Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿A Que Le Tienes Miedo? por AMMU TEIKOKU YUDAINA

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Deseo que esta noche de vuelva tan elegante como intelectual. 

La carga de conciencia, puede ser tan pesada e inútil como cargar un reloj roto.

Lo llevas por costumbre, pero de nada servirá si la hora es incorrecta, si cada que miras solo te das cuenta que está destruido, y así seguirá, hasta que aceptes que debes cambiarlo o repararlo.

Más cualquiera requiere un esfuerzo, si no estás dispuesto a hacerlo, solo tendrás el pensamiento de mejorar, pero no las fuerzas.

Es una analogía bastante oportuna, cuando nos referimos al tercer guardián Saga, serio, distante, pero relegado a su manera, queriéndose mantener feroz, como si lo que ha pasado no lo afecte, pero sabemos que no es así.

Sufrió su propio colapso mental, destruyo por completó su ser, por palabras mal intencionadas deseos ocultos de su corazón, teniendo un ideal que dependiendo del cristal con el que se vea puede ser acertado o rechazado.

Tal vez su enfoque para lograrlo, fue lo que estuvo mal.

Pero ¿Quiénes somos para juzgarlos?

Llamarlo una posesión de una Diosa o enfermedad mental, eso dependerá de quien aprecie toda la verdad, si solo conoces un detalle más no la visión, tienes que averiguar.

Todos cargamos con ese reloj roto, puede ser de bolsillo, de muñeca, arena, piedra, dependerá que tanto has guardado en tu interior.

Saga, mantenerte al margen para no volver a dañarlos es lo que te está acabando.

¿Recuerdas esa noche?

Acabaste con su ilustrísima, por una maldad que no era por completó tuya.

¿Te arrepentiste de eso?

Posiblemente.

Deseaste matar a la bebe Atena

¿Crees que tengas redención?

Distes órdenes para acabar con un camarada, provocando de alguien inocente se manchara las manos con esa sangre.

¿Por qué no fuiste tú mismo a reclamar su vida?

En algún punto de su vida, o más bien de la nueva que habían logrado todos por la bondad de su Diosa.

Se acostumbró a aquella voz en su mente, que le recordaba aquellas vivencias del pasado, provocando que estuviera de mal humor todo el tiempo.

Este no era su verdadero ser, pero estaba cansado de tratar de ignorar las imágenes aterradoras que provocaban un estremecimiento en su ser, pro se mantenía tan estoico que asustaba.

Provocando una inestabilidad emocional, no deseaba estar cerca de nadie, para no verse capaz de ser grosero.

Podría ser una razón de peso, pero la verdad.

En el fondo, sufría mucho… Una parte de Saga deseaba tanto tratar de recuperar el tiempo perdido, integrarse con los dorados, aquellos que fueron sus amigos, los que ayudo a criar, pero la culpa, el desprecio que siente hacia su persona, no lo deja estar tranquilo.

-No te acerques a ellos- Allí estaba de nuevo, no era otra más que su propia voz –Les harás daño-

-No lo hare- Pensaba en que con esta nueva vida podría estar de nuevo en el lugar que las sonrisas se daban, estaba siendo imposible.

-Lo mismo pensaste años atrás, que no le harías daño a los que más apreciabas, que los protegerías, pero ¿Qué ocurrió?-

-Cállate…- Apretaba sus ojos, suspirando, levantando su cabeza al techo del templo.

-El patriarca acabo muerto por tu propia mano- El tono lo conocía, la burla de su mente, agobiaba todo su ser.

No hubo respuesta, tendría que ser fuerte… Si era el castigo por lo que había hecho antes, lo aceptaría como lo que es, un caballero dorado.

-¿Continuo?- Una pausa hubo que se rompió –La sangre de Aioros, el desamparo de Aioria, la culpa que colocaste en los hombros de Shura, la huida de Mu siendo un niño, la enemistad que causaste con varios caballeros, las burlas ante el recuerdo de un traidor…-

-Basta- Le estaba doliendo, cada palabra siendo cierta.

-Mentir en que Atena estaba en el santuario, provocar que se cometieran injusticias en el nombre de ella, proclamarte alguien benévolo y justo pero claro eres como una moneda, tienes dos caras Géminis y eso siempre lo serás-

Se tapaba los oídos, deseaba dejar de escuchar esas palabras, pero estando en su cabeza, el ceño fruncido, desesperándose por no saber qué hacer.

-¡¡¡SOLO MIRA TUS MANOS!!!- Ese grito potente, recordándole a como sonaba detrás de la máscara patriarcal.

Abrió los ojos de golpe, mirándose a sí mismo, estaba en lo correcto, estaba manchado de sangre.

-Pero… ¿Qué…?- Sus ojos no daban crédito a lo que veía, temblando, sudaba frio, la respiración se le había agitado.

-Hagas lo que hagas… ¡¡¡JAMÁS PODRÁS LIBERARTE DE LA CULPA!!! ¡¡¡NUNCA TE LO PERMITIRÉ!!! ¡¡¡ES TU CASTIGO POR TODO LO QUE HAS HECHO!!!-

La tortura mental auto infligida, es el castigo más cruel que nosotros mismos nos damos.

El pasado nunca se podrá cambiar, pero… ¿Culpándote toda la vida lo solucionará?

-¡¡¡BASTA!!! ¡¡¡BASTA!!! ¡¡¡CÁLLATE!!!- Estaba gritando, aun sumergido en el producto de su atormentada imaginación, sus manos ensangrentadas.

-Mira más allá… ¿Puedes ver los cadáveres de quienes asesinaste?- La culpa interna se divertía con el sufrimiento y si le damos cabida se alimenta cada día más.

No quería ver al frente, cerró los ojos con fuerza.

-No, esto no es real… Nunca… No de nuevo…- Negaba una y otra vez con la cabeza, temía que de verdad pudiera verlos.

-Afróntalo, no te justifiques más, este es tu verdadero ser, y nada de lo que hagas cambiara tus pecados-

-No más… No… Déjame…- Estaba rogando por lo bajo, llega un punto que no lo soportas y te quiebras.

-Si tratas de acércate a ellos de nuevo, solo provocaras daño- La voz iba desapareciendo pero la lograba escuchar –En cualquier momento escapare y ya no existirás más-

-No permitiré que les hagas daño…- Se daba cuenta de lo que decía, estaba hablando consigo mismo. –No me permitiré lastimarlos- Suspiro, sus ojos estaban rojizos, por las lágrimas que de algún punto brotaron –Si… Me mantengo lejos, estarán bien…-

Suspiro, necesitaba sentarse… No tenía fuerzas suficientes para seguir, puedes recibir golpes tan fuertes físicamente, pero uno mental causa estragos, que no se pueden curar tan fácilmente.

Si te cortas ¿Cómo te curas?

Limpiando la herida, vendándola, y esperar a que sane, sabes que no debes tocarla, porque si quitas la costra seguirá brotando la sangre, una infección podría depararte.

Pero… Cuando el daño es en tu psique, un trauma, un golpe demasiado duro de la infancia, o algo que cometiste y no te puedes perdonar.

¿Cómo logras aliviar esas heridas?

Puedes ignóralo, fingir que no existe.

¿Te sirve?

Claro, algo que enmascara el verdadero problema.

¿Temes tanto afrontarlo que no puedes hacer nada contra ello?

¿Te das cuenta?

Tu dolor te ha ganado.

Pero de ti dependerá si dejas que siga reinando en tu o haces algo al respeto.

Enfrentar los monstruos internos es lo más aterrador, pero… Aliviador.

Acepta ayuda, cuando la necesites, identifica a las personas que lo quieren hacer de verdad.

-Saga, ¿Qué te pasa?- La voz masculina, que estaba de pie delante del peli azul, sus ojos puestos sobre este, preocupado.

No hubo respuestas, aun trataba de calmar su alma atormentada, sentado apoyando sus codos sobre las piernas, cubriéndose la cara.

Su instinto de hermano, le obligo a tratar de verlo.

Puede que estén siempre peleándose, y pronunciado palabras de odio uno contra el otro, pero la verdad es que se querían aunque fuera un poco.

-Oye, Respóndeme… ¡¡¡¿QUE TIENES?!!!- Trataba de quitarle las manos de la cara, para verlo mejor.

Ver el rostro de su hermano en ese estado, llorando con la culpa impresa, le removió algo en su interior.

.Saga…- Fue empujado por el mencionado.

-¡¡¡DÉJAME EN PAZ KANON!!!- Se levantó de aquel asiento, caminando apresurado hacia su habitación, limpiándose con el antebrazo las lágrimas que surcan su rostro.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj?

¿Como están mis hermosos terrones de azúcar?

Este capitulo, la verdad me gusto mucho hacerlo, por que independientemente de todo, siento yo que pudiera ser algún tipo de trastorno mental, pero no me gustaría especular en completo un diagnostico, por lo tanto solo puse "Culpa" Como titulo, por que podrían ser varios, bipolaridad, trastorno de personalidad, una psicosis, en fin, podría enumerar mas, aun que creo que dependería mucho del cristal por el cual se vea.

Recuerden que es especulación mía, basada en mis conocimientos, experiencia y libros.

Cada personaje me gusta explorarlo de diferente forma, darle un enfoque y toque humano, que no siempre podrá ser el caballero dorado tan fuerte, si no que un corazón como el de todos se esconde en lo mas profundo del alma.

Pero bueno volviendo a la normalidad.

La respuesta del acertijo pasado es "La Oscuridad"

Ahora venga el tercero terrones de azúcar.

Algunos ya se están ganando dos puntos para escoger al ultimo personaje.

Un granjero tiene que cruzar un río con un lobo, una oveja y un saco de pastura. La única manera de cruzar es con una pequeña barca, donde solo cabe el granjero junto a uno de los tres elementos a la vez. Si los deja solos, la oveja se comerá la pastura y el lobo se comerá a la oveja. Sin embargo, el lobo no intentará comerse la pastura, y tampoco se escaparán ninguno de los animales si los deja solos. ¿Cómo logrará el granjero llevar todo al otro lado del río?

Espero sus respuestas.

Terroncitos de azúcar, gracias por acompañarme en esta aventura de que nuestros caballeros tenga sus momentos de terror y miedo, después de todo me doy cuenta que muchos se han logrado identificar con cada uno, y me agrada bastante, sobretodo al leer que han podido superarlos.

En fin debo de retirarme, nos vemos... Mañana, con algo genial.

Deseo que esta noche se vuelva tan elegante como intelectual.

Ammu se va. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).