Tenten saco de bolsillo un shuriken y lo lanzo a una velocidad ninja, Chouji se lanzó encima de un chico, Sai empezó a pintar con una rapidez inhumana, Kiba se levantó y le mordió el trasero al grandote. ¡JA Se lo creyeron! Pues no, no paso así. Justo cuando se estaba poniendo candente, llego el Profesor Kakashi al lado de otras personas de seguridad, los expulsaron porque no eran estudiantes y estaban alborotando la universidad.
En pocas palabras… nos dejaron con las ganas.
– ¿Quién te manda a iniciar una pelea, dobe?
– Te lo vuelvo a repetir, teme. Esos chicos lo iniciaron, ¡Por dios! Golpearon a Kiba... y estábamos preparados para golpearlos, pero claro, justo tenía que llegar Kakashi.
¡Oh, sí! Se preguntaran ¿Sasuke y sho juntos, conversando como si fuéramos amigos? Primero ¿En dónde nos encontrábamos? En mi house, bajando las escaleras, yendo a la sala. Sasuke sorprendentemente me había llamado, y me dijo, no, corrección, ¡me EXIGIO! que iniciáramos el proyecto de inmediato, con carácter de URGENCIA según sus palabras y, que no podía ser en su casa, debido a que estaban remodelándolo y, en esos momentos hacían ruido así que sería realmente incomodo estar allí.
Lo bueno es que habíamos avanzado bastante. Bueno, en realidad Sasuke fue el que puso más de su parte. Lo reconozco, el teme es un genio. Aunque aún me sentía algo incómodo, solo a veces cuando recordaba el incidente en la fiesta, pero estaba pasando, creo que empezaba a tener empatía con el.
– No sabía que tenían animales – Sasuke dirigió su vista al gatito, quien aparecía por la sala de mi casa – Bueno… además de ti – dijo en un pequeño susurro, pero le escuche, ya me las cobrare.
– ¡Oh! Mierda. Pobre gato – Susurré al ver el enorme moño rosa en su cuellito.
Sasuke, ignoro olímpicamente lo que había dicho y lo acaricio – Es muy linda.
Fui y le saque ese llamativo moño – Ese es el problema. Que Nefertari es macho. Y pues me da penita porque se me hace que se siente gay, y cuando mi mamá no está, le quito el collar porque le gusta andar por los techos y así los otros gatos no le hacen bullyng por maricon.
Sasuke se llevó la mano a la boca y lo sabía, el bastardo se quería reír de la supuesta homosexualidad de mi gato.
– Adelante ríete – tape las orejitas de mi gatito – pero que no escuche. Suficiente tiene con ese moño rosa.
Él se giró hacia mí, mirándome con burla por lo dicho cruzándose de brazos – ¿Gatos gays? …No seas bestia. Es la primera vez que escucho tremenda pendej-
– Espera – Me lleve la mano al corazón fingiendo incredulidad y con la boca abierta en señal de sorpresa – ¿El gran Sasuke Uchiha va a decir una grosería? En todo caso, espera espera..– saque mi celular.
– ¿Qué haces? – me pregunto extrañado.
– Esto tengo que grabarlo. – Le dije riéndome.
Me dio un manotazo – Auch, ¿ahora quién es la bestia? – Realmente me dolió, me sobe la mano – Pareces un gato arisco.
– No digas tonteras, dobe – me dijo entre dientes, creo que está molesto.
– Te voy a dar un conserijillo, mi estimado – Me sobe el mentón, en pose de gran pensador – Si sigues renegando te van a salir arrugas y te vas a ver feito.
Creo que Sasuke ya quería explotar. Cuando sonó la puerta, una chillante voz resonó en todo el lugar.
– ¡Sasuke! ¡Sasuke! ¡Oh, por dios! No puedo creerlo, ¿Sasuke eres tú?
– No, que va... el espermatozoide perdido del Señor Fugaku.
Karin, mi querida primita que estaba con los ojos grandes y brillantes, paso a mirarme feo.
– Naruto, no molestes.
– Ya ya cálmate, él no es un actor de tus novelas.
– ¡Doramas, Naruto!
Sasuke estaba con ojos aburridos – Me voy, chau dobe. No te olvides la maqueta.
– ¿Que estaban haciendo? – pregunto muy interesada y con voz chillona.
– Queeetiiii – respondí a mi prima.
– Pe pero yo – se aclaró la garganta – puedo ayudar.
– Bye primita – me despedí mientras iba a acompañar al teme a la puerta.
Karin se fue a su cuarto refunfuñando. Volví mi vista Sasuke, quien tecleaba por celular. Llegando a la puerta.
– Ese estúpido. Está muy ocupado con su nuevo cuervo.
– ¿Itachi tiene cuervo? – pregunte extrañado. Había escuchado que algunas personas eran algo excéntricas como adoptar cerditos, ratitas, hormigas, pulgas, zancudo, bacterias pero ¿Cuervos?
– Bien, podemos ir a comprar esto – saque un papel, el que me había entregado, una lista de cosas para hacer la maqueta. – Mejor si lo compramos ahora.
Encogió los hombros y salimos por la puerta. Bueno, ni que saliera por la ventana. Dahh.
Desde lejos escuche la voz de mi prima – Esperaaa.. ¡¿Y ustedes desde cuando son amigos?!
La ignoramos nivel Dios.
Para después reírme de la desgracia de mi prima Karin. Pobechita, Sasuke ni la miró.
Seeeh… me divertía molestar a mi prima.
*–*–*–*–*
Llegamos al súper mercado, específicamente a la sección de útiles. Mientras estábamos escogiendo los materiales. Él se estiro tratando de alcanzar una cartulina texturizada. Sonreí malévolamente, estire mi brazo, agarre el objeto y lo aleje del teme.
– Estúpido dobe. Baja el maldito brazo de inmediato.
– ¡Muajajaja! ¿Ahora quién es el enano? – Me estoy vengando de todas las veces que me llamo enano y renacuajo.
– ¡Basta! Que patético – Sasuke bajo los brazos enfurecido y resignado – has lo que quieras.
Le saque la lengua y sonreí zorrunamente. ¡Soy el ganador! Le gane a Sasuke Uchiha. Bien, le di de su propia medicina, el bastardo me molestaba porque durante el colegio yo era un poco bajito, en realidad yo era el más bajo, las chicas me habían superado en estatura. No es hasta que tuve mis 18 en la que me di el estirón de mi vida.
– Ponlo en la canasta, idiota.
– Hijo – apareció voz de una mujer: Mikoto Uchiha, es un encanto de persona, una hermosa mujer, de larga cabellera, cabello y ojos negros; con delicados rasgos faciales, refinada, elegante, atractiva, pulcra y distinguida. Torcí un poco la boca con molestia. Sasuke ha heredado su belleza...
La señora nos sonreía tiernamente y, estaba rodeada de unas mujeres que también tenían carritos.
– Señora... Buenas tardes. – salude a la señito con una sonrisa marca Uzumaki.
Y el teme aprovecho que baje mis brazos, y me arrancho el objeto de la mano. La señora Uchiha al ver eso lo reprendió.
– Sasuke se amable... – ¿Sasuke siendo amable? ¡JA! Que buena broma. Me hizo el día.
– No se preocupe – pronuncie dirigiéndome a la madre de Sasuke – Ya estoy acostumbrado a su mal humor.
La señora mostró una bonita risita – Me alegra que sean amigos – me miró – tu madre y yo siempre pensamos que lo serian – ¡Madres! como siempre… de seguro desde antes de concebirnos planificaron nuestras vidas. No me quiero imaginar que hubiera pasado si Sasuke hubiera sido Sasuko.
– Mamá, no somos amigos – el teme rodó los ojos con un suspiro
– Bueno, un gusto verla. Iré a pagar, bye.– me despedí de la señora y Sasuke.
– Saludos a tu mami – Asentí, la hermosa señora me examinó – Has crecido. Te asienta, te ves más guapo.
– Jajaja, sip, me lo dicen últimamente. Gracias – dije, Sasuke rodo los ojos, para después irme, bueno, solo unos diez pasos, la caja registradora estaba cerquita.
– ¿Hijo nos acompañas?– le dijo su madre. Sasuke puso la cara de ni a balazos, sobre todo por esas señoras que cotorreaban y miraran al teme.
– ¡Naruto! Te acompaño – Fue corriendo a alcanzarme – Lo siento, mamá – exclamó – Aún nos falta coordinar. Nos vemos en casa.
Yo miraba divertido la escena desde caja.
– Y bien ¿Que nos falta coordinar?
– Cállate tonto. Mi madre no es el problema, son sus amigas. No paran de hablar de sus hijas. Son más estresantes que tú.
– ¿Otra vez renegando? Sasuke en serio te vas a arrugar. – exclame fingiendo preocupación por él.
– ¿Otra vez molestando, Naruto? – El muy desgraciado me imito igualito – Si lo que buscas es ganar al payaso del año, vas por buen camino – me respondió con una pequeña muestra de diversión – felicidades.
*–*–**–*–**–*–**–*–*
Después de un rato de caminar entre bromas tontas, porque si, Sasuke es gracioso a su manera, sobre todo por su humor negro. Por si algunos no lo saben, vivimos cerca, en realidad estábamos conversando civilizadamente, no como antes.
Hasta que escuchamos un grito ensordecedor. ¿Qué sucede hoy día? Nos encontramos con todo el mundo.
– Sasuke – kun ¡¿A dónde vas?! – chillo fuerte, casi me rompe un tímpano. Y eso que la pelirosa estaba al lado de Sasuke, pobre su oído.
– Hum – Sasuke respondió con monosílabos, ósea como siempre.
– ¡Sakura! yo también estoy aquí. Helouuuu – le dije sonriendo alegre y tratando de captar su atención.
– ¿A dónde vas? – le pregunto al teme, Sasuke respiro hondo y respondió.
– A casa, Sakura.
– Me parece raro. Ustedes dos... ¿Juntos? ¿Son amigos?
– ¿Amigos? Tu pregunta ya está algo trillada, Sakura chan – respondí al recordar todas las personas que nos preguntaron – Y pues nos juntaron para un proyecto de clase – y le quise responder que ya habíamos terminado, pero rápidamente exclamó.
– ¿Yo también puedo ir? Puedo aportar a su proyecto. – gritó mostrando estrellitas en sus ojos. Y me tape los oídos, Sakura es chillona.
¡Esta mujer es casi la reencarnación del mal! No deja de seguir a Sasuke para todo lado. Sasuke le negó como nueve veces e insistía. Ya me está dando miedito y sobretodo estoy empezando a comprender la mala actitud de Sasuke hacia ella. Y bueno a mí, me iba a dejar sordo.
– No creo Sakura– esta vez yo le negué, mientras me tapaba el oído por si vuelve a gritar. Y de nuevo volvió a insistir…
– ¿puedo ir? – ¡SI! ¡Puedes irte al carajo!
– Jejeje No creo. En su casa están sus padres y p–pues tu sabes – le mire fingiendo tristeza. – no querrás que te vean así. – ella inmediatamente se escaneo y se puso roja. ¡Exacto! Ella estaba con ropa casual, y obvio no quería conocer a los padres de su Sasuke – kun en esas fachas. Yo la veía normal, pero de seguro ella se veía como pordiosera.
Lo siento, Sakura. Una pequeña mentirita, pero es por el bien de mi oído, no quiero quedar sordo, gracias. Y bueno, siendo sinceros ya me estaba hinchando las pelotas.
–Ella puso mala cara – tienes razón. ¡Ay! No puede ser, no me puedo presentar así.
Después de despedirse del teme repetidas veces. Por fin soltamos un respiro.
– Bien hecho – y con una diminuta sonrisa exclamó – estás haciendo trabajar a tu cerebro.
Le mire con una sonrisa zorruna – ¡Owww! gracias teacher – lleve mi mano a mi frente – ¿Mi estrellita?
– No te pases de gracioso, dobe – me respondió entre divertido y molesto para después hacer como si me entregara algo invisible – Ten tu Oscar.
Entre risas le respondí – Creo que estoy perdiendo plata, caracho, debí de ser actor.
Pero no paso ni una cuadra cuando reconocí a Ino, ¿Estaba con Sai? ¿Qué? ¿En qué momento se hicieron amigos? ¿Cuándo sucedió? ¿Será en la fiesta?... ¡¿Qué rayos paso en la fiesta?!
– ¿Qué? ¿Y ellos desde cuando son amigos? – Sasuke miro hacia donde señale y se extrañó.
– Nunca los había visto interactuar – enarcó la ceja.
– Que raro… Bueno, para mí que fue en la fiesta. Estoy empezando a creer que esa fiesta cambio vidas.
Sasuke rodo los ojos, creo que recordó el accidente entre nosotros porque asintió con la cabeza.
¡Y… Por Thanos! ¡Ino beso a Sai! El pobre extraterrestre no sabía que hacer… me dio vergüenza ajena. Y ¡Por dios, que alguien pare a esa rubia! Ino quería violar al pobre de Sai, y le grite:
– ¡mejor vayan a un hotel!
Sai se liberó del beso y preguntó – ¿hotel?
Y le respondí – Trivago – XD
Ella se carcajeo fuerte, Sai como el extraterrestre que es, aún estaba tratando de captar lo que le dijo este apuesto terrícola. Todo divertido. Hasta que escuche la melodiosa voz al costado. E hice trabajar a mi cerebro, tratando de grabar esa melodiosa risa.
Sasuke estaba sonriendo. Las comisuras de sus labios estaban alzadas. Esbozaba una bonita sonrisa.
Y sentí que mi mundo cayó.