Los días continuaron pasando en la casa de aquella familia, los mayores había decidido enseñarle cosas a Harry, mismas que en algún momento habían sido parte del aprendizaje en el colegio por que habían sido retiradas, así como también Tom le enseñaba algunos hechizos que solamente se podían realizar en la lengua parsel.
Harry también aprendió que la lengua parsel, era un regalo de la magia y que siendo parte de esta, se basaba más en la intensión que en una clasificación dicha por personas incapaces de comprender que es la naturaleza humana la que corrompe un regalo como lo era la magia.
Así como también comenzó a compartir el amor por las pociones con Severus quien le enseñaba algunos métodos que solo había compartido con Draco su ahijado y alguien quien realmente amara las pociones, por lo regular solamente era un alumno cada tres años.
También cumplieron su promesa de enseñarle a volar de forma libre, había ocasiones en las que hacían competencias entre su saeta de fuego y la forma libre.
Cuando no estaba ocupado con el repaso de algunas materias, aprendiendo algo con sus padres, pasaba tiempo con sus abuelas quienes le contaban historias de cuando estaban vivas, aunque era más Eileen que Merope, pero el joven comprendió que la vida de su abuela Merope no había sido buena debido a la endogamia que vivió la sangre de slytherin por culpa de terceros.
Salazar también le contaba muchas historias cuando se encontraba en la casa, en palabra de los demás, el hombre por lo regular nunca se ausentaba tanto tiempo como lo hacía en ese momento, cuando se le pregunto qué era lo que pasaba, el simplemente sonrió de forma enigmática, diciendo que estaba preparando una sorpresa.
Así el tiempo continuo su curso hasta llegar al treinta de julio, día n el que Harry había descubierto que Neville cumplía años y queriendo quitarse la sensación de ser un mal amigo, debido a lo sucedido en el primer año, le pidió ayuda a Severus para poder mandarle un regalo que le gustara y el pocionista no pudo evitar suspirar y darle lo que le parecía correcto a aquel niño, el día continuo como uno más de los que se habían disfrutado anteriormente, antes de acostarse, Harry les explico un ritual que tenía, su intención es que le permitieran realizarlo, mas no se esperó que en su habitación se encontraran los tres, realizando el ritual que el menor había comenzado desde que cumplió trece años justo a la media noche recibiendo las tarjetas de sus amigos, pero esta vez no las leyó, si no que las dejo para más tarde, recibió un abrazo de sus padres y después del ritual que ellos mismos habían creado se quedó completamente dormido en compañía de Nagini y Hedwing.
Despertó tarde aquel treinta y uno y al momento que se estiro recordó que había cumplido quince años y lo celebraría por primera vez con sus padres, cosa que le emocionaba demasiado.
Se dio una ducha y se puso una túnica de color verde se acomodó aquel cabello que le había crecido un poco más y ya no parecía un nido de pájaros, se acercó para acariciar a su lechuza quien le pellizco con cariño, felicitándolo también por su cumpleaños.
Al bajar a la cocina, sus padres se encontraban ahí con los alimentos que le gustaba desayunar, así que los saludo con una sonrisa que contagio a los adultos.
--Buenos días príncipe—saludo Severus abrazando a su hijo— muchas felicidades Harry
--Felicidades Harry—exclamo Tom también abrazándolo
--Gracias padres
--¿Qué deseas hacer hoy Harry?—interrogo Tom mirando a su hijo quien se sentaba en su lugar
--Bueno, quería salir a volar con ustedes—exclamo bajando la mirada, aun le costaba dar a conocer sus deseos, sabía que habría momentos en que le digieran que no, pero a diferencia de los Dursley quienes simplemente se lo daban sin ningún motivo, sus padres le explicaban el por qué no podía tener o realizar dicha actividad
--¿solo eso?—cuestionó Tom, a él no le molestaba volar, de hecho también se sentía libre al hacerlo, Severus lo aceptaba, pero no era muy fanático a dicha actividad
--Por el momento si
--Bien en cuanto terminemos el desayuno saldremos a volar por los alrededores de la casa—dijo Severus con una sonrisa.
El desayuno continuo en aquel silencio tan cómodo que se disfrutaba, muy diferente a la casa Dursley y al silencio que se hacía con sus compañeros de casa en especial con Ron y Hermione, aquel silencio era bastante estresante. Roto solo en ocasiones con algunos comentarios
Para Harry estar en la mesa disfrutando aquel desayuno durante su cumpleaños, le aprecia tan irreal, como muchas cosas que había visto en su llegada al mundo magia, por esa ocasión se olvidó de ver los regalos que le habían mandado Hermione y Ron, ellos habían pasado a segundo plano.
Al terminar los tres salieron y comenzaron a volar sin ningún apoyo, Tom volaba por detrás de Severus y Harry, aunque el chico ya controlaba su vuelo, no querían que sucediera algún accidente, por eso siempre había uno detrás para estar al pendiente por si sucedía algún accidente, así pasaron medio día a volar entre risas, causando calidez en los habitantes de la casa.
Harry aun volaba a una velocidad media, más por petición de sus padres que nada, y sus padres le daban algunos consejos para mejorar su vuelo, aunque estos eran mínimos.
Harry era atacado por Tom, quien le hacía cosquillas, habían terminado una carrera entre la saeta de Harry y Tom, donde Severus fungió como Juez, mismo que declaro en empate y que sonreía al escuchar la risa pura de su hijo.
Después de la carrera y de una ducha, fueron a la sala de sangre donde sus abuelas y Salazar le felicitaron ahí, Severus por petición de su madre, comenzó a leer un libro de poesía, misma que fue seguida por su esposo e hijos, claro que no dudo en llamarlos traidores con una ligera sonrisa en el rostro.
Harry había disfrutado de su cumpleaños, realmente para el ese día estaba terminando de excelente forma, solo debía abrir los regalos de sus amigos y listo, en ningún momento pensó en por que sus padres no le habían regalado nada, para él, el simple hecho de estar juntos era suficiente.
Rinrin apareció indicando que la cena ya estaba, así los tres se dirigieron a la cocina, donde Harry abrió los ojos sorprendido.
En la mesa de la cocina se encontraba un pastel y varios regalos.
--Esperamos que el pastel te guste Harry—comento Tom—Huj y Rinrin se esmeraron en hacerlo
--No debieron haberse molestado—exclamo tímido
--Lo hicimos con gusto amo Harry.
Harry les sonrió a los elfos y se acercó a abrazarlos, después de aquello tomaron la cena que habían preparado y después partieron el pastel que era de vainilla con durazno.
Al terminar de disfrutar del pastel, comenzó abrir los regalos sorprendiéndose de recibir más de los que estaba acostumbrado.
De Hermione recibió un libro sobre artes oscuras y de Ron un par de guantes para buscador, Hagrid una tarjeta, así como también dulces caseros, de Sirius Black recibió una especie de espejo, que provoco que sus padres se miraran, Remus Lupin le envió un libro en blanco en cuya explicación decía que era un libro infinito, los gemelos le enviaron más bromas, Dobby le mando un par de calcetines tejidos por él. E incluso los elfos familiares de regalaron también ropas tejidas, claro que sin el excentricismo del antiguo elfo Malfoy.
Y para su sorpresa había un paquete más, de las personas que nunca se imaginó que le enviarían algo
--¿Los Malfoy?—pregunto al ver el paquete
--Si--respondió Tom—Harry, nosotros somos los padrinos de Draco y ellos son los tuyos—dijo mientras Harry asentía y miraba el regalo, que era una capa de color negro con bordes plateados y el escudo de la familia Snape y Slytherin en el pecho, la tela era delicada y sonrió dejando la capa junto a los demás—a pesar de nuestra separación ellos siempre mandaban regalos para ti, por lo regular objetos que son útiles
--Comprendo, les mandare una nota de agradecimiento
--Este es de mi parte—exclamo Severus entregándole el suyo
-Papa, no debiste, es…creí que ya lo habían vendido—logro decir mientras miraba aquel objeto que había admirado años atrás y noto al dragón salir y volar como saludándolo y abrazaba a Severus
Durante uno de sus viajes al callejón en solitario, Severus había entrado a la tienda que había mencionado su pequeño, ahí pregunto por el objeto en cuestión y cuando escucho lo que la dependienta dijo, se juró que haría que esos dos chicos sufrieran por limitar tanto a su pequeño.
--Este objeto es un pensadero Harry—comenzó a explicarle—su principal función es que guardes algún pensamiento o recuerdo, por lo regular se hace cuando te sientes demasiado abrumado; cada vez que sacas uno de tus recuerdos y lo pones en un frasco, al ponerlo cerca de la entrada de la cueva indicando una palabra clave del recuerdo, el dragón lo meterá en un pequeño cofre donde los guardara, si quieres verlo deberás decirle al dragón la palabra, para que te entregue el frasco
--Este es el mío—exclamo Tom poniéndole una caja frente a él.
--Es hermosa padre—dijo mirando la serpiente de color verde esmeralda de cuarenta centímetros
***Eres el amo Harry***
***Soy solo Harry, no me gusta que me digan amo***
***Entendido Harry***
*** ¿Cuál es tu nombre?***
***Mi nombre es Jalil***
***Es un hermoso nombre***-Harry alzo la mirada y le sonrió a su padre—muchas gracias padres, gracias a ambos, este ha sido mi mejor cumpleaños.
--Es lo menos que podemos hacer por ti mi querido niño—dijo Severus abrazándolo, él también estaba feliz de por fin festejar a su pequeño, años anteriores simplemente se quedaba mirando el álbum del joven--¿y cuál es el nombre de tu serpiente?
--Su nombre es Jalil—dijo con una sonrisa, mientras la mencionada se acomodaba en el cuello de su nuevo amo, así como también ubicando el aroma de quienes eran los padres de su nuevo compañero
Tom suspiro mientras sacaba un sobre de pergamino que los tres reconocían perfectamente.
--También está la carta de Hogwarts—exclamo llamando la atención de su pareja e hijo—pero hablaremos de eso mañana, es hora de que terminemos el día y vayamos a descansar.
Al día siguiente en la madriguera se encontraban la mayoría de sus integrantes desayunando, aunque no lo pareciera la tensión era presente, de pronto aquella extraña aura se rompió a la llegada de tres lechuzas, dos familiares y una que determinaron que era del colegio.
--¡Genial las cartas de Hogwarts!—gritaron los gemelos, la prueba estaba ahí, la única lechuza que traía algo era la del colegio y por lo tanto la última nota que les había mandado era cierta, Harry no estaba en aquella casa, ahora tenían que averiguar dónde y con quien estaba
--Errol y Pig no traen nada—susurro la menor de la familia mirando a su madre al igual que su hermano Ron
--¿Por qué te sorprende? Cumplieron su deber al entregarle a Harry sus regalos ¿y que debían traer?—pregunto Fred mirando a su hermana
--No sé, una nota de agradecimiento—dijo la chica sin mirar a su hermano
--Harry por lo regular agradece los regalos en persona, no es de agradecer por cartas--exclamo George—cree que es de mala educación y ustedes nunca le quitaron esa idea
--Es cierto, Harry es así—dijo la matriarca de la familia con una expresión difícil de explicar—bueno veamos sobre los libros de este año.
Los gemelos miraron a su madre ante aquel comentario pero se abstuvieron de decir algo más, comenzaron a hablar sobre sus productos, mientras miraban a su familia, pero ambos tenían el pensamiento de hablar de frente a Harry aunque eso le costara a su hermanito.
Mientras los gemelos comenzaban a planear como proteger a Harry aunque perdieran su amistad, en la casa donde el pelinegro se encontraba acababan de desayunar y se dirigían a la sala de sangre, donde hablarían del colegio.
--Harry sé que te dijimos que nunca te impondremos nada, pero queremos hablar contigo de tu educación—comenzó Tom—comprendemos que no tuviste el apoyo que deberías para poder elegir las clases optativas, pero tomando en cuenta de nuestra historia, nos gustaría que dejaras la clase de adivinación, esa materia solamente debe ser tomada por aquellos que tienen el don, por lo regular es por medio de sueños u otros signos, Trelawney a pesar de tener antecedentes familiares con el don, no creemos que ella tenga el don, así que una vez que escojas la nueva materia te ayudaremos a que te pongas al corriente con tus compañeros en la clase y también nos gustaría que dejaras de limitarte, no debes permitir que las personas te digan que debes o no debes hacer,
--No debes permitir que te limiten Harry, nadie debe hacerlo—termino Severus—ni siquiera nosotros
--Lo entiendo—dijo bajando la mirada, ellos estaban defraudados y aquello le hacía sentir muy mal, no quería que sus padres se sintieran así, no quería que lo abandonaran
--Harry, pequeño te amamos sin importar que—exclamo Severus tomando la barbilla de su hijo—te decimos esto, no porque nos decepcionen tus calificaciones, sabemos cuál es la verdad, hemos visto tu verdadero potencial, pero nos gustaría que no permitieras que los demás te manipulen y decidan por ti
--Las personas deben quererte por quien eres, por tu verdadero potencial y no por lo que idiotas como Dumbledore digan—Harry asintió mirando a sus padres, él quería demostrarle a ellos que era su digno hijo y haría todo lo posible por hacer que estén orgullosos de el—sin importar que, estamos orgullosos de ti
--¿Cómo…como que clase debo tomar en lugar de adivinación?—Harry recuerda que Percival Weasley le había dado un consejo, pero Ronald le había hecho desecharlo y lo manipulo para escoger las clases que el
--Elije la que gustes—exclamo pasándole un lista, así como también sacando algunos libros para principiantes de esas mismas materias—la que gustes de esta, tendremos un mes para que puedas ponerte al corriente de esa materia –el chico asintió con una sonrisa tomando la lista—nos organizaremos para poder compaginas las clases que ya te estamos dando,
--Mejorare en mis clases padres, lo juro
Así Harry se dedicó a ver las materias que algunas artimancia y runas eran las que más les llamaba, así que comenzó a ver los libros de esas materias, después de un rato les dijo que materia seria la que remplazaría la materia de adivinación. Con aquello comenzaron a preparar un horario para poder abarcar las clases que quieran darle al menor.