones negros, por otro lado, Maze llevaba un jean de rotos, una camisa esqueleto blanca que lo hacía ver más flaco de lo que ya estaba, y colocada de mala manera sobre los codos su inseparable chaqueta de aviador, a Derek todavía le sorprendía que ese pedazo de tela se mantuviera en pie, pero ese no era el caso.
-Hola Derek- Stiles lo había saludado una vez el pequeño grupo se acercó a su auto -Gracias de nuevo por ayudarnos, ya hablé con mi padre, estará en casa a las ocho, así que no es mucho lo que debes cuidar-
-Entiendo- Eso fue lo único que salió de la boca del lobo mientras veía como Maze se montaba sin ningún permiso en el asiento del copiloto, al parecer el zorro tampoco estaba de acuerdo con el plan, pero se mantenía callado, cosa que preocupo a Derek, si el chico se parecía a Stiles, lo más seguro es que estuviera pensando la forma de joderlo toda la tarde. Sin más que agregar se montó a su carro mientras los chicos se despedían de él.
-Malia, la próxima vez báñate mejor, todavía hueles a humano- Maze comento a modo de despedida, mientras sacaba la cabeza por la ventana, haciendo que la mujer coyote perdiera la paciencia, gracias al cielo la pelirroja la tenía fuertemente agarrada del brazo.
-Mucha suerte Derek- Fueron las palabras de Lydia, Malia por su parte se mantenía en silencio tratando de mantener el poco control que tenía y no saltar contra el cuello del zorro, Stiles simplemente se despedía con un movimiento de manos y susurrando un leve “lo siento”.
Llevaban una hora desde que habían salido del instituto y Derek ya quería matar al condenado zorro, como había dicho Stiles, el chico estaba insoportable, apenas pararon en el primer semáforo, logro que el hombre que se había detenido a su lado quisiera matarlos y después que una chica, la cual iba con un bebe, quisiera aventarles el pañal sucio del niño en el parabrisas del Camaro, y ni que decir de como convenció a un vagabundo de ir desnudo e intentar robar a las personas, sin mencionar los mil comentarios hacia su persona de lo imbécil, inútil y patético que era, a Derek le sorprendía el mal carácter que tenía el animal a su lado, él no era una perita en dulce, pero lo que estaba viendo ya era demasiado.
Después del incidente con el hombre desnudo se encontraban aparcados en una gasolinera lejos del centro, Maze estaba recostado sobre la parte delantera de su carro, mientras exprimía lo último de su batido de frutas y yogurt, el cual Derek tuvo que pagar, sin embargo, era eso o que cumpliera la amenaza de lograr que las camareras del pequeño restaurante de carretera se sacaran los ojos solo por pedirle su número telefónico.
-Quieres acabarte eso de una maldita vez- Comento con fastidio el lobo, llevaba rato esperando que dejara el molesto sonido de succión y botara el vaso para poder irse de ahí.
-Quieres dejar de ser tan idiota- Fue el turno de Maze de hablar, y aunque no era lo que esperaba, al menos había parado el ruido.
Mientras el zorro jugaba con el pitillo de su vaso, Derek aprovecho para darle un vistazo, aunque llevaban rato juntos, solo lo había mirado de reojo, pero su instinto le pedía que analizara al chico para descubrir que le pasaba para tenerlo tan mal. A simple vista estaba bien, pero se obligó a ser más detallista y usar sus otros sentidos de lobo, su corazón latía rápido, aunque su respiración fuera normal, sus ojos se veían cansados y las horribles ojeras rojas que tenía la primera vez que lo vio solo habían aumentado, resaltando la palidez de su piel, al igual que el temblor de sus manos, una jugaba con el vaso de la malteada, mientras la otra rascaba la piel de su cuello, a la distancia que estaba de Maze, podía ver las marcas rojas que rodeaban el collar, seguramente llevaba días irritándose la piel con las uñas, y por si fuera poco desprendía un horrible olor a ansiedad y nerviosismo, muy parecido al de Stiles la noche del accidente en el hospital, cuando el chico pecoso estaba al borde del colapso por no dormí bien….
Un momento, pensó Derek, así que era eso lo que tenía mal a Maze, era algo tan obvio que quiso pegarse mentalmente, la respuesta era tan clara, que parecía que todos cometían el mismo error cuando se trataba de un Stilinski, no mirar las señales obvias… era obvio que tenía que hacer algo y aunque odiaba ser el que empezara la conversación, debía hacerlo por la manada.
- ¿Cuántas horas estas durmiendo? - Derek no pudo evitar que la pregunta sonara agresiva, sin embargo, debía admitir que el pequeño salto que Maze dio al escucharlo, logro sacarle una sutil sonrisa,
- ¿De que estas hablando lobo inútil? - No necesito usar sus sentidos para saber que el zorro estaba mintiendo, parecía que el cansancio le había quitado la habilidad de mentir, suerte para el lobo.
Sin mucho esfuerzo Derek se posicionó justo al frente de Maze, arrinconándolo sin querer entre él y el frente del carro. - Ya me escuchaste niño, ¿Cuántas horas estas durmiendo? - Volvió a preguntar, esta vez usando todo su cuerpo para intimidar al chico, Maze no tuvo de otra y encogiéndose un poco sobre si, respondió.
-Dos o tres, si tengo suerte 4 en la noche- Su respuesta fue seca, pero fue todo lo que Derek necesito para entender toda la situación, así que el pequeño zorro estaba de malas pulgas por no dormir en condiciones, para él era entendible, el chico estuvo una semana durmiendo en un sótano, era normal que al salir no soportara el ruido de la ciudad, las luces nocturnas y las voces del resto de habitantes de Beacon Hills y si eso le sumaran, el tener que ir a clase y convivir con otros seres sobrenaturales, el resultado era la desastrosa semana que habían tenido. Al final fue lo mismo que el sufrió las primeras semanas en New York, cuando él y Laura habían escapado del pueblo, sabía cuál era el remedio, así que armándose de paciencia procedió a seguir el plan que había trazado en su cabeza.
-Sube al auto- La orden de Derek fue clara, aunque su tono era ligeramente más empático que cualquiera que hubiera usado en toda la tarde por lo que Maze tenía sus dudas sobre lo que iban hacer a continuación, por otro lado, Derek no necesitaba ser adivino para saber lo que el zorro pensaba y antes de que abriera la boca y lo hiciera cambiar de opinión, lo agarró del brazo y en un rápido movimiento lo metió al carro, para después hacer lo mismo y encaminarse rumbo al bosque que rodeaba el pueblo.
No les tomo mucho aparecer frente a la antigua mansión Hale, la cual y gracias a la insistencia de su hermana, ya no estaba tan en ruinas y era medianamente habitable, ella quería que entre los tres la levantaran, y después de mucho trabajo, ahora el lugar parecía una casa campo, claro que todavía le faltaban muchos arreglos, pero para lo que Derek tenía pensado hacer servía perfectamente.
Cuando ambos se bajaron del carro, el sol ya se estaba poniendo, dándole a la casa un aspecto tenebroso a ojos de Maze, no sabía que estaba pasando, pero la curiosidad le estaba ganando más que el instinto de huir, debía ser el cansancio se dijo mientras pasaba la entrada.
- Puedo saber qué hacemos en medio del bosque? ¿Acaso piensas matarme? - Como llevaba haciendo toda la tarde, ignoro las palabras de Maze mientras lo conducía al interior de la casa, más específico a la sala donde reposaba un antiguo colchón y un pequeño sillón, nunca lo aceptaría, pero mientras arreglaban la casa, Derek aprovechaba y venía a refugiarse de tanto drama adolecente y del ruido de la ciudad.
-No me ensucio las manos con animales patéticos, ahora, acuéstate ahí y duerme-
- Debes estar bromeando si crees que me acostare en ese triste pedazo de espuma, ya en serio ¿a qué me trajiste aquí? - La nueva pregunta del chico estaba acabando con la poca paciencia que Derek había reunido, así que, de nuevo lo agarró del brazo (más fuerte esta vez) y antes de que Maze pudiera evitarlo lo tiro contra el colchón, mientras él se agachaba y lo encaraba.
-Te traje para que por fin dejes de joder a todo el maldito pueblo, ¿acaso crees que no me di cuenta que tu patética actuación es por no dormir bien? Deja de hacerte el idiota y aprovecha que estamos en el bosque para dormir- Aunque la respuesta de Derek no era lo que Maze esperaba para ser sinceros, él seguía siendo un zorro y el otro un lobo, así que no pude evitar gruñirle en la cara, al fin de cuentas Derek todavía lo tenía agarrado del brazo y estaba empezando a dolerle. Ante la poca respuesta del chico, el lobo no tuvo más remedio que volver hablar -Es eso, o te llevo de vuelta al instituto, donde Stiles está entrenando para el próximo partido-
Las últimas palabras de Derek lograron convencer al pequeño zorro, al fin de cuentas era cierto, su pésimo humor y las ganas de ver el mundo arder se debían a que hace semanas no dormía bien, y lo último que quería era volver al instituto y soportar por horas los gritos de Finstock, así que sintiendo la calma que solo el bosque le da a los animales se recostó mirando hacia la pared e ignorando olímpicamente al lobo, no porque le hubiera dado la solución a sus problemas de insomnio lo iba a tratar mejor, se dedicó a tratar de conciliar el sueño, pero había algo en el lobo que lo había sentir inquieto y mientras se concentraba esa sensación, termino cayendo profundamente dormido.
Viendo que el chico había aceptado su ayuda, y con su clara intensión de ignorarlo, Derek no tuvo de otra que recostarse en el sofá, mientras recogía un viejo libro que tenía escondido detrás de este, procedió a entretenerse mientras Maze dormía. La idea principal era esperar que estuviera lo suficientemente dormido (gracias al cansancio acumulado) para llevarlo a su casa y que el movimiento del carro no lo levantara, por suerte para el lobo, solo tuvo que esperar diez minutos para escuchar como la respiración de Maze se volvía cadenciosa al igual que los latidos de su corazón.
Llevaba rato leyendo, cuando un leve murmullo lo distrajo, rápidamente agudizo su oído, lo último que necesitaba era que algún molesto intruso (no quería tentar a la suerte diciendo la palabra con “C”) despertara al zorro, aunque no oía nada afuera no quiso arriesgarse y después de dar un vistazo se dio cuenta que el ruido venia de adentro de la casa, del colchón y para ser más específico de Maze, con cuidado se arrodillo y usando la lámpara que hace poco había encendido, porque por muy hombre lobo que fuera, leer en una noche sin luna era imposible, observo detenidamente al chico, al parecer el murmullo que escucho, no era otra cosa sino los dientes del zorro, al parecer el clima de la noche era demasiado frio para el chico y aunque se había arrunchado en su chaqueta de aviador, su cuerpo perdía calor, Derek sabía que lo mejor era llevarlo a su casa de una vez, aunque su instinto de lobo le gritaba que todavía era pronto para eso, y que el chico necesitaba más tiempo en el bosque para reponer fuerzas.
Con un leve sonido de molestia y sin muchas ganas, se quitó su chaqueta y la puso encima de Maze, por suerte él era más grande que el chico y la prenda le queda perfecta como cobija, enseguida el zorro ronroneo complacido, al parecer la idea de Derek había funcionado porque recogiendo más su cuerpo continuo con su placido sueño.
-Solo dormido se parece a Stiles- Comento Derek, sabía que no debía observarlo tanto tiempo, el chico seguía siendo un kitsune, y tenía sentidos más desarrollados, lo que lo haría despertarse al sentirse observado, pero la curiosidad le gano, y era verdad, solo dormido, Maze se parecía a Stiles o por lo menos para él, porque todos incluido el sheriff, estaban de acuerdo de que eran idénticos.
Para Derek, Maze tenía los pómulos más afilados, la nariz era más recta y sus cejas eran más oscuras y mientras el lunar más marcado de Stiles estaba en su mejilla izquierda, el de Maze estaba debajo de su ojo derecho, eso sí, sus labios eran iguales, tan iguales que por un momento Derek se vio tentado a tocarlos con la yema de los dedos, para ver si eran tan suaves como se veían, pero rápidamente reacciono, y regañándose mentalmente se alejó del chico, como había dicho, lo último que necesitaba era despertarlo y borrando el ultimo pensamiento, en el cual los labios de Maze eran igual de lindos que los de Stiles, volvió a su puesto en el sillón, vigilando el descanso del Zorro.
....
El leve murmullo de gente hablando y los pasos apresurados de alguien en el primer piso, fueron los culpables de que Maze se levantara de su placido sueño, así que estirándose todo lo que pudo en la cama y alejando los últimos rastros de sueño, el chico abrió los ojos.
- ¿Qué demonios? - Fue lo que salió de sus labios cuando reconoció el lugar donde estaba, hasta donde él recordaba, estaba durmiendo en el mugroso (pero muy cómodo) colchón del lobo inútil, y ahora se encontraba en su cama, en su habitación, en la residencia Stilinski y por lo que podía ver, hasta con el piyama puesto, ¿En qué momento el chico Hale lo había traído a su casa? ¿Cuánto tiempo llevaba dormido? y más importante ¿él lo había cambiado? Estas y mil preguntas rodeaban su cabeza cuando por fin decidió bajar al primer piso y enterarse de una vez cual era el maldito escándalo.
No tuvo que buscar mucho para encontrar a los responsables de despertarlo, en la barra de la cocina, el sheriff y su hijo hablaban animadamente, la verdad no presto mucha atención solo quería algo de beber, tenía garganta seca al igual que los labios.
-Buenos días Maze, o debería decir noches- La amigable voz de Noah, lo detuvo en su camino a tomar algo de la nevera, y aunque en días pasados lo hubiera ignorado, esta vez se le antojaba hablar un poco- ¿Qué tal dormiste? -
-Diría que buenos días, pero sinceramente no se ni que días es hoy- Su respuesta logro hacer reír a ambos hombres y para que mentir, a él también, aunque oculto la suya perfectamente mientras bebía de la jarra del jugo.
-Para que lo sepas, son las cinco de la tarde del sábado- Ante la respuesta de Stiles, Maze no pudo evitar sorprenderse, tanto que termino escupiendo todo el líquido que tenía en la boca y de nuevo, ambos Stilinskis rieron ante su reacción.
- ¡QUE!, llevo dormido veinticuatro horas- Aunque quisiera no pudo ocultar el ligero tono de sorpresa en su voz - ¿Acaso nadie pensó en levantarme? Digo, por si no se acuerdan, soy medio humano también, necesito comer y esas cosas.
-Tranquilo hijo, sabemos que eres medio humano, pero estabas tan dormido que fue imposible hacerte reaccionar.
-Además, Derek nos pidió, o bueno no digamos mentiras, nos ordenó que no te levantáramos mientras te acomodaba en tu habitación- Las palabras de Stiles lograron alterar al chico zorro, así que Derek si lo había llevado a su cama, eso también significaba que él… – Se lo que estás pensando hermanito y no, yo fui el que te cambio, apenas estuviste en la cama Derek desapareció de aquí.
Descubrir que Derek no lo había visto desnudo fue un gran alivio para el zorro, aunque saber que el lobo había desaparecido apenas lo dejo en la casa le producía una extraña sensación en el estómago, así que para deshacerse de ella se concentró en sus acompañantes, Stiles llevaba puesto el uniforme de Lacross y su padre estaba vestido de civil, eso solo significaba que iban a salir, lo más seguro es que iban de salida cuando él se apareció en la cocina, y el pensamiento de que ambos se hubieran ido, dejándolo solo y sin saber de su paradero, también le produjo una rara sensación, solo que esta vez el sheriff si se dio cuenta de su malestar y decidió eliminarlo. Rápidamente y sin que pudiera hacer nada para evitarlo, le coloco una mano en la cabeza y revolvió su cabello de forma cariñosa.
-Sabes, te vez mejor después de tu pequeña siesta, así que, si deseas, puedes acompañarnos a la escuela para ver el partido- Dijo animado el padre de Stiles -Claro que si todavía te sientes cansado te puedes quedar, hay comida en la nevera y puedes ver televisión si gustas.
-Claro que también puedes venir a verme ganar el partido, además toda la manada va estar allí- Dijo animado el pecoso, y no supo si fue porque había dormido muy bien y estaba de buen humor o es que le apetecía estirar las piernas, o sencillamente, tenía ganas de pasar tiempo con ese par de humanos, que terminó aceptando la oferta del sheriff.