Buscando un lugar en Akihabara que no fuese muy costoso, Onoda fue quien terminó llevando a los otros dos restantes a un maid café que es conocido por tener bajos precios y muchas promociones y descuentos dependiendo el día de la semana o en un mes en específico, además de eso, también es un lugar muy especial gracias a su “Menú sorpresa”. Se llama así debido a que cada semana el menú cambia radicalmente y suele haber platillos o comidas que no corresponden realmente a un café, sin embargo, gracias a todo lo anteriormente dicho, ese establecimiento es muy reconocido y visitado por diverso tipo de clientela, incluso gente que nunca ha estado en Akiba ha oído hablar de ese recinto.
Los tres muchachos entran y una bonita chica vestida maid los recibe. Su atuendo, aparte de tener el traje de mucama reconocible, lleva puestas unas orejas y guantes con motivo de gato.
— Bienvenidos a “Paradise Special Cafe”. — Dice la muchacha con una sonrisa en su rostro, se ve que, o está muy metida en su papel o le encanta su trabajo. — Hay una mesa disponible cerca de aquella ventana a la derecha. — Agrega y hace un ademán con su mano para mostrarles la ubicación. — Pónganse cómodos y enseguida les llevaré unos vasos con agua y el Menú Sorpresa de esta semana.
Agradeciendo la amabilidad de la maid, los chicos van donde les fue indicado y toman asiento.
— Se ve que este sitio es agradable. — Hinata es el primero en dar su opinión. — ¿Habías venido antes, Onoda?
— Sí. Vine un par de ocasiones con mis compañeros del club. — Responde amablemente al chico de cabello anaranjado.
— Nunca había venido a un café de este tipo. He venido unas cuántas veces a Akihabara cuando mi senpai amenaza con hacerme llaves de lucha si no voy a hacerle sus recados, pero como vengo sólo para comprar sus videojuegos, simplemente no me tomo mi tiempo para explorar más lugares. — Dice Sawamura mirando sorprendido lo bonito del recinto.
Antes de poder seguir hablando, llega la maid gatuna con tres vasos de agua, los cuales son gratuitos y les entrega a los chicos el menú de la semana.
— Espero que las sorpresas de esta semana sean de su agrado, llámenme en cuánto deseen ordenar. — Termina de hablar y se retira con una reverencia.
Abriendo sus menús, todos quedan completamente atónitos al ver que el menú de hoy contiene cosas que tenían planeado comer: Onoda se decide inmediatamente por el udon de algas y carne. Hinata está feliz e impaciente porque ve que tienen una promoción salsa de huevo sobre arroz, incluso si no hay bollos de carne, puede disfrutar de su comida favorita. Y Sawamura pedirá una hamburguesa común, quizás no sea la gran cosa, pero con el régimen que suelen tener en su club, este pequeño pecado será su secreto.
Poniéndose ya de acuerdo con su pedido, el chico de gafas llama a la maid y esta toma sus pedidos. Pasan unos cuántos minutos y la misma chica vuelve para traerlo todo.
— Disfruten la comida. Cualquier otra cosa que deseen, estaré dispuesta a servirles. — Y se retira nuevamente.
— Gracias por la comida. — Dicen al unísono y comienzan a comer.
Entre bocado y bocado, van surgiendo pequeños lapsos donde comienzan a hablar para conocerse mejor.
— La chica que nos atendió tiene cierto parecido con una de las mánagers de mi preparatoria. — Hinata se refiere a Yachi Hitoka, pero se refiere al color de los ojos y cabello, en todo lo demás, es totalmente distinta, sobre todo en la parte del pecho, la maid tiene aquello que Yachi todavía no puede desarrollar.
— Hablando de clubes. — Onoda aprovecha el momento para comenzar una conversación. — Hinata-kun, Sawamura-kun, ¿En qué clubes y año están? Yo estoy en el club de Ciclismo, estoy en segundo año.
— ¡Sí! — El castaño se emociona cuando se trata de hablar sobre su club. — ¡Soy el futuro As de Seidou! ¡Estoy en segundo año y quiero demostrarle a mis kohais que todavía les falta mucho por recorrer para alcanzarme! — Se refiere sobre todo a Asada y Yohei, quienes son los pitchers más recientes que ingresaron al club.
— ¿Eh? — En este momento Hinata siente un Deja vú, más que nada porque, al igual que pasó con Kenma, desconocía la edad y grado de los chicos, básicamente ha estado siendo informal con superiores. — ¡Lo siento! — Hinata se levanta y hace una rápida reverencia. Una de las cosas que Sugawara le enseñó es tener respeto por aquellos que son mayores que él.
— ¿Sucede algo, Hinata-kun? — Onoda se sorprende ante el nerviosismo del menor.
— Yo soy de primer año y he estado tratándoles con tanta confianza… Bueno, digo… Kenma una vez me dijo que ese tipo de cosas no importaban, pero Sugawara-san me dijo lo contrario.
Los mayores se miraron algo confundidos, porque no sabían quiénes eran Kenma o Sugawara, pero en tan sólo un instante soltaron unas carcajadas por la escena que el menor acababa de montar.
— No tienes por qué preocuparte por eso. — Responde el chico de cabello negro. — Puedes llamarme como te sea más cómodo.
— Por mí tampoco hay problemas, Hinata. — Agrega el castaño a la par que sonríe de forma grata. — De todos modos, muchas veces suelo ser agresivo hasta con el propio capitán de nuestro equipo. — Hace una pausa y luego parece recordar algo. — ¡Pero eso es porque muchas veces no se comporta como un capitán! ¿¡Qué es eso de estar molestando a sus propios kohais o decirme que grito mucho cuando él ni si quiera se preocupa por ser más como lo era Yuki-senpai como capitán!? ¡Ah! ¡Realmente Miyuki Kazuya me saca de mis casillas, sobre todo cuando llega mi fuerte celo y…! — Antes de continuar, Eijun cae en cuenta de lo que está a punto de decir y tapa su boca un poco avergonzado.
— ¿¡Sawamura-kun, eres un Omega también!? — Escuchar el “también” hace que las miradas de Eijun y Shouyo se dirijan a Sakamichi. — Amh… Yo soy un Omega con problemas de celo potente… — Dice con un tono aparentemente tímido.
— Yo igual. — Hinata decide revelarlo también.
Así que sí, este inusual trío recién conformado está compuesto únicamente por Omegas con problemas en su período de celo, lo cual es una coincidencia que ni ellos se hubiesen esperado.
— Debe ser difícil, ¿Cuántos alfas hay en sus equipos? Como nuestro club de ciclismo no tiene muchos miembros, sólo debo lidiar con tres alfas: Imaizumi-kun, Naruko-kun y Kaburagi-kun. Aunque el vice-capitán es también un alfa, pero posee un lazo con el capitán, así que él no responde a mi celo. El resto del equipo son betas contando a las mánagers.
— El club de béisbol de Seidou tiene 94 miembros. — La cantidad mencionada deja perplejos a Hinata y Onoda. — La mayoría son betas, pero muchos del equipo titular o los nuevos son alfas sin un lazo y suelen ser un dolor de cabeza. El idiota de Miyuki Kazuya, Cheeta-senpai, El lobo solitario, Asada, Furuya… Otros alfas parecen ya tener lazos con un omega o tratan de ignorar mi olor, pero aun así no hace menos difícil mi situación.
— En mi caso no tengo problemas con mi equipo, hay dos parejas que ya tienen un lazo. El resto son betas, Tsukishima se tapa la nariz cuando mi celo llega diciendo que apesto y Kageyama es alguien difícil de tratar cuando me huele en ese período. ¡Oh! — Al parecer, Hinata recuerda otra cosa sobre el tema. — ¡También hay unos gemelos muy molestos que derrotamos hace no mucho! ¡Ellos son unos Alfas que actualmente sólo quieren morderme! ¡Uno de ellos me dijo que yo era como comer arroz y que con mayor razón quiere morderme!
Los chicos hacen una pausa sobre lo recién platicado, al mismo tiempo que terminan ligeramente cabizbajos por el tema. Es cierto que en la sociedad actual hay una significativa baja de discriminación comparada a la de años pasados, no obstante, tampoco es sinónimo de que no exista. Hinata, Onoda y Sawamura han logrado mucho en sus equipos y deportes, sin embargo, ellos han sido vistos por ojos que repudian sus logros o no los reconocen, todo por ser Omegas. Es más, hasta han escuchado rumores de ellos mismos en sus mismas escuelas. De Hinata se habla que entró al equipo titular por acostarse con alguien del equipo, obvia mentira, él entró gracias a su habilidad y la buena combinación que hace con su compañero, Kageyama. Onoda escuchó hace no mucho que ganó el Interescolar a un alfa, en este caso, Manami; ya que tenían algo y que este último le cedió la victoria. Esto también es falso, tanto Manami como Onoda dieron su máximo esfuerzo para hacerse con el primer lugar. En lo que respecta Sawamura, muchas chicas de su escuela no quieren verlo usar el N°1, el número del as, porque dicen que ese número sólo puede pertenecer a un Alfa, o sea, Furuya. Este caso es bastante especial, porque hay muchos Omegas que son el As de sus equipos, Inashiro y Teito por dar ejemplos, sin embargo, la gente les tiene más respeto por poseer grandes talentos. A diferencia de aquellas que ven a Sawamura sólo como alguien que entra al montículo para hacer el ridículo la mayoría del tiempo.
El trío hace un suspiro de resignación que la maid capta rápidamente, gracias a la poca distancia que los separa, esto porque atendía una mesa cercana. La chica se les aproxima, su deber como camarera no es sólo servir la comida a los clientes, su trabajo como maid en el café es sobre todo hacerlos sentir cómodos y sacarles una sonrisa para alegrarles el día, haciendo que tengan una grata estadía en el local.
— ¿Hay algo en lo que pueda ayudarles? ¿La comida no ha sido de su agrado?
— ¡Ah! ¡No, no, no! — Onoda mueve sus manos y cabeza, nervioso por hacer preocupar a la chica que los ha tratado tan bien hoy. — ¡To-Todo ha estado muy delicioso! ¡N-No necesita sentirse mal! — Ahora es él a quien le cuesta hablar. — La-La-Lamentamos vernos a-así…
La chica los mira de reojo y les dedica una sonrisa.
— Hoy… Ustedes han sido los clientes más alegres y enérgicos que han llegado. Agradezco haber sido yo la que los atendiese. — Dedica unas últimas palabras antes de volver a su trabajo normal. — Se ve que son grandes amigos, hasta parecieran compartir y entender sus problemas. Eso es difícil hasta para la gente más unida.
La mesa se queda unos momentos en silencio, la chica dijo algo muy interesante y hasta parece inferir que los tres chicos se conocen desde hace años y por eso les es tan fácil conectarse, aunque es todo lo contrario: Fue un encuentro casual, ninguno previó que se encontrarían, todo esto fue mera coincidencia. Sin mencionar que apenas llevan unas cuantas horas juntos.
Esta vez, Eijun es quien rompe el silencio.
— No suelo hablar mucho sobre esto… Ni si quiera con mis amigos de la secundaria o mis compañeros de equipo. Es un tema complicado.
— Sí, me pasa lo mismo. — Responde Onoda. — No me gusta preocupar a mis superiores o a mis compañeros, por eso suelo quedarme callado cuando alguien habla mal de mí. Prefiero no meter en problemas a nadie.
— Yo… Tengo una pregunta: ¿Deberíamos ser amigos como dijo la maid? — Hinata es directo con su interrogante. — Al parecer tenemos algunos problemas similares y es divertido hablar con ambos.
Así fue como Onoda, Sawamura y Hinata quedaron de acuerdo en intercambiar números y agregarse en LINE. De esta manera podrán seguir comunicados incluso a la distancia. En una de esas, podrían tener la fortuna de volver a reunirse una vez más y pasarla tan bien como este día.
Hablando del día, ya se hace tarde y es hora de que todos vuelvan a casa, Sakamichi se va en su bicicleta, feliz por haber conseguido la nueva figura de Kotori-chan, pero más que nada, feliz por las nuevas amistades que hizo el día de hoy.
Hinata y Sawamura caminan juntos hasta la estación de trenes, donde se separan para tomar sus rutas de vuelta a sus hogares, en el caso de Eijun, a la escuela, puesto que él vive en los dormitorios de Seidou.
Así termina el día en el cual tres chicos omegas con cierto parecido en sus problemas se conocieron, aunque este no es el fin de todo, este es el primer día de un montón de experiencias que seguirán sucediendo a lo largo del tiempo y los tres mantendrán contacto para contar anécdotas u otro tipo de cosas por las que deben pasar. ¿Podrán los chicos conocer a su destinado y dejar de tener problemas con su celo? ¿O cada uno tendrá que seguir soportando a su propio harem?
Entonces… ¿Qué procederá de esta nueva amistad?