Inhale tranquilamente en cigarrillo entre mis dedos mientras soltaba la cuerda haciendo caer al pandillero deteniéndolo justo antes de tocar el suelo y volviéndolo a subir.
- Así que… ¿Me dirás dónde está tu jefe?
- Si si ¡si! Te lo diré ¡Te lo diré! -sonreí bajo mi máscara, solo un poco de intimidación y el más bravo delincuente se rompe como galleta.
Después de conseguir la información que quería patrulle un poco por la zona, evitando unos cuantos asaltos, ventas de drogas y violaciones, otro día típico en Gotham.
- ¡Ahg! -me detuve ante el quejido seguido de maldiciones de lo más coloridas de una voz conocida para mí, cuando llegue al lugar ante mi el demonio en el suelo, el traje algo rasgado un corte profundo en el tobillo ante lo cual igual camina bueno cojeaba.
- ¿A dónde vas demonio? -hizo un sonido de molestia.
- No es tu asunto Todd.
- Asia allá no está la cueva -señalando lo obvio el demonio se limitó a mostrarme el dedo medio.
Si adorable.
Rodé los ojos y lo agarre y lance sobre mi hombro con costal de papas.
- ¡Suéltame Todd! ¡Su-el-ta-me! -pataleo.
- Agradece mi amabilidad demonio podría dejarte morir en un callejón -después de un rato, más corto de lo que pensé dejó de forcejear, es raro que se allá rendido tan pronto.
- Thsk ¿A dónde me llevas?
- A mi guarida, quizás la conozcas te cuelas a ella cuando te da la gana -como cosa rara el demonio no respondió pero lo tome como un victoria personal y apresure el paso hasta que al fin llegamos, deje al demonio en el sofá a pesar de que seguro lo llenará de sangre y busque un botiquín para tratar su herida en el tobillo -¿Y que pasó? -deje la pregunta al aire mientras limpiaba la herida y consideraba si necesitaba puntos.
- Discutí con Drake -alce un ceja sonriéndole -puede que lo haya apuñalado, solo un poco no perfore ningún órgano vital fue solo una herida superficial.
- Solo un poquito -le guiñe un ojo -¿El te dejo así?
- Thsk como si fuese capas, no, Bruce me castigo sin patrullar por dos meces así que me escape -eso explica por qué el demonio no había salido desde hace dos semanas -tuve un percance eso es todo, fui rodeado y una bala me roso -alce su pierna que si necesitara puntos.
- Una bala te fileteo.
- Thsk suenas a Grayson.
- Me ofendes, no me estás diciendo todo pero lo dejare pasar -saque la aguja -¿Algo para morder? -negó, enano orgulloso.
El enano se quedó esa noche…
Y la siguiente.
Y la siguiente.
Y la siguiente, hasta que se volvió una semana, no me preguntó cuando tendría que irse y yo no le dije que se fuera, comíamos comida chatarra que haría que Alfred nos regañara, es chistoso que el demonio nunca haya probado la pizza.
Alfred y su comida gourmet.
Salíamos a patrullar juntos fuera del radar de Bats el cual no estaba nada feliz por la desaparición de Robin pero como le dije a Nightwing yo no sé dónde está su pollito.
- ¿Comida mexicana otra vez Todd? Después no te quiero quejándome por los dolores de estómago.
- Cállate enano que su majestad sea de paladar delicado y no pueda comerla no es mi culpa -me lanzó el control remoto que atrape en el aire ya que no volverá a lograr estampármelo en la nariz.
Vimos una película aburrida en opinión del demonio que en algunos momento terminó recostado contra mi, no lo aleje ni opine en su lugar lo atraje un poco más, supongo que hasta el demonio necesita un poco de calor humano debes en cuando.
Fue entretenido tener al demonio cerca, después de algunos roces que llegaron a puños todo fue tranquilo y pudimos convivir sin sacarnos los ojos, pero al final volvió con Bats antes de que el viejo revolcase todo Gotham, no partió sin antes enterarse de la ubicación de todas mis cosas de seguridad, no por mi boca claramente, pero no me molesta como debería.
*Continuará*