Mil formas de decirte que te quiero por kazu_tensho

Ahora los dos chicos se besaban una y otra vez inmersos en la pasión de sus cuerpos rozándose el uno contra el otro, el oji almendra se percato de lo duro que estaba su miembro al instante que este entro en contacto con el cuerpo de su compañero, el cual gimió al sentirlo rozar su propia erección que el pelirrojo ni siquiera noto, su cuerpo reaccionaba inconscientemente buscando mayor contacto, disfrutando de esa enorme excitación que lo recorría junto con las suaves caricias del oji almendra, que con sus manos, desesperadas, acariciaba sus piernas colándose por debajo del pantalón deportivo retirándolo por completo, sin problema alguno, provocando que la erección del mayor entrara en contacto directo con el cuerpo que tenía arriba , solo esa sensación basto para estremecer todas y cada una de sus células gimiendo de nueva cuenta junto con su adorado pelirrojo, más aún cuando los dedos de este la rodearon, arrancándole un sonoro gemido de puro placer .

La sintió húmeda, caliente y palpitante lo que le indicó que no era el único en esas condiciones, no pudo evitar que otro gemido se le escapara, la tenía completamente rodeada y la sensación era increíble, la necesidad de sentirla le quemaba los dedos y su pasión iba en aumento al igual que su respiración, finalmente su mano empezó a moverse frenéticamente de adelante a atrás, provocando en el ojiazul una oleada de placer y sensaciones recorriéndolo desde su miembro a sus labios, presos entre los de Hanamichi, mientras su lengua exploraba todo lo que tuviera a su alcance. Un beso furioso explotando en el más dulce placer del amor.

El cuerpo más bajo se balanceaba al ritmo de la mano de su camarada, rozando de esta forma el bulto en los pantalones del menor, mientras se removía inquieto, desenfrenado, buscando más de esa lengua de ese cuerpo tibio y fuerte sobre él, de ese contacto, buscando calmar esa necesidad de sentirlo que con mucho gusto, se dispuso a aliviar prácticamente arrancando la toalla que cubría pobremente el miembro de su "amigo", para explorar su intimidad, al tiempo que su lengua recorría con lascivia el moreno cuello en el cual no pudo evitar dejar una pequeña marca cuidando que nos sea un lugar muy notorio.

El oji almendra se perdió en el placer de esa caricia , perdiendo en su totalidad la noción del espacio y el tiempo, ahora que los dos cuerpos se movían al ritmo de sus instintos y los gemidos que inundaban el cuarto junto con el sudor y el deseo.

El menor escuchaba en su oído los eróticos gemidos que entre beso y beso dejaba escapar el ojiazul totalmente consumido por el placer, al tiempo que lamía sin ningún reparo sus pezones y su pecho dejando marcas más visibles sobre la piel blanca.

Pronto ambos se consumieron en el orgasmo más intenso que hallan experimentado.

_ ¡¡¡AH Hana...Ah!!!_

De pronto no se escucho ni un solo sonido más, todo quedo en paz mientras los dos chicos todavía temblaban por el placer, recostados en la misma posición, buscando los ojos del otro para compartir una sonrisa de satisfacción pintada en los labios, felices de saber que no era un sueño al sentir sus pechos chocando uno contra otro al ritmo de su respiración agitada.

Estaba tan feliz que no podía siquiera pensar, sus cabellos rojos estanban sudorosos igual que los negros de Kaede que se pegaban a su frente, "Es lo más hermoso que halla visto" penso antes de moverse y acomodarse lo más cerca que pudo de su amado, el cual ya estaba dormido y al sentirlo moverse opto por recostarse en su pecho quedándose dormido nuevamente de inmediato, *Para variar* mientras los ojos almendra luchaban contra el cansancio para poder observarlo solo un momento más, sin mucho excito, al final termino por quedarse dormido rodeando con sus brazos el cuerpo de su compañero, saboreando entre sueño la experiencia de hacer el amor con la persona que amas.

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Se sentía relajado, tanto que no quería abrir los ojos, los párpados le pesaban, estaba tan cómodo, el ambiente estaba tibio y sentía un perfume muy conocido por él, el perfume de Rukawa, de su Zorrito, sus labios formaron una sonrisa al tiempo que sus ojos por fin enfrentaron la luz de la mañana, parpadeando rápidamente para acostumbrarlos a ella. Cuando por fin pudo enfocar la vista, sus pupilas encontraron la imagen de un ángel pelinegro con el rostro tranquilo dormido en su pecho con su cabellos cayendo sobre el. Su corazón latía a mil por hora y la emoción termino por dominarlo, abrazó con fuerza a su compañero llenando de su perfume sus pulmones, lo volteo para recostarlo en la almohada y así poder observarlo mejor. El ojiazul ni se inmuto al contrarío siguió durmiendo como si nada.

Consumiéndose en la más profunda ternura, con cuidado empezó a acariciar suavemente su mejilla, recorriendo con sus dedos la suave piel, los labios tan tentadores, no se resistió y los beso suavemente, todo su cuerpo recordó lo que había vivido, la excitación, la emoción, la pasión y por sobre todo el amor que ahora era mucho más grande, sin embargo tenía miedo de entregarse a esa felicidad "¿Kaede... que voy a hacer ahora?, ya no puedo contenerme a mi mismo, todo fue tan rápido, un beso tuyo y mi cuerpo simplemente se vuelve loco, ¿Qué es lo que pasa entre nosotros? no... no se que hacer tengo miedo, miedo a lo que puedas decir a lo que sientas ¿y si te doy asco? no soportaría que me dijeras que te doy asco y tampoco puedo mentirte cuando me preguntes por que fue todo eso, si pudiera controlar mi cuerpo si no me hubiera excitado de esa forma, no hubiera pasado lo que paso pero... no... no me arrepiento de nada, sentirte mío de esa manera fue increíble lo más placentero que halla podido sentir, ojalá pudiera tenerte para siempre pero no... mi cabeza me va a estallar ahora me siento aún más confundido tengo que aclarar mis sentimientos sino voy a terminar por lastimarnos a ambos no soportaría que para vos esto halla sido solo una noche de sexo y nada más tengo que decirte lo que siento pero me aterra perder tu amistad vos confías en mi y yo me estoy aprovechando de esa confianza para mi propio bien" Las lagrimas empezaron a brotar de sus ojos mojando las mejillas de Kaede el cual seguía sin despertar.

_ Tengo que irme, aclarar mis sentimientos, pensar todas las posibilidades y después veré que hacer Te Amo Kaede perdóname_ (Le beso la frente mojando un poco su cabello con sus lagrimas)

El pelirrojo salió de la cama despacio temiendo que la vos de sus amigo le preguntara a donde iba, sin hacer un solo ruido se vistió se arreglo e inmediatamente tomó sus cosas y se fue no sin antes dejarle una nota a Kaede.

Alguna que otra lagrima se le escapó por el camino hasta el ascensor pero de inmediato se contuvo por más mal que estuviera la situación no tenía por que llorar, había pasado la noche más hermosa de su vida aunque las cosas se complicasen nadie podía sacarle eso.

Era casi medio día, aunque él no lo había notado, el sol brillaba a pesar del viento frío que chocaba contra su cuerpo mientras esperaba el ascensor que no tardo en llegar, se subió en este y los recuerdos de lo que había pasado otra vez se agolparon en su mente, cuando se dio cuenta se encontraba en la planta baja frente a un muchacho de pelos parados y ojos negros que estaba parado al parecer esperando tomar el mismo ascensor que el acababa de dejar.

_ ¿Qué demonios haces tu aquí puerco espín?_

_ Yo podría preguntarte lo mismo, por mi parte yo vine a visitara mi Zorrito_

_ ¡¡¡¡¡¡¡AHHHH!!!!!!! ¿QUIEN MIERDA TE DIO PERMISO DE LLAMARLO ASÍ?_(Lo agarró de la remera que traía puesta para golpearlo pero se detuvo) "Yo no soy nadie para golpearlo Kaede tampoco es mío"

_ ¿Que mierda te pasa a vos? yo lo llamo como quiero_

_ Solo yo puedo llamarlo zorrito escuchaste, solo yo_

_ Ya veo... a ti también te ha cautivado con ese cuerpo que tiene ¿ne? Es que es tan hermoso_

_ Y A TI QUE TE IMPORTA DÉJAME EN PAZ_ (Lo tomo del brazo para arrastrarlo un par de metros hasta alejarlo de la casa de su amado)

_ Déjame monje pelirrojo secuestrador déjame ver a mi lindo Kaede_

_ NO ES TUYO NO ES TUYO_

_ Pero tampoco tuyo_

_ Eso no es tu asunto_

_ Déjame esto es un secuestro_

_ Poco me importa_(seguía arrastrándolo)

Ya estaban casi llegando a la estación cuando Sendoh dejó de protestar y se resigno, ya que el pelirrojo, bajo la mirada de la gente que se disponía a tomar el tren, se aseguraba que su *En ese momento* mayor enemigo se subiera al tren rápido y se alejara.

Luego el tomo el tren que lo llevaría a su casa, camino lento las dos cuadras que lo separaban de su apartamento tratando de acomodar sus ideas ignorando la fuerte opresión en su corazón y como el peso de sus problemas le recaía sobre los hombros. al llegar a su casa ni se molesto en recoger las cartas que había en la puerta, en ese momento no tenía ganas de nada.

Entro en su casa arrastrando los pies, dejo sus zapatillas tiradas en la entrada, con cada pensamiento sentía que se hundía más y más en un mar de desesperación atrapado en una celda de la cual no podía escapar, si salía de su prisión seguramente se ahogaría y si se quedaba en ella terminaría por volverse loco.

_ ¡¡¡¡¡AHHH!!!!! Maldita sea _(Se golpea la cabeza contar el muro de su cuarto)

Ya resignado se arrojó a la cama boca abajo dejando correr las lagrimas que había estado conteniendo. Permaneció quieto en esa posición hasta que por fin toda esa angustia pareció desaparecer junto con las lagrimas aún así sentía el peso sobre los hombros al final después de meditar un poco se decidió por tomar una ducha caliente y limpiar aunque a su pesar los restos de la pasión compartida con su compañero que se habían pegado a su cuerpo junto con una parte del perfume de su piel y olor de su sudor y semen.

El agua lo relajo pero sin embargo no pudo quitarle el peso sobre los hombres, más aun sabiendo que tenía competencia.

_ Más y más problemas... de todos modos no creo que Sendoh sea un gran problema pero si Kaede me aleja de su lado ese idiota podría tomar ventaja y... eso si que no lo puedo permitir ¡¡¡Maldito Sendoh siempre en el medio!!!_(Sumergió la cabeza en la bañadera dejando que el agua lo tapara por completo) "No puedo decírselo si se aleja y lo pierdo no lo soportaría mucho más sabiendo que ese estúpido lo esta rondando, me muero de celos"

Salió de la bañadera sin siquiera preocuparse por el agua que mojaba toda el camino del baño a la cocina, de donde saco una lata de gaseosa y un paquete de galletitas los cuales llevo al cuarto y dejó en la mesita de luz, para luego recostarse nuevamente en la cama, sin vestirse. Una a una fue comiendo las galletitas y tomado las gaseosa mientras su mente se seguía perdiendo en esos ojos azules como el mar, en el latir de su corazón al verlo, en todo eso que quería que supiera, en los miedos que lo embargaban.

Se paso la tarde entera pensando y cada ves los recuerdos se hacían más nítidos, las expresiones de Kaede al tener un orgasmo o su simple sonrisa a la que se había acostumbrado, no podía imaginar vivir sin esa sonrisa si sentir el calor que le trasmitía el pelinegro. "no puedo vivir sin el pero tampoco puedo vivir ocultando esto que siento y si se lo digo... lo más probable es que se aleje, nada va a ser lo mismo, pero necesito decírselo, solo espero que lo comprenda, que comprenda que me enamoré de él por que es él, no quiero que piense que soy como los demás, que piense que soy como esas tontas que lo persiguen, no quiero que piense que soy como Sendoh, solo pido que me entienda y me permita verlo sonreír como hasta ahora aún sabiendo que lo amo, por que ya no aguanto esto, tengo que decirle lo mucho que lo amo, que sepa que siempre voy a estar ahí para cuidarlo, protegerlo y que no voy a dejar que nadie lo lastime, solo espero que por favor Kami-sama se apiade de mi. Esos besos, lo que daría por otro de esos besos otra caricia esas caricia..." Sonrió "están llenos de cariño eso los sentí desde el primer momento, ¿cariño?... cariño de amigo eso es lo que el me trasmite con su besos, sus mirada, pero el no sabe que cada una de esas miradas significa más para mí que mi propia vida, ese cariño de amigo... Amigo él es solo mi amigo pero ¡Claro! me quiere, como un amigo pero me quiere, por eso me va a entender, estoy seguro me va a entender, por que es mi amigo, por sobre todo y yo voy a seguir siendo su amigo, aunque me muera por besarlo y hacerle el amor, por sobre todo soy su amigo y eso no va a cambiar ni el ni yo lo vamos a dejarlo cambiar"

Una sonrisa se asomo por su rostro como no lo había pensado antes, en ese momento quiso correr de vuelta a los brazos de su compañero pero al mirar el reloj se dio cuenta que eran casi las 10:00, tenía hambre no había comido nada en todo el día más que un mísero paquete de galletitas y una gaseosa. El peso en sus hombros y la angustia había disminuido ahora lo único que lo molestaba eran los nervios y la ansiedad, no podía esperar para saber que diría Kaede, aunque estaba casi seguro que terminaría por entenderlo.

Después de meditar unos momentos más por fin se levantó de la cama y fue en busca de algo para comer, abrió el refrigerador y saco un poco de lasaña que tenía guardada de hace unos días, la calentó en el microondas y la comió sin reparos tratando de que ninguna imagen perversa se le viniera a la mente cerrándole más el estomago de lo que lo tenía, no tardo en terminar y tampoco se molesto el limpiar los platos en ese momento todo lo que quería hacer era tratar e dormir y terminar de reunir las fuerzas necesarias para confesarle lo que sentía al mayor y determinar cuales serían las palabras perfectas para decírselo, trato de imaginar una a una las posible reacciones que podría tomar Kaede pero termino por ponerse más nervioso todavía.

Al fin logró conciliar el sueño después de varias horas.

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Sus largas pestañeas negras se agitaron mientras sus ojos claros reflejaban la luz de la mañana, todo a su alrededor era tibio y en sus labios percibía muy levemente un sabor dulce que reconoció de inmediato como el de su Do´aho, la sonrisa se le prendió de los labios, sus cuerpo comenzó a moverse tratando de sentir a su lado el cuerpo cálido de este pero todo lo que encontro fue un espacio frío y vacío sin recuerdos más que el perfume del monito pelirrojo que había estado ocupándolo. Se volteo para enfocar mejor la vista en todo el lugar, aún así no encontró pista de la cabellera roja.

Se sentó en la cama y comenzó a llamarlo por su nombre, nadie le respondía y su corazón comenzaba a acongojarse, busco por toda la habitación una pista de donde estaría su Do´aho miro cuidadosamente y noto que sus cosas ya no estaban, volvió a mirar y ahí es cuando la vio, una pequeña nota escrita con la incomparable letra de Hanamichi sobre la mesita de luz, una letra no muy grande pero no pequeña prolija pero no lo suficientemente legible, la agarro con temor de lo que podría decir.

Esta nota solo lo hizo entristecer aún más, sus conclusiones parecían ciertas, para el pelirrojo la noche pasada no había sido más que una noche de sexo y ni eso ya que ambos se habían quedado dormidos antes de llegar hasta el final, ahora todas las ilusiones que tenía se le venían abajo una a una, aprisionando su corazón bajo la angustia más cruel que haya sentido, nuevamente los recuerdos de la traición de Rika se le hacían presentes, todo lo que sintió aquella vez le caía encima como la lluvia en una fría noche de invierno, solo que esta vez era diferente, mucho más fuerte, sentía que Hana no solo había traicionado su amor sino también su amistad algo que le había costado mucho entregar se sintió miserable un completo idiota por haber vuelto a confiar en las personas "Como pude pensar que ese tonto que siempre me odió de un dia para otro se enamoraría de mi que soy tan insignificante".

El dolor lo abrumaba, ya no podía pensar en nada más solo quería escapar de todos sus problemas.

Al fin decidió refugiarse de todo bajo las colchas de su cama, como solía hacerlo cuando era un niño, no sintió deseos de hacer nada así que prefirió volver a su cómoda cama, tratando de que el sueño le quitaran las ganas de llorar que sentía en su garganta

"No pienso llorar, prometí que nunca más iba a llorar por otra persona y no lo voy a hacer por más que me este muriendo por dentro" con este pensamiento en la cabeza no tardo en conciliar nuevamente el sueño.

Y habían pasado un par de horas cuando por fin volvió a despertar, solo estaba cubierto por una sabana a pesar del frío y este empezaba a molestarlo así que tomo sus cosas y se fue a duchar.

Después de todo lo que había pasado su mente estaba totalmente confundida y ahora su amor no estaba para a aclarar las cosas, aunque con eso que había hecho dejaba las cosas bien en claro. "Debe de estar muy arrepentido, seguramente le dio mucho asco lo que hicimos aunque después de todo fue él el que empezó ¿quién lo entiende? yo no lo obligue, claro que tampoco me iba a hacer el ofendido, o quizás no le importo mucho ,debe haber sido solo sexo una noche cualquiera" la angustia se le multiplicaba por mil mientras se miraba al espejo del baño su torso estaba lleno de marcas de besos "Pero si se acostó conmigo por lo menos debo parecerle lindo ¿ne? Además hasa me dejo marcas. Maldita sea que estoy pensando si fue capaz de hacerme esto... él... ¡¡LO ODIO!! "

_ Lo odio_ (Dijo despacio apartando su vista de su reflejo para meterse en la ducha que ya estaba prendida)

El agua caliente no ayudaba para nada, solo hacía que su cuerpo se sintiera tan pesado como su interior, todo los rastros del Do´aho ahora se perdían en el desagüe como sus ilusiones.

"En este momento solo deseo que la tierra me trague, solo quiero morir paro no tener que verlo más, para no dejar que me engañe de nuevo con esa inocencia suya, me confunde, realmente nunca pensé que fuera a hacer algo así, acaso era solo una ilusión todas esas sonrisas sinceras que me dedicaba, se esforzó en ser mi amigo solo porque quería que pasara esto, no, no puedo creer eso, aunque me esfuerce sigo sintiendo en mi corazón que él no es capaz de lastimar a nadie, no quiero llorar nunca más, no quiero, pero no lo puedo evitar creer todavía en el Do´aho, aunque vuelva a lastimarme es lo único que puedo hacer, confiar, sé que si vuelvo a verlo aunque mi cabeza me grite que lo aleje terminaré por perdonarlo, no puedo ser frío cuando el esta cerca por que él es como el fuego me derrite y no hay nada que yo pueda hacer para evitarlo. Solo me queda pensar que él es mi amigo, tengo que confiar, solo un poco en él, por este amor que me quema el pecho, esta vez no e voy a rendir. ¡ja! hasta parece que me contagió su energía ese Do´aho"

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Esa noche se fue rápido, dejando una soleada mañana del 31 de diciembre, con una temperatura agradable a pesar de ser invierno.

RING RING *Simulacro de timbre*

El pelinegro se había despertado particularmente temprano y al oír el timbre su corazón se acelero desmedidamente "Acaso... podrá ser que..." su cuerpo reaccionó sin que él siquiera se lo ordenara corriendo rápidamente hacía la puerta, paro luego detenerse en seco en frente de esta, su corazón seguía acelerado, cada vez más, pero ahora su cuerpo ya no le respondía, quería abrir la puerta pero su mano no se movía "Tranquilízate Kaede no pasa nada quizás ni siquiera sea él, tranquilo" aún muy nervioso su mano temblorosa comenzó a moverse hasta que alcanzó la perilla y la giró rápidamente, abriendo la puerta de un tirón.

Ahí estaba, parado en su puerta con la frente baja y su cara de estar apenado, también se lo notaba nervioso y quizás avergonzado.

_ Hola_(Dijo con un tono expectante y temeroso)

_ Hola _(con mucho esfuerzo logro que su tono vuelva a ser el de el viejo y frío Rukawa lo cual aterrorizo al oji almendra)

_ _Yo... bueno... lo siento mucho...(Su cara se puso completamente roja) _ Lamento haberme ido de ese modo es que...bueno. (Un silencio se formo entre los dos chicos) Me preguntaba si te gustaría jugar un rato_(Agrego mostrándole la pelota de basquet que traía en las manos, para tratar de cambiar de tema, pero el oji azul no le respondió esto comenzó a ponerlo aún más nervioso) "Tal vez deba disculparme por haberle hacho... bueno eso aunque en realidad no me arrepiento en lo más mínimo"_ Siento mucho todo lo..._

_ Esta bien, iré a cambiarme_ (Se dio vuelta entrando en su apartamento de nuevo), pasa no te quedes ahí_(Siguió utilizando su tono frío. Por más que el otro se disculpara y el ya lo hubiera perdonado no dejaría que ese tonto se la llevara gratis lo haría sufrir un poco con su indiferencia)

_ Muchas gracias Kaede_ (Dijo mirándolo con su cara de cachorro arrepentido que el mayor no pudo resistir)

_ Esta bien_(agregó alejándose por el pasillo)