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Secretos de Medianoche por MidNightFlower

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Notas del capitulo:

PAREJAS: Harry x Draco, Severus x Sirius, Lucius x Remus y Bill x Regulus.


DISCLAIMER: El mundo de Harry Potter le pertenece a J.K. Rowling! Yo solo estoy utilizando los personajes por mero entretenimiento sin fines de lucro :3


ADVERTENCIAS: Es un What if,...? (que tal si...?) Hay relación chico-chico, sexo explícito (Si no te gusta el delicioso, ¿que haces aquí? x9), m-preg (embarazo masculino), personajes algo OoC y probablemente palabras altisonantes. Están advertidos!


Como nota extra, les advierto que este fic esta ambientado en lo que sería el 6to libro, tomo casi todo lo establecido del 1-5 como canon (a excepción de la muerte innecesaria de Sirius :'V) y Regulus tampoco esta muerto, ya después explicaré como sobrevivió (y espero que no sea algo tan ambiguo como "un hechicero lo hizo" XD). Si me equivoco en continuidad o las cosas canónicas, me disculpo de antemano!


Notas de la Autora: Hola, ya esoty aqui con otro capi. Mi idea es actualizar los capis restantes para que este a la par que SH y FF~ Asi que espero que les guste~


Mil gracias por comentar (realmente es algo que necesito para continuar): Sus, Mayura y Erikag! Va para ustedes~


 

Capítulo 4


Estaba atrapado en lo desconocido.


Su conciencia parecía sumergida en agua helada, enturbiando sus sentidos y entumeciendo sus extremidades. Era tan solitario y oscuro que por más que sollozaba o gritaba a todo pulmón, su voz se perdía en el vacío sin que nadie pudiera escucharlo.


Recordaba el dolor que sintió al saber que su padre fue apresado, la impotencia y el odio hacia los culpables. También rememoraba el miedo que sintió la primera vez que el señor tenebroso puso su mano sobre su hombro y como su malévola voz siseante le dijo al oído "Vas a servirme mucho mejor de lo que hicieron tus padres, pequeño Malfoy y no tienes idea cuanto lo voy a disfrutar" la sonrisa que le mostró a continuación consiguió helarle la sangre.


Después de eso; nada.


Cada vez se perdía más de sus memorias como hojas quemadas con el invierno que al más mínimo roce, se quebraban ante sus ojos. La impotencia era apenas soportable y lo que mas le dolía era que nadie podría ayudarle; estaba tan perdido en si mismo que ya dudaba quedara algo de si mismo que rescatar.


Abrió sus ojos con dificultad, acostumbrándose a la poca iluminación del cuarto.


—¡Draco!- exclamó la amorosa voz de su madre sentada al lado de la cama donde reposaba. Contrario a su estricto repudio a las muestras de afecto nacidas de su dura enseñanza, lo abrazó con fuerza. Su cuerpo tembló contra el suyo y sus ojos se llenaron de lagrimas al escuchar el quedo sollozo de su adorada madre.


—¿Mamá?- preguntó tallando sus ojos con el dorso de su mano, no quería que lo viera llorar. Tenía que ser fuerte, por ella. Ya estaba sufriendo mucho como para que se le quebrara más el corazón al verle vulnerable como se sentía. -¿Dónde?- regresó a ver a cada una de las esquinas buscando algo que le resultara familiar -¿Dónde estamos?- se llevó la mano a la cien que taladraba en un dolor agudo.


Siempre que despertaba era el mismo ritual en su cabeza.


—Estamos en los aposentos de Severus, en Hogwarts- Draco abrió desmesuradamente los ojos.


—¿Qué hacemos aquí? ¡Deberíamos estar en la mansión! ¡Si no estoy ahí, te hará daño y…!- Narcisa silenció a su hijo volviéndolo a abrazar.


—No Draco, no vamos a volver- sentencio acunando su rostro temeroso que reuhía los azules y cristalinos ojos de su madre –eres el mejor hijo que alguien podría tener y lo sabes. No es tu deber protegerme a mí o tu padre, eso es lo que nos corresponde a nosotros y aun así te fallamos- sus ojos se humedecieron al igual que los suyos –no volverá a ocurrir. Ahora tenemos la protección de Dumbledore y nada malo te pasará-


Draco arqueó la ceja incrédulo ante la palabra "protección". Dudaba que realmente ese fuera el caso. "Ese viejito solo hace las cosas que le convienen a el o a Potter" pensó "¿Que ganaría ayudando a aquellos que llaman traidores?" se preguntó molesto.


Quería reprocharle, pero se la veía tan esperanzada como hacia semanas no la veía desde que los volvieron esclavos en su propia casa. Mordió su labio.


—¿Y qué hay de ti?- sabía que su padre era harina de otro costal y que en ese momento lo único que podían hacer era apoyarse entre ellos dos; sobrevivir.


—Estaré bien y estoy segura que tu padre también lo estará- contestó pragmáticamente leyéndole el pensamiento -es más fuerte de lo que parece. Al igual que tu mi dragón-


—Ya no soy una chica…- dijo parpadeando varias veces como si hubiese despertado de un largo sueño tocando su rostro, admirando sus usuales facciones angulosas. Apenas caía en cuenta que era otra vez el mismo y cuanto se había extrañado tal cual es.


"¿Pero por cuanto tiempo?" preguntó una vocesilla traicionera que le hizo arrugar el ceño.


—No lo eres… pero volverá a pasar con la llegada del día-


—!No quiero serlo, lo detesto!- chilló un decibel más agudo enterrando su rostro en el pecho de su madre –Es como si dejara de ser yo mismo, como si no tuviera voluntad alguna... ¡Un vil adorno!- finalmente se venció por el cumulo de emociones y lloró.


Siempre encarrilado a ser algo por el poder de alguien mas. Su padre siempre lo encaminó a las artes oscuras sin rechistar o protestar, los Slytherin lo pusieron en la cima de la cadena como el depredador de la escuela, Voldemort lo castigó a ser prisionero en su propio hogar para después encerrarlo en su mente. ¿Porque no podían dejarlo en paz?


—Lo se bebe, pero no hay mucho que se pueda hacer por el momento y tienes que sobrellevarlo-


—Pero…-


—Eres un Malfoy y como tal sabrás lidiar con ello. Tienes que adaptarte, sacarle ventaja y jamás rendirte en llegar a tu meta, ¿me oíste?- el rubio secando sus lágrimas, asintió con la cabeza –ese es mi niño. Te prometo que no será por mucho. Severus y yo buscaremos una solución mientras tú te quedaras aquí bajo la protección del castillo y Dumbledore-


—No quiero estar solo… mucho menos siendo una chica…-


—Tienes que ser valiente y asistir a clases en esa forma. Recuérdate que será temporal, Draco. Se fuerte- dijo recobrando su compostura –Ya llamé a Diky y ella trajo ropa adecuada, tu varita y un nuevo uniforme. Aunque mi elfina tenga que quedarse como informante en el castillo de lo que está sucediendo, puedes recurrir a ella cuando yo no esté alrededor. Deberás adoptar un nombre diferente para pasar desapercibido y tener bien ensayada una historia para no levantar sospechas… - dijo poniéndose en pie, como si estuviese aclarando las ideas revueltas en su mente esperando que el las comprendiera -¿Está claro, dragón?- acarició su mejilla con cariño


—Pero mamá…- cuantas veces en el pasado deseó ser tratado como un adulto y ser respetado como tal, sin embargo ahí estando en una crucial circunstancia, cuanto deseaba ser un chiquillo para poder lloriquear cuanto quisiera, gritar, dar un par de pataletas y esconderse tras la falda de su madre.


—¿Esta claro?-


¿Por qué a él y su familia? ¿Qué mal pudieron hacer?


Sorbió con fuerza su nariz y asintió con la cabeza. ¿Qué más tenía que perder?


-Esto es lo que harás y pon mucha atención para no ser descubierto...-




Mientras las velas se discurrían en sus candelabros flotantes conforme transcurría la noche, los miembros de la orden del fénix que quedaban en el colegio de magia y hechicería ponían manos a la obra en su cometido o al menos eso intentaban.


No había día en el que Regulus Black no recordara aquel momento en el que a su corta edad de 17 años su vida dió un giro de 240°rompiendo el dogma con el que tanto orgullo se crió. como con todo en contra se armó de todo el valor que jamás en su vida sintió y arriesgó todo con tal de ver a su jurado enemigo finalmente destruido.


Ir en contra de su familia, de su tradición e incluso su persona fue difícil pero una vez que decidió que era lo correcto, jamás se retractó.


Claro que fue directo a una muerte segura al ser un adolescente idealista y temerario que no alcanzó a medir los riesgos que corría o eso pensó cuando una manada de inferis lo atacaron arrastrándolo hacia una laguna de espesa agua helada donde sus pulmones se llenaban con rapidez cada que intentaba regresar a la superficie.


¿Cómo Dumbledore supo con exactitud su localización? tenia sus teorías pero prefería que permaneciera como un misterio; sin embargo de lo que estaba seguro era que se encontraba en deuda y el viejito amante de los caramelos de limón sabía exactamente cómo usar a las personas agradecidas.


Renunció a su persona y a su familia para servir de espía y agente en cubierto, de mensajero y auxiliar; una sombra sin nombre que vagaba donde le dictaminaban. Un simple peón en el gran tablero de ajedrez en la partida contra Voldemort.


Sin ser petulante, podía decir que era excelente en todos los trabajos que desempeñó a lo largo de su vida y estaba conforme con ello pues se convenció que un hombre sin nombre no merecía mas de lo que la fortuna le entregara.


Era una vida solitaria, de eso estaba seguro; pero momentos de libertad e intimidad como aquel, jamás le faltaron.


Bill tiró de su cabello dándole un violento beso que ocasionó que chocaran los dientes. Mordisqueó sus labios mientras lo penetraba por detrás en certeras estocadas que le escocían las entrañas.


Exhaló un gemido de placer.


Era incomodo moverse en ese reducido lugar, las escobas, sacudidores y trapos sucios por todos lados, el penetrante aroma a limpiador de la señorita White era horrible, pero poco podía importar en ese instante. Una cosa llevó a la otra y aunque el momento era inoportuno, con el tiempo en su contra; seguía sin ser de relevancia. Con su larga trayectoria sabía que a las oportunidades había que darles la bienvenida y aprovecharlas al máximo mientras duraban.


Regulus se sostuvo de la pared y sonrió al escuchar la cada vez más pesada respiración de su compañero. Sintió una fuerte presión de los dedos de Bill en sus caderas y como terminó en su interior ahogando un gruñido en su nuca.


Se masturbó un poco más hasta que sus manos se mancharon de su tibio semen que escurrió entre sus dedos. Si había un momento mas intimo y realista en la vida de alguien sabia que era en aquel y la muerte. Sonrió satisfecho echando a un lado el espeso cabello que se le pegaba húmedo contra la frente.


—¿Cómo de una estúpida discusión terminamos en esto?- preguntó Bill echando la cabeza hacia atrás dejando que sus cabellos rojos se desparramaran hacia todos lados. Suspiró tratando de recuperar la respiración.


—Digamos que ambos necesitábamos un respiro y ahí estábamos sin algo mejor que hacer- dijo alzándose de hombros quitado de la pena, sacando un dulce de su bolsillo al momento que realizaba un fregoteo en sus posaderas enrojecidas.


—Ya- asintió Bill acomodando su pantalón –No imagino si te hubieran asignado con Snape o Remus el desastre que hubieras hecho- dijo con burla.


-Jamás haría algo así con el único amigo que tengo- dijo como si fuera lo mas obvio -y con Lupin jamás he tenido un descontento, ni tampoco me irrita como tú. Es casi un santo el hombre- dijo Regulus impecable y fresco como si acabara de salir de la ducha.


—Tienes unos fetiches raros, porque eso de bajarte los pantalones con las personas que te desagradan no es algo que se ve todos lo días- dijo Bill sin poder comprender como tras estar discutiendo sobre la los bandos, el ejercito de Dumbledore y las traiciones terminaron follando como dementes en un cuarto de aseo del segundo piso. No era su primera vez pero si de una manera tan bizarra como esa y sin una chispa de romanticismo de su parte. "Eso es nuevo" se dijo curioso.


-¿Qué te digo? Hay que agarrar lo que se pueda- contestó lánguido, recogiendo del suelo su gabardina gris antes de abrir la puerta y hacerle una señal para que saliera primero.


El pelirrojo rio por su cinismo. Vaya compañero que le había tocado.


—Bueno, como te ves de mejor humor preguntaré: ¿Por qué te importa tanto el caso? Porque por eso te pusiste muy intenso en primer lugar…- Regulus torció los ojos con una expresión de "vuelve la burra al trigo"


—Es mi sobrino, hijo de mi prima favorita. No hay más- dijo de tajo. Claro que había más, claro que el pequeño Draco le recordaba a sí mismo y le daba un coraje que Voldemort siguiera haciendo lo mismo de manipular menores a su conveniencia haciéndoles creer que podían tener el mundo en sus manos para que después le arrancara todo de tajo junto con su niñez; pero claro, es no se lo diría a Bill Weasley porque en pocas palabras, no le caía bien.


"Aunque tiene buen cuerpo" se dijo dejando que su mirada descendiera de esos deliciosos pectorales al lavadero que tenía por abdomen "es una lástima que tenga el sello Weasley tanto en ideología como en esas horribles pecas y cabello de zanahoria" se dijo bufando.


—Siendo así, no creo que tengamos más problemas al trabajar juntos- dijo el pelirrojo alargando su mano para que la estrechara, llegando a un acuerdo. el mayor bufó dándole un apretón y atrayéndolo hacia él.


—Solo si tú no te metes en mis asuntos y sigues mi liderazgo-


—¿Quién te puso a cargo?-


—Yo mismo. Soy mayor que tú, tengo más experiencia en planificación,acción y campo y porque de lo contrario tendremos serios problemas- Bill dio un paso hacia él con la ceja arqueada –Ni creas que porque estas más alto y fuerte lograras intimidarme, cariño. He lidiado con sujetos el doble de hombre que tu y con mas experiencia y si valoras tu musculosa presencia, tomarás mi palabra sin rezongar-


—Nada más estaba probando- dijo alzando ambas manos al aire con divertimiento -¿Cuál es la orden, capitán?- Regulus entrecerró los ojos ante la clara burla, pero por el momento lo dejaría pasar, ya después lo pondría a raya.


Su trasero comenzaba a arder y necesitaba un buen baño con urgencia.


—Mañana tienes que estar puntual en el campo de quidditch a las 7 de la mañana para repartirnos las tareas y los tiempos de vigilancia ¿de acuerdo?-


—Claro, jefe. Lo que tu digas-


-Ese tonito tuyo... ¿cuanto mas esperas exasperarme en un día?- Regulus siempre odió lidiar con chiquillos inexpertos y ahí va Dumbledore y lo manda con Bill Weasley que reacomodó a la primera su lista de cosas exasperantes situandose en el primer lugar. Cuando pensó que finalmente se había relajado, ahí estaba otra vez molestándolo.


-No lo se... ¿que piensas hacer al respecto, bombón?- Estaba cien por ciento seguro que no le agradaba ni un poco.


 


 

Notas finales:

Si les sigue gustando o tengan una critica constructiva los invito a comentar ya que no hay mejor pago que eso~

 


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