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If I Stay por AleHoku

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El sonido del electrocardiograma le mostraba a Derek que su querido Stiles seguía con él. Por fin podía estar a su lado a solas, mantenía la mirada fija en la tersa piel del humano, acaricio su cabello y suspiro con pesadez, no había dolor en el humano. -Stiles. Por favor, despierta, no puedo con todo esto yo solo.

El humano le miraba desde el otro lado de la cama trato de alcanzar su mano, sentía la punzada en el corazón de solo escuchar aquella voz quebrada del lobo, las lágrimas recorrían sus mejillas, no podía hacer nada por ayudarle, y el solo pensamiento de que sus hijos parecían no querer despertar era mucho más doloroso, no podía irse, no podía irse dejándolos solos.

 

Las horas pasaban y por la ventana se veía como el sol empezaba a salir, el castaño miro al lobo durmiendo en aquel incomodo sillón. Se aproximó y acaricio su barba a medio crecer, beso la frente del lobo el hombre que se movió del frio. -Estoy aquí Derek, estoy aquí.

 

El humano se miraba al espejo, el agua caliente caí llenando el lavamanos, el humo de esta empañaba un poco la superficie reflejante, estaba nervioso, se lo había propuesto, definitivamente iría a con el maldito sourwolf ese día, ya había pasado unas semanas del incidente de la bruja, se estaba tragando su orgullo, debían hablar; decirle que le gustaba, porque le gustaba ¿verdad? - ¡Ah!

 

Salió del baño, estaba por ponerse la camisa cuando escuchó desde la planta baja a su padre - ¡Stiles, Derek te busca!

 

“Mierda” su pulso se aceleró y tropezó cayendo al suelo. -Voy- pronunció entre dientes.

 

El sheriff sonrió al escuchar el golpe que se dio el adolescente, -Ya baja, ¿Cómo has estado Derek? - Le preguntó al lobo, se notaba algo incómodo, realmente no esperaba encontrarse con el sheriff.

 

-Mejor que la semana pesada- sonrió algo estresado. Stiles bajo corriendo con la mochila en hombros -¿eh? - Al principio se notó que no sabía que decir, así que el sheriff los dejo solo, Stiles abrió la boca para decir algo - ¿Estás libre el día de hoy?- pero fue interrumpido

 

Stiles parpadeo un poco, tal vez asimilando que de verdad era el lobo que estaba ahí en su puerta - Sí- se puso demasiado nervioso que empezó a balbucear - digo no, me refiero a que no tengo nada que hacer, o sea que si estoy libro- acomodo su mochila una vez más.

 

Derek abrió la puerta del copiloto para el humano que entró al Camaro - Que quieres hacer? - cuestiono stiles

 

-¿Ya desayunaste?- su respuesta fue preguntar de vuelta.

 

-aún no- respondió este sonriendo

 

 

Stiles suspiro sentado en el pasillo de su habitación, apenas podía oír sus propios pensamientos con el constante sonido de las enfermeras caminando por ahí, de las emergencia y gritos de los demás, claro que no era el único que se encontraba en una situación delicada, estaba rodeado de ellas. -Claro, iré a ver a Stiles- era la voz de Allison que venía del pasillo, la chica sonrió al verlo y abrió la puerta dándole tiempo para entrar detrás de ella.

 

La chica cambió su expresión tan pronto se encontró a solas con el que parecía un espectro, parecía inquieta y algo asustada, apenas podía escuchar la voz de su tío favorito pero notaba que estaba tan ansioso como ella - Tengo dos noticias, una es medianamente buena y la segunda es muy mala. ¿Cuál quieres?

 

Stiles levantó dos dedos “la mala” - Solo que no se relacione con mis hijos, por favor- pensó en voz alta el castaño.

 

-Encontramos Acónito y Belladona en la zona donde ocurrió el accidente- el humano se sorprendió, hacía años que él y Liam limpiaban la ciudad de cualquier plantación de acónito o plantas venenosas, -Sé que es difícil de creer, incluso yo tenía problemas para acercarme a ellas, están por toda la zona- señaló su bolso, donde traía una pequeña caja de madera y la abrió un poco, mostrando en el interior aquellas bellas flores, Stiles quiso tomarlas pero solo traspaso la caja, la chica las guardó de nuevo pues empezaba a sentirse mal. La expresión del humano era notable “¿Qué harás con ellas?” - Mi madre me pidió que las llevara con Deaton, ¿sabes algo de Alex y keila?- el negó con la cabeza.

 

El chico levantó un dedo, preguntando por la otra noticia. Ella ladeó la cabeza y rasco su nuca - Bueno, Malia y mi madre han estado investigando la razón por la que te puedo ver y no ella- se encogió en hombros unos segundos - Realmente no hay mucho sobre ello. Creemos que tiene que ver con las flores pero no suena creíble- Stiles rodó la mirada, realmente cuando algo pasa hasta la más loca de las ideas puede ser cierta. -Creo que eso es todo lo que puedo decirte; seguiremos buscando respuesta, tu solo mantente aquí vale ¡Todos esperamos a que despierten!- dijo ella tomándolo de las manos con entusiasmo, era la primera vez que podía tocar las manos de alguien. -¡Alex y Keila despertaran de eso estamos seguros!- era un entusiasmo muy grande, tal vez algo superficial que solo tapaba el miedo de no poder ayudar a sus amigos y familia.

 

-Lo sé- dijo Stiles calmándola un poco, -todo va a estar bien Allison- al lograr escuchar esas palabras la niña asintió limpiándose la lagrimita que salía de su ojo.

 

La chica se acercó a la habitación de Alex donde estaba Jeremy, Stiles les miraba desde atrás, el chico no se había ido del hospital desde la noche pasada, -¿Qué pasó? - preguntó el joven mirando a la pelirroja sonriendo, la discusión ya había pasado, no podían seguir culpándose uno al otro por cosas que no tenían sentido.

 

-Te traje de almorzar- le entregó una caja de almuerzo hecha por Kira, Stiles suspiro, realmente no es que tuviese hambre pero de cierta forma quería llevarse algo a la boca.

 

-Gracias- ambos se sentaron al suelo escuchando el sonido de los monitores de Alex del otro lado de la puerta -¿Y Steve?- Ella negó con la cabeza y se acurruco en su hombro.

 

Stiles les miraba con cierta melancolía, no podía darles el apoyo que debía, esos niños eran su familia después de todo. -Ayer fui a la biblioteca pero…

 

-No encontraste nada- Jeremy sonrió y asintió - Lo sé, igualmente fui.

 

-Todos tenemos las mismas ideas- comentó con cierta burla la chica.

 

- Si fuéramos Stiles tal vez tendríamos más imaginación para buscar información.

 

El humano sonrió al escuchar eso, los niños se notaba triste pero al menos aquella pequeña plática sonaba con más ánimo.

 

La mirada fija de Allison se posó en Stiles y comenzó a levantarse - ¿Qué pasa? - pregunto Jeremy, aquel comportamiento no le agradaba y escuchaba el retumbar de su corazón y el cómo empezaba a emanar un olor a pánico.

 

-Keila- dijo la chica echándose a correr, sus brillantes ojos relucían, el muchacho no lo pensó y la siguió, Stiles sentía como sus piernas temblaban y no se querían mover de aquel lugar, debía ir con su pequeña pero el solo saber que Allison había sentido algo referente a ella le daba terror.

 

El sonido de los zapatos de las enfermeras resonando en el suelo le alarmó a un más, se dirigían a donde su hija, - ¡muévanse!- le grito a sus piernas dando un gran paso hacia adelante. Scott pasó a su lado de pronto,

 

Le logró alcanzar sin darse cuenta, en el pasillo estaba Allison siendo sujetada por Jeremy que trataba de acercarse desesperadamente, Scott entraba a la habitación junto con las enfermeras.-¿Qué paso?- Pregunto de inmediato, la enfermera a cargo respondió.

 

-Paro Cardiorrespiratorio, no hay signos vitales, hay una cambio en su tono de piel, no responde a las insuflaciones, encontramos midriasis.

 

-No responde al RCP- contestó la enfermera que le aplicaba rpc a Keila

 

-¡Usar el desfibrilador!- Las órdenes seguían, Scott y otros doctores intentaban ayudar y el sonido de electrocardiograma se escuchaba nulo y aun así era aturdidor para los chicos y el propio Scott.

 

Stiles entró detrás de ellos, mirando como su pequeña estaba en la cama sufriendo-¡Keila! ¡Mi niña!

 

 

 

 

-Por una vez en la vida podríamos no entrar a lugares que atentan contra la salud- dijo Lydia quitando la tela de araña de su cabello, aquella choza tenía de abandonada casi dos décadas, y en medio del bosque apenas se le daba mantenimiento, no podían saber si aquel lugar estaba embrujado o solo tenía ratas en las huecos de las maderas, Stiles apartó una gran caja que contenían diversos frascos de medicina antigua.

 

-Solo estaremos un par de minutos y luego nos iremos para que tomes un baño- dijo el chico riendo.

 

-Cinco baños mínimo- La pelirroja tomó una pequeña caja de madera que estaba sellada - ¿Quién vivía aquí?

 

-Según investigue- quitó las cortinas empolvadas y rotas de las ventanas, del otro lado las ventanas estaban tan viejas y ralladas que apenas se podía notar el blanco de la nieve de la temporada de invierno -Se solía usar como almacén del pueblo, pero debido a que estaba tan alejada decidieron dejar de usarla y construir una más cercana, Así que aquí quedó envejeciendo.

 

Lydia torció la boca, aquel lugar no tenía nada fuera de lo normal -Auqui no encontraremos nada, mejor regresemos.

 

Stiles no pudo más que darle la razón, la mayoría de las cosas estaban caducadas o demasiado viejas siquiera para moverlas, caminaron a la puerta que dejaba entrar la luz del exterior - ¿Tienes hambre?- preguntó el humano a la pelirroja

 

-Siempre tengo hambre- Antes siquiera de que pidieran tocar la perilla de la puerta esta se azotó frente a ellos dejándolos encerrados en el interior del pequeño lugar

 

-Stiles.

 

-¿Sí?

 

La oscuridad les rodeaba -Dime que tu cerraste la puerta - le exigió al humano pero él no podía decir eso, sentían un escalofrío recorrer toda su espalda,

 

-¡Bienvenidos!- el grito de ambos se escuchó enseguida cuando voltearon, una mujer rechoncha y bajita y demasiado anciana estaba justo ahí en medio del lugar, -oh perdón- dijo riendo entre dientes - no esperaba asustarlos - su voz era algo seca al igual que su risa, -por favor tomen asiento- chasqueo los dedos, las luces de la habitación se encendieron, mostrando como aquel lugar estaba limpio y ordenado, con todo tipo de hierbas en frascos de conservas así como algunos animales disecados, una estufa demasiado vieja donde tenía una olla pequeña calentando agua. -¿Té? - Ambos se quedaron estupefactos, ¿cómo rayos pasó aquello? y ¿quién era aquella mujer?, claro que buscaban algo de hechicería pero a la maldita bruja de Hänsel y Gretel.

 

-No gracias- respondió Lydia, mientras Stiles se daba la vuelta e intentaba abrir la puerta desesperadamente, “trabada”, la pequeña mujer se aproximó y los tomó de la mano.

 

-Andando pequeños, un poco de Té en este día tan frío.- Se miraron uno al otro hasta sentarse en dos sillas junto a un gran sofá mullido, la mujer se recostó en este - Trae el agua pequeño- Stiles decidió escucharla, no sabían que podía llegar a hacer. Ayudó a la mujer a servir un poco de té para cada uno, cuando Lydia lo probó, se sorprendió de que solo era tila -Bueno ¿cierto?

 

-Sí- asintió la chica tocando su estómago.

 

-Ahora, ¿Qué hacen en la casa de una anciana como yo? - preguntó directamente.

 

Stiles fue quien tomó la palabra - hace unas semanas las personas del pueblo han estado viendo las siluetas de mujeres sobre volando…

 

-Los montes- interrumpió con cansancio la mujer - Lo sé, también las he visto, han venido aquí.

 

-¿Usted no es una de ellas? - Lydia dejo l taza a un lado -¿Sabe lo que quieren? También han estado en el pueblo asechando a los niños.

 

-Mi querida niña - señala la pequeña caja que Lydia había tomado, estaba ahí en un mueble,- Buscan magia muy antigua- Stiles se puso de pie y agarró aquella cosa - ten cuidado, no queras que nada salga de ahí, esas mujeres son caprichos, malignas y unas gatas si quieras llamarlo así- el humano le dio la caja a la mujer - siempre buscan poder, pero esto no es para eso.

 

-¿Para qué es? - el chico tenía curiosidad.

 

La mujer sonrió - digamos que para milagros- ambos levantaron las cejas sin comprender lo que decía. - Peor no tiene importancia por ahora- dejo la caja y bebió de su té - Preferiría quedármelo yo, sino te importa.

 

Stiles suspiro -¿Ahora qué hacemos?

 

-Volver supongo- dijo Lydia dando palmaditas en el hombro del chico - Le agradecemos el té- ambos se acercaron a la puerta; se disponían a salir, la mujer les acompañó. El exterior seguía siendo el mismo.

 

-Antes de que se vayan- la mujer tomó la mano del chico y miró la palma de su mano - Ten cuidado con el polvo pequeño - paso su dedo índice por la línea corazón del chico - A veces la mejor decisión es quedarse pequeño- el chico no entendió pero asintió con la cabeza.

 

Salieron y se azotó la puerta sus espaldas, Stiles curioso abrió la puerta de inmediato pero la bodega volvía ser aquella abandonada y sucia que vieron al principio - Que extraño- dijo el chico.

 

-¿A qué se refería con que tuvieras cuidado con el polvo?

 

 

-Keila- el sonido del monitor cardiaco se escuchaba con fuerzo, era aquel pitido; el corazón cayo, Las enfermeras le dieron espacio, la reanimación no había funcionado. Allison se cubrió la boca con fuerza casi encajándose las uñas en las mejillas para evitar gritar, Jeremy trataba de controlarla pero le temblaban las piernas no podía escuchar el corazón de Keila, no había nada más que la respiración de los otros y los intentos de gritos de Allison en sus brazos

 

-No- Stiles se acerca al cuerpo e su hija que descansaba en aquella cama - Mi niña- acarició su cabello, se notaba que lo cuidaba y aquel tono café oscuro, cuántas veces habían dicho que se parecía a su abuela, - Mi pequeña Keila- las lágrimas cayeron sobre las sábanas, percibía como apretaban su corazón y dolía cada vez más.

 

El grito abrumador de Allison que provenía del pasillo se extendió por todo el edificio.

 

-Por favor quédate un poco más- pasó los dedos por las mejillas de la niña, sonrió entre lágrimas, en cualquier momento estallaría en llanto - Prometo que si te quedas solo un poco más te llevare a donde quieras, prometo darte una habitación más grande en casa- sus labios temblaban mientras hablaba - Keila, solo quédate un poco más.

 

 

La escopeta de aquella bruja se pegaba a su espalda, el cañón se pegaba a él, -Dámela- dijo ella tratando de intimidarlo, ¿cómo intimidas a alguien que tiene años de experiencias con criaturas extrañas y secuestros?, levantó los brazos y dejó caer la caja con fuerza -¡¡NOOO!!- El grito no era de ira, sino de desesperación.

 

Scott entro de forma abrupta, había podido librarse de ese maldito hechizo, cuando vio al humano tosiendo en medio del lugar, estaba rodeaba de polvo y detrás de él la mujer parecía retroceder pegándose a la pared, empezando a marchitarse. -¿Estas bien?

 

-Algo así- el humano miro su cuerpo si había heridas- Creo que está muerta- refiriendo a esa bruja marchita.

 

Scott se acercó para cerciorarse - Sí, así parece - volteo a su amigo que estaba quieto y helado ahí donde había estado la caja - ¿qué pasa? - se alarmó al sentir una ola de nervios provenir de Stiles, freno a un paso de él, ahí delante una canasta descansaba en el suelo, el humano cargaba el contenido en brazos-¿Stiles? Eso es.

 

-Un milagro- anuncio una anciana riendo entre dientes, era aquella bruja del almacén, el humano tartamudeo, -te dije que tuvieras cuidado con el polvo pequeño.

 

-Keila por favor quédate- pidió una última vez aferrándose a las sabanas de la cama.

 

En el pasillo Allison lloraba desconsolada abrazándose a Jeremy, los sonidos de alguien corriendo se acercaba, primero apareció el Sheriff, que estaba sudando y asustado miro a la puerta donde Melissa negaba con la cabeza casi en llanto -No.

 

Stiles levantó la cabeza cuando lo vio, ahí estaba él, Derek entró y toco la frente de su hija acariciando su cabello, Jeremy miró como Derek apestaba a tristeza; no sabía si era solo suya o era el olor colectivo.

 

Keila su mejor amiga había muerto en cama, sin ninguna razón, siendo un lobo, siendo hija de Stiles y Derek, siendo la hermana de su querido Alex, la chica más fuerte que conocía, quien le enseño aullar, quien le protegió por tanto tiempo como su hermana mayor. -Keila- Allison temblaba.

 

-¿Allison?- la pelirroja estaba devastada, después de todo amaba tanto a Keila como amaba a Steve o a sus padres, esas dos eran inseparables y ahora grito por su querida Keila. -Tranquila.

 

 

 

-¿Qué eso Stiles? - dijo Derek cuando llegaron con ellos, la manada entera se quedó estupefacta al notar al pequeño bebé que Stiles cargaba, Derek se acercó y olfateo - huele como…

 

-¡Como tu!- soltó Cora al llegar junto con Peter, el cual sensorio su afirmación -¡¡Y STIELS!! ¡¡¡TENGO SOBRINO!!!

 

-Sobrina- respondió Malia mirando al bebé.

 

-¿Qué? - el lobo se estremeció y miró al humano que sonreía de cierta forma nervioso pero con sinceridad.

 

-Tara ♪- le pasó al pequeño ser que tomo con mucho cuidado - Se llama Keila.

 

Todo se quedaron esperando la respuesta de aquel hombre gruñón que no respondió solo acaricio el cabello de la pequeña y sonrió, todos soltaron aire aliviados -Es muy linda. ¿Estás seguro?- había seriedad en su rostro, el cuidaría de ella estaba seguro.

 

Stiles se marido el labio, pero se relajó al instante - Sí- se aproximó a él para apreciar a quien sería su primogénita -Claro que sí.

 


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