Transcurrieron tres semanas de mi extraña relación con el demonio, el perro destruyó mi puerta para salir de la cocina, el pavo me atacó al preguntar si podíamos comer pavo para el almuerzo y juro que el gato me miraba con deseo asesino.
Lo normal para los animales del demonio.
Dos días después lo hice regresar a la mansión y una fuente confiable me informo que se reconcilió con B y están tratando de entenderse o algo así, oh y que ya no es tan grosero con el Super hombre, ver para creer, nos veíamos usualmente en puntos ciegos de la ciudad y casi diariamente en alguna de mis casas de seguridad, por alguna razón sabe dónde estoy.
Trato de no pensar mucho sobre esto, pero va a salir mal, es una bomba a punto de estallar.
- Todd vamos a tener una cita -le quite la mirada al televisor y centre mi atención en el recién llegado que, literalmente, entro por la ventana.
- ¿Qué?
- Thsk vamos a tener una cita -volví a alzar una ceja pero me encogí de hombros, si el engendro quiere una cita…
- ¿En Gotham?
- En Metrópolis -agarre las llaves de una camioneta que convenientemente servirá para la salida.
- ¿Les dejaste alguna nota? Recuerda la última vez que te fuiste sin avisar Goldie término metido en las alcantarillas buscándote -que divertidos recuerdos.
- Le informe a Alfred -asentí, no muy convencido de salir.
- Sabes tenía una misión con…
- Un solo paso Todd y te disparo un tranquilizante y te llevo inconsciente -alce los brazos en son de rendición, bueno parece que si quiere esa cita.
Que suerte de mierda.
Gruño nuevamente ante el gentío que teníamos que atravesar solo para entrar al dichoso cine al que el demonio exigió que viniéramos, jale un poco la capucha de mi suéter para cubrirme mejor y note que el demonio hacia lo mismo, si nos reconocen se armara el alboroto.
- Yo compro los boletos tu ve por los comestibles -Joder esto están incómodo, no estoy en un cine de estos desde… okey eso es triste.
Que fila más larga ¿no puedo simplemente colarme y ya? joder ¿La gente hace esto por diversión? Bufe ante los chillidos de un niño gordo en la fila que jaloneaba a su madre en busca de que rellenara sus enormes cachetes con más comida chatarra, ese niño no sobreviviría ni medio día en Gotham.
Compré dos combos de palomitas extra grande y dos refrescos, solo por fastidiar al niño gordo la última barra de chocolates que quedaba.
Me senté con desgana esperando al demonio ¿Cómo me metí en esto? Estoy tentado a causar un incendio.
Un parloteo estridente de un grupo de chicas llamo mi atención, les guiñe un ojo y rieron y chillaron entre ellas, me divertí por como trataban de hacer que una de ellas se aproximará hacia mi, las chicas de metrópolis son tan fáciles.
- H…hola -tartamudeo, iba a responder cuando sentí la presencia del demonio en mi espalda.
- Largó -le dedicó tal mirada de muerte que la chica corrió de regreso con sus amigas casi llorando, ya empiezo a creer lo que decía Artemisa, lo de la mirada asesina que dice que el demonio le dedica, todo cobra sentido ahora.
- Una chica de Gotham hubiera tenido más ovarios -comente para desviar la atención del demonio ante la mirada que me lanzaba.
- Los habitantes de metrópolis son estúpidos.
Si realmente este día no puede ser peor.
Y aquí me encuentro, sentado en una esquina del cine con un combo de cotufas y un refresco, mire al demonio que revisaba su celular tecleando algunas cosas y frunciéndole el ceño al aparato como si fuese el culpable de todos los males.
- ¿De que trata la película?
- ¿No viste los boletos? -la verdad ni preste atención, solo espero que ya comience oh que ocurra un ataque que evite esto ¿Dónde hay un villano cuando se necesita?
No tuve tanta suerte.
Me acabe mis palomitas antes de que comenzara la película pero el demonio compartió las suyas conmigo.
La película comenzó bien con una propuesta de sexo en el auto y termina con una chica toda amnésica olvidándose de su esposo, que anda como perrito tras su cola tratando de que lo recuerde.
Di un sobresalto cuando el demonio tomo mi mano haciendo como que no lo hizo, esto es tan estresante ¿Qué quiere de mi? En estos momentos como necesito un cigarrillo.
Suspiré mirando a mi alrededor, parejitas aquí y allá se apretujaban o besuqueaba en la oscuridad ¿Se podrá el sexo en un cine?
Mejor no tentar la suerte, miré al demonio a mi lado que miraba la pantalla con ojo crítico, no creo que al demonio le gusten estas películas por sus muecas de desdén, pero aquí estamos viendo una película romántica tomados de la mano, supongo que tengo que dar de mi parte…
¿Cómo doy de mi parte?
Al final el tipo recoge un poco de su dignidad dándose por vencido, en este punto use el hombro del demonio como cabecera ante el aburrimiento, cuando el demonio empieza a acariciar mi cabello no puedo evitar bostezar y cerrar los ojos, cuando los abro la película ah terminado y la sala está casi vacía.
- ¿Cómo terminó? -me estiro y bostezo, no hay por qué disimular, es obvio que me dormí.
- Thsk la tipa nunca recordó nada pero igual terminaron juntos y tienen dos hijos -bostece.
- La próxima con un poco más de acción -salimos de la sala justo antes de que uno de los chicos de seguridad entraran -¿Vamos a casa?
- Demos un paseo -tuve que alcanzarlo ya que empezó a caminar solo, su teléfono sonó y volvió a verlo como si tuviera la culpa de todo el mal del mundo, lo cual es divertido -¿Cuál es tu color favorito? -la pregunta fue tan brusca que no pude evitar sobresaltarme.
- Eh rojo -asintió con tal seriedad que casi no pude evitar reír -¿Y él tuvo Demonio?
- Azul -sus mejillas se colorearon de carmín.
- ¿Azul Nightwing? -me reí.
- E…el azul de tus ojos -mi risa murió -tsk vamos al parque -asentí caminando atrás de el, creo que el demonio habla enserio con eso de “quererme” casi estoy empezando a creérmelo (¿lo patean ustedes oh lo pateó yo? ಠ_ಠ)
Caminamos por el parque, en un mortal silencio de lo más incómodo, al menos que está cita termine en sexo será la peor cita de todas, pasamos por un estanque y me detuve cuando el demonio lo hizo, frente a nosotros un ganso, estuve a punto de espantarlo cuando el demonio se arrodillo frente a el y el animal se dejó acariciar mansamente, sonreí sin poder evitarlo ¿Quién diría que el demonio tiene el poder de domar a las bestias?
De un momento ah otro termine sentado en una banca viendo como el demonio alimentaba una parvada de gansos, luce casi como un adolescentes normal en estos momentos, despreocupado, relajado, feliz, como si hubiese sido un niño normal que jugó con figuras de acción en vez de espadas y armas, como si no hubiera pasado por los pasillos del purgatorio y vuelto, hasta luce inocente, cuando realmente no lo es.
Es raro mirarlo en una escena así, arrodillado en medio de esas aves y la tranquilidad del parque esparciendo pesados de pan para los pajarracos y con una pequeña sonrisa adornando su rostro mientras los toca, una imagen loca paso por mi cabeza cuando imaginé al demonio con un delantal haciendo el desayuno, una imagen demasiado normal cuando ninguno de nosotros es normal ni tiene muchas posibilidades de serlo, solo tengo que mirarme al espejo para notarlo.
Mire a uno de los animales que picoteaba mi bota, como iluso trate de tocarlo como hizo el demonio ganándome un picotazo y una graznido, si solo el demonio puede tocar a las bestias.
Al alzar la mirada el demonio me dedicaba una mirada burlona.
Le sonreí, quién diría que el engendro podría lucir lindo.
El momento fue cortado por el sonido de mi teléfono que rompió por completo el encanto espantando a las a aves.
- ¿Qué? -gruñí.
- Puedes ser más dulce y amable te faltó el ¿como están amigos? ¿Qué hay de nuevo? -bufe y el sonidos de disparos y gritos se escucharon en el fondo -necesitamos tu ayuda Jay resulta ser que no era una pequeña organización -bufe.
- Bien ¿Dónde están? -me levanté, escuche la ubicación y colgué -demonio ocurrió algo tengo que irme ¿Puedes llegar solo a Gotham?
- Si… ¿Qué ocurrió?
- Una emergencia con los forajidos, quien sabe dónde metieron sus narices, nos vemos otro día -me despedí y salí disparado a la camioneta para ponerme en marcha, por suerte la ubicación no queda lejos de mi localización actual y además tengo mi máscara en el auto.
****
Bufe cuando Batman, alias reina del drama, salió de la cueva destilando toda la indignación que podía después de darme un gran, largo y aburrido sermón sobre mi comportamiento.
Vamos no es para tanto solo explote un edificio.
Ni que él no lo hubiera echo en otras ocasiones.
Solo debe estar amargado por que el grandote no está en la tierra para darle su dosis de sexo, si hay un Dios haya arriba permitirá que Clark vuelva pronto ya que si no B se volverá insoportable.
- Tiempo sin verlo amo Jason, me tranquiliza notar que se encuentra en buen estado y que al fin a disidido visitarnos -me quite el casco y le sonreí, momentos como estos me hacen sentir como ese crío que alguna vez fui.
- Perdóname Alf -este asintió con esa pose sería de siempre -por cierto gracias por las galletas -alzo un ceja pero luego pareció recordar algo y dándome una sonrisa enigmática dio media vuelta subiendo las escaleras de la cueva.
- El amo Damian se encuentra en su habitación -le escuche antes de quedar solo.
Ni siquiera voy a pensar por qué lo dijo.
Subí las escaleras listo para salir por la puerta de la mansión y pirarme de aquí pero las palabras de Alf rondaron varias veces por mi mente, hace ya tres días que no lo veo en realidad, algunos asuntos con los forajidos me han mantenido fuera de Gotham, debería darle una vuelta, para ver como está y eso, no hablamos desde la cita.
Camine por los largos y aburridos pasillos de la mansión rumbo al cuarto del demonio, cuando estuve por entrar escuche unas voces y la curiosidad me gano.
- Vamos Dami no pudo ser tan mala -esa es la voz de Sup junior.
- La película fue horrible ¿Por qué te hice caso? -y esa es la voz de mi engendro del mal.
- ¡Hey! Es muy buena y linda, tiene un final muy romántico.
- Ella nunca recuerda.
- Pero terminan juntos.
- Jason se durmió.
- …
- …
- Quizás no fue la mejor película que pude aconsejarte… pero pudo ser peor ¡Auch!
- Cállate, déjame solo.
- Venga Dami no seas dramático -… -¿Y que pasó después?
- Trate de preguntarle cosas que le gustarán… como dijiste.
- ¡Genial! ¿Qué le preguntaste?
- Su color favorito -se escucho como un sonido de palmada.
- ¿Enserio? -había irritación en su voz, bueno para defensa del demonio fue muy lindo al preguntar.
- Thsk no se me ocurrió nada más.
- ¿Y después?
- Le dije que me gustaba el azul de sus ojos.
- Bien ¿Y que hizo el?
- Nada, no dijo nada.
- …
- Fuimos a ese parque al que dijiste, habían gansos me entretuve alimentándolos recibió una llamada y se fue.
- ¡Que!
- Debió ser urgente.
- No es excusa Dami ¡Debió quedarse contigo! ¡Oh como mínimo llevarte con el!
- Thsk no seas chillón Jonathan.
- ¡Pero te dejo solo! Eso es cruel, no mereces ese trato, no se que le vez, hay mejores personas en las que fijarte.
- Thsk cállate Jon yo solo lo quiero a el, no me importa que se haya ido era solo una salida.
- ¡Su primera cita!
- No somos personas normales para tener citas.
Con ciertas náuseas me aleje de la puerta, me siento como la mierda, no, la mierda hubiese tenido mayor sensibilidad que yo.
Nuestro primera cita, ni siquiera lo había notado, siquiera le preste la debida atención tampoco, ni di el más mínimo esfuerzo en que saliera bien, tal y como pensé antes… esto de salir con alguien no es para mi.
- ¡HOLA uhgm -di un salto y le cubrí la boca al gritón de Grayson metiéndonos en una habitación lo más rápido posible antes de que el demonio nos notara.
- Maldición Dick ¿Podrías no gritar? -bajo mi mano comenzó a hablar haciendo ademanes, no entendí nada y tampoco tengo ganas de intentar entender, tengo otros problemas, como la pésima pareja que soy, así para el demonio pueda ser una atracción pasajera deberían poner de mi parte, a un que sea un poco, el problema es que no se como.
- ¿Todo bien Jay? -bufe soltándolo.
- Si.
- ¿Seguro? -bufe y estuve por gritarle que si hasta que una idea me iluminó.
- Dick tu… -una forma amable de decir puta -has tenido muchas relaciones… ¿Sabes como hacer algo para disculparte por arruinar una cita? -Goldie me miró y me miró por largo rato, con ojos como platos y la boca abierta.
- ¿¡Estas saliendo con alguien!?
- Shhh cállate -le cubrí la boca para evitar que siguiera gritando frases sin sentido -algo así ya cálmate.
- Oh Jay estoy tan feliz por ti y gracias por confiar en mí para decirme -casi lloriqueo, me arrepiento de esto.
- Si como sea.
- ¿Cómo se llama?
- Preferiría no decir su nombre…
- ¿La conozco?
- Creo que si -si supiera.
- ¿Es… -tape su boca antes de que empezará a gritar nombres.
- ¿Vas a ayudarme oh no? -asintió de manera enérgica, bueno no tengo nada que perder más que mi dignidad ya que solicité ayuda a Goldie.
*Continuará*