Draco mantuvo silencio al igual que todas las personas que estaban comiendo en ese lugar, nunca había esperado que el lugar sería habitado por muchas personas, pero las había.
De las pocas personas que podía reconocer era, Pansy, Luna y Hermione, miró la comida que estaba en su plato, podía decir que era deliciosa, pero se sentía fuera de lugar, Cuando una aparición resonó en el lugar todos se levantaron e hicieron una reverencia al ver a Potter y Blaise regresar después de 4 días de ausencia.
- Lord Harry- hablaron todos los presentes
Harry hizo un ademán con la mano caminando hasta la silla principal sentándose en ella.
- Mis queridos magos y brujas- comenzó Harry - Deseo que disfruten de su comida, lamento decir que me encuentro cansado por lo tanto debo de pasar de esta tarde en compañía de ustedes.
- No se disculpe Lord- hablo una mujer - Por favor mi señor vaya a descansar usted realiza muchas cosas por nosotros.
- Disfruten entonces de su comida.
Harry se levantó al terminar de decir aquello, Draco observó cómo Blaise lo comenzaba a seguir de nuevo pasando una mano por la espalda de Potter, Draco miró a Pansy, no se había acercado a él desde que había despertado.
- ¿Porque Blaise siempre anda con Potter?, ni la sabelotodo anda tanto con el.
- Pansy lo miró antes de que terminara de hablar- La relación que tienen esos dos no es de tu incumbencia, no te metas en algo que no tiene que ver contigo.
- Pero…
- Si deseas saber más pregúntalo al Lord directamente.
Draco miró como Pansy terminaba la conversación, miró a los demás en la mesa y se dio cuenta que todos estaban callados observándolo con molestia, Se levantó sintiendo la molestia en él, no pareció importarle a nadie cuando salió de aquel lugar; mientras caminaba comenzó a despotricar, por eso odiaba el mundo mágico, estaba mejor en el mundo Muggle.
Vagó por todos los pasillos, tenía que buscar la forma de salir de aquel lugar como fuera, llegó a un pasillo más sombrío que los anteriores, estaba alejado de todo, abrió la puerta que se encontraba frente a él, las escaleras daban al sótano al parecer, comenzó a bajar por ellas, algo que él siempre había tenido era su curiosidad eso le había provocado grandes problemas cuando niño.
La antorcha se prendió cuando llegó escaleras abajo, el lugar era frío, podía ver las celdas de aquel lugar, pudo ver cómo muchas estaban ocupadas pero las personas dentro de estas al verlo gritaban con temor y de escondían como si eso los cubriera.
Draco entendió, aquellos magos habían sido torturados hasta que el solo ver a alguien entrar provocaba que temieran ser utilizados por diversión; dio media vuelta para salir cuando alguien tomo su pie provocándole un grito y cae al suelo con miedo.
- Dra... Draco...
Draco retrocedió, con miedo, esa voz era rasposa como si hace mucho no fuera utilizada.
- Dra...co...
- ¿Quién eres?
Draco con miedo se acercó a la celda y sus ojos se abrieron con sorpresa.
- ¡Padre!
Draco se pegó a la celda tomando las manos de su padre, la sangre de aquel, las heridas, la tierra el mal olor inundó sus fosas nasales provocándole una arcada de asco que contuvo ante su padre.
- Draco...
- Padre, ¿Porque estás aquí? Debo de sacarte.
- Potter controla todo.... Debes matarlo....
- No tengo varita padre... ¿Porque Potter te tiene?
- Debes.... Matar la serpiente de Potter....
- La serpiente... ¿Padre Potter es tan tonto como Voldemort?
- Debes matarla.
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Harry tomó de su copa mientras reía y ponía su mano contra su mejilla, miro a Blaise que se sentó a su lado.
- Parece ser que Draco encontró el sótano
- Blaise rio un poco- así que todo va como lo planeaste.
- Así parece
Blaise observo la serpiente de Harry comenzar a subir por el sillón hasta Harry y como comenzaba una conversación con el.
- Cría, creen que soy parte de tu alma.
- Eso es divertido.
- Que planeas Cría.
- Dejemos que Draco lo crea al igual que Lucius aunque destruyan tu cuerpo volverás a regenerarte.
- Blaise entrecerró los ojos- Parece ser que alguien viene
Tras decir eso la puerta se abrió dejando pasar al rubio, Harry río para sus adentros o Draco era muy impulsivo o muy idiota.
- ¡¡Potter!!.
- Harry rodo los ojos- Draco puedes dejar de gritar.
- ¡¡Vete al inferno Potter!!
Harry miro a Blaise que solo movió la cabeza levantándose, salió sin decir nada más, dejando a los dos solos.
- Dime, ¿Porque entraste como una mujer histérica aquí?
- ¿Qué quieres de mí Potter, donde está mi madre?
- ¿Dos preguntas, vaya Draco, las pensaste o solo las dijiste como quisiste?
- Te lo digo en serio.
Harry se levantó del sillón, se acercó a Draco tomándolo del brazo.
- Quieres ver a tu madre te dejaré verla, lo que quiero de ti Draco, ya lo sabes no me lo preguntes cada 3 segundos.
- ¿Dónde está mi padre?
- No sé, por ahí debe de estar, tal vez persiguiendo a alguna nueva bruja para casarse qué sé yo.
Draco apretó los puños al sarcasmo de Potter, contuvo un grito de sorpresa cuando fue lanzado al sillón y pudo sentir a Potter sobre él.
- Soy impaciente Draco, deseo que quieras pertenecer a mí, y solo a mí y hazlo pronto porque me estoy cansado de esto.
- No escucharás eso de mi boca Potter.
- Eso quiero verlo Draco, y sé que tú lo sientes yo podría obligarte a estar conmigo si lo quiero, pero no es lo que deseo.
- Sigue deseando Potter, aunque seas el Lord nunca me tendrás.
- Eso quiero verlo Draco.
Draco no pudo seguir hablando ya que fue silenciado por los labios de Harry sobre los suyos, este se resistió, trato de separarse del otro, pero Harry jalo su cabello como éste tenía costumbre de hacerlo, Draco soltó un quejido y sintió la lengua de Potter entrar a su boca.
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Ron trato de acomodarse mejor con lo escaso que lo dejaba la cadena de sus pies, se tensó unos momentos al escuchar el movimiento de la cama, pero el ocupante no despertó, soltó es suspiro que había guardado en su boca.
Sentía la cara arder, sabía que tenía nuevos moretones que no se irían por un buen tiempo, ni los de su cuerpo, el otro no tenía ningún tipo de cuidado en tratarlo más bien era como un objeto que podía usar y luego lanzar a algún lugar, en cuando Blaise había regresado este no se veía de buen humor y lo comprobó segundos después.
El sonido de la puerta llamo su atención vio entrar una silueta pequeña que pudo reconocer como un pequeño niño de no más de 6 años que le sonrió al verlo, en la mente de Ron se le hizo conocido, pero no sabía a quién.
- ¿Quién eres? - pregunto el niño acercándose.
- Soy Ron, ¿Quién eres tú?
- Alioth.
- Alioth- Ron observó cómo el niño se agachaba frente a el.
- ¿As visto la mascota de Blaise?
- ¿Mascota?
- Si, dijo que tenía una mascota, pero no me quiso enseñarla, quiero conocerla.
- Ron río con amargura- No.
- ¿Tuviste una pelea?, Tienes muchas marcas.
- No.…yo... Bueno las hice entrando ya sabes cosas de magos.
- ¡Entiendo! - Alioth sonrió- Yo suelo tenerlas cuando Padre me entrena.
- ¿Tu padre?
- Si, Padre es muy duro, pero sé que debo de entrenarme bien, debo estar a la altura de mi padre si quiero seguir sus pasos.
- ¿Porque deberías de seguir sus pasos?
- Alioth...
Ron se asustó al escuchar la voz ronca por el sueño de Blaise quien miró a Alioth.
- Blaise vine a conocer a tu mascota, pero no la encontré.
- Blaise resopló- Te castigarán si saben que no cumples órdenes
- jejejeje, entonces iré a comer pastel.
- Vete antes que Harry sepa que te metiste a un cuarto sin pedir permiso.
Blaise vio a Alioth salir mientras pasaba una mano por su cabello.
- ¿Quién es ese niño? - pregunto Ron.
- No es nadie que te importe, no te metas en asuntos que no te llaman entiendes.
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Draco salió azotando la puerta, estaba rojo, aunque entendía si era de coraje o de vergüenza.
- Malfoy.
Aquella voz llamo su atención, volteó encontrándose con Hermione que le sonreía.
- ¿Granger?
- A pasado mucho tiempo desde que estuvimos frente a frente Malfoy.
- ¿Qué quieres Granger?
- Algo que nos podría ayudar a los dos.
Continuará.