¿Quién eres?
Luego de días de estar lejos de su habitación para descubrir al verdadero villano como cómplices al fin podía respirar tranquilo... Era claro que aún había cosas que aclarar pero nadie se esperó que todo lo pasado fuera producto de un solo hombre, lógicamente no iba a ser la primera ni la última persona que hiciera eso en la vida, si era sincero él fue testigo de cómo la avaricia como el deseo de poder puede corromper a un "honorable hombre".
Todavía debe asimilar que su adorado sobrino, va a contraer nupcias con su peor estudiante, pero Lan Zhan es así, desde niño siempre fue perseverante en ser el mejor alumno, el mejor niño para llevar todas esas nuevas noticias a su madre. Solo recordar eso tira una jarra al piso, esos recuerdos son los más crueles que pueden llegar a herir su cuerpo, mente como alma, recordar la sonrisa de ella y él. La familia perfecta cuando entre ellos existía un monstruo... No pudo evitar vomitar cuando un amargo recuerdo llega a su mente.
–Eres fuerte... Eso ya pasó... Eres una piedra... Él ya no puede dañarte...Él ya no puede lastimarte... Ya no más –susurra aferrando sus manos en su cabeza, como negar fervientemente trata de volver de sus recuerdos, cuando a lo lejos escucha la risa de los Juniors en especial las risas de dos jóvenes que han llenado de orgullo a su pobre corazón aunque nunca lo admitirá en voz alta, uno de ellos es el hijo de Lan Zhan y el hijo de Xichen, al menos su sobrino mayor si supo escoger a su pareja, un fuerte doncel que es el actual líder de secta Jiang, aunque ni en un millón de años lo dirá en voz alta, agradece al cielo que Wei Wuxian este con vida, Lan Zhan nunca sería feliz sin tener a su alma gemela a su lado. Aún tenía sus dudas como miedos, ya que ese tipo desvergonzado es un alma libre que en cualquier momento puede irse lejos destrozando el corazón de su segundo sobrino...
¿Cuánto tiempo durará su amor?
¿En qué momento Wei Wuxian se cansara de jugar a la casita feliz?
¿Cuánto tiempo pasará hasta alguno de las dos que rompa sus promesas?
Por qué Wei Wuxian le recuerda a ese tipo y su sobrino Lan Wangji tiene tanto de él, por lo cual tiene miedo que haga una locura por un amor no correspondido, había pasado tantos años desde que supo lo que era probar un trago amargo al ser traicionado, no solo fue traicionado por su familia, en un tiempo Lan Qiren fue ingenuo… un imbécil enamorado… un tonto doncel que su mayor pecado fue amar alguien que no lo merecía...
¿Amor?
Es una palabra que se puede escuchar o escribir tan fácilmente, en que muchas personas lo han dicho con tanta facilidad pero nadie sabe el peso de lo que realmente es su verdadero significado el amor tiene un significado poderoso es ser como dar felicidad sin lastimar con tus hechos a tu supuesta otra mitad…
El amor para él... esa maldita palabra fue una carga, fue su condenada... un castigo…un juego cruel … si alguien le hubiera dicho que probar esas mieles traería desgracia a su cuerpo… él nunca… no… lo haría…
Pero la verdad él volvería a caer no solo una si no todas las veces que fuera necesario para no cambiar el resultado que le dio esa persona… y el tiempo en que él fue feliz no lo cambiaría por nada del mundo, porque para esa persona no fue nada especial su momento juntos para él lo fue todo... ¿Qué idiota e ingenuo fue?
─ Fui un imbécil ¿Por qué… porque a mí? ─ Se cuestiona dejándose caer en el suelo de su habitación, hay tanto dolor en sus palabras, en ese lugar no puede fingir en ser ese inmutable como recto maestro, a solas en la privacidad de su habitación puede mostrarse débil, necesitado de unos brazos que solo jugaron con él en su juventud, en donde su error lo condeno en la obsesión de su hermano mayor en castigarlo cruelmente... en donde su hermano no le perdono nunca haber manchado con sus actos inmorales la secta… ni el honorable apellido de la familia principal Lan... no... Esa no era la verdad su hermano lo odio por haber perdido la virginidad había arruinado las negociaciones con otras sectas, en donde el monstruo que dormía en su hermano despertó al ver que él único que podría hacer realidad sus sueños… su hermanito se volvió una puta que se revolcó con su enemigo…
Tal vez se merecía ese castigo, fue iluso en creer que alguien como él se fijaría en un doncel frívolo como ignorante en socializar con otras personas, ya que desde niño fue aislado, creció en conocimiento como vivir de las reglas de su hogar, de ser el mejor de lo mejor sin importar poner al límite sus capacidades, que siendo un doncel debía ser una estatua de porcelana que no debía aspirar en ser un cultivador… un guerrero… un honorable cultivador de la secta Lan. Su destino estaba sellado al haber nacido siendo un doncel...
Pero él sabe que Wei Wuxian será la destrucción de su sobrino, ese doncel no podría durar mucho sin meterse en problemas, o que ellos vinieran a él ... tal vez es lo que desea que suceda muy en el fondo de su alma herida, como toda persona normal desea lo mejor para un ser querido... No por nada los dos jades eran lo mejor de lo mejor, ambos gemelos son los más fuertes... Qué sus genes son únicos, muy en el fondo son sensibles... Ellos serían capaces de destruir el mundo si así lo desearan sus parejas... No por nada quien fue su padre. Por eso debían escoger bien donde dejarían su descendencia...
– ¡No! ¡NO LO PERMITIRÉ! ¡Destruiré...! –Grita para quedarse callado abruptamente Qiren, al verse al espejo por un segundo se pareció a él, como si la piel le quemara por siquiera pensar en esa ideología que su hermano recitaba todas las noches mientras... Mientras... se quitó las capas no una sino las tres capas de túnicas que vestía para dejar al descubierto su cuerpo desnudo, por un segundo creyó ver nuevamente ese collar atado a su cuello... giro un poco para verse en un espejo completo, en que estaba pensando, como podía siquiera pensar en comportarse como se comportó su hermano en el pasado, la marca que ve es un claro ejemplo de sus pecados como juramento... Él no sería como él... No lo sería aunque su mente trastornada por la maldición no podría dañar a lo que más amaba, no podía siquiera pensar en dañarlos debía aferrarse a las reglas... No podía dejar caer su muralla...
– ¡me estoy volviendo loco! –
Susurra para dejarse caer en el piso debería estar feliz todo aparentemente terminó pero porque siente que no es así que debe enfocarse más en los hechos, en no bajar la guardia... Sus sobrinos ahora son felices y él debe velar que sea así ya los dos gemelos jades sufrieron demasiado en el pasado para volver a sufrir. Qiren no puede evitar sentirse orgulloso del primer jade, contra todo pronóstico se casó con el líder de la secta Yummeng, teniendo un precioso hijo doncel que es la adoración de ambos padres. En donde un arisco Cheng no puede evitar sonrojarse cuando su sobrino le roba un beso en los pasillos...
¿Por qué con ellos no es déspota? No lo malentiendan ama a sus dos sobrinietos, no hay más orgullo para él que esos dos futuras promesas en el mundo del cultivo, si no que Wanyin ha vivido en el camino correcto, a diferencia de su desvergonzado hermano adoptivo, pero con qué derecho puede juzgar a Wei, no cuando en su juventud él cometió error tras error que su pecado lo está matando como lo hace esa marca maldita.
–Soy un maldito... Soy igual a él... Señor he pecado...
Menciona golpeando con su puño el suelo sin importar que se haga daño, él ha experimentado más dolor que solo unos cuantas heridas por golpearse el mismo; pero una son los golpes físicos y otras la del alma él que se juró nunca ser igual a él, de buscar solo lo mejor en linaje para ser perfectos... Es triste darse cuenta que a juzgado a Wei como lo hubiera hecho su hermano en el pasado porque su única verdad es que admira al joven... Por todo lo vivido ese doncel siguió con esa sonrisa, nunca se derrumbó ni busco excusas... Como él lo hace inventa mil excusas que esa era la única solución...
Se observó por un largo rato en el espejo, los años han pasan y lo que antes era un tabú ahora poco a poco ha cambiado, en el pasado era un castigo si un líder tuviera en su linaje a un doncel, eran tratados como fenómenos incluso muchos cultivadores como gente normal dejaba que murieran en las calles a sus hijos con esa anomalía, eran pocas las familias los que dejaban que crecieran porque por un mero capricho del destino los donceles no sólo poseían una gran belleza si no la fuerza de un varón como la delicadeza de una doncella, por esa razón algunas familias en especial las de una categoría superior dejaban crecer a uno de ellos ya sea para venderlos en un burdel o conseguir más tierras... Los donceles eran tratados como mercancía... Como lo fueron los Wen sobrevivientes...
–Incluso negué mi ayuda al más débil, sabiendo el infierno que viví en mi juventud –Susurra sintiendo el peso de otra culpa sumergirse en su espalda otro más en su lista de pecados...
Muy pocos saben la verdad de su infancia como adolescencia por nacer como un doncel tan puro como el jade como una belleza a los ojos de su padres, desde niño lo vieron como una mercancía solo por eso lo dejaron con vida pero no si antes aislado lejos de la secta, solo la familia en ese entonces conoce lo que fue su cuarto o mejor dicho cárcel. Por mucho tiempo creyó que su hermano mayor lo quería y era el único que se preocupaba por él pero cuando se enamoró de un simple cultivador de bajo nivel y para rematar de otra secta, todo se fue en picada... Su propio hermano lo hizo vivir el peor de los infiernos.
Pero estaba muerto, al igual el hombre que una vez amo... Si tan solo él no hubiera sido solo un juego, si no que realmente lo hubieran amado tal vez su vida hubiera sería diferente pero no… pero Qiren no lloró cuando fue puesto en ridículo, ni cuando se enteró que solo había sido un juguete que la persona que él amo se cansó de jugar y lo tiro a la calle…
Qiren nunca demostró debilidad siempre mostro ese rostro serio como su orgullo… Él se levantó aun con sangre en sus piernas como entrada se levantó después de cada violación recibida como castigo… nunca bajo la mirada… se levantó cuando a veces deseo mil veces la muerte... Se levantó y se aferró a las reglas de su clan...
Se convirtió una piedra.... Sin emociones... ni mostrarlas... Estricto en cada fracción de su cuerpo, un ser humano que no le teme a la muerte...un gran cultivador nadie de la nueva generación sabe que es un doncel y no es por prejuicio si no que fue la única manera para que nadie lo viera con deseo, y para una persona violentada desde los 15 años era la gloria que nadie más deseara su cuerpo.
Educó a dos grandes hombres que tuvieron cada uno un doncel, Sizhui y JingYi, pero como siempre solo debía verlos desde lejos aun cuando deseara estar junto a ellos... Él estaba corrompido... aun cuando nadie supiera su verdad, de que solo podía ver de lejos aquello que añoraba…
─ Me extrañaste Qiren…─
Al escuchar esa voz por primera vez Qiren volvió a temer miedo se giró tratando de cubrir su desnudez viendo con terror al hombre que miraba su cuerpo con deseo…
CONTINUARA…