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Nikki por Raziel Soul

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Los // son algunas acciones narradas no escritas en el diario


 


25/03/19XX


 


Querido diario, hoy fue un día muy divertido, por fin, después de tanto tiempo hemos conocido a la espada y la joya, bueno, así les dice mi hermana, la cual seguramente está escribiendo también en su diario, es una copiona {sé que leerás mi diario Maki :p}. los vimos desde lejos, según lo que dice nuestro padre ellos no pueden saber aún de nuestra existencia, para todos ahí somos el clan Kagura, respetados en todos los templos del país y en varios sectores del mercado, además de que por nuestra edad y condición tampoco podemos ya jugar con los menores, les hubieses visto, el pequeño Kyo andaba tras el chico pelirrojo, su color de cabello parecerá extraño para muchos, pero gracias a las pinturas y grabados en nuestro poder sé que es un color usual para el clan Yasakani. En fin, algo que noté es que Iori también se fijó en el castaño, creo que fue “amor a primera vista”.


 


//se escucha una voz lejana: “eso lo dije yo” – reclama Maki y Chizuru solo rueda los ojos asintiendo//


 


Como si fuese un cachorrito Kusanagi persiguió a Yagami por buena parte del patio, ojalá hubiese podido escuchar qué es lo que se decían, quizá si las circunstancias fuesen diferentes podrían haber sido muy buenos amigos. La presentación del heredero de los Yagami fue bastante lujosa, aunque tener Yakuzas de un lado al otro no dota de un ambiente muy agradable que digamos.


 


-¡Qué bonitos ojos tiene! – Maki quedó prendada de la joya, lo cual es una buena señal puesto que el compromiso entre ellos dos fue pactado hace varios años ya, personalmente yo me hubiese opuesto apenas saberlo, y creo que precisamente por ello no fui la elegida. Además ya tengo mis ojos puestos en alguien, claro que solo podrá ser una simple ilusión pues somos primos, sin embargo es una persona muy amable que siempre nos cuida.


 


Pero siguiendo en lo que nos compete, mi hermana está totalmente de acuerdo con el matrimonio, incluso sus clases como Maiko han rendido varios frutos, al principio mi madre intentó que yo las tomase también, pero no tengo madera para ello, claro está que la ceremonia del té la manejo al derecho y al revés, ahora que lo pienso nuestro adiestramiento no ha sido demasiado diferente al de una geisha, incluso más pesado, pues no solamente aprendemos a tocar, bailar y cantar sino también los rituales necesarios para ser capaces de guardar el terrible poder que se esconde en aquel lugar de nuestro pasado, sumado al entrenamiento físico para saber luchar como se debe, y de lo espiritual ni hablamos, no sé cómo mi hermana puede con todo ello, de lo que si no pude escaparme fue de la bendita caligrafía, la cual afortunadamente para mí se me da de forma natural, contrario a Maki cuyo rey se vuelve huevo, y de lo más “leve” llegamos a una “colección” de errores.


 


//Aquí se refiere a las pequeñas diferencias entre kanjis, con un par de cambios el kanji de rey (ou) significa huevo(tama), y el kanji de leve (bi) se puede confundir con el de colección (chou)//


 


Volviendo a los pequeños tesoros espero que un día todo esto del odio entre clanes se termine, cuando leí de ello en los pergaminos antiguos solo podía imaginarme gente peleando como en las películas, pero al tenerlos tan cerca, ver sus rostros inocentes, simplemente me parece una tontería enorme que hagan que dos niños se odien el uno al otro sin haberse tratado siquiera, y aunque estuve lejos algo pude notar, el miedo que el niño de cabello rojo tiene a su padre, el aura de ese hombre es intimidante así que era de esperarse, pero yo no siento que jamás pudiese temerle a mi padre de esa manera, claro que eso lo sabría si estuviese conmigo, al grado que cuando intentó tocarle se apartó como acto reflejo, no como si fuese un niño quejumbroso que odia que los demás se le acerquen, no, era más bien un cachorrito temeroso ante la mano que le maltrata. No me agrada esa persona, si llega a hacerle algo a Maki cuando se case con su hijo se las verá conmigo.


 


Por hoy es todo, quiero ir a molestar a mi hermana, tal vez la obligue a que lea una de mis novelas BL que tanto dice “detestar” ¡que te lo sepas que sé que las lees a escondidas!… ahora que lo pienso, por fin los tesoros estamos juntos, joya, espada, espejo y reflejo.


 


PD: ¡Mientras tu lees mi diario yo miraré el tuyo hermana!


 


25/03/19XX


 


Hoy fue el “gran día”, mi hermana por fin se comprometió formalmente con el hijo de los Yagami, el primogénito del clan que, en palabras de mi hermana, tiene unos ojos como lagos profundos en los cuales se pierde sin remedio alguno. ¿No es cursi? La recepción fue tranquila, esta vez no estuvieron los Kusanagi, supongo que porque es algo más íntimo, en fin, Maki se ha quedado en esa casa, en la cual por cierto la conocen como Tsukihime, no me preguntes por qué, no tengo la menor idea, entró ahí como una maiko y saldrá como una geisha, puesto que celebrarán el erikae y el mizuage, si bien Yume-sama ha sido el danna de mi hermana, es Iori quien tendrá el honor, sumado a que más adelante cuando tenga la edad apropiada se casarán, de ser el primero en estar con ella como mujer. Al menos en ese aspecto Maki no tendrá mucho que temer ni es menester que se comporte como una geisha verdadera, sabemos que es algo peligroso engañar a un Yakuza, pero es importante que los clanes se unan nuevamente, aunque sea de esa manera, el matrimonio no podrá disolverse una vez llevado a cabo, y quizá más adelante con la influencia de mi hermana logré hacer cambiar de opinión a su esposo para que deje por fin la rencilla entre los Yasakani y los Kusanagi.


 


Apenas son las once de la noche, quiero que estas horas pasen rápido y que el bello espejo regrese a casa, ahora que lo noto cada vez me parezco más a ella en el modo de describirnos, como simples objetos que, aunque tesoros, no dejan de ser cosas que se utilizan y desechan, pero si lo vemos detenidamente eso somos, estamos en el mundo por una razón, proteger un sello que de romperse liberará a un demonio, al cual debemos destruir, como si nuestras vidas fuesen un círculo vicioso, así como el odio de ese par de tontos. Hace unos días atrás les vi pelearse afuera de la escuela ¿puedes creerlo? No les importaba hacer el ridículo frente a otros, ni que un coche pasara y los arrollara, estaban tan ensimismados en golpearse como idiotas que parecían perros embravecidos. Sin embargo pese a que han pasado años siguen teniendo ese toque infantil de cuando los conocí, un par de niños haciendo rabietas, intentando comportarse como adultos, como esos hombres que se odian sin motivo real. Estoy segura que si un día llegó y les preguntó ¿por qué luchan? No podrán decirme nada en claro.


 


Creo que por hoy es todo, iré al templo al rezar un poco para que todo salga bien hoy, no quiero que Maki salga lastimada de ninguna forma, ojalá el pequeño pecosin la trate como se merece y sea cuidadoso con ella, porque si pasa lo contrario le extirparé de raíz cualquier cosa que haya tocado a mi hermanita.


 


PD: Reiji me ha mandado la foto de su pequeña, se parece mucho a las mujeres de la familia. Mi amor platónico ha quedado atrás.


 


Xx/xx/1995


 


Por fin, después de algunos años sin tener noticias suyas les he visto nuevamente, por televisión, Maki se ha emocionado hasta las lágrimas al saber que su prometido sigue con vida, le ama, lo sé, después de lo que pasó entre ellos su forma de ser cambió, es feliz pese a no tenerle cerca, me contó maravillas de ese tonto, lo amable que se comportó con ella, solo por eso le perdono el haber tocado a mi amada hermana. Ella dice que ha sufrido más de lo que podemos imaginar, que no puede contármelo porque se lo prometió, pero que de algo puedo estar segura, y es que es el hombre más dulce que ha conocido en la vida, lo cual no se lo puedo creer, por lo menos no mirándole tras de una pantalla, tiene una mirada llena de odio, aún más notoria cuando Kyo se atraviesa en su camino. Por lo que sé ambos llegaron a la final de un torneo llamado The King of fighters, el cual escuché nombrar el año pasado pero no le presté atención en absoluto, ya suficiente tengo con todo lo que me ponen a hacer en casa como para preocuparme de tipos pegándose unos contra otros sin tener algo bueno que hacer.


 


Maki me ha pedido que mañana veamos la final, por lo que debemos levantarnos temprano para poder encargarnos de todos nuestros compromisos antes que comience la transmisión del torneo, no debería consentirla tanto pero es mi hermana y nada me hará separarme de ella, estaremos juntas para siempre, no por nada somos gemelas, el espejo y su reflejo, uno no puede vivir sin el otro. Además ya que voy a cumplirle su caprichito no le queda más remedio que acompañarme a una de mis actividades favoritas, bueno… “nuestra” actividad favorita, puesto que nos he inscrito a una carrera con nuestras bellas Genevra y Bertha**, y no puede negarse. ¡Eso me pone más que feliz!


 


**Nombres de sus motocicletas basados en dos corredoras famosas**


 


PD: He apostado que la espada gana, más le vale a Kusanagi derrotar a la joya, o perderé la mesada completa. 


 


 


Xx/xx/1995


 


Es casi fin de año, estoy preocupada, hace días que Maki se mete en mi cama en las madrugadas, sé que ha llorado y tiembla de miedo, me abraza con cuidado creyendo que estoy dormida, no he querido que sepa que no lo estoy, la primera vez que llegó y le pregunté qué sucedía no me dijo nada, casi se va al pensar que me había molestado, espero pronto quiera explicarme, aunque tal vez sea por esos sueños, como gemelas tenemos una fuerte conexión, si bien no fuimos de niñas las típicas gemelas que inventaban su propio idioma había otras cosas que nos conectaban, y los sueños son una de esas cosas.


Frente a mí un hombre mayor con un traje extraño en color azul, cabello rubio y sonrisa despiadada, me observa detenidamente.


 


“Tú eres la guardiana” – su voz me provoca escalofríos, el viento comienza a soplar tan fuerte que parece cortarme, es tan real que mi piel duele nada más recordarlo, me levanta como un muñeco, trato de defenderme pero no puedo mover ni un solo músculo, como si su sola presencia me paralizara por completo, de reojo logro vislumbrar a mi hermana, su mirada es de terror, en un dos por tres la sensación de flotar se desvanece, apenas unos segundos que es lo que tarda mi cabeza en golpear contra el piso, escucho mi cráneo quebrarse,  la sangre invade mi boca, como si fuese un pez fuera del agua comienzo a dar bocanadas de aire pero solo siento ese gusto ferroso. Todo a mi alrededor se nubla no sin antes escuchar el grito desesperado de Maki que va acercándose a mí, el corazón empieza a detenerse, las manos de mi hermana me sacuden pero es lo último que puedo percibir, oscuridad y silencio.


 


Los brazos de mi hermana mayor me rodean, se aferra a mí con fuerza, balbucea algo que no puedo entender, su cuerpo tiembla y el leve hipeo de su llanto se percibe cerca de mi oído, teme mi muerte, y también la temo yo, no quiero dejarla sola, entrenaré aun más, lo único que me queda por hacer es luchar con todas mis fuerzas si estos sueños son más una premonición ¿Quién será ese “monje”? sin temor a equivocarme puedo imaginar que es parte de esos llamados Hakkeshu, los sirvientes de la serpiente de ocho cabezas. Mañana iré con Maki para verificar el sello que le prohíbe escapar, y hablar con ella de estas pesadillas, como guardianas no podemos debilitarnos, ella es la más fuerte y tal vez estén intentando aminorar su poder con estos malditos sueños. Son casi las 10, debo dormir, 4 horas y mi hermana entrará por esa puerta, quiero al menos tener unas horas de sueño antes de que suceda.


 


XX/xx/1996


 


Ha pasado casi un mes de que Maki fuese enterrada,  su cuerpo yace en uno de los comentarios familiares, o al menos lo que queda de ella, no puedo creer que ya no esté a mi lado, apenas hace unos días estábamos bromeando en esta misma habitación, según las indicaciones de nuestro clan debía empezar a preparar todo para su boda, Yagami-san ya ha cumplido la mayoría de edad por tanto no es descabellado que comiencen los preparativos, además un matrimonio no se planea de un día a otro, estaba tan feliz, las pesadillas parecían haberse disipado días antes de la tragedia; encarecidamente le pedí que no saliese sola, pero era demasiado necia como para obedecer a su hermana menor, claro que ¿Quién podría imaginar que pasaría algo así? En especial a ella, la sacerdotisa más fuerte del clan en todos los aspectos, sus técnicas superaban a las mías con creces, pero era de esperarse, un reflejo es apenas eso… una copia del ser verdadero.


Iba a probarse su vestido con una de las mejores costureras de la región, si bien podríamos haber ido a cualquier centro comercial de renombre para su vestido insistió en que fuese confeccionado a mano, se cambiaría tres veces de vestido en el día, pero el de la ceremonia principal, el Shiromuku debía ser perfecto en cada pequeño detalle. Me suplicó que me quedase para comenzar con las invitaciones, no sería demasiada gente, le pedí que se cuidase, algo dentro de mí estaba inquieto, como si ya presintiese lo que iba a suceder, ella solo asintió a mis súplicas saliendo de casa minutos después. Me dediqué a hacer lo mío, metía dentro los sobres las invitaciones, quizá debió  pedirle su opinión a la joya sobre todo aquello, colores y tipos de flores, claro que siendo los hombres como son seguramente le habría dicho que ella se encarga de eso, Maki siempre fue bastante receptiva para esos detalles. Cuando estaba doblando una hoja que necesitaba sentí como mi piel se abría, la herida en mi dedo me recordó a las marcas que en el sueño dejaba el viento en mi piel, una zozobra acunó mi corazón, salí sin siquiera tomar mi bolso, corrí pese a llevar unas geta, un revuelo en los jardines me hizo apresurar más el paso


 


-¡No vayas! – una de las miko a nuestro cargo intentó detenerme


- ¿Qué ha pasado? – pregunté intentado sonar lo más serena para que me dejasen pasar


- Es Maki-sama – uno de los monjes me tomó por el hombro – debes ser… - no le dejé terminar siquiera, me abrí paso entre la gente y la vi, el sueño de semanas atrás llegó a mi mente, quien moría en él no era yo, la que me miraba yacer no era Maki, espejo/reflejo.


 


Todo a mi alrededor se nubló, cuando desperté estaba en mi habitación, al recordar lo que había pasado comencé a llorar, sabía quién le había hecho aquello, al menos conocía su rostro, no pararía hasta encontrarle, apenas estaba intentando asimilar todo cuando mi madre entró acompañada de tres miko mayores que yo.


 


-Kagura – su voz resonó por mi cabeza con un eco intenso – debes ir de inmediato a verificar el sello


- ¡Madre! – intenté reclamar, ¿mi hermana tenía horas de muerta y quería separarnos?


- ¿Acaso crees que a mí no me duele? – preguntó, noté como intentaba contener el llanto, siempre ha sido sumamente fuerte, incluso más que mi padre, él y su hermano murieron en un accidente de auto cuando éramos pequeñas, de inmediato comenzó a instruirnos para resguardar el sello de forma adecuada, creo que ella sabe, pese a no ser una Yata de sangre, la importancia de que Orochi nunca regrese, ahora lo entiendo, pero en ese momento me enfadé tanto con ella que le grité que no tenía corazón. Solo sentí mi mejilla arder, su mano la había dejado caliente y seguro que bastante roja por la bofetada – saldrás de inmediato con ellas – refiriéndose a las miko – te ayudarán con la ceremonia, pero debes mostrar más seriedad, Maki ya no está, no hay nadie más en quien puedas delegar tus responsabilidades


- ¡Yo no! – quería apelar de nuevo pero otra vez me calló


- No intentes engañarme ni a ti, la energía que se requiere para que el sello siga cerrados es demasiado, ni siquiera Maki podría sola


- ¡Si ella no pudo como pretendes que la copia lo haga! – siempre fue igual, madre parecía prestar más atención a mi hermana, jamás me molestó, porque toda la atención de Maki era para mí sola


- ¿Qué dices Chizuru? – me miró confundida - Si pones un espejo frente al otro ¿cuál refleja a cuál? – Sus palabras me sorprendieron sobre manera – ¿acaso no entiendes? Para mí siempre has sido la más fuerte de las dos, pero no lo has querido entender, una madre siempre se preocupa más del hijo más débil – noté una leve sonrisa, triste pero al mismo tiempo comprensiva – mi pequeña – sus manos me rodearon – ahora tienes que ser más fuerte que nunca, lo que se avecina es demasiado para que lo enfrentes sola, debes hacer que los Yasakani y Kusanagi se unan a la batalla


- Pero el sello sigue cerrado


- El sello ha sido quebrantado desde hace más de un año, un sujeto extraño llamado Rugal logró dejar escapar parte de Orochi, es tu deber regresar aquello a donde pertenece, y a su vez evitar que la protección sea disuelta por completo.  – Besó mi frente – prepararemos a Maki para que cuando llegues puedas despedirte de ella, jamás las separaría sin que puedan decirse adiós. – se levantó saliendo de la habitación, las miko me ayudaron a prepararme y partí con ellas a aquel alejado lugar.


 


Cuando volví y fui a ver a mi hermana ella parecía dormir, la habían arreglado, ninguna de las diversas marcas se notaban en su cara ni en sus manos, acaricie su cabello, el aroma a sakura brotó de él, me incliné besando su frente,  ¿despedida? Nunca, si los hermanos normales tienen un lazo fuerte, los gemelos jamás nos distanciaremos ni siquiera en la muerte. La ceremonia se llevó a cabo sin problema alguno, muchas personas acudieron, ella era amada por todo el que la conocía. Yo intentaba hacerme a la idea de que una parte de mi había dejado su existencia física, aunque estaría conmigo en esencia me hacía falta su risa, su voz, sus regaños. Nadie de mi familia pensó en avisarle a su prometido.


Por tal motivo días después me sorprendió sobremanera escuchar que se encontraba frente a la puerta del templo, una de las sacerdotisas más grandes me impidió presentarme ante él, pues no estaba enterado que tenía una hermana, mucho menos una gemela. Escuché desde una de las habitaciones cuando le dijeron lo que sucedió con Maki, entreví recorriendo un poco la puerta, su gesto no cambió ni un ápice, la molestia creció dentro de mí, ¡ella le había dado tanto, se entregó a él, le amaba, yo lo sé, y pese a todo pareció importarle poco su muerte!


Seguiría molesta de no ser porque Maki me visitó en sueños, me pedía que cuidara a los tesoros, que sucederían cosas peores que lo que le pasó a ella, debíamos ser fuertes, Orochi despertaría, de eso no tenía duda, pero era menester que si queríamos tener la mínima oportunidad para derrotarle los tres tendríamos que unir fuerzas.


 


Es por eso que mañana comenzará el nuevo King of fighters, ellos no saben quién soy ni que me he encargado de llevar a cabo este torneo, en unos días me presentaré frente a la joya y la espada, algo me dice que nos enfrentaremos a una gran prueba, pero la superaremos juntos, les explicaré la situación y espero que sean lo suficientemente maduros para entender y actuar en base a lo que es más importante: el futuro de la humanidad.


 


 


Xx/xx/1997


 


Estos meses han sido por demás divertidos, claro, después de lo que te conté del torneo, las peleas ridículas entre esos dos y el curioso desenlace donde el fuego escarlata protegió al chico del clan del sol. Afortunadamente esta vez tengo cosas gratas que contarte, y sé que mi hermana te lee cada vez que escribo en ti, de hecho al plasmar aquí mis pensamientos creo que estoy hablando con ella.


Comenzaré por decir que definitivamente el destino nos quiere reunir siempre, el año pasado por noviembre o diciembre, sí, creo fue en diciembre, estaba yo en una de las tiendas del centro, buscaba algunas hojas decoradas para Izanami-chan, a ella le encanta hacer origami y quería llevarle los diseños más bonitos, cuando los oí.


 


-Yo lo vi primero – la voz de la joya llegó a mis oídos, ladee un poco mi cabeza hacia el sitio de donde parecía venir  


– Yagami – me asomé para cotillear un poco, la espada también estaba ahí, suspiré profundo de forma resignada, si esos dos comenzaban a pelear todo ahí terminaría quemado, Iori bajó la mirada al piso, no sé qué miraba por la distancia a la que estábamos, al menos hasta que Kyo alzó su brazos ¿un diario? Me pregunté internamente


-Toma – Yagami rechazó aquello de forma un tanto brusca pero era de esperarse


- Era mi hermana quien quería eso… no me interesa… le llevaré este… tu puedes quedártelo y deja de estarme molestando – sudé una gota ¿de verdad cree que alguien se tragaría el cuento de la hermana? Yo no, máxime que tengo entendido que desafortunadamente él ha sido prácticamente exiliado de su familia.


Lo que si te puedo decir es que la miradita que le dedicó Kyo fue un tanto extraña, tal vez peque de Fujoshi pero, no es normal que un chico mire a otro con tal intensidad. Mi vena yaoiesca me exigió seguirlos de vez en cuando, al menos lo haría cuando sintiese que debía… es lo mejor de tener un sexto sentido. Y no me equivoqué, en navidad me los encontré por uno de los pasillos de la plaza principal, ¡casi me carcajeo cuando el castaño lanzó al pelirrojo dentro de una cabina de Purikuras!, me acerqué a cotillear un poco cuando salieron las fotos antes que ellos saliesen de ahí, hubiese dado mi mano derecha por quedarme con alguna de ellas, se miraban tan tiernos, creo que Iori jamás se había acercado a una cabina de esas porque esas caras de sorpresa nadie las puedes fingir. Me escondí donde pude cuando salieron, no sé qué tanto habrán dicho pero… cada uno se guardó un juego de fotos, obviamente les seguí y se fueron a comer, casi me sangra la nariz cuando se acercaron demasiado, unos centímetros más y pudiesen haberse besado, claro que no tengo tanta suerte así que no pasó, después de caminar un rato y ver que se alejaban decidí dejarles solos e irme a casa.


 


Por supuesto no iba a quedarme con las ganas, unos días después decidí ir con Kyo, pretextando que debía ayudarle a acrecentar su energía espiritual, y no es que sea mentira, pero es más un pretexto, al final beneficiará a ambos, yo podré sacarle información de su ¿cita? Con Yasakani, y el aprenderá a manejar mejor su fuerza interior, también aprovecho para contarle más cosas sobre nuestros clanes, nada demasiado revelador pues pese a que conozco bastante no tengo la información completa y real, en el sentido que cada clan seguro contará la historia como la vivió, la verdad pura jamás podrá ser conocida a menos que estemos presentes cuando suceda y que no seamos los protagonistas, pues siempre lo subjetivo reinará sobre lo objetivo si somos nosotros quienes padecemos o hacemos la injusticia. Pero por el momento estoy segura de dos cosas:


 


Primera: ¡la novia de Kyo es bastante posesiva! Incluso estaba comenzando a celarlo porque me veía mucho tiempo con él… ¿qué le pasa?


Segunda: Kyo no deja de pensar en Yagami, la última vez que estábamos en plena meditación escapó de sus labios un “son las tres, ¿Yagami habrá comido ya?”, no pude evitar reírme internamente, pero no respondí, lo más seguro es que ni siquiera estuviese consciente de que no lo pensó sino lo dijo.  En fin, esto se está poniendo cada vez más interesante, el que la joya protegiese a la espada a costa de su propia vida fue algo inesperado y creo que al mismo tiempo impulsó los engranajes de esto que nace entre ellos dos.


 


Pd: Maki, tenías razón, en el fondo Iori no es malo, solo necesita alguien que lo ame. 


 


Xx/xx/1997


 


Seguramente mi nariz esté sangrando justo ahora que recuerdo lo acontecido en las últimas semanas, no quiero enrollarme demasiado, ¡pero esto es más intenso que un BL Live action!, sumado a que los protas son dos tarados que ahora puedo considerar amigos, aunque uno de ellos sea más terco que una mula. Bueno, comenzaré desde el principio para que lo entiendas, mi primo Saito, si, el que dejó de lado todo esto de los templos y decidió vivir su vida lejos del clan, abrió un bar hace unos meses, desde aquel día me insistió en ir a visitarle, claro que lo hace porque aún le gusto, pero somos primos hermanos así que absolutamente no podría tener nada con él, sumado a que me lleva como 10 años, debería buscar a alguien más, yo aprendí mi lección con Reiji, fijarse en la familia está vedado para mí. No obstante llegó a tal grado su insistencia que decidí ir a dicho lugar – algo que ahora agradezco con el corazón – y viéndolo bien algo de diversión no me haría daño.


 


-¿Enserio Saito? – fueron mis palabras al verme frente a una fábrica abandonada, le miré interrogante


-No te dejes guiar por las apariencias, anda vamos – al entrar toda la primera impresión escapó, era un sitio por demás agradable, sumado a que vi parejas de todo tipo


–¿Es un bar de ambiente? – pregunté con algo de sorpresa, no es que me asuste pero para los padres de Saito eso hubiese sido impensable


- Claro que no, digamos que es más un sitio donde quien quiera puede venir a divertirse sin importar nada


- ¿Incluso los Yakuza? – miré dos chicos con sendos tatuajes en los brazos


- Vamos Chizuru ¿no me digas que tienes tantos prejuicios como nuestros abuelos? Esos sujetos son un par de turistas americanos a quienes les agradan los tatuajes – se encogió de hombros y debo admitir que me sentí algo tonta, afortunadamente eso pasó rápido.


Fuimos a la pista y bailamos unos momentos, la música era bastante agradable, tenía tiempo que no me divertía así, creo que desde lo que pasó con Maki, supongo que era porque guardaba el luto, pero es que casi el cien por ciento de las veces salíamos juntas, por lo que no puedo negar que me sigue haciendo mucha falta.


 


-¡Koneko-san! – voltee al escuchar gritar a una chica, mis ojos se abrieron sorprendidos, la persona que llegaba a su lado era nada más y nada menos que ¡la espada!


- Oh, así que es él – la voz de mi primo me hizo voltear a verle


- ¿eh? ¿De qué hablas? – me hice la desentendida


- No me digas que no sabes quién es. Si claro, como no…


- Ya sé quién es, pero ¿tú a qué te refieres? – pregunté ladeando la cabeza – ¿qué es eso de Koneko-san? – aclaré para que no comenzara a decirme cosas que ni al caso 


- Mira, el cantante de la banda que tocará esta noche como principal es Iori Yagami, el loco pelirrojo de los torneos, a quien también conoces, en fin… dijo que hoy vendría un invitado y me pidió reservar una mesa, como Sadistic siempre me llena el sitio ¿cómo decirle que no? – Mientras seguíamos conversando caminamos a nuestra mesa, algo alejada de la de Kyo pero me daba una vista estupenda al estar en un palco superior – y bueno, reservó a nombre de Koneko-san… y helo ahí – debo admitir que me pareció adorable por parte de la joya.


Mientras mantenía una charla algo X con Saito vi divertida como Kusanagi quemaba el papelito sobre la mesa, seguramente Iori puso algo que no debía, poco después llegó el susodicho, ambos vestían que echaban chispas, si no fuesen, o mejor dicho, si no los considerase como mis hermanos me habría enamorado fijo de alguno de ellos, claro que aunque así hubiese sido, esas miradas de uno al otro me dejarían saber que no existía la mínima posibilidad, estoy casi segura que el par de idiotas no se han dado cuenta por completo de sus verdaderos sentimientos. Me entretuve bastante, noté como, cuando la banda de Yagami comenzó a tocar Kyo casi se va de bruces para ir a verle, aunque muy digno se quedó algo apartado del escenario terminó justo frente a su pelirrojo, y este no le perdía de vista, disimulando también al desviar la mirada cuando los ojos del moreno se cruzaban con los suyos. ¡¡¡¡PERO!!!! ¡Eso no fue nada!, si Maki me viese seguro estaría divertida por mi cara de perversidad yaoiesca, pero ¡uff!. Después de bajar del escenario Yagami no tardó demasiado en volver con su gatito [aquí entre nos, creo que le viene de perlas ese mote a Kyo], aunque se desvió a hablar algo con el D.J. No tenía idea qué podía ser hasta que escuché la melodía y vi a Iori jalar a Kusanagi para bailar, de inmediato tomé la mano de mi primo para ir a la pista y ver si podíamos acercarnos a ellos un poco, pude notar como le estaba cantando al oído…


 


¡SE BESARON! *sigh* de no ser porque habría sido muy obvia y descubierta, seguramente hubiese soltado un “kya” de felicidad, ¡por fin!, creo que no hay en el mundo una pareja más compatible que ese par de tarados, Maki lo sabía pero aunque se iban a casar no es como si fuese a retener a Iori a la fuerza, sencillamente supongo que nunca pensó que la relación de ambos algún día se haría realidad, de ser así se haría un lado sin pensarlo dos veces, amaba a Yagami, no me contó mucho de su Mizuage pero lo que si me dijo es que había conocido a la persona que amaría por el resto de su vida; claro que el pobre Yasakani aún no está consciente el amor que puede llegar a despertar en los demás, su padre hizo de él un ser frío y distante, sin contar claro que llegaría un gato de ojos marrones a deshacer el hielo de su corazón. 


 


xx/Julio/1997


 


Estoy algo arrepentida de lo que sucedió hoy, me siento bastante culpable, llevé a Kyo al lugar donde está encerrado el espíritu de Orochi, o al menos de lo que queda ahí, no te puedo mentir, sé que mucha energía se ha estado liberando, si ese sujeto Rugal no hubiese metido sus narices… aunque como encargadas del sello no debimos bajar la guardia de ninguna manera ni un solo instante, es mi culpa, lo sé porque mi hermana estaba siempre atenta a todo lo que acontecía, yo me la pasaba en otras cosas, la veía tan fuerte… pero después de lo que dijo madre sé que si yo me hubiese empeñado al menos la mitad que ella nada de esto pasaría, pero no es momento ya de lamentarse, lo que pasó no se puede remediar. No podemos cambiar el pasado pero si el futuro en base al presente… no recuerdo de quien escuché esa frase o algo parecido. Regresando al relato, en cuanto Kusanagi tocó la piedra que cubría el encierro se desmayó… me asusté bastante, sus ojos estaban en blanco y sus parpados no dejaban de moverse, unas convulsiones en su cuerpo, ya solo faltaba que le saliera espuma por la boca pero afortunadamente eso no pasó, no obstante por más que intenté despertar al moreno este no salía de ese estado, esperé varias horas, las convulsiones cesaron y parecía más que estar en shock, haber caído en un sueño profundo, llamé a casa para que me ayudasen, dos sacerdotisas mayores llegaron junto con algunos sirvientes del templo, me llamaron la atención, como era de esperarse, puesto que Kusanagi no estaba preparado espiritualmente para esa carga de energía ancestral.


 


-No puedo asegurar que el despierte – dijo la más anciana


- ¿Cómo es posible que actúes de manera tan negligente Chizuru? – mamá estaba visiblemente molesta pero suavizó su gesto – debes ser más prudente cariño, en todos estos siglos nuestros clanes hermanos han olvidado que además de la fuerza física la espiritual es igual o incluso más importante, el hombre más fuerte del mundo si posee un alma débil será derrotado en segundos… - miró a Kyo con algo de pesadumbre.


Me sentí muy mal cuando se lo llevaron, el sudor comenzó a cubrir su cuerpo y parecía tiritar de frío, tal como una fiebre que se complicaba segundo a segundo, mamá no me dejó ir con ella, le llevaron a su casa, ahora solo me queda esperar, Maki, como me encantaría escuchar tus consejos, tu si hubieses sabido cómo actuar correctamente. Ayúdame.


 


21/Julio/1997


 


Esto será rápido, el torneo ha tenido que adelantarse, hace tiempo mandé las invitaciones para el torneo que estaba planeado para agosto, sin embargo… es menester actuar de inmediato, mis contactos me han hablado sobre algunos acontecimientos extraños, y lo sueños que tengo con respecto a Orochi me dicen que este no tardará en despertar, claro que para ello necesita energía, así que se la daré, es mejor que sea aquí con nosotros al acecho que en cualquier parte del mundo.


Con ayuda de las habilidades que aprendí de mi hermana pude viajar espiritualmente hasta donde se encontraba Kyo, y después con Yagami, era menester que yo les entregase personalmente las invitaciones, todas las demás fueron llevadas por miembros del clan Yata, solo unos días… apenas una semana para vernos cara a cara con ese demonio. Maki, tengo miedo, pero es más fuerte el deber y mis ganas de proteger este mundo, te prometo que haré todo lo que esté a mi alcance porque la maldición que abate a Yasakani-sama termine de una vez por todas.


 


26/Julio/1991


 


Hoy les confesé a mis “hermanos” que nuevamente fui yo quien organizó el torneo, seguramente ya lo sospechaban pero era menester hacérselos saber por mi propia boca, los cité en el lugar a donde me llevé a Kyo esa vez que casi se me muere… sí, sé que no fue muy responsable de mi parte pero creo que es un sitio importante, el lugar donde todo comenzó, aunque los cité a las 9 el “gatito” llegó ¡casi a las diez! Afortunadamente Iori sí que llegó a su hora, ahora que lo pienso debí avisarle a Kusanagi que su rival iba a ir, así tal vez llegaba a tiempo… noté esa sonrisita de enamorado, aunque la intentó ocultar, pero a mí no se me escapa nada, solo le faltó echársele encima y darle de besos… pero me hice la que no vio nada. Nos saludó y el silencio reinó, quería disfrutar un poco el momento, si bien nos habíamos visto antes no era lo mismo, ese lugar era bastante significativo, y no sé por qué de pronto entendí algunas cosas


 


-Tal vez era necesario que Maki muriera – murmuré fijando mi mirada en los diversos sellos puestos por ella alrededor del árbo, los comparé con los míos y estos eran un desastre, aun me falta mucho para igualarla


- ¿Qué estás diciendo? – noté el tono de molestia de Yagami y sonreí levemente, de forma comprensiva


- Tres tesoros sagrados… - dije mirándole – no te molestes, me refiero a que era menester que una de nosotras muriera, si pudiese intercambiar mi lugar con ella lo haría sin dudarlo, de las dos quien más tomaba en serio su labor como guardiana era Maki – no aparté mi mirada de la suya, quería que se diese cuenta que hablaba desde el fondo de mi corazón


- Tres tesoros – la carita de Kyo se veía tan tierna, y la mirada de Yagami mostraba cuantas ganas tenía de abrazarle protectoramente, por un momento me sentí de más ahí – sé que les sonará tonto pero aun no me hago a la idea de que esto nos esté pasando a nosotros – era de esperarse, yo viví sabiendo todo desde el principio, ellos estaban descubriendo la verdad detrás de sus antepasados… y sus maldiciones.


- Es normal… a nosotras desde pequeñas se nos dijo la verdad, de lo contrario nadie hubiese cuidado el sello… se nos habló de ustedes como la espada y la joya, para Maki solo éramos un espejo y su reflejo. A decir verdad siempre creí ser solo el reflejo de ella. En cambio a ustedes se les mantuvo al margen de todo, incluso más de lo que pudiese ser conveniente


- ¿Para qué querías vernos? – Iori me cortó la explicación, pero pude notar como intentaba desviar la mirada de la roca, entonces lo noté, ese sitio no era aun algo a lo que Yagami pudiese resistirse, la energía de Orochi, aunque mínima, le atraía como un enorme imán


- Me alegra que por fin la espada y la joya hayan limado asperezas – Dije ya sin miramientos, esperando que comprendiesen que estaba al tanto de muchas cosas con respecto a ellos – y como espejo que soy… como parte de los tesoros sagrados destinados a proteger este mundo solo quiero decirles que les protegeré también, daré mi vida si es necesario para que nadie más muera, yo, Yata Chizuru… defenderé a mis clanes hermanos y a cada uno de sus descendientes más allá de mis fuerzas.  – mi voz no tembló ni un ápice al decir ello, porque era lo que sentía en ese momento y es lo que pienso aun ahora – no les pido nada más que protejan a quienes aman, al finalizar el torneo vamos a enfrentarnos con uno de los peores demonios que existen… y necesito su ayuda.


- No haré un juramento como el tuyo – Iori me hizo mirarle a los ojos tomándome por el mentón… sin mucha delicadeza que digamos  – pero no dejaré que lo que sea que aparezca te haga lo mismo que a Maki, ni a ti ni a nadie… - me soltó… gracias al cielo, porque aprieta más que un cascanueces – además, no en vano estuve entrenando como si no hubiese un mañana… - comenzó a caminar – para esto debiste citarnos en una cafetería o algo… gasté mucha gasolina – rodé los ojos, aunque se cree muy maduro sigue comportándose como un niño berrinchudo


- Yo juro… - la voz de Kyo me hizo voltear hacia él


- Gato idiota apúrate – reí internamente, parecían una pareja de recién casados


- Esta espada jura proteger a todos de ese monstruo… - le miré con ternura, sé que es sincero, jamás dudaría de alguno de ellos


- ¡Me estoy yendo!… - si… recién casados, e Iori era el marido molón…


- Tranquilo… les agradezco a ambos sus palabras… y sé que aunque lo niegue hizo internamente su juramento – dije despidiéndome y viéndoles partir.


¿Sabes? Ahora que recuerdo Maki me enseñó también a usar los espejos como ventanas a otros sitios, tal vez deba ver si llegaron bien, me preocupan, más ahora que no sé dónde están los enemigos, los Hakkeshu están cerca, iré por el espejo de mano que solía usar mi hermana. 


//Quince minutos después, Chizuru con dos tapones de papel en la nariz//


Es momento que termine, solo puedo decir que… no creí que este día pudiese mejorar, pero… juro que no lo hice para cotillear, ni siquiera sabía que Kyo se había quedado en casa de Yagami… deberé poner ese espejo a resguardo, después de ver lo que vi… no sé si seré capaz de no espiarlos de vez en cuando, solo diré dos cosas… Yagami es todo un semental, y Kyo en verdad parece un gatillo que maúlla sexy.


Nunca creí que llegaría a sentirme tan pervertida y mala amiga al mismo tiempo… prometo que trataré de no espiarles nunca más hermanita.


PD: Pero no sé si podré cumplir mi promesa *wink* (guiño)


 


30/Julio/1997


 


Por fin he despertado, terminé inconsciente después de la batalla, en la mañana de ayer Iori se presentó ante mí antes de que llegáramos al estadio, me entregó un diario, me pidió que si llegaba a morir me encargara de entregárselo a Kyo y hacer cumplir su voluntad de ser enterrado al lado de su madre, le dije que no pensara de forma negativa, que aunque nos costase mucho saldríamos vivos, iba a decirle más cuando comenzó a toser, le pasé un pañuelo y pude darme cuenta, la maldición de Orochi de la que tanto me habló mi padre estaba haciendo mella en la joya, me cuesta admitirlo pero… no sé si le quede mucho tiempo.


-Prometo entregárselo a Kyo – dije de forma firme mirándole a los ojos – pero tú debes prometer


- No moriré tan fácil – comentó con ese orgullo característico marchándose después.


No puedo escribir demasiado porque me duele mucho todo el cuerpo, solo te diré que la pelea fue más dura de lo que me imaginé, especialmente cuando tuvimos que enfrentarnos a Yagami, y Leona, pues fueron poseídos por la energía espiritual de Yamata, y aunque pudimos rescatar a la princesa con ayuda de Heidern y otros luchadores, lograron despertar a la serpiente, con la fortuna que no pudo hacerlo por completo, conocimos a los demás Hakkeshu, y para nuestra sorpresa el New Faces Team, uno de los equipos que menos se “lució” durante los combates, era el más peligroso, lograban controlar el poder de Orochi de forma tal que no sufrían del riot blood como Yagami y Leona a quienes afortunadamente pudimos traer de vuelta a la cordura y fue entonces que hicimos frente a ese sujeto que tomó posesión del cuerpo de Chris, el más pequeño de los Hakkeshu, su poder era abrumador, su presencia imponía a tal punto que sentí mis piernas doblarse. Llegó un momento que creí que moriríamos, pero Yagami pudo pararle, y Kyo volcó contra ellos todo su poder. El estadio se destruyó por completo, pero a diferencia de la vez pasada la gente logró escapar, y en la batalla final llegamos a lo que parecía un sitio ritual, seguramente deseaba usarnos a nosotros como los proveedores de la fuerza que le faltaba para renacer por completo.


Después de que le derrotamos desperté entre los escombros de la plataforma, con mis últimas fuerzas me puse en pie, aunque caí de rodillas segundos después.


-¡Vamos! ¡Apresúrense! – varias voces me hicieron alzar la cabeza, entrecerré los ojos para fijar mi vista pues el polvo a mi alrededor, la luz del sol que me lastimaba y no me dejaba ver bien a mi alrededor – ¡Lo encontramos! – y entonces los vi


No sé quiénes eran, apenas y pude distinguir el rostro de Kyo, estaba desmayado aun y era cargado por alguien, un enorme sujeto.


-¡Kyo! – una voz grave desde mi lado izquierdo, era Iori- ¡KYO! – su grito era de desesperación, parecía querer correr pero apenas dio unos pasos cayó de bruces, se intentó levantar y yo también, quería ir a su lado, ayudarle a ir tras Kusanagi, pero volví a hundirme en la oscuridad. 


Le pregunté a la miko que me cuidaba si sabía que le había pasado a Yagami, había desaparecido también. Aunque sé que no fue así, él fue tras su amado gatito, y en cuanto pueda levantarme de esta cama le ayudaré a buscarlo, no pararé hasta encontrar a ambos. Lo juro.


 


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¡MIL GRACIAS POR LEER! :3 espero les gustase esta historia que alguna vez iba a ser un oneshot XD, los espero la siguiente semana con un nuevo cap de K[y]oneko.


 


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