Manigoldo seguia en la sala de espera, habiéndose fumando por lo menos ya 2 cajas de cigarillos, en su mente solo había una cosa, iba ha refundir en la cárcel al culpable de tal bestialidad. Él no le tenia miedo y menos a los que lo protegían, si Kardia tenia conocidos, él tambien los tenia aunque con eso conllevaría una batalla de poder. De repente la enfermera lo saco de sus pensamientos. —Puede pasar a verlo, el medico autorizo para que lo vean pero solo a travez
del cristal.
—¿Cuanto tiempo?
—Solamente 5 minutos, ni un minuto mas. Es lo maximo qué se puede por ahora.
—Esta bien.
Cada paso era interminable pareciera que nunca llegaria, su corazón palpitaba a mil por segundo pareciera que se le iba ha salir del pecho, lo iba ver, de solo pensar como estaba
se le helaba la sangre. Él salio ni bien Sísifo lo llamo, iba subiendo las escaleras podia oir sus propios
pasos hasta que ella hablo
—Coloquese este camisolin, la cofia, el cubrebocas y estos guantes descartables.
Él los tomo y se los coloco, primero cubrio sus manos para luego colocarse el camisolin, terminado esto, puso el cubrebocas y por ultimo la cofia.
—Bueno, ahora si ya puede entrar —abriendo aquella puerta pasaron por un pasillo hasta que se pusieron delante de aquel cristal.
Esa imagen lo hizo sentir como si un cuchillo atravesase su pecho.
Él estaba en aquella cama completamente vendado, entubado, con una maraña de cables controlando sus signos vitales.
Estaba con respiración mecánica e inducido en un coma farmacológico.
Todo su rostro vendado principalmente sus ojos, sus hermosos ojos azules que parecían zafiros.
—¿Por qué?.
Apoyando una de sus manos en el frio cristal mientras apretaba la otra de la misma bronca e impotencia que invadía su cuerpo al punto de hacerlo llorar.
—Yo te prometo qué le voy a hacer pagar lo que te hizo, esto no se va quedar asi como si nada —con una mano en el pecho sellando aquel juramento.
—Ya pasaron los 5 minutos, dentro de tres horas podrá pasar otra vez.
(...)
Recuerdos
—Tios, logramos que salieran bajo fianza.
—Por fin saldremos de aqui.
—Ay, yo qué estaba haciendo amigos. —viendo a los otros detenidos.
—No le crean, llevenselos a este par de locos.
Abel se puso frente a ellos, con su mirada endemoniada.
—¿A quién le dijieron loco?
Temblaron del miedo, lloraron, otros se cubrian sus rostros y algunos la mayoría se orinaron del mismo pánico, llamando a sus mamás.
—No nos mate, no nos mate, no los volveremos acosar pero no nos maten.
—Eso espero.
Cain solo se reia de la situación, pero la duda invadia su mente.
—¿Pero como lo conseguieron?.
—Denuncie a Kardia, les dije qué amplificaria mi denuncia y lo acuse directamente.
—Muy bien, ese tiene que caer preso. —abrazando a su sobrino
mientras firmaban los papeles, luego de un rato un policia se acerco a hablarle.
Este era un hombre alto, de cabello platinados, se acerco para dejerles algo en claro.
—¿Podria hablar con ustedes?
—Sí.
—Mi nombre es Hakerui y llevo trabajando muchos años aqui, si quieren que el muchacho pague por su delito deberan tener mucha perseverancia.
—¿Qué?
—El muchacho tiene muchos conocidos en el poder. Su madre es jueza y su padre es el jefe de seguridad todos una familia de corruptos, el unico honorable es su hermano mayor Ecarlate.
La familia vive salvandole el pellejo al nenito, por eso les pido insistan, ya que este niño a lo mucho estara unas hora mas y lo sacan.
—No lo pueden soltar asi como si no hubiesa pasado nada.
—Nosotros no podemos hacer nada, si nos viene orden de arriba, tenemos que liberarlo, por eso insistan.
Porque sino va quedar en la nada, tomen este numero aqui le nombraran a un denfensor que los guie, dicho esto se retiro.
—Tranquilo, nosotros vamos a hacer que pague.
—Sí, aunque tengamos que matarlo.
—Tios, yo no los quiero perder no quiero que vayan presos por culpa de esa lacra.
Jueto cuando estaban por salir se cruzan con ella.
Era un mujer muy bella, de cabellos oscuro y largo con unos ojos lilas que resaltaban de lejos, la mujer se acerco a Aspros para luego hablarle.
—Hola, mi nombre es Pandora, seguro tú eres Aspros.
—¿Qué necesita?
—Sere directa ¿Cuanto quieres por retirar tu denuncia contra Kardia? No hay monto qué yo no pueda pagar.
—Quiero, qué pague con la carcel, ni mas ni menos. No pienso retirar nada asi qué si eso es todo me retiro con mi familia.
—Te ofresco la posibilidad de tu vida y te niegas acepatarla, No dejare qué arruines a mi hijo, maldita basura.
Él solo siguio caminando junto con sus tios y hermanos para irse a su casa dejandola con la palabra en la boca.
—Te juro, qué te vas a arrepentir.
(...)
Llegando a la casa, Hasgard y Degel esperaban en la puerta junto con un desconocido, un muchacho de ojos violetas y de pelo azul corto.
—¿Estás bien?
—Sí, ¿Quién es ese?
—El es compañero de clases de Kardia, quiere ayudarte.
Lo miro raro, porque un desconocido lo ayudaría.
—Mi padre es abogado y puede asesorarte para que Kardia caiga preso.
—¿Por qué me ayudas y como te llamas?
—Mi nombre es Manigoldo y me parecio una brutalidad lo que Kardia te hizo, mis compañeros estan ciegos y creen en él por eso segui a tus amigos, les pregunte y me dijieron todo.
—Pero igual ¿Por qué me quieres ayudar?.
—Se sobre los contactos de Kardia, te haran la vida imposible aparte eres muy lindo.
Un silencio abrumador se hizo en lugar, dejando a un Aspros avergonzado, un Defteros y amigos boquiabiertos y dos tios que no sabian si quedarse en el molde o golpear al desvergonzado.
(...)
Actualidad
Volvio a la sala de espera y se encontro con Defteros
—¿Donde estabas?
—Me dejaron pasar, lo vi 5 minutos.
—Mis tios vienen en camino, Sisifo les fue avisar.
—Se nota que Sisifo te ama demasiado, mira que ir el solo con las bestias, se requiere de valor.
Este se rio, solo Manigoldo podia hacer reir en momentos asi.
—¿Como te sientes?
—Muerto en vida, mataria con mis manos a Kardia.
—Estamos igual.
—Yo amo tu hermano, si se muere yo me muero con él pero te juro que antes mató a ese desgraciado.
En ese momento Sísifo llego junto a los gemelos mayores enojados.
—Ya, queremos la verdad nada de rodeos.
Defteros tomo el mayor aire posible, lo que iba decir era muy doloroso.
—Kardia volvio a violar a Aspros y ahora esta en terapia intensiva.
Manigoldo quedó sorprendido al enterarse que también lo violó.
—Yo lo mato. —habia llegado a su límite y no era el único los tíos estaban que echaban espuma por la boca. Defteros trataba de estar tranquilo por que si todos mataban a Kardia ¿Quién cuidaria a Aspros?
continuara...