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Mil formas de decirte que te quiero por kazu_tensho

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Notas del capitulo:

Bueno he aqui el 3° capitulo tarde un poco porque se me vino el comienzo de clases encima pero prometo hacer lo que pueda para seguir escribiendo y actualizar pronto espero que les guste

GRACIAS A TODOS LOS QUE DEJARON REVIEWS EL CAPITULO PASADO LOS QUIERO MUCHO A TODOS

GRACIAS POR EL APOYO   

La luz rodeaba ahora toda la habitación, creando matices y sombras en las arrugas de la colcha que cubría aquellos dos cuerpos acurrucados, compartiendo el calor, cada uno en su mundo de ensueño hasta que llego el momento de despertar.

Los párpados del pelirrojo se abrieron lentamente enfrentándose a la claridad que los rodeaba, la oscuridad se había ido pero la calidez de ese precioso ángel que no se percataba de que era observado seguía ahí, llenándolo por dentro y cubriéndolo por fuera. Todavía podía sentir el sabor de sus labios, eso lo hacía aún más feliz, después de lo que había pasado la noche anterior el pelirrojo sintió como si su espalda hubiera sido liberada de un gran peso al expresar lo que sentía, pero no se atrevía a demostrar por miedo a lo que Rukawa pueda pensar, pero ahora todo estaba bien... o quizás no.

El de ojos almendra empezó a reflexionar sobre sus propios sentimientos, su manera de actuar, todas esas sensaciones que lo recorrían y más aún sobre su amistad con el ojiazul.

"¿Acaso voy a perderlo? Yo no.... no puedo creer que... es decir yo.... y.... Rukawa.... nosotros... no puedo creer lo que hice y no puedo creer que se sienta tan bien ¿Qué mierda me pasa? Es que..."
_ ...Será que soy tan cobarde que no puedo decirte con palabras esto que siento, al menos no cuando estas despierto..._ (Continuo con sus pensamientos en vos alta )

Sakuragi empezó a acariciar los cabellos en la frente de Rukawa, haciendo que este despierte, pero el pelinegro prefirió no moverse pera que Hana no detuviera esas caricias tan dulces, tan propias de él, la gran sonrisa con la que se había dormido seguía ahí, igual que la razón de su felicidad, esa tibia piel morena, los cabellos pelirrojos, ese abdomen plano y esos músculos perfectamente delineados en su pecho, esas piernas enredadas con las suyas, ese aroma dulce que desprende su cuerpo y por sobre todas las cosas esa hermosa e incomparable sonrisa que pareciera lo ilumina todo, que extrañamente llenaba de calidez su interior a pesar de el frío que hacia fuera.

_cada día te vuelves más importante para mi, cada día siento que te necesito más, eres mi mejor amigo, contigo puedo compartir cualquier cosa pero...necesitaba demostrarte.... las personas que se quieren suelen demostrarlo con besos no es así... así es más fácil decirte lo que significas para mi... ¡ja! soy un idiota debería decirle cuando despierte_

_Que eres un idiota, eso lo podemos discutir ahora si quieres Do´aho_ (Dijo Kaede abriendo sus preciosos ojos azules lentamente sin perder en ningún momento su sonrisa)

"Estaba despierto... escucho todo, pero... esta sonriendo. No lo puedo evitar, ya nada importa si me sonríes de esa manera "

_Ya veras Kitsune nadie le dice Do´aho a este tensai sin pagar las consecuencias _

_¿Así y que me vas a hacer?_ (el oji azul se sentó en la cama y se cruzo de brazos mientras lo veía con cara desafiante)*Tantas cosas te puede hacer Kaede ¡ja! ¡ja! ¡ja! (risa sádica) ¡¡¡¡¡¡yo tengo el poder!!!!!!! *

El pelinegro sintió como unas manos fuertes lo jalaban hacia atrás y un cuerpo cálido, con un perfume para el muy conocido, lo recibía aprisionándolo contra su bien formado pecho que chocaba divinamente con la piel de su espalda. Las manos que seguían en su cintura comenzaron a moverse furtivamente causándole muchas cosquillas. El n° 10 de Shohoku no se los esperaba pero había encontrado el punto débil del que había sido su enemigo, justo en el momento en que este se convertía en la persona más importante en su vida.

Mientras tanto Kaede se revolvía de risa entre sus piernas tratando de defenderse como podía, sin darse cuenta un par de ojos almendra observaban con ternura cada detalle de su cuerpo *Que por cierto se frotaba enérgicamente contra la entre pierna del pelirrojo y le empezaba a hacer efecto* , su rostro que se contorsionaba por la risa, esa felicidad que nunca había visto en el rostro blanco frente a el.

_ya, por favor ¡¡No , no más por favor no !! ¡¡¡¡ja, ja ,ja!!!_

_Parece que encontré tu punto débil ¿Eh?_

_Cállate _

_ No te enojes_ (Lo abrasó con más fuerza y Rukawa apoyó su cabeza en el hombro de su amigo)

_Que bueno que pensemos igual Sakuragi..._ (La sonrisa lo abandono inesperadamente)

_ ¿Eh?_

_yo estaba... preocupado por lo que podrías pensar... ya sabes... por lo de anoche y... bueno... me alivia que lo tomes como yo, no querría perder tu amistad_

_ Que creíste que pensaría zorrito tonto, nada podrá nunca alejarnos el gran tensai se encargará de eso_

_ Sakuragi...(Sonrió nuevamente)Mira... esta nevando_ (Señalando la ventana)

_ Es verdad. ¿se ve muy bonito no crees?_

_ ¡mnh!. Prefiero dormir cuando hace frío, voy a volver a dormir_ (Se dio vuelta y volvió a abrazar a Hana recostándose sobre él y volvió a serrar los ojos, muy satisfecho de hacer que Hana volviera a prestarle toda su atención)

_ Pero si ya es casi medio día no tienes hambre por que yo si_

_ ¿mnh?....De acuerdo_ (Dijo en lo que Hana le pareció un hermoso puchero)

_ Que quieres comer_

_ Cualquier cosa, lo que sea. ¿te ayudo?_

_ No, quédate ahí compraré algo rápido y lo traigo, hace frío para comer en el comedor, así que prenderé la estufa para que se baya calentando el ambiente _ (Hana salió casi corriendo de la habitación, no sin antes vestirse, lavarse los dientes, la cara y arreglarse, prendió la estufa de la sala se puso su campera blanca y su nueva bufanda que había sacado del ropero con disimulo y salió con rumbo un local de comida rápida)

Realmente no quería perder tiempo por eso tomo la opción más fácil comprar comida hecha y volver lo más rápido posible a los brazos de Kaede y con el frío que tenía esa era una idea muy tentadora, aunque sabía muy bien que este probablemente estaría dormido y si volvía a despertarlo el ojiazul lo mataría. *Como si pudiera, o yo fuera a dejarlo*

Cuando llego a la tienda una muchacha de un lacio y largo cabello negro lo atendió desplegando una sonrisa que por alguna razón se le hacía conocida, la observo bien pero no logro descifrar si realmente la había visto antes, la chica fue muy amable con él "Pobre, tiene que trabajar el día de navidad que raro es una chica tan linda, claro que el zorrito la pasa por mucho.... aunque, bueno ese es un caso especial" penso Hana ya sin sorprenderse de sus propios pensamientos, ni que fuera siego para negar que Kaede era la criatura más hermosa que aya visto incluso mucho más que cualquier chica.

_ Que lo disfrute... y por lo visto será acompañado esta ves..._(De repente ese tono insolente de decir las cosas, demasiado conocido y ahí es cuando Hana leyó el cartel que tenia la chica colgado en su pecho "Sendoh")

_ ¿Sendoh? ¿acaso tu eres...?_

_La hermana de Akira Sendo, mi hermano habla muy bien de ti Sakuragi Hanamichi_

_ ¡ah! Ese puerco espín ya va a ver_ (Y se fue gruñendo mientras toda la gente lo veía )

"Pero nadie me dijo lo lindo que te queda ese corte nuevo que te hiciste"

 

Después de veinte minutos volvió a su casa dejando atrás el frío que hacía a fuera, para ingresar en el ambiente cálido de su apartamento; Ni siquiera se acerco a la habitación simplemente se limito a ir a la cocina y pronto el almuerzo estuvo listo y servido, en la mesa, para él y su compañero que lo esperaba en su habitación. Como el pelirrojo bien supuso el zorrito ya se había dormido de nuevo, otra vez tubo que resistirse a ese semblante tranquilo, precioso que descansaba tranquilamente en su almohada con sus cabellos desordenados sobre esta y sus labios tentadoramente entreabiertos.

Sonrió ante la visión, rápido se le olvido el recuerdo de la linda hermana de Sendoh y las conclusiones sobre lo que el puerco espín le diría sobre él para avergonzarlo, cuando diviso que el chico frente a sus ojos tenia medió torso fuera de las colchas y en su piel de gallina se notaba el frío que sentía, así que se sentó junto a su amigo, dispuesto a taparlo, pero este de inmediato buscando ese calor al que parecía haberse acostumbrado, lo tomo por las caderas y luego escalo a su pecho para derribarlo sobre el respaldo de la cama y quedarse ahí por unos minutos, en que Hana no hacía más que observar y acariciar la mejilla de ojiazul teniendo cuidado de no despertarlo, aunque Kami sabía que Kaede no se despertaba tan fácil. Pero ahora parecía que ante cualquiera de sus roces este se removía en su lugar dejando al pelirrojo con la duda de si era porque le molestaba o por que le gustaba, bien eso lo averiguaría cuando por fin el pelinegro se dignara a mostrar esos mares azules que tiene por ojos, en los que es tan fácil perderse.

No paso mucho para que esto pasara, los dedos largos del n° 11 Shohoku atraparon entre su blancura e interminable delicadeza la mano fuerte pero suave que le acariciaba la mejilla dulcemente.

_ volviste a despertarme_ (Dijo en un susurro con una tenue sonrisa entre fastidio y algo picaresca)

_ ¡¡Oye!! Yo no hice nada tu sólito te despertaste_ (Dijo el más alto quizás algo preocupado)

_Es que te sentí, además tengo hambre_ (Dijo mirando a la figura bajo el )

_ Bien te alcanzaré tu ropa para que no tengas frío ¿si? veamos... ¿Dónde la dejaste? _

_ Esta por allá sobre mi bolso_ (Rió un poco ya que el pelirrojo y él se encontraban del otro lado de la cama y este no podía moverse porque él lo abrasaba perezosamente y no pensaba moverse)

Bajo sus brazos se removía el fuerte torso de su amigo que desprendía su dulce perfume llenándolo de recuerdos de lo que habían pasado la noche anterior, levanto la vista para apreciar su rostro, los músculos de su cara contorcionándose por el esfuerzo, como podía el de ojos avellana se estiró y le alcanzo su ropa a Kaede, que al parecer quería venganza por lo de las cosquillas y jugaba a ser perezoso vistiéndose muy lentamente por el simple placer de ver un poco más al pelirrojo recostado sobre el respaldo de la cama mirándolo, el ojiazul aún estaba en boxers y podía apreciar como su compañero se avergonzaba al verlo y eso le encantaba, ver esa preciosa cara de fuertes facciones sonrojarse, resaltando sus ojos cálidos como todo en él. No pudo evitar pensar que tan cálida sería esa parte debajo de la espalda que ahora que el pelirrojo se había levantado para ir al comedor podía ver apenas por la estorbosa ropa, pero lo sabía esponjoso paradito y digno de muchas babeadas, le pareció gracioso sus propios pensamientos y se reprendió mentalmente por ellos luego.

Por fin su amigo apareció en el comedor, todavía llevaba su cara de dormido, se acerco a la mesa y se sentó junto al pelirrojo, por un momento observo la bolsa y recordó algo

_ Sabes en este lugar trabaja la hermana de Sendoh, una vez el idiota me llevo ahí para hablar de no se que y me la presentó_

_ Si acabo de verla ¡oye! Y que te pareció es bonita ¿Ne?_

(La cara de Rukawa daba a entender que le había molestado la pregunta aunque supiera bien que eso era cierto)_ No_ (respondió secamente) "Si tanto te gusta vete con ella ya que es tan linda" (penso sarcástico asombrándose de su propio ataque de celos)

_ Entiendo tu también le viste ese extraño parecido con Sendoh ¿Ne?_

_ ¡ja! es verdad es el puerco espín el mina la misma sonrisa los mismos ojos _ (Dijo volviéndose a relajar)

_ y sobre todo la forma de hablar_

Ambos rieron un rato mientras se imaginaban a Sendoh con un tutú de bailarina y cosas por el estilo, y comían su almuerzo.

Después de eso el dueño de casa preparo un poco de chocolate caliente el cual bebieron a la vez que discutían las habilidades deportivas de cada persona que conocían. Rukawa se sintió muy feliz cuando, adrede, pronunció el nombre de Haruko y el rostro frente a el no pareció inmutarse. "Después de todo ya lo has superado eso es bueno " Después de un rato...

_ Rukawa.... ¿sabes patinar sobre hielo?_ (Dijo de la nada)

_ ¿Eh? Si algo_ (Dijo algo dudoso) _ A decir verdad no lo hago desde que tenia 8 años pero... no creo que se me haya olvidado_

_ Eso esta bien, vi una pista en el parque cuando volvía no te gustaría..._

_ Estabas esperando que no supiera para burlarte ¿Ne?_ (Lo miro con cara acusadora)

_ ¿De que estas hablando? ¿Yo burlarme, cuando me burle yo de vos?_ (Pregunto con una cara de extrema inocencia y luego hizo un puchero simulando estar ofendido)

(El pelinegro puso cara de <sos un cínico>)_ Bueno, de todos modos te voy a demostrar lo bien que lo hago, Sakuragi_ (Lo desafió )

_ ¡ja! ya veremos_ (Le respondió)

Media hora más tarde los dos chicos se encontraban en la pista siendo observados por todas las parejas de enamorados que se sorprendían por su altura y sobre todo las chicas para las cuales Rukawa no pasaba de ser percibido y mucho menos por quien estaba acompañado, un pelirrojo arrogante y ruidoso, pero a la ves bastante atractivo, que se proclamaba a los cuatro vientos un tensai.

_ Bien veamos lo que puedes hacer_ (Soltó el más alto mientras se deslizaba por el hielo con mucha gracia a la espera del ojiazul)

_ Te dije que desde los 8 que no lo hago así que vas a tener que esperar a que me acostumbre_ (Respondió al tiempo que seguía a su amigo, de repente perdió el equilibrio cosa que el pelirrojo noto de inmediato y fue a socorrerlo antes de que alguna parte de su hermoso cuerpo impacte con el duro y frío hielo)

De esta forma el más bajo termino de nuevo en los brazos de su compañero que casi no podía sostenerlo por la impresión de descubrir una nueva expresión en el rostro que ahora descansaba en su hombro.

_ Ten cuidado_ (Dijo mirándolo a los ojos)

Sosteniéndole el rostro, buscaba restos de esa cara de sorpresa mezclada con miedo que había descubierto, de la cual nada quedaba, solo una expresión tranquila tal vez con algo de molestia pero... era algo nuevo de todos modos aunque no lo haya notado antes esa cara no la mostraba siempre, desde el día anterior que tenía esa cara solo con el, solo para el y recién ahora lo notaba la felicidad era mucha, demasiada.

_ Ya te dije que..._

_ si lo se pero te cuidado. Ven, toma mi mano_ (Se la agarro y empezó a deslizarse de nuevo)

El Kitsune le hizo caso "Que más da, espero no caer, eso si que sería vergonzoso especialmente frente a él (Sintió como Sakuragi presionaba su mano con más fuerza) no puedes ser más dulce, Do´aho manipulador, aunque no lo hagas a propósito, me haces hacer casas que ni pensé que no haría por los próximos 30 años y lo peor es que no me molesta, ni mucho menos, mientras pueda captar toda tu atención para mi. solo no quiero compartirte y no lo voy a hacer ".

En escasos diez minutos el n° 11 de Shohoku ya se deslizaba cómodamente y con su usual gracia por toda pista, dejando a su paso a un montón de muchachas babeándose, aunque por primera ves no toda la atención se posaba en él, la atención de grupo de chicas que se encontraban algo alejadas, junto con la suya, era totalmente acaparada por una figura alta, fornida, de fuertes brazos y piernas, moviéndose grácil, como el viento que se llevaba las puntas de su bufanda.

Y ahí estaba él contemplando embelesado a Hanamichi Sakuragi que se acercaba lentamente, no parecía siquiera imaginar que había estado observando cada uno de sus movimientos al igual, que el mismo oji almendra lo seguía con la vista a él cuidando que nada le pase.

_ Veo que te acostumbraste rápido_ (Sonrió)

_ Seguro_ (Sonrió levemente para que nadie lo viera solo el pelirrojo)

Después de unas horas volvieron a casa del menor "Hace rato que tengo ganas de abrasarlo que suerte que ya llegamos, pero igual no le puedo saltar en sima no estoy desesperado ¿O si?"

Al llegar al departamento.

"Voy a tener que apurarme, no quiero irme a mi casa pero voy a tener que hacerlo ya se esta haciendo de noche". El pelinegro volteo a ver por la ventana el sol se ocultaba por detrás de las nubes, luego miro de nuevo el departamento de su amigo iluminado por un simple velador en una mesa.

El de ojos almendra se dirigió al cuarto llevando consigo al mayor que lo vio recoger un par de cosas de un mueble en el pasillo rápidamente.

_ ¿Quieres tomar una ducha? Nuestra ropa esta mojada si no te cambias te vas a enfermar_

_ Eso estaría bien_

_ Bien toma esta toalla el baño esta por ahí_

_ Gracias_ (Dijo tomando la toalla)

Mientras de fondo se escuchaba al agua de la ducha caer, el pelirrojo solo podía pensar en lo mucho que le gustaría ser agua en ese momento *Me perece que esa también era yo* con todos los ¿por qué? Que eso conllevaba.

"Me gusta abrazarlo, es lindo hacerlo, pero... de ahí a morirme por.. bueno eso, cuando el esta... bueno así. Ya es otra cosa definitivamente, me estoy volviendo loco, loco de remate, es que Kaede es, hermoso, precioso, sexy, adorable, frágil, perfecto, muy especial tan especial que me ha.... ¿encantado? ¿Deslumbrado? ¿Enam....? No, no puede ser estoy desvariando pero no puedo ocultar lo que me pasa cuando el esta cerca esa sensación ¿ Kaede es más que un amigo...? No lo se ya no los se "

Entre tanto el pelinegro entraba por la puerta con el cabello mojado y ropa limpia.

_ Bien, ya termine ya me siento mucho mejor _

_ Vas algún lugar pense que te ibas a poner tu pijama_ (Observando la ropa de su amigo)

_ Ten1go que volver a mi casa alguna ves ¿Ne?_

_ No te vas a quedar, ya es un poco tarde_

_ Si lo sé por eso me voy ahora antes de que se haga más tarde _

_ Bueno si tantas ganas tienes de irte por lo menos déjame acompañarte, amenos que ya no me soportes_ (Dijo esto último algo apagado y desviando la mirada)

(Sonrió levemente ante la reacción del pelirrojo) _¡ja Do´aho! no te pongas así es solo que no quiero seguir molestando_

_ ¡Tonto! no molestas... me gusta tu compañía_

_ Sakuragi... también me gusta tu compañía_ (Dijo sonrojándose y también desviando la mirada a la ventana donde se veía como la luz del sol iba desapareciendo)

_ Entonces te quedarás_

_ Claro_ (Ambos sonrieron)

_ Bueno ponte cómodo, yo iré a tomar una ducha, ahí esta el control mira lo que quieras_

_ De acuerdo_

El pelirrojo salió de la habitación pensando en cualquier cosa menos en lo que estaba haciendo, otra ves volvió a pensar en Kaede, de repente lo noto en su interior había comenzada a llamarlo Kaede y eso sonaba realmente bien, ahora se preguntaba si su amigo lo dejaría llamarlo así siempre, en como se lo preguntaría y otras cosas relacionadas al pelinegro.

Entre tanto el agua caliente empezó a recorrer por su cuerpo, relajándolo volando sus pensamientos una y otra ves al pelo negro, la piel blanca, la hermosa figura y sobre todo los ojos azul profundo, recuerdos de estos mirándolo alegremente, sucesivas imágenes de su amigo lo asaltaron, de nueva cuenta una sensación cálida lo invadió por dentro especialmente al recordar los fogosos y húmedos besos de ese ser tan perfecto tan frágil pero al la ves tan terco, tan especial por dentro y tan hermoso por fuera.

 

Al volver encontro su amigo sosteniendo dos tazas del té que momentos antes había hecho, el más alto se acerco al mullido colchón y se sentó junto con su compañero.

_ ¡Mira! Un juego de la NBA_ (Dijo señalando la televisión)

_ Que bien_

No tardo mucho en terminar el té y después de dejar la taza se volteó a mirar al menor para después solo dejarse caer en su costado esperando que este lo abrasara como hace rato estaba planeando.

No hubo navidad que recordara haberla pasado tan bien; primero pudo deshacerse de las ganas de besar a su amigo le había dicho que lo quería y todo de una forma más que placentera para ambos, después se despertó entre sus brazos y con su dulce vos le dijo lo que sentía que resulto ser exactamente lo mismo que él, más tarde volvió a patinar en hielo y lo disfrutó y ahora por último pasaba la tarde viendo el juego por televisión al lado de una muy cálida y suave almohada pelirroja que de ves el tanto lo distraía con algún comentario o con sus caricias en su mejilla que habían impedido que se durmiera ya varias beses, es que le era difícil, demasiado cómodo, demasiado calentito para un día frío, y demasiado feliz para ser navidad.

Y así llego la noche y otra vez los encontró en el sofá. Hace rato, y para sorpresa de unos ojos azules, Hanamichi se había quedado plácidamente dormido aún con sus brazos alrededor de Kaede, la primera reacción de este al verlo fue besarlo en la mejilla, un simple roce que se transformó después en una caricia algo húmeda que fue recorriendo de la mejilla a la barbilla, acarició así todo el contorno, esa mandíbula fuerte que delineaba su rostro raramente tranquilo, sus labios subieron un poco más aún y pudo alcanzar la unión entre ese fuerte cuello y el lóbulo de la oreja, penso en seguir, aunque sintió que esto se le estaba yendo de las manos desde cuando tanta debilidad por el pelirrojo se pregunto "¿desde cuando el Do´aho es tan hermoso, tan lindo y tan... prefecto?

Notas finales:

Espero que lo hallan disfrutado y poder postear rápido pero dejen Reviews porfis ah por sierto sigan votando aunque por como vamos me parese que el seme va a ser Hana personalmete ya lo he pensado y queda mejor así pero bueno son ustedes los que deciden

besos


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