Blaise dejo el café casi intacto, saliendo del establecimiento, podía sentir el llamado de Potter y no deseaba molestar al Lord, Potter era tan volátil que no se arriesgaría, se metió en un callejón sintiendo la imagen de Potter frente a él.
- ¿Porque tardaste?
- Lo siento, estaba tomando algo de café.
- Harry lo miró unos momentos- Bien.
- Blaise contuvo el suspiro de alivio que casi salió de el - tengo una pista.
- Habla.
- El rastro me lleva a que se encuentra trabajando en un local de fotografía.
- Espero que la pista sea verdad.
- Yo también.
- Comunícame si sabes algo más.
- Si.
Vio desaparecer a Harry frente a él, debía seguir la pista y encontrarlo cuanto antes, deseaba otra recompensa de Harry, había aprendido lo bien que se sentía ser llenado por regalos, y sabía lo que pediría una vez que encontrará a Draco, sabia que Harry le daría una felicitación, una palmada en la espalda y le diría con esa voz gruesa y oscura que tenía.
- ¿Cuál es tu deseo Blaise?
Y Blaise iba a sonreír y decir lo que quería y Harry se lo daría, si eso iba a hacer quería volver a ser reconocido y ver la sonrisa de Harry que mostraba cuando hacía algo bien.
Con una sonrisa salió del callejón con brisa, olvidando el café que había dejado, en aquellos momentos tenía una mejor cosa en mente y eso era encontrar a Draco.
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Salió del pequeño y minúsculo departamento en el cual ahora vivía, bajo las escaleras del lugar saludando a la señora mayor que vivía abajo de su departamento, el clima era algo frío así que cerro su abrigo, el aún podía recordar cómo había llegado al mundo Muggle después de que le advirtieran que no podía volver al mundo mágico; no había sido porque él lo deseara si no al contrario le habían ofrecido dos opciones y había escogido a ese lugar.
El ministro le había dicho que podía elegir quedarse en el mundo mágico pero convertirse técnicamente en algún sirviente aún peor que un elfo, de algún miembro del ministerio o largarse al mundo Muggle y nunca más volver, obvio Draco había elegido no volver no iba a rebajarse, ya que sabía cómo sería ser tratado como ex mortifago; había sido difícil llegar al mundo Muggle, había aprendido que si no tenías cuidado podía acabar peor que estar con los mortifagos.
Aun podía recordar su llegada a aquel lugar, aprendió a la mala y con errores, su ego y sus aires de grandeza en ese lugar no servían de nada, dejándolos de lado totalmente, el Draco Malfoy engreído y adinerado ya no existía, ahora solo era un Muggle más trabajando y tratando de llegar a fin de mes.
Sus pensamientos fueron cortados, cuando sintió un golpe en su espalda.
- Hey Draco.
Draco miró a la chica que le sonreía de aspecto Punk.
- Peach.
- Parecías muy pensativo.
- Algo...
La chica lo miró unos momentos abriendo la puerta de empleados.
- Deja de pensar en tu amante es hora de trabajar.
- Yo no pienso en nadie.
- Si como sea.
Draco siguió a la chica molesto comenzando una discusión amistosa con la chica, Draco la había conocido en el trabajo que ahora desempeñaba y gracias a ella había podido conservar aquel empleo.
- Solo recordé algo de mi pasado.
- ¿Pasado?
- Si
- Pensando en ese chico Potter creo que dijiste que se llamaba, con el que peleaban en tu colegio.
- Algo así.
- Y ¿Porque no lo buscas?
- ¿Qué?
- Bueno Draco de lo poco que contaste dijiste que te peleabas con ese Potter muy seguido, decías que se odiaban más bien, era su demostración de decir que se gustaban.
- ¿Me gustaba Potter?
- Dijiste que solo estabas al pendiente de lo que hacía o eso era obsesión o amor, pero no odio.
No pudieron hablar más por la presencia de clientes, pero esas palabras dichas por la chica dejaron en shock y duda en Draco.
Nunca las había pensado de esa forma siempre pensó en Potter como alguien que despreciaba, pero de algo si podía estar seguro Draco, aun con el tiempo que llevaba en ese lugar, la mayoría de las veces a su mente llegaba Potter.
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Blaise miró el lugar desde donde estaba recargado en la pared, podía sentir la magia y casi bailo de alegría por fin lo había encontrado.
Escuchó un ruido a sus pies observó al suelo encontrando aquella serpiente que Potter tenía, al principio había pensado que este había cometido el mismo error que Voldemort, pero pronto descubrió que esa serpiente no era ninguna conexión con Potter como lo fue la de Voldemort.
- ve y dile a Harry que lo encontré que lo llevaré en unas horas más.
La serpiente desapareció después de eso, Blaise espero un poco más de media hora a qué la puerta de empleados se abriera, y este amplio más su sonrisa al ver la cabellera rubia salir, no contuvo el gruñido que salió de su garganta cuando una especie de pavo real convertido en chica salió tras el.
Pero si tenía que matar a la chica para llevarse a Draco lo haría, no era problema para él, cruzó la calle que los separaba deteniendo su paso frente a los chicos, pudo ver la expresión de sorpresa y miedo en Draco.
- ¿Blaise?
- Draco.
Se miraron fijamente los dos en aquellos momentos, Draco no comprendía como Blaise estaba en aquel lugar mucho menos como lo había encontrado.
- ¿Cómo me encontraste?
- No hablaré de eso contigo, pero me costó mucho hacerlo, vine por ti Draco.
- ¿Por mí?, No entiendo.
- Alguien me mandó por ti Draco.
Draco sentía que había algo diferente en Blaise, podía sentir la magia de Blaise fluir y como éste no parecía tener intención de ocultarla, pero Draco sentía oscuridad en ella, había algo más en la magia de Blaise.
- No sé cómo llegaste aquí Blaise o porque, pero no pertenezco allí, ya no más.
Blaise no estaba de humor para poder jugar al amigo que entiende, no era amigo de Draco no más, solo importaba algo y eso era su Lord, Blaise tomo a Draco del brazo de mala forma.
- Nos vamos ahora Draco.
- ¡Espera que!
- ¡Oye deja a Draco!
Blaise miró a la chica que gritaba y trababa de golpearlo, Draco observó cómo Blaise sin varita hacia un hechizo que mandó a volar a la chica haciendo que se golpeara contra la pared.
- Estúpida muggle.
Draco forcejeo, pero había algo en Blaise que no le pertenecía, había algo que era más fuerte que Draco mismo, sintió la aparición dejándolo mareado, Blaise lo soltó de manera brusca haciéndolo caer al suelo.
- Quédate aquí Draco.
Blaise salió de aquel lugar sin decir nada dejando solo a Draco.
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Blaise gruño cuando salió, lo habían puesto de mal humor la magia brotaba por él y no estaba dispuesto a controlarla.
- ¿Misión difícil?
Blaise miró a Hermione que sonreía y a su lado Harry.
- Los Muggles son estúpidos.
- Hermione río un poco- Que gracia que al gran Blaise le moleste un muggle
- ¿Pudiste traerlo?- mando a guardar silencio Harry a Hermione.
- Si
Blaise no pudo contener el cambio en su magia y una sonrisa cuando Harry sonrió, se acercó hasta Harry tomando la mano de este besándola.
- ¿Cuál es tu nuevo deseo Blaise?
Sintió las pequeñas palmadas de la mano de Harry sobre su espalda y amplio más la sonrisa de su rostro.
- No deseo algo material Harry como las últimas veces si no a alguien.
- Dímelo y lo obtendrás.
- Quiero a Ron Weasley.
Harry amplio su propia sonrisa, no le sorprendía, pero ahora que sabía que Ron era uno de los principales seguidores de la nueva orden que estaba formando el nuevo bando del nombrado bando de luz tendría que llegar hasta Ron, pero para Harry no era difícil.
- Lo tendrás Blaise, lo prometo.
- Gracias Harry.
- ahora déjenme sólo.
Hermione y Blaise se fueron después de eso, Harry abrió la puerta entrando por ella y frente a él se encontraba la persona que busco por ese tiempo, la persona que él se merecía, su mayor trofeo y su mayor ambición.
- Draco ha pasado tiempo.
Draco observó la puerta y al hombre que estaba en ella, abrió los ojos con sorpresa.
- Potter.
Harry sonrió de medio lado.
Continuará.