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Secretos de Medianoche por MidNightFlower

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Notas del capitulo:

PAREJAS: Harry x Draco, Severus x Sirius, Lucius x Remus y Bill x Regulus.

DISCLAIMER: El mundo de Harry Potter le pertenece a J.K. Rowling! Yo solo estoy utilizando los personajes por mero entretenimiento sin fines de lucro :3

ADVERTENCIAS: Es un What if,...? (que tal si...?) Hay relación chico-chico, sexo explícito (Si no te gusta el delicioso, ¿que haces aquí? x9), m-preg (embarazo masculino), personajes algo OoC y probablemente palabras altisonantes. Están advertidos!

Como nota extra, les advierto que este fic esta ambientado en lo que sería el 6to libro, tomo casi todo lo establecido del 1-5 como canon (a excepción de la muerte innecesaria de Sirius :'V) y Regulus tampoco esta muerto, ya después explicaré como sobrevivió (y espero que no sea algo tan ambiguo como "un hechicero lo hizo" XD). Si me equivoco en continuidad o las cosas canónicas, me disculpo de antemano!

Mil gracias por comentar KaguraShan!! Te lo agradezco infinitamente :D

A leer se ha dicho!

 

Capítulo 20

 

Tuvo una corta noche sin sueños, digna para que sus dudas se mostraran y desdoblaran frente a sus ojos. Si hizo su ofrecimiento desinteresadamente, realmente quería ayudar a Malfoy tras la emboscada que le hizo, pero ahora con la cabeza despejada se formulaba constantemente la pregunta ¿que rayos estaba pensando?

Todo estaba en contra de tal practica. Su propio horario ajustado, la suspicacia latente de Hermione que cada que lo veía, sus ojos se empequeñecían que temía que terminaran eternamente en un par de rayas furiosas. Y ya ni hablar de sus propios sentimientos difusos puestos al descubierto.

"Y lo peor de todo es que me metí yo solo en el embrollo" suspiró acongojado. ¿Porque no podía tener un año tranquilo y sin preocupaciones? "Por el simple hecho de ser Harry "El maldito niño que vivió" Potter" bufó con sorna ante su propia desdicha.

Claro que el hecho que estuviera ausente en todas sus clases, no le impidió llegar al lugar acordado sin falta y a tiempo.

¿Que estaba mal consigo mismo? Tan fácil hubiera sido mandarle una carta a Malfoy con cualquier escusa para zafarse del compromiso ya que lo que menos necesitaba era estar con él para confundirse más de lo que ya estaba.

Malfoy lo miró aprensivo como no diera crédito al verle ahí delante.

—No creí que vinieras... –

—Y yo no creí que me estuvieras esperando, que lindo- el rubio respingó ante su chiste sin gracia.

—¿Qué te hace creer que te estoy esperando?- alzó su nariz preponderante - Son las ocho, es mi rutina estar aquí a esta hora. No me gusta esa horrible habitación... Es muy oscura... - bajó la mirada cada vez hablando mas bajo entre dientes.

—Así que eso sí era verdad...- meditó lo que platicaron cuando estaba encerrados y todo lo que le reveló. La ansia picaba de saber que era verdad y que era mentira y se odiaba a si mismo por ser tan curioso.

—¿De qué hablas?— arqueó una ceja suspicaz.

—Olvídalo. ¿No temes que alguien te vea? ya sabes... siendo tú...- la delicadeza en verdad no era su fuerte y rascó su nuca nervioso.

—El Weasley mayor es el que patrulla por aquí en la mañana y me trae dulces como si con eso pudiera hacer que me caiga bien- se cruzó de brazos dejando ir lo que claramente iba a decir - además, creo que el pasillo tiene un hechizo anti rastreo o algo así porque no me había topado con nadie hasta que viniste y lo arruinaste todo–

—¿Cuántas veces quieres que me disculpe?- alzó las manos al aire. Era cansado hablar con él.

—Las necesarias –

—No puedo evitar mi curiosidad, así como tu no puedes evitar tu lengua afilada, así que estamos igual- Malfoy hizo una mueca que casi le hace sonreír. Era la misma mueca que tantas otras veces le dio Lynci, que se le hacia increíble como su personalidad salía a flote de forma inconsciente -¿Comenzamos?-

—No es como si tuviera opción–

—¿Así que esa es tu forma de agradecer?— como no le vio mucha intención de entrar en la habitación entre abierta, el moreno empujó el cuadro haciéndole una señal cortes para que pasara.

—Deja de señalar lo obvio Potter y comienza la clase, que no tengo toda la noche...-

—Y con esa actitud, seguro nos lleva toda la noche, Malfoy. Así que deja de lloriquear-

—¿Quien esta lloriqueando?- infló sus cachetes ofendido entrando a su habitación sin mirar a verlo.

"Creo que no esta tan mal después de todo"


Con ánimos redoblados, Bill bebía una nueva taza de café muy cargado; ya era su tercera y dudaba que fuera la ultima. Aun no estaban cerca de atrapar al infiltrado o mínimo descubrir su identidad, pero sentía que no iban por tan mal camino.

"Al menos ya no tenemos distracciones y estamos vestidos, gracias a Circe" se dijo con burla repasando una vez mas sus informes. Estaba seguro que debía de haber una pista por algún lado. "¿Pero donde?" se cuestionó echando la cabeza hacia atrás dejando que su cabello rojo se fuera para todos lados.

—Tal vez necesito mirarlo desde otra perspectiva...- se dijo comenzando a caminar por la larga habitación de curiosos objetos antiguos y suspiró.

—¿Que es esto?— cuestionó Bill observando un envejecido mapa extendido sobre la mesa de trabajo de Regulus.

—Ah, eso. Es el mapa del merodeador de mi hermano o mejor dicho una copia de- sonrió jactancioso dejando que sus húmedos rizos se desparramaran sobre sus hombros y que la vaporosa tela de su bata de baño jugueteara peligrosamente, dándole esa sensación de tentación que lo hacia acalorarse "Contrólate por todos los cielos" no sabía a quien se lo dijo, si a si mismo o su compañero del piso de abajo, pero trató con todas sus fuerzas poner atención.

—Un nombre muy lindo si me lo preguntas, pero bueno, yo no se lo puse- se alzó de hombros.

—¿Es toda la escuela?— sus ojos azules viajaron de un extremo a otro más maravillado con forme más veía. Estaba seguro que eso en manos de sus hermanos gemelos hubiera sido un aquelarre infernal para cualquier prefecto y el pobre Filch.

—Hoy estas muy lento, cielo. Creo que demasiado sexo comienza a confundir tus neuronas- río de buena gana.

—Nunca es demasiado.. - murmuró ofendido sintiendo como el mayor se paraba de puntilla para ver sobre su hombro su impresionante recreación. Su cercanía era encandilante que erizaba hasta el mas pequeño de los vellos de su cuerpo.

—Es lo único que se me ocurrió para adelantarnos un poco a la situación, además, si Dumbledore no me hubiera sugerido que se lo quitara a Harry estaríamos muy retrasados... -

—Espera, ¿quieres decir que Harry tiene el original? Que loco- observó las motitas y su boca formó una perfecta "o" al notar algo que estaba seguro no debía estar pasando -¡¿Como rayos Harry esta con Draco a esta hora?!- lo sintió como un nuevo golpe a su orgullo. "¿Esto es acaso otro error?"

-Tranquilo galán, esta bien. Dumbledore esta al tanto de eso, de hecho podría decir que lo esperaba ansioso el muy cínico. No por nada quería que esos dos estuvieran juntos en pociones...- exhaló pesadamente -ese Dumbly y sus planes que solo el entiende... aunque es curioso que justo ayer vi que hablaron los tres en su despacho...-

-¿Ayer? ¿quiere decir que te has sentado aquí solo observando este pergamino durante horas?—

—Entre otras cosas... claro que mi objetivo no es espiar precisamente dramas adolescentes o cosas delicadas, pero a veces sucede y no puedo evitar enterarme- contestó quitado de la pena -pero parece que nuestro adversario es más listo de lo que nos esperábamos ya que hasta la fecha no he encontrado alguna actividad inusual- se quedó meditabundo.

—¿Que es ese olor? — miró el bowl copeteado de algo que parecía helado con mucho chocolate líquido escurriendo por todos lados y no supo porque no reparó en el antes.

—Tu que crees? es mi maravillosa invención a prueba de muertos vivientes. Patente pendiente - mostró sus dientes blancos en una sonrisa petulante -es básicamente los poquitos que sobran de mi semana, en una maravillosa de construcción de dulces. Aquí se puede observar un poco de helado de pistacho, fresa y vainilla combinado con trozos de nuez, chocolatinas, bombones, caramelos varios, cajeta, chocolate derretido e incluso konpeito el cual no recuerdo haber comprado - el pelirrojo arqueo una ceja incrédulo. Estaba seguro que cualquier persona le daría un coma diabético con semejante bomba de azúcar.

—Y tu luces muy animado... -

—¿Como no estarlo? Es un nuevo día, tengo mi dosis diaria de dulces y alguien se encargó de satisfacerme hasta dejarme tan lleno como un pavo de navidad- Bill se ruborizó hasta el cabello y con molestia, notó como estaba disfrutando burlarse a cuenta suya -Además tengo una idea. Bueno, dos de hecho- se quedó callado en un enigmático silencio que se prolongaba más de lo que una persona normal pudiera soportar.

Como no decía nada se adelantó.

—¿Y piensas compartir? Porque te estas tardando—

—No seas impaciente, papi, ahí voy -volvió a hacer una pausa y sus impresionantes ojos amatista divagaban de un lado a otro escudriñando el mapa -¿ves esto?-

—¿Un espacio vacío? -

—Aja. Es la sala de los Menesteres. El único salón que no se ve en el mapa- eso le movía recuerdos enterrados que palidecían con creces con su nueva experiencia personal. Oh las maravillas que deparaban la etapa adulta y depravada de su alma serena.

—La sala que viene y va...- lo pensó un poco -si alguien oculta algo, ahí es más seguro que lo escondería-

—¡Exacto! Finalmente nuestras mentes trabajan como una, Bravo- el pelirrojo entrecerró los ojos. ¿Porque le sonaba como si le estuviera hablando a un crío que acaba de aprender a usar el váter?

—Pero es tomarse muchas molestas. Como si supieran la existencia de este mapa o simplemente son en extremo precavidos.. - fuera como fuera, no le gustaban ninguna de las dos opciones.

—Así actúa siempre el señor tenebroso, Billy. No es nada nuevo su alarmante precaución-

—Espeluznante.. Pero es brillante-

—Suenas muy sorprendido- ahora fue el momento en que el pelinegro fuera el estiptico.

—Algo. No todos los días te encuentras con alguien que por cada paso que da pone una trampa y borra sus huellas... ¿Y cual es la otra noticia?-

—Que creo que nuestro querido infiltrado no es Slytherin-

—¿Insinuado que me equivoqué en los informes?- una cosa era burlarse de él en su cara, pero otra muy diferente era la critica activa a su trabajo; no lo permitiría.

—No precisamente, pero yo entré en la mente de cada uno de ellos y puedo asegurarte que no es ninguno de ellos Bill. Tu hechizo es sorprendente, pero fácilmente burlado por alguien que lo espera y este chiquillo (si es tal) no da un paso sin asegurarse que lleva la delantera-

—¿Entonces que planeas?-

—Ya lo verás- sus ojos centellaron con el fuego de las brasas del hogar. Realmente estaba inspirado.

—¿Y si te equivocas?- era muy arriesgado lo que propondría, estaba seguro de ello; pero si Regulus se lo pedía, de todos modos lo haría.

—¿Quieres apostar?- sonrió malicioso.

—¿Que tienes en mente?-


Tras una semana de practica de quidditch, deberes y entrenamiento con Malfoy; Harry no podía decir que sus sentimientos finalmente habían cesado como pensó que lo harían al aterrizar en el hecho que Lynci siempre fue Malfoy, ella no existía y no era tan heterosexual como siempre pensó que lo era.

Amar a Cho fue una cosa triste y caótica para su inexperto corazón pero ¿Malfoy? eso si estaba a un nuevo nivel. "Y ni siquiera puedo decir que es lo que siento por él realmente... o lo que sentía cuando era él era ella... Demonios..." se estaba confundiendo a si mismo y eso terminaba fastidiándolo aun más.

—Hola Seamus- saludó Harry mirando a ambos lados notando que faltaban Dean, Ron y Neville en el cuarto. Aquella era una oportunidad invaluable. Si alguien entendía de sentimientos era Seamus y estaba seguro que a diferencia de Ron, se tomaría con seriedad cualquier confesión que le hiciera por muy absurda y patética que pareciera.

—¿Que hay Harry? Si buscabas a Ron, aún no llega; seguro está en algún salón en desuso con su abejita del amor, intercambiando miel- rió abrochado su camisa de dormir -me sorprende como aún conserva su aliento con lo demandante que es Lav para los besos; igual que una sanguijuela hambrienta, pero allá él. Seguro es fan de los retos–

—Gracias por la información y la desagradable imagen mental, Seamus, pero no estaba buscando a Ron- arqueo una ceja curioso acostándose sobre su pecho.

—Si es por lo de la otra noche, ni te preocupes, tu secreto está a salvo conmigo, camarada- chasqueó la lengua.

—No es precisamente por eso... bueno, en parte- jugueteó con sus pulgares -quisiera tu opinión o mejor dicho; conocimiento sobre...-

—¡Ah ya se! vienes por un consejo de tu buen amigo Seamy. Me halagas- tosió un poco acomodándose en su lugar, adquiriendo su mejor expresión experta -Regla 1: siempre usa gel, o sea, la saliva está bien, es un buen detalle con tu pareja, pero es muy cansada la técnica y termina llevándote siglos estar listo. Regla 2: procura usar una buena dilatación para no lastimar a nadie, ¡porque créeme! que podrá ser doloroso para los dos...-

—¡Merlín Seamus, no me refería a eso! ¡Maldición!- exclamó cubriendo su rostro que estaba de un brillante rojo ante los movimientos como tijera de los dedos del irlandés.

—Oops, creo que me adelante a los hechos. Si no es sobre sexo ¿Que es lo que te preocupa entonces?-

—Verás... Yo no tengo mucha experiencia en el amor y cosas de ese tipo, por Circe que apenas hace dos años me enamoré y apenas di mi primer beso y fue tan desastroso que... ¡arghh...! yo no sé cómo...- le estaba costando más de la cuenta expresarse que con cada minuto transcurrido más se abochornaba a si mismo.

—¿Besar? ¡Já! y yo que creí que a estas alturas serías mas experimentado por ser el Salvador del mundo mágico y todas esas cosas- dijo con genuina incredulidad -¿Quieres clases?–

—No- contestó al instante -no es sobre besar...- No es que le disgustara la idea de aprender una que otra técnica que se sintiera bien, pero ¿con su amigo? dudaba arriesgarse a algo así -Bueno... es que estoy confundido. yo creo que necesito primero conocer las bases, ya que no se cómo diferenciar el amor de un simple gusto o... - "un hechizo" se dijo apesadumbrado -es que lo que sentí la primera vez no se compara con esto que estoy sintiendo... Y para colmo de males, resulta que es un hombre ¡Por todos los cielos!–

—Ay Harry si vas a venir a consultarme, deja tus remilgos de lado que me ofende. Hombre o mujer es igual. Por obvias razones hay estructuras diferentes, pero ambos tienen su corazón que palpita y unas enormes ganas de sentirse amado- Harry se quedó súbitamente callado mientras el Irlandés continuó hablando con pasión -Claro que no es igual que la primera vez. Que aburrido sería si lo fuera. Siempre varía de persona a persona y el grado de madurez que poseas; eso es lo que lo hace tan fascinante de descubrir y apreciar-

—Pero me irrita y apenas le conozco... No nos llevamos bien siquiera - aunque esas semanas habían sido preciadas, no había habido total honestidad entre ambos. No sabia con exactitud donde estaba parado ni a donde debía de dirigirse para cruzar aquella linea que lucia a veces delgada y otras tan abismal y lejana que jamás llegaría a alcanzar.

—Es bueno el fuego en un inicio. Harry, el amor no es para analizarlo como quieres hacer ahorita; solo lo sientes. ¿Qué más da si no se conocen? Tienes tiempo para hacerlo. Si no se llevan bien; cambia eso. Si no tienes idea que es lo que te atrae de esa persona, es perfectamente normal. El amor no sigue una regla, no tiene que ser lógico si así lo sientes. La única condición es aceptarlo y dejarte llevar, sin dudas o prejuicios. Llámalo un salto de fe si quieres–

Harry se quedó pensando en sus palabras, repasándolas paso a paso notando su peso y profundidad que extrañamente lograban tranquilizarlo.

—Hablas como un experto–

—No lo soy, no estoy ni cerca de serlo- soltó una pequeña risa -pero lo he conocido con diferentes caras y nombres; me he caído y de cabeza en el amor, me he raspado y he salido herido, pero no lo cambiaría por nada ya que han sido en su mayoría gratas experiencias. Todas son sensaciones diferentes, pero sigue siendo amor y ha sido genial. Incluso ahora estoy enamorado– sonrió con genuina felicidad que Harry no pudo sentir un pequeño aguijonazo de celos.

—¿Y no es Malfoy...? ya que hablaste muy encantado de él...–

—Claro que no, hombre. O sea, es un delicioso manjar con el cual no me molestaría tener una buena encamada, pero ¿qué te puedo decir? Soy débil ante los chicos tiernos, altos, con una complexión trabajada, densos, algo torpes y altamente heterosexuales- eso le sonaba extrañamente especifico que no podía evitar relacionar con Neville. "¿Será mi imaginación?" negó con la cabeza.

—Así que te gustan los retos a ti también– el Irlandés divertido, asintió con la cabeza.

—Creo que es parte de ser Gryffindor ¿no crees?-

—Y que lo digas -


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