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MALEC ~ One Shot ~ por Herloz_Kristallaugen

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Notas del capitulo:

Espero les guste... 

[Descubrió que puede poner imagenes y es feliz]

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Cómo fué que había llegado al punto de estar en esos momentos, abrazado a ese guapo y casi indómito ShadowHunter...?

Es decir...

Bueno, sabía como habían terminado ese día en su sofá, pero no se refería a eso, si no, a el como había terminado relacionándose con él... 














No es que negara que el chico era un sueño (Considerando que los Brujos tenían el tiempo y una eternidad como para perder la capacidad de asombro) es decir...

Su piel era casi tan blanca como el armillo en invierno y su cabello era tan negro como el mismo ébano... Casi del mismo color de las marcas que creaban sus estelas...

Su cuerpo, tal cual y el ángel Raziel lo había dicho, eran hechos especialmente para terminar con los demonios: una altura increíble para un medio humano, pero de espalda y talle delicado, casi pintado y tallado a mano... Sin mencionar los perfectos abdominales que tenía...
























Estaba jodido... 






Nunca en su inmortal vida, había cedido y caído tanto por un chico... MUCHO MENOS...






Un hijo de ángeles...
































-B-Buenas tardes... Magnus Bane- Y ahí estaba él... El Gran Brujo de Brooklyn: Magnus Bane, contestando su móvil al llamado de algún encargo...

Odiaba ser hasta cierto punto usado... Pero... Su poder y su marca debían realizar más bienes que males... O eso quería creer...

 

 

-Hola Mags!!!- Se escuchaba una voz femenina bastante alegre... Y sabía quién era -Soy Isabelle Lightwood... Me recuerdas?- 

 

 

-C-Claro... En qué te puedo ayudar...?- Como no la iba a recordar...? Si la insensata y narcisista muchacha le había pedido en más de una ocasión hacer portales directos a Europa solo para comprar ropa...

Y a veces lo contrataba para cosas que en realidad, eran tareas más de un estilista que de un Brujo (Pero eso le pasaba por vestirse y maquillarse)... La chica se había al parecer, vuelto adicta a contratarlo para cualquier tema referente al instituto de Nueva York y solo ella y un rubio intolerablemente guapo podía solicitar sus servicios... 

 

 

-Pues verás, esta vez es por trabajo oficial... Ya sabes para matar demonios y así... El punto es que necesito que nos ayudes a pasar invisibles a través de cierto paso... Tienes alguna posición que ayude con eso?- 

 

 

-... Sin duda lo tengo, pero, eso es algo que normalmente cuesta más de lo usual...- Y sin duda... Un hechizo así requería más poder de lo usual... 

 

 

-Vamos... Necesitamos estar para las 8:00 p.m ya disfrazados...- Isabelle era de esas chicas que hubiera preferido conocer en otra vida y ambos con diferentes rangos... No podía negarle nada... 

 

 

-Tienes en consideración que son las 6:45 p.m...?- Y todavía osaba el presionarlo... Definitivamente debía de cambiar de residencia o de celular... Cualquiera de los dos... 

 

 

-Sé que tú eres el mejor Brujo que puede haber... Por eso es que despilfarro mi fortuna contigo...-

 

 

-...- No sabía si creerle o no...

 

 

-Además, eres mi amigo y solo podría confiarte a tí, los encantamientos o pedidos que necesitemos... No confiaría en ningún otro Brujo...- 

 

 

-... ¿Pueden llegar en 20 minutos más tardar?- Sin duda... Solo tenía dos amigos y, los muy malditos, preferían estar en cualquier lado que hecharle la mano... Pero... Que un Nephilim se llamara a sí misma amiga de él, un subterráneo... Bueno... 

 

 

-Claro que sí!... Por favor, cuál es el pago de este encargo...?- Y he ahí el dilema...

 

 

-Cuando lleguen tú y tu rubio amigo, lo discutiremos...-

 

 

-Oh, Jace no vendrá conmigo hoy... Me acompañará alguien más... Seremos dos personas de cualquier manera...- Bueno, no tendría que colocarse el glamour en los ojos teniendo de motivo la deslumbrante belleza tan odiosa del rubio... 

 

 

-Perfecto... Por favor, solo les pido tener a la mano, un par de recipientes de cristal de luna... Serán necesarios para lo que haremos...-

 

 

-Excelente Mags! Te veo en 20 minutos...- Que posiblemente serían media hora para los Nephilim... Ellos jamás consideraban el tiempo de otros más importantes que los suyos... 
















 

 

Se dispuso entonces a preparar las cosas que ocuparía para cuando llegasen los otros... 

 

 

Se había puesto a cortar algunas flores que tenía en su departamento, así como algunas cosas como alas de hada, musgos, algunos polvos de diferentes lugares y, claro, como buen trabajador, se había preparado un cosmopolitan* para relajarse... 














 

 

 

Increíblemente, ya habían pasado más de 45 minutos, y los Nephilim, no se habían tomado la más mínima molestia de llamar para dos cosas: Ya fuese indicar que no iban a necesitar sus servicios (Que en todo caso cobraría) o mínimo, para cambiar la hora... 

 

 

Sin embargo, no pudo continuar con su enojo... Todo parecía de pronto comenzar a temblar, pero, su trago no se movía no un poco... El aroma del lugar ya no era de su favorito, si no, tenía un olor a azufre que solo podía significar, ahora, que algo de Edom rondaba por su domicilio...

Y no era precisamente amistoso... 

 

 

Sus salvaguardas no dejarían pasar nada a lo que él, no le diera acceso o permiso... Pero... Podía sentir la amenaza latente... 














 

 

 

Pero un enorme golpe a su puerta, y esta misma siendo azotada, le hizo casi soltar chispas azules por todo el lugar... No le agradaba la idea de pelear, pero... Debía defender su vida, aunque fuera solo por subsistir... 

 

Sin embargo, al dispersarse un poco el polvo, pudo notar que tirados, se encontraban Isabelle y un chico... La morena como pudo, se levanto, y cerraba la puerta tras sí... Juraría que había puesto una runa y todo, con unos increíblemente altos tacones... 

 

 

Los dos se veían mal heridos, por lo que corrió (Cuando pudo reaccionar ante la escena) al lado de la misma... Isabelle tenía una muy fea herida en la cabeza, de la cual, brotaba la sangre carmín  de los Nephilim, y esta dejaba caer su estela... Sin embargo, trataba de alejar al Brujo de ella... 
























-N-No... Yo... Nos atacaron... Los demonios que... Raziel... Acabamos con los demonios fuera de tu domicilio... Pero... Azufre... Ellos...- La chica parecia aún estar pasmada con lo que ocurría... La conmoción de la batalla, podía generar estragos... Pero... El chico no hacía ni un solo ruido... -Ayudalo... Por favor... No puede morir...- Magnus entonces solo optó por tomar a la chica y la colocó en uno de sus sofá, apareciendo un pequeño brebaje y dándoselo a beber... Al menos la hemorragia se detendría...

 

 

 

No tenía mucho timepo, por lo cual, caminó hacia donde estaba el otro, y se dió cuenta de que tenía una herida en la espalda... Su cazadora estaba partida finamente en dos por una diagonal... No había sido un corte profundo, pero si lo suficiente como para sangrarlo... Se notaba el chico había reaccionado a tiempo...

 

 

Esto era obra de demonios mayores... Se apresuró a poder levantarlo, notando que también tenía algunos cortes en la cara, y uno en la ceja izquierda, de la cual, también salía bastante sangre... El chico en cuenstión, pareciera ser más alto que él y no cabría en su sofá... Tuvo que llevarlo a su habitación, donde, tratando de ser lo más cuidadoso, retiró la ropa con sangre e icor... Tenía veneno en la herida...

 

 

Comenzó lavando con agua de luna, la cual, originalmente los ayudaría a purificarse para el otro embrujo, pero, en este caso, purificaría el veneno y le apoyaría a regresar a la luz al Nephilim...

Trataba con varias chispas azules y violetas, de atender cada una de las heridas, pero, en especial, después de revisar que la herida de la espalda no era tan grave, pudo notar una en su costado, la cual, si era profunda y tenía un colmillo dentro... Retiró con sumo cuidado el colmillo, que reaccionó brotando brea negra de la herida y del mismo... Ya tendría que cambiar las sábanas...

 

 

Hasta ese momento, pudo escuchar un quejido de parte del chico... Y eso era buena señal... Dejó por un momento a este, para revisar a la otra, quien ya se encontraba colocando Iratzes en sus heridas, y runas de poder angelical... Lo miraba con cara de súplica, sin necesidad de decirlo, quería saber el estado del otro... -Se encuentra con vida... Pero, está grave...- Su voz sonó más profunda de lo que acostumbraba... Sentía la piel helarse al pensar en lo que debieron pasar ellos dos solos, aun siendo niños de no más de 18 años...

 

 

 

 

 

-Entonces por favor, haz un portal al instituto, y lo atenderemos...- 

 

 

-No puedo enviarlo en estas condiciones por un portal... Pero, te crearé uno para que te revisen a detalle...- Magnus estaba incómodo e inseguro, pero, ya había comenzado con encantamientos y no podía interrumpir los mismos... -El chico deberá quedarse algunos días... Estos eran demonios mayores y, aunque no lo parezca... Me alegro de que no pasara a algo peor...- Isabelle era tan hermosa aún herida... Su cabello negro y lacio estaba hecho un caos, con escombro, sangre y lodo... Pero sus ojos castaños y su tenaz mirar, la determinación de saber lo que era correcto o no, se debatía en ella... Después de todo, dejaría a uno de los suyos, al cuidado de un subterráneo... -Sé que no es agradable el saber que yo seré el que cuide a uno de los tuyos...-

 

 

-No es eso... Si no... Que... No sé como pagarte la ayuda que nos estás brindando...-

 

 

-... Te dije que eso lo veríamos después... Por el momento, debo garantizar tu compañero no muera...- Magnus chasqueaba sus dedos, creando en medio de su sala, un bello espejo de cristal, lleno de destellos violáceos y celestes... -Pasa a traves de él... Yo te mantendré informada... Solo cambiaré de ubicación, pues esta área está contaminada, y no le ayudará... Te pasaré mi nueva locación apenas me asegure pasará esta noche...- 

 

 

-Gracias...- Orgullosa como solo su familia podía serlo... Pero antes de que pasara por el portal, se giró a ver con, ahora, unos ojos llenos de dolor y súplica... -Sálvalo por favor... Es mi hermano mayor...- No hubo ni una sola palabra más... La chica pasó y el portal se cerró... 














 

 

Magnus tenía al hermano de la chica en su casa, y debía garantizar su bienestar por su simpatía a ella... En fin... Era un estúpido que seguía sintiendo como humano... 
























 

Mentiría si no dijera que estaba cansado...

 

Tenía un desgaste de energía lo suficientemente terrible como para poder mantener el glamour de sus ojos... Ahora debían ser aquellos que tanto temor infundían... 

 

 

Había tardado más de una hora, en hacer que la brea negra, saliera por completo del Nephilim, que pareciera gritar entre sueños... Ilusiones tenebrosas debían ser el efecto de aquello... Apenas pudo eliminar aquello, todo fué mas sencillo... Entre algunos hechizos y brebajes, pudo verificar que el chico no perdería su vida... Al menos no ese día...

Después de eso, se dispuso a cambiar la locación donde se encontraban, cambiando de los suburbios de Brooklyn a casi el puente, cerca de Manhatan...

 

 

Estaba totalmente agotado, y, tener que cuidar del otro, y de su gato... Era demasiado... 

Se dió un baño, después de haber terminado de recoger todo el desastre por las pócimas, libros, remodelación del lugar y la eliminación del veneno y cosas no deseadas, sin mencionar debió levantar más salvaguardas... Cambió las sábanas y todo lo que en su habitación pudo haberse encontrado en contacto con la brea... Y... Con los menos malos pensamientos que pudo, había colocado vendajes y limpiado las heridas del chico (No se había atrevido a cambiarlo, por lo que desapareció su ropa -sin ver- y de la misma manera lo vistió con un pijama)...

 

 

Una vez en su baño, había tratado de no pensar en lo que estaba haciendo...

Tenía al rededor de 48 horas y a la pelinegra llamando cada 3 horas... No había acudido porque estaba en observación ella misma, de no ser así, ya la habría tenido con él... Estaba demasiado cansado... Y le molestaba recalcarse el hecho, pero, no tenía de otra... Se había preaparado tónicos para tener algo más de vitalidad y para no dormir, y estar al pendiente del otro...

 

 

Quizá solo una vez habría tratado de abrir los ojos, pero, comprendía aún estaba débil... Procuraba revisarlo y transmitir algo de su energía... Aunque él mismo ya no tuviera mucha...

No supo como ocurrió, pero, se había vestido con un pantalón de satín negro y terminado recostado en su pequeño sofá a un costado de la cama donde tenía en observación, pues tenía un hechizo de revitalización activo... Algo así, en términos simples, como un evaporizador para mejorar la respiración y ritmo cardiaco...

 

 

Se acomodó de manera que en caso de cualquier inconveniente o novedad,  pudiera notar la presencia del otro... Y fué así, como después de 3 días, se quedó dormido sin mirar otra cosa que no fuera el rostro, ahora apasible de ese chico de cabello tan azabache como el de su hermana... 




































 

 

-Dónde... Estoy...?- No recordaba mucho de lo anteriormente ocurrido, pero, sin duda recordaba el inmenso dolor que le había invadido al proteger a su hermana de un enorme demonio con forma de dragón... A pesar de que podía hablar, no se creía capaz de abrir los ojos... Sin embargo, el apuro y la necesidad de saber cómo se encontraba su hermana... Le hizo abrir los mismos...

 

 

 

No reconocía el lugar... Había un enorme ventanal, el cual, le permitía ver que estaba comenzando a anochecer... Y por Raziel... El costado de su cuerpo pareciera quemar... Trató de tocarse, pero pudo notar vendas a su alrededor... Tocó su cara y notó lo mismo... Estaba en lo que apreciera una cama, pero, no era el Instituto... Se sentía tan mal... Pero... Un llamativo olor le hacía cálida su infortunada introspección... Sándalo...

 

 

 

Tratando de no morir al momento de levantarse, se pudo medio sentar en la cama... Donde se encontró un pequeño felino a su lado... Pero... Lo que más le asombró (Dejando de lado la estupenda decoración estilo vintage, llena de colores tierra y bosques, desde café y verde...) era darse cuenta, había un chico recostado, en una muy incómoda posición y en el que pareciera un incómodo sofá...

 

 

Alec no se mentiría esta vez... Quena pesar de ello mal que se pudiera encontrar con respecto a salud, sus ojos no lo engañaban...

 

 

 

El chico que pareciera estar atento (Hasta el punto de quedarse dormido) era un chico bastante agradable a la vista... Su piel era bronceada... Es decir, su tono era dorado y brillante... Su cabello era peinado en una cresta a la izquierda, con reflejos más caramelo en las puntas...

 

 

Lo que le permitía ver de él, era una figura estilizada pero fornida... Usaba un pantalón negro y, aún con el podía notar que sus piernas eran bastante largas... Quizá era poco más alto que él, o de su altura... Sus ojos se veían levemente rasgados, y sus pómulos eran altos... No comprendía el porque no estaba usando parte alta de la pijama pero, no era nada incómodo ver esa definida clavícula y ese abdomen liso... Aunque careciente de ombligo... No importaba... Sin duda...

 

 

 

No le importaría el salir con alguien así... Aún si los Nephilim seguimos teniendo mentes cerradas y cuadradas, a él, jamás le había importado... Y aunque lo comparasen con algún Lightwood de mala reputación, era algo que le valía un pepino...

 

 

 

Sin embargo, no sabía dónde estaba o que  hacía allí... Tomó su estela (Quien sea que fuera, sabía que era un Nephilim) y envío a su hermana un mensaje de fuego... El cual, fue casi respondido al mismo instante, indicando que estaba bien y que él debía esperar hasta que el Brujo le diera de alta...

 

"Oséa que es un subterráneo..."

 

 

El felino se despertó entonces, exigiendo algo de atención, por lo cual, Alec se había puesto a jugar con él un poco... El cielo estaba siendo teñido con tonos escarlatas y anaranjados... Sin duda, el anfitrión debía tener un gusto exquisito en demasiadas cosas... El olor a sándalo en su casa era demasiado intenso como para disfrutarlo plenamente...

 

 

Había oscurecido cuando decidió quitarse al otro del sofá y revostarlo en la cama... Notó el hechizo que tenía encima, posiblemente realizado para su mejora, pero, como ser consciente, se dispuso a  dibujar algunas Iratzes y runas de  poder angelical en su piel...

 

 

 

Pareciera que no, pero aquello era de excelente ayuda... Pues pudo levantarse sin hacer mucho ruido, de entre las sábanas y frazadas verde y chocolate... No sabía si el otro era pesado o no, pero con toda la confianza del mundo, y a merced de poder caer, tomó lo más delicado que pudo al moreno y lo colocaba en donde antes el había estado... Solo entonces, pudo notar que este se veía (Si no es que mucho) muy cansado...

 

 

Sus ojos tenían una ojeras enmarcando y sus labios se veían secos... No por eso era menos apuesto, pero, se veía frágil... Quizá sí la había pasado muy mal con la presión de tener un Nephilim en su hogar y más aún cuando de él dependía su vida...

Escuchar su respiración algo pausada, pero tranquila, le hacía sentir paz interna... Casi esos suspiros, parecieran ronroneos... 




















-Qué hora es...?- Magnus se había levantado de entre su cama, y lo primero que pudo notar, fué un intenso aroma a café... Sin duda, eso era un ungüento para su estómago... 

 

 

Pero... 

 

 

El Nephilim!!! Joder... Se levantó de manera apresurada... El NO debía estar en su cama, si no el otro, del cual, había desaparecido la estela de la mesa... Casi se tropieza y cae, pero, como podía, corría hasta la sala, y lo que encontró, le asombró más que ver al otro desangrando... 










 

 

 

El chico en cuestión, se veía recién bañado (Y que cansado habría de estar para no haber oído su regadera), con un pantalón... Corrección... Estaba usando uno de sus pantalones, el cual, no le quedaba nada mal, pues era un material parecido a la piel pero era más flexible y menos caliente... Pero ese NO era el punto...

 

 

El Nephilim estaba usando una camiseta también de su propiedad, la cual era de cuello en V por la parte frontal y tenía manga tres cuartos... Y podía ver que ya no estaba usando los vendajes que anteriormente le había colocado...

Pudo observar como tomaba las cosas de su cocina, e incluso, tenía a su traidor gato en la barra, bebiendo leche y con un pequeño trozo de pescado...

 

 

En la mesa sin embargo, ya  había servidas un par de tazas de café, un jarra de leche, dos platos llenos de carne y algo de pasta... Incluso había encontrado su reserva de vino... Quizá... Lo investigó demasiado bien al despertar... Y eso... Podía incomodarle... Quizá no estaba cómodo... O quizá quería asesinarlo... Nunca se sabía con ellos...

 

 

No había hecho ruido, por lo cual, se acercó un poco más, colocándose una polera mucho más amplia que su talla, pues el frío había comenzado a pegar en su piel... Aún estaba algo agotado por tanto uso de magia... Sin embargo, fué entonces que el de cabello azabache giró... Y maldito ese momento... 










 

 

Los ojos de ese chico eran increíbles...

 

Sus ojos eran tan bonitos... No, eran bellos... Eran hermosos... Que va... Eran indescriptibles las cualidades que ese mirar tenía... Un intenso y bello color azul aciano, con destellos de casi, lapislázuli...

 

 

Tanto fue su confinamiento al admirar esos orbes, que golpeó uno de sus pies con la esquina de su cridenza... Fue un golpe no muy fuerte pero si algo ensordecedor... El Nephilim respingó un poco y apareció entonces un arco y un armamento de flechas... 

 

 

No eran muchas, lo cual, era señal de que el mismo seguís débil...

Cuando el de cabello negro observó al otro, entonces desapareció las armas que antes había presentado... Se atusó un poco su rebelde cabello y se acercó al otro algo lento...

 

 

Estaba perdido en los ojos verde dorado del otro... Eran idénticos a los ojos de un gato... Incluso podía decir eran más bonitos que los del felino que le estuvo haciendo compañía antes que el dueño... El cual, en cuestión, era sólo unos centímetros más bajo que él... Casi imperceptible en realidad... 














 

 

-Tranquilo... No te haré daño...- Alec trataba de sonar apacible... Aunque lo cierto era que prefería al otro sin la polera... -He tomado de tu hogar algunas cosas... Para agradecer tu atención hacia mi... Han pasado más de 3 días y tú me has cuidado... Gracias...- No quería ser tan obvio... Pero... De verdad le gustaba el chico hasta el momento... Aún sin ningún tipo de arreglo, se veía mucho mejor después de haber dormido... 

 

 

-N-No tienes nada que... Agradecer...- Y su voz era tan masculina y casi como susurrarle al oído... Raziel!!! Lo había mandado al cielo siendo un hijo de... -Tu hermana... Ya se ha... Comunicado contigo...?- Por Dios, no!!! Si al Brujo le gustaba su hermana, estaba dispuesto a regresarla a Idris solo para verlo él... Después de todo la maldita nunca le había dicho que el Brujo al que consultaban era tan apuesto... 

 

 

-Si... Me ha dicho que debo quedarme hasta que me des de alta... Por eso te agradezco hayas sido tan amable de dejarme tu cama y cuidar de mi todo este tiempo...- Le sonreía de la forma más coqueta que podía, y sí... No le era indiferente al otro... Pudo escuchar como contuvo la respiración... -Soy Alexander Gideon Lightwood... Mucho gusto...- 

 

 

-M-Magnus... Magnus Bane... Encantado...- Le había estrechado la mano... Y sintió como miles de chispas estallaban en su estómago... Alec lo sabía... El era ESA persona que estaba buscando... A quien había esperado conocer tanto tiempo (18 años en realidad)... El moreno entonces, sentía sus mejillas arder... -Y-Yo... Gracias por tomarte la molestia de ponerme en la cama...- Y fué entonces que carburó aquella frase había sonado... No muy bien... -O-Oséa que... Bueno... Yo...- 

 

 

-... Tranquilo, sé a lo que te refieres... Venga... Te he preparado algo de comer... Puedo apostar que no has comido nada...- Y era verdad...












Ambos comieron sin mucha charla, pues, el de cabello negro se aferraba en preguntarle cosas algo privadas... Si pensaba que la chica Lightwood era imponente, su hermano era peor... Pero... Admitía le gustaba ser el centro de su atención... 

Después de un rato, Magnus se sentía poco más en confianza...






Al término, Magnus iba a recoger la mesa, pero, un rápido movimiento por parte del otro, lo dejó fuera de combate...

El de cabello negro se había colocado tras él, casi como si le abrazara, colocando su boca muy cerca de su oreja e, incluso pudo sentir su cuerpo bastante cerca... Le había dicho que él le ayudaría un poco para que descansara un poco más... Pero... Sintió como respiraba y aspiraba su olor...

 

 

Nunca había estado así de cerca de un Nephilim... Menos en esas circunstancias... 

Alec había lavado los platos que antes había usado y había dejado todo en orden... Detestaba esas tareas, pero, con tal de agradarle al Brujo de hermosos ojos, era capaz de hacer lo que fuera...

 

 

A pesar de casi haber despertado, ambos seguían con sueño... Por lo cual, Magnus encaminó al otro a su habitación, pero, tomando solo una pijama diferente... 













-N-No dormirás aquí...?- No... No es que estuviera urgido o similar... Pero... Quería a ese chico cerca de él... 

 

 

-V-Voy a estar en la habitación continua... Podrás descansar tranquilamente...- Magnus no creía que él de verdad...

 

 

-Duerme conmigo por favor...- 

 

 

-Eh?- Magnus de verdad no creía lo que el Nephilim le pedía... 

 

 

-Solo por si llegase a tener algún problema con lo de mis heridas...- No sabía porque se hacía el difícil... Le gustaba también... No? 

 

 

-Está bien...- Magnus había apagado las luces y, con demasiadas dudas sobre el guapo, pero demandante chico, se metía entre las sábanas... Al menos agradecía su cama era lo suficientemente grande... Cosa que al otro no le había hecho mucha gracia... -... D-Descansa un poco...- Era raro ahora el desearle a alguien que no fuera Presidente Miau las buenas noches... 

 

 

-Descansa tu también...- 































-E-Esto... C-Cómo porque... Y-Yo... T-Tú- Magnus no podía hablar...

 

 

 

El chico de ojos azules estaba encima de él, y no precisamente dormido... Estaba recargado de brazos a los costados de Magnus, y recargado en sus rodillas... No traía puesta la camiseta que la noche anterior... Saludos el pantalón, el cual, estaba por cierto a la cadera... Dios... Su piel se había erizado al verlo y su cuerpo comenzaba a reaccionar...

 

Y el otro lo sabía... Y se relamía los labios al ver como los ojos de Magnus estaban abiertos de par en par... Le gustaban de verdad esos ojos... Y de verdad se le antojaba mucho más que solamente ver sus ojos...

 

 

Magnus estaba en shock... Y más por el actuar de uso cuerpo... Tenía tanto sin probar los placeres carnales... Y ese chico ahora de le ponía en bandeja de plata... O más bien, él estaba en bandeja de plata... 

 

 

 

 

-Dime si no te gusta...- Se jugaría la vida (Literalmente) en ello...

 

 

 

Sin previo aviso, había dejado caer sus caderas sobre las del moreno, descubriendo que había algo más, demostrando su sentir que solamente sus ojos... Magnus se mordió la lengua para gemir... El Nephilim por su parte, se sentía bien al hacer ese contacto... Sus ansias no se acabarían solo con eso..

No le dio tiempo al Brujo, cuando le subió la polera y la atoró en el cabecero de su cama... Y en automático, se acomodó entre las piernas del otro... Quien solo pudo levantar la pelvis para acomodarse mejor... Aunque lo que sintió, fue más que ansiedad, pues, el otro estaba "despierto"... Ya no creía estuviera débil...
















El de azabache cabello, lo miraba como su sus ojos fueran mercurio líquido, tan atrayente y pesado...

Magnus sentía su sangre subir a su cara y quedarse ahí... Sus rostros estaban demasiado cerca... Y entonces pasó... 
















Alexander estaba besándolo... 














Un hijo de ángeles estaba besándolo a él, un hijo de Lilith... Y vaya que besaba bien... Casi con magia...

Había escurrido sus manos de la polera al cuello del otro... Se estaba dejando llevar y sabía que eso le.pldia costar caro... Sin embargo... La pasión con la que le besaba, esa ansiedad y ese ímpetu... Hacia varios años que no sentía esa necesidad de algo... O alguien...

 

 

El menor de ambos, acariciaba las piernas del otro por sobre la pijama... Deseando infinitamente que esta no cubriera la piel sedosa del otro... Jamás se había arriesgadoa tanto por nadie... Es decir... Había salido con algunos Nephilim, pero,  siempre en la sombra... Y este chico... Por si mismo era una estrella...

Sus manos se detenían en los pezones del otro, que eran de un color más oscuro que su piel, pero, no por eso eran menos bellos... Y sorpresa al sacar el primer gemido de boca de aquel chico... Mismo que encendió en el más que simples flamas... Había encendido una llamarada de adicción... El sabor de sus labios... Era casi o incluso, más excitante que la cacería en plena noche...

 

 

Alec había descendido de sus labios a su cuello, el cual, no había preguntando si podía o no marcar... Se dió el permiso de hacerlo... Dejando una marca bastante notoria en el lugar donde el mismo tenía una runs de bloqueo...

Éxtasis completo al sentir los leves espasmos del otro, quien no se resistía  a la atención proporcionada por él... Sus labios de habían colocado en uno de sus pezones, sacando un ronco gemido del otro... Sin duda... Cazar no se podía comparar con esto... No era nada al lado de ese Brujo...

 

 

No podía con esas ansias que lo atacaban más salvajemente que una runa de "Sin miedo"...
Le había arrancado los pijama, para darse cuenta de que estaba usando unos interiores de color esmeralda... Contraste total con su dorada piel... Pero... Trataría de no asustarlo... No podía darse el lujo de perderle... No cuando estaba probando aquello y descubrió cuanto podía gustarle...

Llegó a la parte del abdomen donde debería estar su ombligo, y comenzó a lamer aquella zona... Logrando que el Brujo le tomara del cabello y levantase su pelvis... Al menos Alec sabía que no sería rechazado... 

 

 

Sentía la dura erección que el otro se estaba cargando, y juraría el estaba igual o peor...

Entonces se separó del otro, dejándolo un poco desconcertado por aquello, pero, que volvía a la vida cuando el Nephilim se desvistió, quedando totalmente expuesto a la vista del otro... "Es demasiado rápido, y lo se... Pero... Entiende que es la primera vez que esto me ocurre" 












Magnus no pudo con eso...

 

Su instinto le hizo levantarse, con gracia y agilidad que solo un felino podría tener y tumbó al otro a la cama, no dejándole ni respirar, cuando ya tenía el miembro de este en la boca... No podía negarse a ese regalo que se le estaba mandando... Podría sufrir la eternidad pero... Si era después de haber vivido algo a su lado... Podría soportarlo...

 

 

Alec se reincorporó como pudo, medio sentándose, miéntras veía como la cabeza del otro danzaba bajo su vientre... Goteaba de pensar en como de vería aquella lengua en su miembro... Sentía los testículos vibrar ante su imaginación... Pero esto fue cumplido, cuando el Brujo saco aquello de su boca, y volteaba a verlo, mientras daba algunas lamidas al mismo... Alec miraba como gotas de su esencia salían ante aquella imagen...

Pero dolor infinito cuando el otro presionó su punta... Aunque después, un líquido frío recorrió su extensión... Y al ver, pudo notar que el otro, (Quizá con magia o algún compartimiento oculto bajo la cama) tenía un enorme tarro de crema de avellanas...

 

 

El como había untado su miembro y ahora lo degustaba como su no existiera un mañana... Se sentía tan bien... No había planeado perder su castidad de aquella manera pero... No podía ser más mágico que esto... El problema fue una pequeña punzada de dolor y una intromisión en cierta parte que no debía...

 

 

Pero era delicioso...

La.lengua del Brujo estaba en su entrada, mitigando el dolor ocasionado por uno de esos expertos dedos... Sin duda... Quería conocer todo lo que ese Brujo podía enseñarle... No... Mejor dicho...

 

 

Lo que SU ahora Brujo, podía enseñarle...

Tanto era el éxtasis que no se dio cuenta, cuando ya no era un dedo, si no, tres entrando por aquel aterciopelado lugar... Definitivamente, podía morirse en un orgasmo y lo haría feliz... Pero... Los ojos dorados del otro, le prometían aún más...

 

 

Magnus dejó a Alec medio sentado, y se quitó los interiores... Deseo colocarse una runa de resistencia en ese momento... ESO no iba a caber AHI... Pero... A la vez... Le exitaba más la idea de tenerlo dentro... Y no fue de esperar mucho... Magnus se había posicionado entre esas largas y definidas blanquecinas piernas y, tomando una y colocándola casi en su hombro y otra enredada a su cadera, comenzó a empujar...

Dios... Si sentía dolor con el colmillo del demonio, esto no sabía que era...

 

 

Le estaba por partir en dos en aquella posición... Pero, un espasmo de su parte, le ayudo a encontrar un punto en especial de él mismo...

Magnus lo notó... Y terminó de entrar en el otro... Se quedó solamente unos segundos antes de comenzar a moverse... Y vaya gemido del pequeño ángel cuando se movió... No pudo evitarlo... Aquella tierna carne preciera  querer arrancar su miembro... Y eso le hacía gotear al igual que la otro...

 

 

Comenzaron los vaivenes... El Nephilim no podía evitar  alzar su cadera, moviéndose en un sentido opuesto al otro, haciendo más rudas las embestidas y tocando más a fondo...

Magnus entonces salió de él, subiendo a la cama y sentando al otro encima suyo, penetrándole mientras este lo montaba... Dios... Las sábanas estaban muy mojadas, u sus pieles se sentían muy calientes... Magnus podía ver la entrada del otro, comer su miembro mientras rebotaba...

 

Alec estaba de rodillas, dándo la espalda al otro y moviendo el trasero de forma que aquel enorme trozo de carne se hundía en su piel... La sensación era deliciosa... Magnus no iba a aguantar... Por lo que se dispuso a salir y comenzar a penetrar a ese niño por detrás, tomándole el cabello y del hombro, dando fuertes embestidas que sacaban gritos llenos de placer de las cuerdas vocales del otro...

Fue gloriosamente vergonzoso, el como Alec comenzó a correrse en las finas sábanas, dejando una gran cantidad de su semilla regada... 
Pero aún mayor éxtasis, al sentir como el otro seguía dando en su próstata, llenando con su líquido caliente todo su interior...

 

 

No podía y no quería que sacara ese enorme miembro de dentro suyo... Lo ansiaba de nuevo, aún con todo el dolor que pudiera tener... Había sido magnífico... 






















Después de aquella intensa sesión, siguieron al rededor de otras 4 veces más, solo en esa noche...

Lo demás, había sido historia...

 

 

Magnus solo podía recibir instrucciones de parte de Alec para servir a los Nephilim y solo él podía visitarle...

 

El comportamiento sin vergüenza de Alexander en la calle, exitaba a  Magnus hasta el grado de asustarle... Después de todo, habían incluso tenido sexo en un cinema... Y todo porque Alec comenzó a jugar con una paleta...

 

 

Magnus de verdad no se había planteado salir con un ser mortal, que perdería con el tiempo... Pero...

















-No puedo negarme a su amor...- Y quizá, esa era la mayor de las razones por las que Magnus ahora disfrutaba descansar sobre ese sensual Adonis... 

Notas finales:

 

 

 

 

 

 

 

Casi 6000 palabras no son suficientes para todo lo que quería pero, lo hice con mucho amor...

Galletitas, espero con ansias sus votos, comentarios, pedidos y sugerencias (O incluso críticas constructivas, sin insultar al pandoso escritor)

Los amo y por favor... Pero esperen por las sorpresas...

 

Su siempre suyo, Elle, el gran Brujo de Brooklyn...


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