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Mi Pequeña Lucifer por KaoruBBQ

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Capitulo 4
 
 
Y en ese momento supe que habría problemas. 
 
Muchos tipos de problemas, pero no era esa la prioridad de la situación, ella estaba extraña y yo debía saber que sucedía, me daba demasiada curiosidad.
 
-¿Qué paso Lucy? ¿Te cayó mal el trago?- dije aún más cerca de su oído.
- Estoy medio borracha, pero de repente recordé una cosa y me sentí mal- tenía la mirada perdida.
 
Se estremeció, yo estaban tan cerca y pude saber el momento exacto en el que ese temblor paso de su cuerpo a su cara, y salieron unas lágrimas muy pesadas de sus ojos vidriosos.
 
-¡Ya no soporto verla feliz!- me gritó, mientras clavaba sus ojos en Anna Paola, con furia infinita.
-Vamos a otro lado no quiero que te vean asi-
Me quedé helada por su reacción, no era quien para juzgar, pero que había hecho su amiga para llevarla a guardarle ese rencor, nada bueno al parecer, el alcohol de la fiesta sacaron unos trapos al sol esa noche, por extraño que suene.
La tomé de la mano y pensé en llevarla a una esquina el local para que no nos vieran, solo le hice una seña a Tony para que nos monitoreara desde lejos, me hizo un gesto de entender lo que le pedí, ya estaba entrenado para estás situaciones, él siempre estaba alerta aunque de hacía el borrachín amigable. 
 
Mi corazón latía fuerte la música estremecía el lugar, entre empujones y gritos de euforia, caminamos entre la multitud a escondernos en un rincón donde no llegara tanto la música. Salir del local o ir al baño no era opción porque había muchas probabilidades de encontrarnos a cualquiera del grupo.
 
Me sentía mareada y algo aletargada pero eso no me detuvo, quería saber que sucedía con esta chica. La tomé de los hombros y la puse contra la pared fría, ella miraba al piso, parecía estar avergonzada, y aún estaba llorando, en definitiva no quería ni hablar, ni mirarme.
 
Intenté que me hablara, de lo que sea, pero no me soltaba palabra, me inavadio el enojo, y la sacudí fuerte mientras la tomaba de los hombros, y así recupere su atención.
 
-Solo quiero ayudarte, dime ¿qué te pasa? ¡Cómo carajo te ayudo si no me hablas!-  
- Esa maldita bruja, nunca pensé que fuera ella, nunca la creí capaz de hacer algo parecido- 
 
Imagine lo típico, que le había quitado al novio, o se escribían más que de amigos y Lucy se entero, pero porque esperar hasta la fiesta para enojarse, simplemente debía confrontarla y listo, pero el asunto era un poco más complicado.
 
-Se que decir esto no ayuda pero, cálmate, y espérame aquí dos segundos, te comprare una botella de agua, no te muevas- 
 
Luciana asintió con la mirada perdida en la multitud, yo camine rápido por el borde de la pared hacía la barra, estábamos realmente cerca así que no la perdí de vista, aún con toda la oscuridad, conseguí la botella de agua y regrese.
 
-Quiero salir, vamos afuera-
 
Me lo pensé mejor y acepte seguirla, sentarnos en el carro era mejor idea, así que asentí y nos escurrimos hacia la salida directamente. Cuando pusimos pie fuera del local, justo salió Tony y Ciro discretamente a ver qué pasaba y se acercaron.
-Lucy está algo fatigada, vamos a sentarnos en el carro unos minutos y cualquier cosa les marco al cel-
Los chicos lanzaron una mirada entre ellos, se encogieron de hombros, sacaron sus cigarrillos y se pararon a un costado de la entrada a fumar despreocupadamente.
 
-Tac- tac- tac-, los tacones hacían eco en el estacionamiento techado justo al lado del local, el guardia nos miro de arriba a bajo como entretenido hasta que entramos al auto.
Se sentó en el asiento del piloto y yo por su puesto justo al lado en el copiloto. Abrí el agua y se la dí.
 
-Se que no somos amigas realmente pero, sea lo que sea que pasó, debe ser tan delicado, que a tus amigas no le dices del tema, yo no tengo porque juzgarte por tu reacción, y menos tengo intención de contarle a nadie, no me incumbe, pero puedes sacarlo de ti, eso te va a reventar la cabeza-
 
- No se por donde empezar- y se tapo la cara mientras lloraba amargamente
 
- Tranquila, dime lo que sea que te pase por la cabeza y cuando te calmes un poco, cuéntame lo que quieras sacar de tu sistema, bebe el agua- 
 
Se tomó la mitad de la botella el agua, y respiró ondo como quien sale debajo del agua.
 
- Anna Paola se está acostando con mi papá, esa perra, ¡se está acostando con mi papá!- gritó sin reparos y sin anestesia me lo tiro a la cara, yo quedé tiesa, como  que un balde de agua fría me cayó encima, y continúo -Por su culpa mis padres se están separando, es tan cinica, ¡no entiendo cómo no me di cuenta antes!
 
No salía del asombro, y me llenaron muchas preguntas la cabeza todo lo que me decía, pobresita, no quería imaginar esa situación.
 
-¿Cómo sabes que se acuesta con tu papá?- 
 
Te resumiré un poco, hace un tiempo que en casa hay problemas entre mis padres, típicos, de gritarse, y discutir a puerta cerrada, nadie me decía nada, pero lo que alcance a averiguar era que, mamá, descubrió una infidelidad de papá, aunque no sabía quién era la mujer exactamente. Él era muy cuidadoso, y ponía a mi madre como una histérica que imaginaba cosas. La situación empeoró con los meses y colapso todo, ella le pidió el divorció, papá aceptó, haciendo creer que lo hacía solo para librarse de mamá que estaba cansado de sus injurias, que se había vuelto loca y no quería seguir con ella. 
 
-¿Qué te hace pensar que la amante es Anna Paola?-
 
-Kaoru, hace rato en la fiesta, cuando venía del baño me le acerque por su espalda para abrazarla de sorpresa y ¡vi que se estaba escribiendo con mi papá! Le decía; "te amo, te extraño amor no puedo esperar para verte mañana, gracias por el vestido, me encanto,".  ¡Papá le mando foto sentado en un bar, y ella le envío mandándole un beso! Lo puedes creer? Esa desgraciada que dice ser mi mejor amiga - y lloro algunos segundos con las manos encajadas en la cara con demasiada rabia en el cuerpo, se estremecía por momentos, me senté sobre todo lo que estaba en medio de nuestros asientos y la abrace muy fuerte, hasta que cedió y se quitó las manos de la cara.
 
 Estaba avergonzada de nuevo, su rostro tenía marcas de sus propias uñas, en la frente y los pómulos, enrojecida por el llanto y la irá, de repente se desvaneció un poco, y con ambas manos me agarró el brazo con la que rodeaba su cuerpo. Y me dijo con voz quebrada -¿Ahora que hago?-
 
-Calmarte un tantito, para que no la mates- y me reí bajito.
 
-Te juro que los primero minutos me quedé fría, tiesa y me senté, estaba en shock-
 
-Te admiro, yo habría perdido la cabeza en dos segundos, por lo menos te sentaste a reflexionar-
 
-No, no reflexioné un carajo, en serio me quedé en blanco, que me iba a imaginar está barbaridad, ella me consolaba cuando le contaba lo problemas de mi casa, es mi mejor amiga, lo sabía todo, de la infidelidad, de la depresión de mi mamá, ¡y era la amiga más comprensiva del maldito mundo! Pensé durante tanto tiempo que yo era afortunada de tenerla, que falsa, perra falsa-  
 
Solté el abrazo y me senté de nuevo en el asiento que me correspondía 
 
-¿La enfrentarás?-
 
-Lo mejor es enfrentarla, no me importa arruinarle el día, es más será un placer hacerlo, aprovecharé la sorpresita que había preparado para ella y estoy segura que no se le olvidara-
 
 -No diga más, dígame qué necesita y considerelo hecho-
 
- Abre la guantera y saca la botella de ron, vamos a entrar en calor para el evento principal- dijo sonriendo aún con lágrimas en toda la cara.
 
Debo confesar que sentía un mezcla de miedo y emoción, por esa reacción tan macabra luego de semejante descarga de tristeza, pero la irá es la madre de la locura o era al revés.
 
Unos tragos después, nos bajamos del carro con más determinación, recorrimos en estacionamiento seguido por la mirada insistente del vigilante, y entramos al local justo a la hora del evento principal, Luciana ya había organizado con el DJ un corto tiempo para dedicarle unas palabras de afecto a su amiga por el cumpleaños, cosa que no fue fácil, pero ahora, no usaría ese tiempo para homenajear a Anna ni mucho menos.
 
La música se detuvo y todos se detuvieron en seco, miraban al rededor y la voz de anfitrión los alertó de una dedicatoria a una persona especial esa noche, todos aplaudieron y Lucy tomo el micrófono iniciando con un leve carraspeo para aclarar la garganta. Yo solo me pare a un lado del podio del DJ para ver todo desde lo alto y disfrutar el evento.
- buenas noches, yo soy Luciana y los interrumpo para poder desearle a mi mejor amiga Anna Paola un feliz cumpleaños como ella se merece- 
 
Se escucharon unos gritos de celebración por parte del público y algunos aplausos. Una luz se encendió apuntando a la homenajeada, y las miradas se posaron en ella, ahora era en centro de atención de todos, ese vibrante vestido hizo estremecer  en ese momento a los pocos que no la habían notado.
 
-Anna Pao, eres mi mejor amiga y hoy siendo un día especial solo quiero decirte... Que eres una maldita perra por acostarte con mi padre, ya lo sé todo, ojalá te pudras en el infierno- y la sonrisa de Anna se borró bajo una expresión de terror, jamás se habría imaginado que Lucy estuviera al tanto de todo. 
 
La multitud comenzó a abuchear,shasta le arrojaron un par de vasos,  Anna solo se levantó y se fue corriendo del lugar, seguida por una se sus amigas, la música rápidamente comenzó a sonar y el DJ le quitó con cuidado el micrófono a Luciana para continuar con su trabajo.
 
-Oye chica, lo siento mucho- dijo es anfitrión compadeciendose un poco de ella.
 
-No, que va, ahora todo está mejor- y se bajó de la pequeña tarima seguida por mi, que no creía lo que pasaba, pero me estaba divirtiendo en el fondo.
 
Las acompañantes de Luciana y Anna Paola decidieron irse ante la situación, ya que realmente no tenían intención de desperdiciar la noche, realmente no eran tan amigas por lo visto. 
 
Khaled, Ciro y Tony junto a mi no sabían que decir, todos se miraban y yo les hice señas para salir del local con Lucy, la revelación de la noche le quitó la mitad de la borrachera a todos por la impresión.
 
Afuera en el estacionamiento ella me miró con una media sonrisa a pesar de su evidente tristeza y me dijo. 
 
-Gracias por escucharme, creo que lo mejor es que regrese ya a casa, ha sido una larga noche, lamento hacer arruinado la salida chicos-
 
-No puedes irte sola en ese estado- dijo Khaled
 
-Estaré bien, solo quiero estar sola-
 
Cada uno de los chicos asintió y se despidieron de ella, se subió en su coche, le toque la ventanilla, bajo el vidrio, me apoye en el marco y metí la cabeza en el carro.
 
-Recuerda que puedes llamarme si quieres hablar, conmigo no tienes nada que perder y mucho que ganar- Luciana sonrió y puso la mano en mi cara levemente -te llamaré pronto, gracias- 
 
Me retire del carro, y ella solo se fue, sin más. Los chicos y yo estábamos cortados, un poco desubicados con todo, no estábamos como para seguir la fiesta.
 
- ¿Unas hamburguesas?- dijo Tony para romper el hielo.
Secundamos la propuesta, a fin y al cabo ya eran casi las 4 de la mañana, era hora de comer algo, luego de tanta conmoción.
 
Nos montamos en el carro y arrancamos un búsqueda de algún puesto callejero o local abierto para comer algo, era difícil conseguir algo a esa hora, por el tema de la inseguridad, pero siempre había algún temerario dispuesto a asumir ese riesgo con tal de ganar un buen dinero.
 
-De verdad la estábamos pasado muy bien, que mala onda todo esto-
 
-¿Ella te contó lo que pasaba cuando salieron  Kaoru?- Me dijo Tony 
 
- Si, algo me comentó en el estacionamiento, y quedé de hielo, pero no imaginaba todo lo que pasaría, o tal vez si, pero para nada se me ocurrió detenerla, si las cosas son como se ven, Anna Paola es una perra falsa y se lo merece-
 
-Tan buenas amigas que se veían, quien imaginaria eso- dijo Ciro
 
-Una cosa es tal vez coquetear con el novio de tu amiga pero ¡acostarte con su papá! A esa se le fue la mano completa- acotó Khaled
 
-Cómo vas a decir eso, si las dos cosas son malas- replicó Tony
 
- Pero existen agravantes amigo mío, y Anna se mando una pena de muerte, de verdad se paso-
 
Compramos algo de comer luego de casi dos hora de dar vueltas y vueltas y nos fuimos a un mirador a estacionar el carro para desayunar nuestras hamburguesas, yo no dejaba de pensar en todo ese drama y como estaría Luciana, sentí que vibro mi celular y vi un mensaje de WhatsApp "Ya estoy en casa, NTP" sonreí y respondí "descansa". 
 
Me quedé más tranquila y continúe la conversación hasta que amaneció, los cuatro estábamos sentados en un muro viendo salir el sol y la calidez del alba me recordaba que debía regresar a descansar un poco.
 
- Fue una noche extraña chicos- 
- Si, definitivamente- menciono Khaled.
-Vamos ya a dormir- 
 
 
 
 
 
Notas finales:

Gracias por leer, trataré de actualizar más seguido :D 


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