Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La gran ola de Kanagawa por Bill Dean

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Buenas, buenas. 

No es el último capítulo, pero si la última parte de la carta, aquí ha evolucionado su relación después de encontrarse, sólo espero sea de su agrado ya que no hay nada relevante por decir. 

Espero les guste.

Finalmente pondré una fecha a esto, es la última vez que voy a escribir porque me siento mejor y aunque ni siquiera mis pensamientos están en orden estoy seguro de algo: te tengo a ti. Finalmente puedo dejar de buscar una manera de liberar mis pensamientos más enredados, de tratar de expresarme porque no hace falta más. Kai finalmente puedo darte esto a ti.

 

15/04/2018

¿Qué sucedió esta mañana?

Espera ha pasado más de medio año desde que llegué aquí, poco más de ocho meses y unos siete desde que nos volvimos cercanos ¿Cómo pasa tan rápido el tiempo? No tengo ni la menor idea.

Te amo, estoy seguro de que lo sabes ¿verdad?

Aún me niego a aceptarlo incluso para mí mismo, en mi cabeza sólo me niego porque hay fantasmas rodeándome y a veces la soledad se siente bien. Escribiré una última vez en esta carta que hicimos durante la mañana y anexaré una carta, valga la redundancia, que escribí cierto día huyendo en vacaciones.

Era muy temprano, la una de la mañana, aunque debería nombrarlo madrugada, me quedé en tu local luego de un día ajetreado la tarde anterior, nos quedamos a limpiar o mejor dicho no te quise dejar solo limpiando, me sentí mal al ver tu pequeña espalda… sigues viéndote como un pequeño a veces, después de limpiar me recargué en una de las mesas que sus asientos son suaves sofás y creo que pensaste que estaba dormido por mantener los ojos cerrados porque te acercaste a mí para sentarte a un lado y me robaste una caricia en la mejilla tan cálida que suspiré.

Abrí mis ojos después de un par de horas encontrando mi cabeza en tu regazo y tu cabeza mal acomodada a un lado, me habías dormido; tú me dormías cuando yo pretendía resistirme al sueño, pero vamos eres mi paz.

Cuando te acomodé bien pude pararme e irme al asiento frente a una de las ventanas que daban a la universidad, a su extenso pasto verde; me gustaba el silencio, la soledad del lugar porque mucho tiempo fue mi hogar, mi refugio para todo en mi vida, dónde no tenía que sonreír forzosamente o reír tan hueco, porque no me sentía obligado a hacerlo y no lo hacía; pensar que mi sola presencia coexistía en ese lugar, pero la paz que me daba desapareció y se pintó de falsa cuando me rodeaste por atrás sorpresivamente; soy el estúpido que sonrió.

—     No disfrutes tanto de la soledad, porque no quiero que después por ella te vuelva a perder… — suave voz ronca, cálidos brazos… tú eras una mejor paz, eres todo.

 

—     Pleno… No te preocupes, no hay porque alejarme cuando te he recuperado, mejor amigo— formé una barrera invisible con esas dos palabras y sostuve tus brazos — Hace frío.

—     Hace mucho frío.

Volvimos las miradas y nos encontramos ojos con ojos, en silencio nos dijimos con nuestras miradas brillantes: tómame.

La soledad no era tan maravillosa contigo a mi lado.

—     Vamos a la playa — murmuraste

 

—     Tssk no lo creo, la gente anda murmurando que andamos y mira justo ahora me abrazas como si fuera tuyo, si vamos juntos a la playa perderé a los nenes detrás de mí — supuesta broma que fue una mala respuesta, reíste cuando vi en tus ojos fulminarme.

 

—     Mejor, no deben haber “nenes” detrás de ti, sólo yo… volvamos. — de nuevo hablabas de eso, tu sonrisa lucía muy hermosa en esa oscuridad iluminada por los pocos rayos de luz que daba la luna, los faros estaban algo lejos así que era casi natural.

 

—     No, no me gustas…

 

—     Mentiroso… me gustas por mentiroso.

 

—     A mí no me gusta que te guste por eso, porque no miento. — afirmé arrugando mi nariz.

 

—     Si me besas tendrás la respuesta, anda sé que te gustan mis besos — afirmaste coloreando mi pómulo izquierdo con tus labios estrellándose contra mi piel — Me encanta tu piel, es tan suave.

 

—     No abuses, Yutaka… no abuses.

 

—     Vamos a la playa — y volviste al tema con la cara que decía “te voy a secuestrar si dices que no”

 

—     No vamos a volver.

 

—     No dije eso, pero admito que fui un imbécil que te lastimó, así que dame chance como amigo de viajar. — tus palabras las decías con esa entonación que me encanta, es que eres precioso de manera inimaginable.

 

Te sonreír mirándote con duda antes de asentir.

—     Sí, sí lo sé sólo estaba jugando ¿a dónde iremos?

 

—     Kanagawa por supuesto, Tateishi coast ¿Lo recuerdas? — de golpe vino mi vacaciones a los nueve en esa playa, elevaste tus cejas juguetón.

 

—     ¡Genial! — exclamé chasqueando los dedos para apuntarte después junto con un guiño.

 

—     Yeah, bro… — y nos carcajeamos por eso mientras cubrías tu cara por la pena.

 

Me trajiste a casa después de eso, entonces dije que era demasiado tarde para que manejaras y te quedaste en mi cuarto… sí, fue tonto.

—     Al fin en casa, ugh es un alivio vivir juntos — murmuré para mí mismo entrando en mi recámara seguido por ti.

Ahora que lo pienso hace unos tres meses decidimos mudarnos juntos para repartir gastos… algo como eso.

—     Debo irme ahora — anunciaste recargado en la puerta de mi recámara.

 

—     No lo hagas, ya es tarde así que no deberías manejar de noche — estaba siendo amable, además algo me incomodaba de que salieras de casa tan noche a no sé qué cosa, tal vez estabas caliente, pero no por eso salías de casa.  

 

—     ¿Eh? Bien si tú lo dices me quedo — entonces comenzaste a sacarte la ropa hasta quedar en calzones mientras te miraba incrédulo.

 

No negaré que mi vista se deleitó con tremenda maravilla y que tragué saliva para no perder los estribos.

—     ¿Qué haces, Kai? — tu apodó salió con mi voz llena de confusión.

 

—     Tu dijiste que era tarde para manejar de noche, así que no puedo manejar mis pies hasta mi propia habitación y me quedaré a dormir contigo, los fantasmas ya sabes — respondiste tan tranquilo antes de lazarte a la cama dejándome ver todo tu espalda y trasero, a los veinte soy fácil de calentar por ti, sólo por ti.

 

—     Creí que saldrías a la calle… ahora vete y déjame dormir — declaré empujándote sin lograr nada.

 

—     No, no quiero, me voy a quedar aquí, mira ya me dormí — y de ahí no te sacó ni Dios.

 

A pesar de que estuve empujando y diciendo que te fueras terminé agotado a tu lado durmiendo hasta hace poco que me he despertado, han pasado tantos años… vamos desde el 2012 casi cumple los ocho años, pero pararé ahora, hoy es el fin y después decidiré cuando te la daré o tal vez esto es para que yo no olvidara, tal vez se quede conmigo.

Ahora iré a subirme a tu espalda fingiendo que no me gustas y que solo te quiero despertar, aunque es demasiado descarado cuando sólo estoy vistiendo un bóxer.

Adiós, adiós a escribir cosas sin sentido y recuerdos importantes.

Te dejaré mi primera carta después de que te marchaste.

P.D. Me gustas, Yutaka.

25/06/2015

 

Kai:

Son las vacaciones de verano, han pasado seis meses y tres días desde que terminamos, es mucho tiempo ¿verdad? Supe que volviste hace una semana por las vacaciones y que tu sobrino era hermoso, me hubiera gustado conocerlo ¿sabes?

Ah… esto… no es un reclamo, pero estuve esperando estos meses porque marcaras y aunque no lo has hecho tuve la esperanza de que estuvieras muy ocupado, así que ahora que volviste esperé largos días por ti, pero ya sabes siempre la familia es primero; me niego a creer que no piensas volver a hablarme así que para evitar una decepción justo ahora voy de camino a casa de mi tía, a una hora y media de Kanagawa, es un lugar bastante tranquilo y casi no hay señal así que puedo estar sin ansiedad.

He llorado mucho estos meses, también he comprado linda ropa color lila para vestirlas y ser lindo como una niña, pero creo que ni así te volvería a gustar ¿verdad? Perdón, son muy tonto.

¿Cómo has estado? Aquí por la ventana la luna se ve preciosa, es brillante… pero creo que más adelante está lloviendo porque los carros que veo venir están mojados.

Me gusta esta extraña soledad en el transporte porque aquí me perteneces, en la soledad me vuelves a pertenecer… los recuerdos contigo son míos y de nadie más, míos sólo míos.

¿Tokyo es agradable? Hace mucho que no voy, se supone que estaría estudiando ahí este año nuevo, pero no voy a ir, no cuando tú estás allá, no quiero ser molesto para ti.

Espero todos estos meses hayas estado saludable, de verdad espero que seas muy feliz, Kai.

Oye… te quiero y deseo lo mejor para ti, no lo olvides.

Me voy a despedir porque no estoy escribiendo nada importante, además si continuo con esto seguro voy a llorar y mojar todo… pero no quiero mojarlo incluso si nunca llega a tus manos.

 

Con todo su aprecio: Kouyou.  

Vuelve, por favor… vuelve.

Te necesito y siento que me estoy muriendo ahora mismo, hay días que mis emociones se desbordan y otras en las que estoy tan vacío que parezco una simple cáscara de mí, vuelve porque quiero seguir siendo el egoísta, porque te quiero a mi lado… vuelve con mi vida.

Notas finales:

Sé que casi nadie lee esto, es más le doy más "visto"yo sola releyendo lo que escribo, así que... a pesar de decir que sería el último capitulo se va a extender a uno más, o dos pero lo dudo, aquí termina la extensa carta, lo siguiente es como un épilogo... pero también es porque creo que no entiendes nada de lo que pretendía expresar y tampoco la historia es muy interesante, pero igual espero que lo disfruten. 

Gracias por la lectura. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).