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Ser o no ser... esa es la cuestión. por ZSoul30

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Notas del capitulo:

¿Qué tal la vida de Pietro? primero convive en una familia disfuncional en todos los aspectos, segundo su ex-mejor amigo lo amenaza con hacerle algo muy malo y tercero su subgenero cambia abruptamente causando que casi lo violen... que horrible es todo esto.


Pero infortunadamente es solo el comienzo.


Espero les guste.


 

Capitulo 5


La clase de Responsabilidad Social Empresarial terminó a las 10:00 en punto mostrando la gran exactitud (en lo que concierne al tiempo) del profesor Henry McCoy. A diferencia de las otras clases, está fue tan sustanciosa que hasta dejo la suficiente tarea para lo que queda del mes. No había estado tan feliz con todo el conocimiento que había obtenido hoy, como adoro a este tipo.


Mi felicidad no duro para siempre.


— ¡Pietro sal de tu maldita cabeza y dime lo que paso! —Dice Ororo impaciente al ver que no le prestaba atención, mientras caminamos hacia el restaurante cerca al edificio de deportes.


—¿Porque no me cuentas tu primero lo que pasó en el auto? De pronto así pueda entender todo lo demás-Digo tomando una bandeja del estante ingresando a la fila para el autoservicio.


— Bien. Pero no aquí, hay muchos oídos escuchando. Nos vemos en el lugar de siempre—Dice saliendo del lugar.


Ella podía quedarse aquí pero su orgullo no la deja relacionarse con BOA's de clase media, bueno sería discriminación decir que los de esa clase son pobres o no tienen dinero, pero según el pensamiento global de nuestro tiempo debería ser así. Todo es culpa del sórdido imaginario en el cual dicta que todos los que no sean de clase alta viven una vida miserable.


El restaurante no es uno en sí, es una zona mucho más extensa. En el edificio de deportes hay una región verde donde están las canchas de Futbol Americano, Soccer y Béisbol, pero además de estas también hay lugares donde venden comida de toda clase, están distribuidos en la manera en como una Kermés lo haría, uno al frente del otro dejando el suficiente espacio para poner las mesas y asientos donde las personas se sientan a comer. Ya al final de todo, está la capilla de autoservicio para los individuos como yo que no tienen el dinero para comprar en los otros establecimientos. Esta institución si piensa en todo el mundo, gracias a Dios.


Al llegar mi turno de escoger, tome todo lo que veía: 2 panes redondos, 2 bananas, 1 gofre con miel por encima, huevos estrellados con tocino, un plato de papas fritas y una taza de café, pensé en llevar un tazón de cereales, pero creo que ya sería demasiado. La chica de servicio tenía una mirada de desconcierto al ver todo lo que llevaba.


Con cuidado me alejo de la capilla caminando por una alameda de cerezos que conduce hacia la estatua de los fundadores, la cual está constituida de lo que parece ser las versiones jóvenes del director y subdirector uno al lado del otro tomados de la mano y alzándolas hacia el cielo como si hubieran ganado una batalla o algo así. Alrededor de está hay varios comedores hechos en madera con un florero en el medio y atrás hay 4 grandes cerezos que decoran el ambiente como si estuviéramos en miedo de un bosque y no en la ciudad.


Encuentro a Ororo en una de las mesas, quien se sorprende al ver toda la comida que traigo.


—Al parecer dejaste sin comida a medio instituto—Dice riéndose poniendo su celular en la mesa.


—Lo siento, pero ayer no comí en todo el día y esta mañana sólo salí corriendo sin desayunar para no toparme con Mark.


Tomo la cuchara cogiendo un poco de huevos.


—Admito que es correcto odiarlo en estos momentos por lo que pasó, pero no puedes odiarlo toda la vida.


Trago en seco.


—Sí, sí puedo ¿Por qué siempre estás de su lado?


—No estoy de su lado, sólo que el odio solamente te hace daño a ti. Él está completamente bien en su...


—Sí, si ya entendí, no estamos ahora para sermones de cómo vivir mejor la vida. Sólo cuéntame lo que pasó.


Ororo toquetea su melena afro, mirando alrededor con nerviosismo, suspira y me insta a acercarme.


Tomo un sorbo de mi café.


— En el auto no pasó nada gracias a Dios solo tenías las venas brotadas y parecía que tenías pesadillas por la manera en que te removías en el asiento, fue cuando te arrope en mi cama que las cosas se volvieron muy extrañas.


>> Al instante de ponerte mi cobija, tus ojos se abrieron como platos y todo tu cuerpo empezó a moverse de manera frenética. Estabas convulsionando. Juro que nunca había tenido tanto miedo ¡no sabía que hacer! vi cómo te removías con tanta fuerza que golpeabas la cabecera de la cama contra la pared, me acerqué intentando quitar todas las cosas con las que pudieras herirte, también puse una almohada en la parte superior de tu cabeza...


Se detiene cuando una pareja pasa a nuestro lado, desapareciendo detrás de los cerezos. Ya llevo la mitad de mi desayuno terminado.


Miro a Ororo expectante.


—¿Y luego?


—Vi la cosa más fascinante y aterradora del mundo.


>>No me había dado cuenta hasta que puse la almohada en tu cabeza... tu rostro ya no era el tuyo, tus facciones eran de alguien que nunca había visto. En un impulso miré tus hombros fue fácil porque ya no estabas convulsionando, entonces vi como tus músculos se expandían para darle paso a tus huesos con el fin de que tus hombros se vieran más anchos.


>>Y de esa manera se extendió por todo tu cuerpo: tus músculos se aflojaban, hacían espacio mientras tus huesos crujían y se estiraban para llenarlos, me imagino que lo mismo les pasó a tus órganos... el crujir de tus huesos era ensordecedor, cubrí mis oídos intentando aminorarlos después de unos minutos angustiantes todo terminó, me sentí realmente aliviada.


—Me acerqué otra vez y me quedé un rato admirándote, estabas profundamente dormido como si nada fuera pasado. Me aseguré de que no te habías herido, te cubrí nuevamente, iba a estar contigo, pero recibí una llamada tenía que irme y te dejé. Eso es todo.


Tomo lo último que me quedaba de desayuno, mientras Ororo me mira intentando identificar mis pensamientos. Yo quería creer que nada de esto estaba pasando y que sólo era una pesadilla de la que no me he despertado. Una recombinación genética lo último que me faltaba.


—¿Porque te fuiste? ¿La llamada era mucho más importante que tu mejor amigo?


Se ríe ante mi comentario.


—Hablaremos de eso en otro momento. Ahora cuéntame lo que te pasó.


Con un gran desanimo le conté lo acontecido desde que salí de su apartamento, hasta la parte donde casi me violan/asesinan, incluso mi encuentro con el profesor Logan y el hecho que él conocía quien era. El rostro de Ororo paso de expresiones irritadas a gestos felices y esperanzadores. Rodee los ojos esperando que no fuera por la mención del profesor Logan. Infortunadamente si era por eso.


—Así que por eso tienes cinta alrededor de tu cuello—Dijo en un susurro un poco audible


No quería que nadie viera el moretón que el tal "Creed" me dejó. Que vergonzoso.


Ororo cambio de tema.


—Entonces tu olor prevalecía a pesar de haber cambiado de cuerpo—Se queda en silencio y luego pregunta— ¿Qué piensas acerca de todo esto?


—No sé, cada vez que pienso las cosas se enredan mucho más... si resulta que sí tengo una recombinación genética en mi organismo... pues... ¡Pues estoy jodido!


—Lo de ayer fue más que una confirmación, pero no desesperes, hace mucho tiempo que no se escucha nada de un BOA definitivo, mejor dicho, nunca hemos escuchado nada acerca de eso... vas a estar bien.


— ¡¡No se ha escuchado nada porque ellos han sido eliminados!!


Alzó la voz y ambos nos quedamos estáticos esperando que las pocas personas que habían no hubieran escuchado. Afortunadamente no éramos las personas más interesantes en ese momento.


— ¡Por Dios Pietro, me vas a matar de los nervios!


—Pero sabes que es verdad ¿Qué le pasó a Martin Luther King, Gandhi, Salvador Allende, Policarpa Salavarrieta entre otros revolucionarios a través del tiempo? ¡Fueron asesinados!


—¡Por favor Pietro! No tenemos ni idea si ellos eran o no BOA's definitivos, además esa no fue la razón por la que fueron asesinados.


—¿Cómo estás tan segura si ni siquiera sabemos si eran BOA's definitivos o no? —dije repitiendo lo que dijo—Además, el término BOA's Definitivos es como tú y yo nombramos a esta mutación porque no tenemos ni idea cuál sería su verdadero nombre.


En los libros y en la Web sólo hablan de que hay algunos BOA's que tienen una mutación llamada: Recombinación Genética y que para identificarla algo pasa en la pubertad (en el momento del primer celo), pero nada más, no se sabe que es, porque se da, ni que es ese algo que pasa, entre otras cuestiones que se formulan. Hay muy poca información acerca de eso y me asusta más el hecho que nadie sea testigo corpóreo de la situación.


Ororo toquetea mis manos con suavidad intentando calmar mis nervios mirándome con una expresión relajada, respiró hondo obteniendo el aire que aún me faltaba por lo de ayer y por todo lo demás, después de unos minutos en silencio, ella abre los ojos como si hubiera recordado algo.


—Deberías hablar con Logan.


—¿Logan? ¿Tanto lo conoces que ya te refieres a él de manera tan informal?


—¡Claro, hay que empezar desde ahora, ya que en un futuro próximo será mi cuñado!


Pongo los ojos en blanco mientras Ororo realiza una pose de héroe levantando uno de sus brazos por encima de la frente, lo que me hace reír a carcajadas.


—Ya pues hablando en serio, recuerda que él te reconoció así que debes pedirle que guarde el secreto.


—No creo que sea necesario, si tiene sentido común lo hará, aunque no se lo pida.


—¿Porque mejor no aceptas que estar junto a él te hace sentir una sensación parecida al orgasmo?


Estaba a punto de lanzar un contraataque cuando el sonido del timbre acalló mi voz anunciando el retorno a clases. Frunzo el ceño ante la imposibilidad de defenderme, aunque en cierto modo tiene razón, el profesor Logan provoca algo muy extraño en mí. No sólo excitación, es algo más peligroso... es como si todo él me perteneciera.


—¡Dios Ororo! ¿Por qué me haces pensar estupideces?


—¿Ah? ¿Cuáles estupideces?


—Olvídalo, sólo vayamos a clase.


Ambos nos ponemos de pie y caminamos por la alameda, pasamos todo el edificio de deportes y llegamos al tercer edificio donde están los salones. Antes de entrar, Ororo me detiene.


—Sé que estas asustado, yo también lo estoy, pero ahora lo que más necesitamos son respuestas y si Logan te las puede dar no dudes en ir con él. Sin embargo, él puede ser muy mi futuro cuñado y todo, pero si él te llega a hacer algo, te juro que lo romperé en miles de pedacitos. ¿Bien?


Me ofrece su mano izquierda.


—Bien—La estrecho con la derecha— Espero que hablar con él no sea una pérdida de tiempo.


—No lo será, confía en mí.


La siguiente clase es de Introducción a la Psicología, con la profesora Jean Grey, una Beta de clase alta quien es también la Psicóloga de la institución de una belleza inusual: Cabellos rojizos lacios y largos por debajo de los dorsales, piel aterciopelada color aceituna, ojos esmeraldas con un tinte rojo en el centro. Entra al salón en un vestido de seda blanco ceñido a la cintura con diseños parecidos a las mándalas por encima del pecho.


A pesar de su agraciado aspecto, la rodea un aire de pena y penumbra por el recuerdo de una persona muy importante en su vida y que, ya no hace parte de nosotros; en otro momento diría que le sienta bien la aflicción si no fuera por la familiaridad que ambos compartimos.


Al finalizar la clase, muchos de los estudiantes se acercaron a darle el pésame, regalándole flores y otras cosas mientras Lauren Hacking una alfa de clase media quien está adelante de mí, le da una retahíla de cómo superar la muerte. Como si se pudiera dar consejos de algo que no se ha sentido.


Como leyendo mis pensamientos, Lauren me mira de manera molesta y se va caminando junto a sus compañeras del equipo de porristas. Ignorando la situación me acerco a Jean atrapando sus manos entre las mías, ofreciéndole una gran sonrisa.


—Hoy se ve radiante profesora.


—¿En serio lo crees? debo tener los ojos hinchados de tanto llorar.


Niego con la cabeza, pero luego realizo un signo juntando el dedo índice y el pulgar que significa "solo un poco", Jean se ríe mostrando los hoyuelos que la hacen ver más joven.


—Te ofrezco nuevamente el perdón por parte de Mark, aunque un ser tan despreciable como él no se lo merezca.


—No es culpa de nadie. Mi hermana podía seguir adelante, continuar con su vida, pero... se enfrasco en el dolor y tomo esa decisión sin pensar en nada o en nadie. Bueno, solo espero que su alma se haya liberado del sufrimiento.


Palabras muy sabias para una mujer que solo es 4 años mayor que yo.


Aunque Mark si tiene la culpa por haberla llevado a eso, pero no estoy en posición de juzgar su pensamiento.


—Yo también necesito ofrecerte una disculpa.


—¿A mí?


Inclina la cabeza en afirmación.


—Si te hubiera apoyado más en tu problema con Roy, ahora las cosas serían mejor para ti.


—¡Hey! No pienses así. Si no fuera por ti, creo que hubiera perdido la posibilidad de seguir estudiando o peor, tendría que haberme casado con Roy quien me tendría como su perra sexual ponedora de bebés.


Se ríe con mi exageración, pero no descarto que ese habría sido mi futuro. Los Polansky piensan que los Omegas sólo están para la satisfacción de los Alfas y el padre de Roy es un gran ejemplo de esa filosofía extraña. Me da escalofríos de solo acordarme el día que lo conocí.


Después de reír su rostro se pone serio.


—Sabes que no me refiero a eso, no has venido a hablar conmigo en ningún momento, necesito que lo hagas y si no ¿Cómo lo vas a superar? Es importante que te desahogues.


Ante eso la oscuridad se apoderó de mi mente, los recuerdos de algo que creí olvidado volvieron, llenando mi cuerpo de escalofríos dolorosos y mis ojos de lágrimas.


—Estoy bien—dije apartando la oscuridad y conteniendo las lágrimas— Que tengas buena recuperación.


Jean me miro con tristeza, pero ya no por ella si no por mí.


—Te veo la próxima semana en mi oficina. Es una orden, ahora vete a descansar.


—Con gusto mamá.


Salgo del salón y camino por el pasillo cerca del ascensor encuentro a Ororo con Warren y Kitty quienes hablaban efusivamente. Al verme Warren en par patadas se pone al lado mío y me abraza con gran fuerza oliendo el aroma de mi cuello.


—¡Qué lindo eres Pietro! —Dice agarrando mis mejillas.


Me suelto recibiendo el saludo de Kitty.


—Ya que saliste Pietro deberíamos ir juntos a mi entrenamiento, empieza en unos minutos así que es mejor irnos de una vez.


No quería encontrarme con Roy don "Capitán del equipo de Futbol" pero ya le había hecho muchos desplantes a Warren y ver el entusiasmo en su rostro cada vez que me invita a ver uno de sus partidos me enternece.


—Lo siento Warren, Pietro ira en otro momento.


¿Ha?


—¿De qué estás...


Ororo me interrumpe.


—Él se va reunir con alguien a hablar sobre una cuestión sumamente importante.


Warren y Kitty realizan expresiones de extrañeza.


—No, no tengo a nadie con quien deba verme ahora.


—Claro que si Pietro ¿No lo recuerdas? Además, esa persona te está esperando.


—¿Quién?


La puerta del ascensor se abre en el momento mostrando al profesor Logan en su máxima plenitud: Cabello cogido en una coleta, unas gafas con marco grueso negro, suéter azul oscuro abierto debajo una camisa blanca, Jeans negros con varios bolsillos, zapatillas Nike con suela ancha y levantada al frente, en su cuello colgaba un collar de los Guns N' Roses en forma de Cruz. Sale del ascensor mirando directamente a mis ojos, miro hacia otro lado.


—Bueno muchachos vámonos.


Atrapo el antebrazo de Ororo.


—¿Piensas dejarme sólo, tu que nunca lo haces?


—... Si. Todo estará bien pequeño.


Y se va con Warren y Kitty totalmente extrañados.


Doy un leve suspiro y me giro encontrándome de nuevo con esos profundos ojos color café.


—¿Te duele mucho? —dice tocando la venda que rodea mi cuello.


—Solo un poco.


Saca la mano de mi cuello rozando mi mejilla izquierda.


—Sígueme—dice caminando en dirección a una puerta que nunca había visto antes o no me había fijado.


Caminamos hacia ella mientras mi corazón palpita en una danza frenética que parece nunca acabar.


 


 

Notas finales:

Solo queda darle un merecido credito por la creación de estos personajes a... Marvel.

¡Katy Out!


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