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Esfúmate «HunHan» por Romanella

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Notas del capitulo:

Primer especial de una serie de capítulos dedicados al ChanBaek.

 

 

El día en que te conocí...


—Te va a caer muy bien mi amigo ChanYeol hijo. Éramos amigos desde que teníamos tu tamaño pero perdimos contacto porque me fui a vivir a Canadá, y él se quedó aquí, pero como hemos regresado, no perdió tiempo para contactarme. Es muy amable en invitarnos a su cena de Navidad.

BaekHyun observó el entusiasmo de su padre, recargando su cabeza en el vidrio porque no era de muchas palabras, no desde que su madre se había ido.

—ChanYeol tiene un hijo que es un año menor que tú, dicen que es muy talentoso cantando. Espero que puedas ser su amigo.

—Me dan miedo los niños.

—Hijo, sé que se te dificulta hablarles, pero no te harán daño, sólo debes ser agradable y jugar con ellos, todo estará bien.

El pequeño simplemente abrazó su peluche de castor, escondiendo su cara en él porque odiaba convivir con las personas, no sabía por qué su padre se empeñaba en escapar de la soledad si estaban condenados a ser dos en la familia.

En no más de media hora ya estaban afuera de la lujosa mansión del amigo de su padre, por lo qué bajó del auto.

—Cuando entremos le vas a dar ese regalo al hijo de ChanYeol, es un juego de soldados que compré especialmente para que te invite a probarlo con él, siempre has querido ser uno por alguna razón.

BaekHyun asintió, poniéndose atrás de su padre, apretando su ropa porque conocer nuevas personas le ponía muy nervioso.

—¿Negan? Que alegría verte de nuevo amigo, pasa, ésta es tu casa.— Dijo una voz bastante grave luego de que la puerta se abriera.

—¡Amigo! Hemos envejecido mucho, ¿Cuándo pasaste de tener 18 a ser un hombre?— Su papá lo abrazó, riendo juntos por tantas memorias de su adolescencia que compartían y que resurgían con tan sólo verse.

—Pero si te he extrañado mucho idiota. Gracias a ti y a mi vista de alcón pasaba los exámenes.

—Mira, este es mi hijo, BaekHyun. Sal de ahí pequeño.— Con un agarre firme, pero tierno, lo logró sacar de atrás de sus piernas, poniéndolo enfrente del desconocido.

Era un hombre bastante alto, con unos ojos verdes preciosos y profundos, y una expresión que demostraba elegancia innata. Portando el pelo gris, con un corte bastante moderno e inusual, con los costados rapados pero largo de arriba, permitiendo la libertad de unos mechones traviesos.

Y a pesar de que todas las características ya mencionadas eran bastante llamativas, lo que más podía resaltar era su forma de vestir, con un traje azul marino de seda y una camisa rayada blanca, presumiendo sus finas cadenas de plata.

Siendo bizarro ver a su padre, un honorable militar con barba descuidada y traje impecable que raramente salía de lo común, teniendo un amigo tan extravagante.

—¿Este niño es tuyo?— BaekHyun bajó su mirada para esconder su sonrojo cuando el amigo de su padre se puso a su altura.

—Buenas noches señor Do.

—Eres muy tierno.— El mayor revolvió los mechones castaños del niño, haciéndose a un lado para que pudieran pasar a su lujoso hogar.

—Mira, ahí viene mi hijo. No es tan lindo como el tuyo, pero su carácter te causará el mismo impacto, es bastante mimado, pero creo que eso ha sido mi culpa, así que una disculpa por adelantado.— Advirtió, brindándole una copa de espumosa champán para empezar con el festín.

—Kyung, ven a saludar.

Un niño con enormes ojos se acercó, recorriéndoles con la mirada sin siquiera disimular, para él era demasiado evidente que no eran de la misma clase social.

—Buenas noches.— Dijo el niño, ajustando sus gafas circulares y retirando los guantes blancos que usaba a pesar de ser tan pequeño.

—Tienen muchas cosas de niños sobre qué hablar, así que los dejaremos solos. Pórtate bien bebé, no seas tan desagradable.

ChanYeol les miró por última vez con una sonrisa tensa, dándole una mirada de advertencia a su hijo, desapareciendo con el militar.

—Este regalo es para ti.— Murmuró BaekHyun, a punto de huir por el miedo de ser rechazado.

—¡Daryl!— El niño de ojos grandes invocó a su primo sin siquiera ver lo que le estaban ofreciendo.

—Ábrelo, es un juego de soldados, nos divertiremos mucho. Mi papá es un soldado, ¿Qué hace el tuyo?

—No lo sé, pero más importante que usar un arma para matar, sí.

BaekHyun hizo un puchero enorme antes de ponerse a llorar a un volumen bastante alto, gritando para que su papá viniera por él, llamando así la atención de todos los invitados.

Su papá era un héroe, él no hacía eso.

—Mira, él es mi primo Daryl, un no legítimo, rechazado igual que tú, así que se llevarán bien. Muéstrale tu regalo y desaparezcan de mi vista, me duele la cabeza.— Escupió esas palabras groseras para luego subir las escaleras de cristal que lo llevaban a su gigantesca habitación.

BaekHyun se sentó en la alfombra para seguir haciendo su berrinche.

—Ya, no llores más. Me comí todos los dulces que le regaló su mamá en su cumpleaños, se va a arrepentir por decirnos eso.— Dijo Daryl, un niño rubio de pocos dientes que lucía un tanto torpe.

—¿Qué pasó?— ChanYeol, junto a su amigo, llegaron corriendo, viendo el estado del niño, limpiando inmediatamente sus lágrimas con su camisa. Levantando el regalo roto del suelo.

—Ven acá pequeño.— Negan murmuró para reconfortarlo, cargándolo en brazos para empezar a menearlo de lado a lado. Sobando su espalda con caricias lentas.—Si dejas de llorar, te llevaré a la luna, dicen que es bellísima…

 


6 de marzo del 2012.

El día en que me defendiste...


ChanYeol fumaba con lentitud un cigarro, sintiendo la brisa de la tarde y la calidez del sol a punto de esconderse. Recargando en el coche su espalda, estaba cansado y llevaba esperando ya dos horas la salida del lindo, pero desastroso, hijo de su amigo.

—Oye niña. ¿Conoces a Byun BaekHyun?

—Todos lo conocemos señor, es un fenómeno. Y por lo que sé, le pusieron una paliza, no lo dejarán salir a menos que lo recoja su padre.

—Gracias.— Murmuró con fastidio, era imposible que pudiera causar tantos problemas con ese cuerpo tan pequeño.

Con una mirada, ahuyentó a la chica que sólo se había quedado ahí, estática, viéndolo con una lujuria ridícula. Sabía que era guapo pero podría ser su hija, y eso era demasiado incluso para alguien tan promiscuo como él.

Pisó la colilla, cerrando su Mercedes antes de acercarse a la puerta de la escuela.

—¿Se le ofrece algo?— Preguntó el señor de seguridad.

—Vengo por un conocido, me han dicho que está herido, así que tengo que pasar por él.

—¿Es su padre?

—No, somos algo así como, amigos, pero su abuela, quien se hace cargo de él, no ha podido venir hoy. Soy muy cercano al alumno.

—Lo lamento, pero sólo está autorizada la entrada a padres o familiares.

—Su papá está en el ejército desde hace 4 años, así que me temo que no podrá venir, si quiere le llamo, pero es innecesario.

El guardia torció los labios con desaprobación, desviando la mirada como si quisiera ignorarlo, pero sólo duró unos segundos de tal forma, pues cuando ChanYeol sacó un fajo de billetes, la puerta se abrió como por arte de magia.

Ante la mirada atenta de todos se dirigió a la dirección, el lugar donde retenían a los que se “portaban mal”.

BaekHyun cerró sus ojos con fuerza cuando lo vio aproximarse, debía ser una broma de mal gusto. El idiota amigo de su padre era la última persona que quería ver en ese momento.

Estaba jodido, tenía empapada la camiseta del uniforme con sangre de su nariz, la cual, de milagro, no se rompió. También se había torcido el tobillo, y no podía abrir el ojo derecho por el golpe, así de grave estaba.

—Ay mierda. ¿Quién te hizo esto?— ChanYeol estaba furioso, quería asesinar a los que habían hecho tal brutalidad, BaekHyun era lo más delicado, frágil y tierno que había en el mundo, era imposible que alguien pudiera hacerle tanto daño.

Se arrodilló enfrente del muchacho, quitando su pelo azul de su frente para poder observar los cortes regados que tenía sobre su piel. Abrazándolo por inercia, como si eso fuera a protegerlo para siempre.

—No se permiten malas palabras en este lugar, señor.— Una mujer canosa le reprimió, siendo la que parecía la encargada de la escuela.

—Dónde están los hijos de puta, no los veo aquí castigados también.

—¿Disculpe?

—Quiero ver a los que le hicieron esto.

—Posiblemente ya estén en su casa, la salida fue hace dos horas y media.

—¿Qué? ¿Es broma? Agredieron a un alumno, vea cómo le dejaron la cara, lo golpearon sin que pudiera defenderse, mínimo deberían estar expulsados.

—Pero el chico lo merecía, él es conflictivo y anormal. Los demás simplemente le pusieron un alto.

—Es una estupidez, lo hubieran podido matar a golpes.— Parecía que la cabeza de ChanYeol explotaría en ese momento por el enojo, una vena saltona en su frente era la prueba.

—Dile tú mismo lo que estabas haciendo, querido BaekHyun.

El nombrado empezó a negar con la cabeza muchas veces, cubriendo su cara con sus manos llenas de tierra para que no vieran cómo lloraba desconsoladamente.

—BaekHyun se estaba masturbando en los baños del gimnasio con una foto que rompió antes de que la pudiéramos ver. Él es tan despistado que no notó que todo el tiempo lo estuvieron grabando ya que unos compañeros se subieron a la tapa del inodoro y por arriba vieron todo, los pobres estaban horrorizados. Lo sacaron a la fuerza y recibió lo que merecía, es todo.
Los golpes se le quitarán pero lo sucio y depravado no. Le debería dar pena que su video ya tenga 3538 reproducciones.

El chico de pelo azul se levantó de la silla para poder salir de ahí a tropezones, avergonzado y humillado. Quería morir.

—Pues al parecer, soy igual de despistado, no me presenté con usted, directora. Me llamo ChanYeol, Do ChanYeol. Hijo de Do KangWoo, dueño de Devil Music y el décimo hombre más rico del mundo. Creí que sería importante porque no descansaré hasta que esta escuela esté clausurada y usted en la cárcel. Es la última vez que usted tiene contacto con un adolescente, ya vimos lo peligrosa e inhumana que puede llegar a ser. Así que prepárese, llame al segundo mejor abogado del mundo porque el primero lo tengo yo, la demanda le llegará sin falta hoy en la noche.

El color de la señora desapareció, podía apostar que incluso se había cagado en los pantalones, pero se metió con la persona incorrecta y ahora lo tendría que pagar.

—Señor, espere, hay que sentarnos a hablar con claridad. Le pido una disculpa de antemano, fui muy grosera, pero venga, encontremos una solución para BaekHyun.

—Mejor esperaré a estar en los jurados, será más divertido ver cómo le quitan todo lo que tiene mientras BaekHyun se masturba por debajo de la mesa.

ChanYeol sonrió victorioso, saliendo de ahí con un amargo sabor de boca.

—El chico acaba de salir.— Informó el guardia cuando lo vio.

A paso rápido fue a buscarlo, imaginando el lugar más difícil donde se hubiera podido esconder, pero su corazón se partió al verlo en la banqueta más cercana, congelándose y temblando.

Se sentó entonces a un lado suyo, dejando que se desahogara por el tiempo que quisiera.

—No debiste venir, yo lo estaba solucionando solo. No me podían estar vigilando toda la noche, ellos eventualmente me hubieran dejado ir imbécil.— Reprochó entre llanto, dándole repetidos golpes en su hombro con sus pequeños puños.

Sin llegar a lastimarlo, lo detuvo, capturando sus muñecas. Viéndolo a los ojos directamente, dejando sin palabras al chico ahogado en tristeza.

—Ellos ya no podrán hacerte más daño, desde mañana tomarás clases particulares como mi hijo.— ChanYeol afirmó, tomando el pañuelo que siempre llevaba en el bolsillo para poder limpiar la sangre seca en su rostro.

—Sabes que no podemos pagarlo.

—Daré el dinero que tenga que pagar para que estés a salvo, además, las clases serán en mi casa, así tu abuela puede estar tranquila.

—¿Y no es un peor castigo ver a KyungSoo diario?

—Serán maestros distintos, y lo regañaré si se mete contigo ¿Ok? Además, podrás masturbarte cuando quieras en el baño.

—Cállate, me da mucha vergüenza, era la primera vez que lo hacía pero fue un error

—Oye, la sexualidad es algo de lo que jamás te debes arrepentir, es lo más maravilloso, disfrútalo, tócate todo lo que quieras, eso no está mal. Pero no puedes tener sexo aún, para eso sí estás muy pequeño, te lo prohíbo.

—Dios, dime que no estamos hablando de esto.– BaekHyun soltó una risa, mordiendo su labio para complementar su sonrojo.

—Me gusta verte sonreír.

—Si, gracias por eso, creí que no podría parar nunca de llorar.

—Jamás me agradezcas, pero quítate estas perforaciones falsas jovencito, son geniales y luces muy guapo, pero tú no tienes que ser ese tipo de chico para encajar.— Con una sonrisa leve, quitó la argolla de plata de su nariz.

—Que bueno que hiciste eso, me apretaba horrible. Anda, acerca el coche, no tengo ganas de caminar.

ChanYeol hizo una reverencia, como si fuera un sirviente real que seguía órdenes, caminando al Mercedes, desapareciendo rápidamente.

—Pero veamos quién sigue aquí. Nos hiciste esperar mucho precioso.

BaekHyun por instinto se paró, tratando de correr, pero fue imposible, ellos ya lo habían agarrado de la camisa. Tenía que resignarse a lo peor, eran los mismos cuarto que habían destruido su cara con la mayor facilidad, era obvio que no tenía oportunidad.

—Sí bebé, te estuvimos observando todo este tiempo.— Dijo el más alto, un tipo bastante musculoso.

—Conocimos al merecedor de tus caricias tan obscenas, tu guapo abuelo.

—Siento que en la foto lucía mejor.

—Debió ser porque la tomaron hace cincuenta años, Dwight.— Todos rieron en sintonía arrinconándolo en la pared más cercana.

—Aún así el anciano es bastante suertudo, tener de mascota a una belleza como tú, debe ser increíble.— BaekHyun quería retroceder, pero estaba pegado al muro de ladrillos. Sus piernas temblaron y unas ganas inmensas de vomitar le invadieron cuando uno de ellos comenzó a besar su cuello, era repugnante.

Empezó a forcejear pero fue inútil, eran mucho más fuertes que él, así que solamente volvió a llorar.

—Déjanos divertir un rato, al fin mañana tenemos examen y hay que estudiar mucho.

A la fuerza, uno de ellos, le devoró la boca, introduciéndole la lengua sin pedirle permiso, robándole el que sería su primer beso.

Sólo quería que toda esa tortura terminara.

—Hijos de puta.— Abrió los ojos cuando la voz de ChanYeol hizo presencia, corriendo a él para ponerse atrás, estando aterrado de lo que podía pasar, no quería que le hicieran daño al amigo de su padre sólo por defenderlo, así que lo único que tenían que hacer era subirse al coche e irse.

—Pero si somos amigos de BaekHyun, hasta podemos decirte cómo le gusta disfrutar, debe interesarte mucho amigo, tienes mucho que ver con eso.— El pelirrojo que anteriormente le había besado comenzó a gemir con un tono agudo y ridículo, burlándose de la situación, imitándolo vulgarmente.

ChanYeol se lanzó a ellos sin ningún miedo, habían pasado el límite. El chico de pelo azul sólo tapó sus oídos con fuerza, volteándose para no ver. Los quejidos de dolor por parte de algunos más el fuerte sonido de los golpes era insoportable.

—¡Paren! La policía está por llegar, están metidos en muchos problemas jovencitos.— El guardia gritó, viendo cómo los cuatro huían de ahí, algunos bastante heridos.

BaekHyun corrió hacia el cuerpo del mayor tirado en el suelo, cargando su cabeza para acomodarla en sus piernas, sin importar mancharse con su sangre fresca.

—Eres un imbécil, eran muchos más que tú, ¿Creías que podías ganar?

—Oye, le rompí la nariz a dos de ellos.— Murmuró, haciendo muecas del dolor por los golpes que se había ganado. Llevando su mano hacia la mejilla de BaekHyun para acariciarla con lentitud

Notas finales:

Díganme si les gustó, manden sus reviews :))

 

 


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